Capitulo 1 Mi querido Rebelde
Su llegada había pasado un tanto desapercibida en esa preparatoria tan grande, y el hecho que ya se había acostumbrado a vivir en ese extraño país en compañía de su padre le hacia vivir más tranquilamente.
Isabella Kamize caminaba despreocupadamente por los pasillos en dirección a su salón, estaba en segundo año en el salón 7 y a pesar que su presencia llamaba la atención, aún no eran muchos los que se atrevían hablarle.
Claro, era un tanto distinta a sus compañeros, un tanto alta para ser mujer, media un 1.75 cm. de rasgos típicamente italianos como su madre, su piel era calida como el mediterráneo, ojos verdes como las esmeraldas más puras, con algunas pecas en su nariz y con un coqueto lunar con forma de luna en su mejilla izquierda, acompañaba la armonía de su rostro, era delgada a pesar que tenía un apetito bastante voraz.
Casi todo el mundo en la preparatoria llegaba el típico bolso reglamentario con sus cuadernos, ella traía un morral de cuero que le había regalado su madre antes de morir que venía de la misma tierra que ella.
Lo llevaba cruzado en su hombro y acompañaba a sus manos al caminar, estaba un tanto nerviosa es que desde hace cerca de tres semanas que estaba asistiendo a clases y el profesor de ciencias le había avisado que debía asistir a una reunión con los alumnos de tercero que estaban encargados de los talleres de química, lo que le parecía extraño es que la reunió se llevaría acabo en el gimnasio de la preparatoria y supuso por lo comentado por sus compañeros de salón que a sea misma ahora aún debían estar practicando los alumnos del equipo de basketball.
Sonrió pensando que si alguna de sus compañeros que estaban en el club del jugador estrella Rukawa, supieran que ella asistiría a una reunión especial se morirán de la envidia.
Entro a clases y se lamentó por perder ese tiempo, prefería estar en casa compartiendo esos pequeños momentos que tenía con su padre, aunque sabía que él estaría orgulloso de que ella pudiera participar en ese laboratorio.
Al finalizar su hora tomo su bolso y camino al gimnasio, aún gran parte de los salones estaban en clases y al acercarse el sonido del balón que golpeaba con el piso dominaba el ambiente.
Poco o por no decir casi nada, sabía del equipo de Shohoku, es que a pesar del empeño de su padre porque aprendiera del deporte que tanto le fascinaba, ella tenía otros intereses y por sus venas corría la pasión por el fútbol algo que también le recordaba a su madre.
A pesar de eso manejaba algunas cosas, es que la fama del equipo de basketball era cada día mayor especialmente después del resultado del año pasado en donde habían logrado el cuarto lugar de las nacionales y al parecer en la preparatoria no había ninguna cosa más importante que eso, había escuchado que este año no contaban con el famoso capitán Akagi que había partido a la universidad ni tampoco a Kogure que también había logrado el sueño de entrar a una carrera profesional.
Mientras caminaba recordaba que sus compañeras hablaban del súper jugador estrella Kaede Rukawa, que había asistido incluso a un campamento de verano de la selección japonesa, que era también muy importante un pelirrojo llamado Hanamichi Sakuragi y el capitán Ryota Miyagi.
Isabella había llegado al gimnasio cuando se encontró con cerca de 7 jóvenes más, que la miraron sorprendidos, nuevamente su presencia llamaba la atención incluso notó que uno de ellos se sonrojaba, bajo la mirada un tanto avergonzada, ese efecto que causaba en las personas le daba pena y aunque su padre le había dicho que sucedía porque ella era distinta, aun no lo comprendía.
Aún no sacaba la vista del piso cuando sintió que una voz de una mujer le hablaba directamente
Ayako: hola eres Isaberra?
Que los japoneses no pudieran pronunciar su nombre, ya prácticamente no le importaba, sólo bastaba que su padre la llamara correctamente.
Isa: si, yo soy Isabella Kamize Ferraro
Ayako la miro sorprendida era un chica bastante distinta, muy hermosa y sobre todo con un magnetismo especial
A: eres nueva no?
