Wolas Soy Genee y apuesto un Digivice a que les gustará mi historia(?)

o.O?,?,?

Bueno gente, este es un reto, es para Neko-Sandi y este reto pertenece al foro Proyecto 1-8.


Castillo de Cristal.

Capítulo I

Todo por un sueño.

"El recuerdo es el único paraíso del cual no podemos ser expulsados".

Lo más doloroso de amar a alguien es tener que decirle adiós, es tener que verla llorar, es tener que dejar el pasado atrás y trazar un nuevo rumbo, uno en donde esa persona no está.

¿Vale la pena seguir un sueño y dejar otro?

¿Vale la pena dejarte atrás…?

Algunos años atrás…

¡Felicidades Taichi! Los caza talentos del Liverpool han puesto el ojo en ti, van a hablar con tus padres para ver lo de un contrato.

En ese momento celebraba el gol marcado por Ruy, un gol patente por un servicio hecho por mí. Era el gol de la victoria, el sonido del silbato nos avisaba el desenlace y nos proclamaba campeones de la temporada 2004-2005. Tenía solo diecisiete años y ya era mi tercer campeonato nacional ganado como Co-capitán. Al ver el final del partido solo había una cosa por hacer, correr a las gradas y besar los labios de la chica que amé y siempre amaré: Sora Takenouchi.

La rodee con mis brazos, la elevé y giré besando sus labios. Mi joven novia, reía por mi emoción que no podía ser fingida. Y no era para menos, entre las gradas estaban los caza talentos del Real Madrid y Liverpool los cuales habían ido nada más y nada menos para verme jugar en vivo y directo, creo que les di lo que querían: excelentes pases acertados, magnificas asistencias, dos de ellas para gol (uno de ellos fallados) y dos goles de mi autoría. Creo que fue suficiente para ellos. Aun así estaba muy nervioso y fue percibido por mi novia.

—Ey, tranquilo Tai, todo saldrá bien.

—Pero, si no soy lo que buscan…

—Entonces no son tan buenos caza talentos.

Aun la tenía entre mis brazos, hice una mueca de sonrisa y me dirigía a besarla cuando escuché.

—¡Felicidades Taichi! —Era mi entrenador— Los caza talentos del Liverpool han puesto el ojo en ti, van a hablar con tus padres para ver lo de un contrato.

Sora me miró y sonrió, esa sonrisa de "te lo dije" le guiñé el ojo y volví a ver al entrenador que parecía que aún tenía más noticias.

—Bueno, aunque los del Real Madrid están interesados también. Serás un grande Taichi, serás de los mejores y es un orgullo decir que fui tu entrenador.

—Gracias entrenador…

—Ya por favor, no seré tu entrenador, puedes decirme ahora Yuki.

—ok, gracias Yuki. Significa mucho para mí viniendo de usted. —Le extendí la mano y allí terminó toda la charla, en ese último apretón. Sin embargo esa conversación fue el inicio de otro final.

Ese día más tarde nos encontrábamos en la fiesta para celebrar la victoria del equipo. Al llegar, descubrí que la verdadera razón de la celebración era mi futuro contrato.

¡SORPRESA!

Gritó la multitud. Voltee a ver a Sora sorprendido, con una sonrisa pero con los ojos ligeramente abiertos. En el fondo del lugar había una enorme tela que tenía escrito en ella:

Felicidades Yagami. ¡Eres un crack! Buena suerte en tu trayecto como futbolista profesional.

—Sora ¿Tú lo sabias?

Ella solo rió y dijo —Sabíamos que lo lograrías.

Los demás se acercaron a saludar y a felicitarme. El tumulto de compañeros y amigos me alejó por un largo momento de Sora, que sonreía desde lejos mientras hablaba con sus amigas.

Cuando al fin logré separarme de todos los muchachos la busqué y no la encontraba. Pregunté por ella, pero nadie sabía a donde había ido. La llamé a su teléfono.

.*.

—Aquí estas —Dije cuando al fin la encontré.

Estaba sentada al lado del lago que quedaba detrás de su casa. La enorme, antigua y ostentosa casa de sus abuelos.

—¿Qué haces aquí? —Pregunté, sentándome al lado de ella.

Extrañamente la noche parecía tranquila, muy tranquila. No se escuchaba más que el canto de los grillos. Las estrellas estaban tan relucientes que no había necesidad de usar luz artificial. La luna esa noche no se veía en el cielo.

Ella susurró algo —Linda noche, ¿no?

—Sora…

—Escuché que te decidiste por el Liverpool —sumergió su mano en el lago y comenzó a jugar con el agua en él— ¿Cuándo firmas contrato?

