—¿Qué? ¿Otra vez? —repuso indignada, brazos cruzados sobre su pecho, al escuchar cómo se dividían para el patrullaje.

Sus ojos centellando de furia contenida.

—¿Por qué haces de nuevo la ronda de patrullaje con Chat Noir? —cuestionó a Ladybug— ¿Y qué hay de mí? ¡Ahora es mi turno de hacer el patrullaje contigo!

—Hago mejor el patrullaje junto a Chat.

—¿Qué? ¿Ustedes están saliendo? —preguntó frunciendo el ceño. Ladybug lo negó inmediatamente, a Chat Noir se le dibujo una sonrisa— Entonces, no veo precisamente porque tengan que vigilar juntos la ciudad —espetó— ¡Ya me canse de tener que vigilar sola! Al menos hagámoslo los tres juntos.

—Eso no funcionaria, no estaríamos cubriendo la ciudad.

Queen Bee sentía que eran patéticas excusas para rechazarla porque tampoco es que estuvieran cubriéndola tan bien, si había un equipo de dos.

—Ya veo que no quieres hacer el patrullaje conmigo. ¡Bien, lo entiendo! —posó su mirada en el felino— ¡Chat Noir vamos a hacer el patrullaje juntos!

El gatito se apuntó con su dedo, sorprendido que se refería a él, comenzando a caminar hacia ella, al ver que asintió.

Ladybug estiró un brazo y lo atajó antes de que avance más.

—No iras a ninguna parte —dirigiéndose al minino— ¡Chat Noir es mi compañero! —ahora mirando a la abejita.

—¡También el mío! —exclamó—Los tres somos un equipo. Hizo una pausa y miró al felino: "¡Vamos, Chat Noir!"

—Él no se ira a ninguna parte contigo —dijo dando un paso hacia ella en forma retadora.

—Tú no puedes obligarlo —dando también un paso.

—¡Él se queda conmigo! —sus ojos firmes.

—¡No, conmigo! —rebatió de la misma manera. Sus caras a centímetros.

—¡Bichitos! Es muy encantador, pero no hagan esto... —inició queriendo llamar la atención con las dos manos en altos, colocándose en medio— ¡No se peleen por mí!

Las dos heroínas se quedaron unos segundos mirando al gato, escépticamente, como si no pudieran creer lo que oía.

—Haz el patrullaje con Chat Noir —cedió Ladybug.

—No, tu deberías hacerlo —repuso Queen Bee.

Chat Noir giraba la cabeza a cada heroína, confundido a mas no poder.

—No, tenías razón no había igualdad, puedes hacerlo con Chat.

—No, está bien, seguí haciéndolo con él.

—No, hazlo con Chat.

—Es tu compañero.

—Es él tuyo también.

.

.

.

Al final, Chat Noir se quedó solito, viendo a sus dos bichitos partir en direcciones opuestas. Un mohín se creó sus labios... "¿Se olvidaron por quién peleaban?"