Isa: si llegue este año
A: ahhh yo soy la jefa del laboratorio, mi nombre es Ayako y también soy la manager del equipo Shohoku
Isa: por eso nos juntamos acá
A: eres extranjera?
Isa: nací en Italia pero he vivido los últimos 7 años acá y tengo doble nacionalidad, mi madre era de allá.
A: por eso eres tan linda – Ayako le sonrió- causando la sorpresa de Isabella que no estaba muy acostumbrada a conversar con muchas personas y menos que la trataran tan amablemente.
A: bueno me pueden esperar ya estoy por terminar y nos vamos al taller por mientras vean la practica.
Isa: claro
Isabella puso su vista en la cancha estaban jugando un partido de practica y comenzó a buscar al jugador que tanto admiraba sus compañeras, pero aún no recorría ni la mitad de la cancha, cuando un joven de cabello negro como el de ella, pero un tanto torna azul, de ojos azules oscuros encestaba una tiro de tres puntos.
El joven estiro la mano en señal de triunfo y fue felicitado por un chico pelirrojo que le dijo- bien Mitsuito estas jugando mejor que nunca-. Ahora sin que nadie la estuviera mirando un nuevo tinte le cubrió sus mejillas y no pudo dejar de mirarlo, era tan hermoso y perfecto ese joven, su color de piel la cautivo era muy similar a la suya y esos ojos azules eras un tanto occidentales, aunque mantenían ese encanto japonés, encontró sumamente sexy una pequeña cicatriz que tenía en su barbilla y esa mirada llena de prestancia y un poco de soberbia que lo hacían aún mas interesante a la vista de ella.
Aún observándolo de manera embobada escuchó el comentario de sus compañeros
Al1: y como que Hisashi Mitsui sigue jugando no salía de tercero el año pasado.
Al2: efectivamente salía, tiempo pasado repitió a ultima hora
Al1: que mal
Al2: yo creo que para él ha sido lo mejor, lo único que quería era una nueva oportunidad para jugar basketball
AL1: Que cambio no?
Al2: porque lo dices
Al1: de ser el jugador más valioso de la secundaria a transformarse en un pandillero de lo peor con tan mama reputación que todos temían acercársele y ahora este nuevamente como deportista de elite no es irónico?
Al2: no lo creo…..todos merecemos una segunda oportunidad
Al1: si tu lo dices
Ambos chicos se rieron mientras Isabella repetía en su mente – se llama Hisashi Mitsui- repitió en voz alta que lindo nombre, y eso hizo que se sorprendiera porque se estaba portando casi igual como el resto de sus compañeras.
Apretó su mano izquierda en el pecho nunca había pensado sentir así tan fuerte por alguien y menos con sólo verlo una vez. Lo siguió con la mirada y observó que ahora estaba encargado de marcar a un jugador un tanto más alto que él casi igual que el pelirrojo de pelo negro y ojos azules claros, tenía una piel blanca casi como su padre y mientras los miraba como ambos jugaban y por los gritos de tres chicas que estaban en el segundo piso, dedujo que se trataba de Rukawa, lo siguió un momento con la vista y mientras pensaba que era muy bien parecido y de ahí venía su fama considero que Hisashi era mucho más interesante.
No se dio cuenta que ambos cada vez de acercaban más a su lado, claro estaban sumamente concentrados y no habían notado su presencia, y en un momento cuando Rukawa trato de pasarlo, Hisashi lo bloqueó de manera fuerte casi cayendo en una falta y lo lanzó por lo menos un metro y medio de la cancha cayendo aparatosamente a los pies de la chica.
Ella de forma cordial como le habían enseñado en su casa, se agacho y le dijo al joven que estaba en el suelo.
Isa: se encuentra bien superior- he hizo el intento de ayudarlo a levantarse, pero Rukawa sin ni siquiera mirarla le dijo
KR: no necesito ayuda
La chica se levantó sin esbozar una respuesta y mientras Mitsui se acercaba fijándose en la hermosa chica que había tratado de ayudar a Rukawa, sin poder evitarlo se puso nervioso porque nunca antes en su vida había visto una persona así, tan mágica y tan hermosa, estaba tan concentrado que ni siquiera le estiro la mano a Rukawa para que se levantará, sólo se quedo estático mirando a ese verdadero ángel.