Su voz era tan tranquila que me comencé a angustiar, ese extraño presentimiento que te revuelve el estómago y te hace palpitar aún más el corazón. Esa sensación que esconde el grito de miedo del alma ¿pero por qué?

—Dentro de tres días —contesté— quieren cerciorarse de que estamos de acuerdo con todo lo que dice el contrato. Pero…

—Tengo algo para ti.

Dijo sonriendo, una sonrisa nostálgica. Tomó de mi mano y me llevó a una habitación de la enorme casa. Esa noche no había nadie en ella. En ningún momento dejó el papel de chica feliz que había encarnado. Actuaba rara y pronto sabría el por qué.

—Te amo.

Dijo una vez ya dentro de la habitación.

—Sora yo tam…

Sus dedos rosaron con delicadeza mis labios. Cerré los ojos cuando noté que su rostro se acercaba al mío. Me besó, pero era un beso con un sabor amargo, desesperado, aferrado.

—Sora ¿Qué sucede? —Atiné en preguntar con voz susurrante.

—Tai… es nuestra despedida.

Pánico, esa era la palabra que me definió en ese momento. Pánico, miedo, un fuerte dolor en el pecho.

—¿Qué…? Pero… ¿qué dices? —Titubeaba, sudaba, sentí que algo frágil cayó al suelo y se rompió— Aún podemos…

—No lo hagas más difícil. Lo sabias, yo estudiaré en la universidad de Tokio, las clases acabaran en dos semanas y tú te iras en tres días para otro continente. Solo acorto lo que pasará a la larga.

—No. No, por favor, podemos superar la distancia…

Sentados en la cama de la habitación, uno frente al otro. Tomó la parte de atrás de mi cabeza y comenzó a acariciar mi pelo con fuerza, su frente se pegó a la mía y apretando sus labios negó en un mohín. Yo cerré mis ojos apretándolos, dejando escapar mis lágrimas y alguno que otro jadeo. Ella limpió sus lágrimas con una sonrisa, tratando de ignorar el dolor y ver sólo el lado bueno, aunque sinceramente, no creo que lo haya.

—No te quiero perder— dije continuando mis suplicas.

—Yo tampoco mi amor, pero no puedes abandonar tus sueños por mí.

—¿Y si tú eres mi sueño?

—Entonces nos volveremos a ver. Sé lo valeroso que eres cuando tienes un sueño de por medio.

La tomé por ambos extremos de su rostro y la observé, ella me miraba sonriendo mientras sus lágrimas fluían bajando por su cara, rosando su piel. Con el dedo pulgar borré el rastro de lágrimas de una de sus mejillas.

—Te amo. —susurré.

—Yo también te amo Tai.

La luz de la noche entraba al cuarto oscuro. Era lo único que alumbraba en el lugar. Esa noche Sora y yo nos despedimos e hicimos el amor por última vez. Luego nos separamos y no nos volvimos a ver.

Siempre contemplo el collar que esa noche me obsequio con la mitad de un corazón, la otra mitad le pertenecía a ella. Nunca la pude olvidar y cada noche antes de dormir la pienso y al despertar igual. ¿Qué habrá sido de ella? ¿Aun vivirá en Japón? Preguntas que solo sirven para atormentar mi ser…

15 de Marzo del 2013. (Actualidad).

Despierto de mi profundo sueño. Sé que soñé algo, pero no recuerdo qué… Sin embargo el recuerdo deambula por mi subconsciente, es ese tipo de sueños que no logras recordar pero aflige durante todo el día.

Acostado boca arriba miro hacia mi brazo extendido, viendo sobre este, me quedo contemplando las sábanas blancas de mi cama, buscándola… ¿A quién? Vuelvo a resoplar con mucha apatía. Hoy no es de esos días en lo que deseo levantarme de la cama.

Arropo una vez más mi cuerpo, al hacerlo escucho el sonido de las sabanas que se alzaban para cometer el objetivo de abrigarme y darme el calor, como palomas que alzan el vuelo, un revoleteo de telas blancas.

Esa mañana era helada, más de lo común, hace mucho frío y es de ese tipo de fresco que te obliga a echarte entre las cobijas y te impide levantarte. El despertador comienza a sonar. Y es allí cuando me doy cuenta que desperté antes que él. ¿Cuánto tiempo llevo en la cama, despierto, sin hacer nada?

Me animé a abandonar mi lecho. Y como si ya se hiciese costumbre, volví a resoplar apoyando mis brazos en el lugar blando de aquel mueble.

Me duché, luego me vestí y cojo el bolso de viaje ya preparado que se encuentra a un lado de la puerta de entrada. Salgo del edificio y me subo en el auto que aguarda por mí desde hace media hora.

