Titulo: Italia

Personajes: Sacro Imperio Romano, Italia, Alemania, Austria y Hungría.

Renuncia: Ninguno de los personajes es mio, son de: Hidekaz Himaruya.

Advertencia: Quizá un poco de angustia y que la historia es considerada: drabble.

Notas de Autor: Un gusto, soy Alejandra y espero les agrade esta historia (primera debo comentar) que surgió de un momento a otro al escuchar un par de canciones. Es corta pero me divertí en extremo realizándola, espero que la lectura sea de su agrado y cualquier opinión, sugerencia u otro pueden dejarlo en un 'review'. Gracias.


Una suave brisa de viento recorrió sus mejillas junto a las últimas palabras de su amada, "Italia" pronuncio su sublime nombre en un susurro al haberla recordado. Observo a la dama que lo llevaba en brazos y con una voz entrecortada suplico "Le prometí qu-" fue cortado por la misteriosa imagen que aún lo cargaba "¿Sabes que es lo más lamentable que tener forma mortal?" el niño de dorados cabellos no respondió "sentir" argumento la dama a su propia pregunta.

"Ya paso mucho tiempo ¿Cuándo regresara?" preguntó el ahora 'niño' a Austria que se encontraba hundido en su armoniosa música y ahora en la mentira "Pronto" respondió secamente al chico "Ahora ve a la cocina y ayuda a la señorita Hungría" Italia hizo caso de la orden y en menos de cinco minutos se encontraba junto a la muchacha quien preparaba un pequeño aperitivo para degustar en la noche "¿Cuándo regresara?" volvió a preguntar el chiquillo pero en esta ocasión a la joven quien tembló un poco por la interrogación y sin mirarlo a los ojos contesto "Pronto".

"¿Sentir?" el niño estaba con lágrimas en los ojos respiro hondo "Le prometí que volvería" agrego. La dama acaricio el rostro del niño, puso sus dedos encima de los ojos del joven del cual brotaban unas gotas de agua, aquello que suelen llamar: lágrimas. "Duerme" fue la última palabra de la dama "Italia" fue la de él.

"¿Sigues soñando despierto?" molesto Alemania al ver al italiano tirado en el césped "solo recordaba" se excusó el mencionado "¿Qué recordabas?" pregunto curioso cruzando los brazos "…a alguien que aun espero" el de cabellos rubios no deseaba saber más, estaba exhausto por el día de entrenamiento que se habían gastado ambos junto a la nación oriental "deberías retirarte a casa" dijo mientras se alejaba de su camarada el cual simplemente no hizo caso a las palabras del 'capitán' se quedó a ver la puesta del sol "…y siempre te esperare".