Hola, soy Agnet. Este es el segundo fic que subo. Y se lo quiero dedicar a Laet. La verdad es que me ha ayudado mucho, y se lo agradezco. También se lo quiero dedicar a colgadaunpalo por todo su apoyo. Y principalmente a una clase especialmente aburrida de inglés XD.

El personaje princial es Nami y la historia se ubica antes de entrar en Grand Line, así que Nami es la única chica de la tripulación.

Espero que os guste.

Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen a mí sino al manga One Piece, del gran Eiichiro Oda, y yo no puedo compararme con él porque no le llegaría ni a la suela de los zapatos. T3T...


Palabras inesperadas

El aire le golpeaba el rostro. Haciendo que su nariz se inundara de un aroma salado. Y le gustaba. Sentir el viento acariciándole el rostro. Sentir como sus cabellos revoloteaban alrededor de su cara. Sentir la inmensidad del océano rodeándola. Adoraba aquellos momentos de tranquila soledad. Los necesitaba. El estar rodeada de cuatro chicos era bastante agotador. Aunque también sus cosas buenas…

Notó una mano apoyándosele en el hombro. Sonrió. Esa era una de las ventajas.

Una caricia casual.

Un leve roce en el pasillo.

Una sonrisa llena de cariño…

Sintió su presencia tras ella. Muy cerca. Podía sentir su respiración en la nuca. Su sonrisa se hizo más amplia. La mano seguía encima de su hombro, acariciándola. Saboreó su nombre antes de liberarlo.

-Luffy…

-Nami….

Cerró lo ojos, disfrutando de la placentera sensación. Aguantó la respiración. Esperando tal vez un beso. Tal vez un abrazo. Tal vez…

-Nami- Sí, allí estaba. El momento por el que Había estado esperando. Por fin había llegado. ¿Que le iba a decir? Quizá le declarara su amor. Quizá le dijera esas palabras que ella llevaba tanto tiempo esperando. Quizá…-FUERA DE MI ASIENTO ESPECIAL.

El grito la descolocó completamente. ¿Qué era aquello? ¿Qué significaban esas palabras? Estaba demasiado confusa como para moverse, o incluso par procesar las palabras del chico.

-¿Qué?

-TE ESTAS SENTANDO EN MI ASIENTO ESPECIAL. SABES QUE NADIE MÁS PUEDE SENTARSE AHÍ.

¿Era por eso? ¿Simplemente eso? ¿Se había sentado en su sitio? Que ridículo… Aunque tenía razón, desde un principio había dejado había dejado bien claro que la cabeza del Going Merry era su asiento. Y no nunca había permitido que nadie más se sentase allí.

-Pero…

-¡¡¡FUERA!!!

La chica cayó en la cubierta del barco, y él ocupó el sitio que acababa de conquistar. Desde luego no había nadie que entendiera a los chicos… Y mucho menos a los de su tripulación. Pero, aun así ella era feliz. Al fin y al cabo, ¿quién más podía presumir de ser de una tripulación como la suya?


Ya sabéis, los reviews son mi droga. Así que: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡DADME MI DROGA!!!!!!!!! (solo es pulsar un botoncito, no cuesta tanto... ¿o no?)