Llego al aeropuerto en donde mis compañeros de equipo me esperan. Ha pasado mucho tiempo desde que juego en la liga profesional y mi tiempo en el Liverpool se acabó, ahora pertenezco al club del Barcelona. Después de saludar hice una parada en la cafetería, comí algo y luego subo al avión. Hacia otra ciudad y hacia otro partido de fútbol. Así es mi vida desde hace casi más de siete años.

~~~.*.~~~

El número 9, Taichi Yagami toma el esférico, le hace un pase al número 4, Cesc Fábregas, este toma el balón y corre hacia la portería, se prepara para lanzar ¡PERO ESPERE! Es intersectado por un jugador del Milán. El Barcelona ha perdido la oportunidad de empatar este juego. Y el balón queda en los pies del número 7 del Milán. ¡Que partidazo! ¿No Fernando?

Sin duda, uno de los mejores de la temporada. Aunque yo pienso que en esta jugada Fábregas debió hacerle el pase a su compañero, Alexis Sánchez estaba solo y podía marcar hacia portería. O tal vez hacerle el pase al japonés que hizo la excelente asistencia.

El Barcelona recupera el balón a la mitad de la cancha. Puyol lleva el balón y se acerca hacia la meta, hace un pase a Dani Alves. Alves. Cesc. Alves. Ahora a Piqué. Una vez más a Puyol…

Estamos viendo el juego del Barcelona, un juego de toques, esperando el momento oportuno para iniciar el contra ataque.

Piqué pasó el balón, lo recibe Messi, está con triple marca, pelea por el balón, parece que lo perderá… ¡No, el numero 10 hace un pase! ¡Excelente pase hacia Yagami que está solo, este corre y no hay quién lo detenga!, se va a preparar, lanza a puerta y… ¡Goohhhl! ¡Gol del número 9 Taichi Yagami!

Un muy desafortunado error de la defensa del Milán, y una muy buena patada del "invencible" Yagami… Una vez más demuestra que ese sobre nombre le queda pequeño. Ahora es que queda partido por ver, pero presiento que a partir de ahora el juego lo dominará el equipo azul grana.

.*.

—Excelente partido Tai.

Se escuchaba las felicitaciones del equipo, otro partido ganado. Un pase a la siguiente ronda y una nueva oportunidad de ir a la final. Por supuesto todo esto se lo deben al chico maravilla, al invencible Yagami. Y es que sí, sin mí, ¿qué haría mi equipo?

La mañana comenzó algo rara, últimamente todas eran iguales. Pero ya me sentía mejor. De vez en cuando tenía esa sensación de que había olvidado algo que algo faltaba. Pero luego iba a la cocina y le pedía a mi cocinera Sauri un bocadillo, si, faltaba algo a mi estómago. La liga se detuvo un momento, ya que andábamos en las rondas rumbo al mundial, sin embargo yo no pertenecía al equipo nacional de mi país. Por eso estaba en un pequeño receso mientras mis compañeros jugaban en sus respectivos países, es decir que, solo estaba viendo el partido de las eliminatorias al mundial 2014 en Brasil.

—Qué novedad, Venezuela perdió contra Argentina. —Obvio que lo decía en modo de sarcasmo—. Ese Lionel es un crack aunque Arango ha estado jugando muy bien, pero le falta ese algo. En fin, dentro de poco veré a Chile jugar, espero que ese Alexis deje de ser tan teatral y juegue con todo, después de todo es un gran jugador.

Al terminar de ver el partido, decidí salir a dar una vuelta. Llevaba ya una semana en Italia.

Las calles de Milán son muy hermosas, es raro escuchar a demás personas hablar otro idioma de una forma tan natural, pero ya estoy acostumbrado. De vez en cuando escucho a los chicos gritarles: Che culo a algunas muchachas que son muy lindas. Suelto una risa comprimida. Ahora domino tres idiomas el de mi país que es el japonés, el inglés y el español. Y esa es la razón de reír, no creo poder piropear a una chica con el Che culo, podría recibir muchas cachetadas, por lo menos en España.

Caminar por la calle es casi una odisea, las mujeres que me reconocen me echan ojitos, yo les respondo con un guiño (eso sí, solo si es guapa) del resto solo muevo la cabeza. Muchos jóvenes se me acercan a pedir autógrafos, no me mal interpreten, adoro a mis fans, pero hay momentos en que quiero solo caminar y este es uno. A mi pesar les sonrío, sacan la foto, firmo el papel y entro en el café de la cuadra.