Pero esa magia fue destruida cuando Rukawa le habló
KR: esa fue falta sub capitán
Hisashi tardo unos segundos en reaccionar porque casi sentía volar mariposas alrededor de él y eso hizo que Rukawa un tanto intrigado por ver a Mitsui tan estático, giró su cabeza observando por primera vez a la que suponía era una de sus fans, pero que se había atrevido a hablarle y pensó realmente que estaba viendo visiones, porque era casi un ángel el que le sostenía de manera cautivante la mirada del superior.
Ambos jugadores salieron de esa atmósfera cuando Ayako les dijo- cansados los señores-
Isabella bajó la vista avergonzada mientras los dos jugadores se daban vuelta sin dejar de enviar una última mirada a esa maravillosa chica.
A pesar de los intentos de Hisashi no pudo concentrarse y trataba sin ser visto y no siendo tan obvio, volver a mirarla otra vez, quizás al final de la práctica le hablaría, o haría algo para llamarle su atención.
La práctica terminó y Ayako pidió permiso al entrenador para irse al laboratorio, mientras caminaba hacia donde estaban los ocho jóvenes que le esperaban, se sorprendió al notar que siempre estaba rodeada de hombres, porque en el laboratorio de química sólo había 7 chicos y por primera vez había una mujer.
Isabella se encontraba un tanto escondida entre sus compañeros, aún estaba agitada y sin saber que hacer con eso que comenzaba a sentir en el pecho.
Ayako casi al llegar les dijo a sus compañeros de laboratorio que marcharan y llamando a esa chica que estaba escondida inició la marcha.
A: Isaberra, donde te encuentras, parece que eres un poco tímida no?- y rió-
Sus compañeros la dejaron al descubierto dejando a la chica a la vista, estaba evidentemente sonrojada y casi con una voz inaudible dijo.
I: acá estoy- su sonrojó fue tan evidente que le causo una nueva risa a Ayako, y casi al salir le dijo a sus compañeros del equipo de basketball.- hasta luego chicos nos vemos mañana ok y les guiñó el ojo-
Todos los demás le esbozaron una frase –adiós- pero dos jóvenes estaban más interesados en lo que comenzaba a conversar con Isabella
A: así que tu madre era Italiana por eso eres tan distinta, sabías que dicen que en Italia se encuentran las mujeres más lindas
Isa: no, no lo sabía- Isabella se sonrojó más con ese comentario-
A: además de ser la capital de la moda
I: eso si lo sabía
A: ahora sólo vives con tu padre no?
I: si, somos papá y yo- ella sonrió causando la sorpresa de Ayako-
Habían avanzado bastante dejando atrás el gimnasio y no se habían dado cuenta que Hisashi y Kaede las observaban, cuando se perdieron de su vista Rukawa un tanto perturbado camino hacia las duchas pero no le gusto para nada la imagen que vio.
Hisashi Mitsui aún observaba la puerta y se mordía el labio inferior como imaginándose muchas cosas con esa chica llamada Isaberra- o de otra manera un tanto imposible de repetir- lo pronunció mentalmente para ver como era- I- SA- BE- LLA,-michy sonrió y dijo –perfecto como ella.
Hisashi se sorprendió al ver a Rukawa se notaba molesto, pero no le presto atención, sólo tenía una cosa en mente ese ángel llamado Isabella.
Ambos jugadores se habían convertido en rivales y cada día deseaban verla aparecer nuevamente, aunque tuvieron que armarse de paciencia para volver a re encontrarse.
El primer fics pensado en mi querido rebelde Hisashi Mitsui, bastante romántico (si a veces se me pasa) pero creo que hace falta, ojala les guste y no olviden poner Reviews estoy recién comenzándola así que se aceptan sugerencias…