Saludo con mi Italiano básico, la muchacha sonríe y responde con un inglés fluido "usted no habla para nada Italiano" sonríe toma mi orden y me siento en una mesa.

Zona libre de Wii-fii. Anuncia un cartel en la cafetería.

Saco mi IPhone y actualizo mi perfil en Twitter.

"Tomando un café en la magnífica ciudad de Milán. El lunes de regreso a Barcelona y a los entrenamientos".

Me encuentro sentado a las afueras del café. Miro hacia las calles de la ciudad y es allí cuando observo a una niña, una pequeña castaña acercándose hacia mí. Llevaba puesta una camisa del FC Barcelona, con el número nueve en representación a mi camiseta.

—Disculpa —se anunciaba con un tono tímido, observe la servilleta y el bolígrafo en sus manos y sonreí.

Siempre es un gusto tener estos pequeños detalles de la vida, ver una pequeña fan es algo que me conmueve. Me recuerda a… ella.

—Hola pequeña ¿En dónde están tus papis?

Aunque a veces son los padres quienes envían a sus hijos, solo por un autógrafo mío, no los culpo, si yo fuera ellos, haría lo mismo. Solo para conseguir el autógrafo del mejor jugador del mundo: Yo.

—Está en el restaurant del frente, salimos de compra y ahora descansamos.

—¿Te dejan andar sola?

—No, de hecho me está observando del otro lado de la calle. —Hizo una pausa y luego— ¿Me puedes…?

Presumo que tenía unos siete u ocho años de edad.

—¿Me podrías dar tu autógrafo?

—Por supuesto —Tomé la servilleta y el bolígrafo que esta llevaba en sus manos— ¿cómo te llamas?

—Aimi. Pero me dicen Ai. Yo soy tu fan número uno. Tengo mi cuarto adornado con todo lo que tenga tu rostro o nombre….

Se le notaba la emoción en su rostro, hablaba sin parar. La observaba, se le notaba la pasión en sus palabras, por momentos me detuve a mirarla, me recordaba a alguien… Esos ojos, tenía unos ojos de color escarlata, claros, brillosos, lleno de sueños.

—Muchas gracias. —Me sacó de mi estado ensimismado. —Debo irme.

Luego la vi correr hacia el otro lado de la calle, al visualizar a la mujer del otro lado noté que era ella.

—¡¿Mimí?!

Era Mimí Tachikawa. Una amiga de la preparatoria, solía pasar algunas horas con ella entre clases, muchos decían que haríamos buena pareja, pero eso no podía ser cierto, yo solo tenía ojos para Sora. Además, sé que estas eran amigas, no las mejores, pero lo eran ya que ambas pertenecían a la directiva estudiantil del colegio, pasaban ratos juntas y estaba el hecho de que no me gustaba.

Pero no podía olvidar su rostro, era ella. No había cambiado… En realidad sí, se le veía más… mujer, más linda y atractiva. Dejó de usar esos vestidos largos y feos, y los cambió por lo visto, por faldas cortas y camisas pegadas a su cuerpo. Hermosas piernas largas, era imposible no mirarla.

La pequeña saltó a los brazos de Mimí, y se abrazó con sus piernas mientras Mimí la miraba sonriente y exageraba su reacción para hacer sentir bien a la niña que parecía estar demasiado emocionada.

¿Qué hacía Mimí en Italia? Vaya, hace mucho que no veía a algún compañero de la preparatoria. Me fue imposible no sentir nostalgia. Quise acercarme, pero tal vez ni me recuerde.

Sonreí. Me he vuelto muy humilde (sí, claro) se burlaba mi voz interna. Volví a reír. Claro que sabe quién soy, es normal saberlo soy una figura pública y para suerte de ella puede alardear que alguna vez conoció al Magnifico Yagami.

—¡Mimí! —Alcancé a gritar.

Su rostro se frunzo ligeramente, hizo una mueca de extrañes. Y estoy seguro que susurró mi nombre confundida. Dejé el dinero de la bebida en la mesa y me acerqué hasta las castañas.

—¡EY!

—¿Tai? ¿Qué haces aquí? Espera… —Miró a Aimi y le dio un billete— Toma anda a la tienda, olvidé comprar unos panecillos. —Se volvió hacia mí, yo miré a la niña que se marchaba y luego a Mimí.

—Hace días tuve un partido aquí. Es raro ver a alguien de Odaiba caminar en las calles de Milán ¿Qué haces aquí?

—Estoy… Y-yo —Estaba nerviosa, lo estaba, seguro es por hablar con una estrella de fútbol—. Sabes que estudié para ser chef, bueno ahora ando haciendo la especialización en comidas italianas.

—oh, vaya, eso es bueno. La comida de por aquí es muy buena.

—Sí, lo es… Mira Tai no quiero ser grosera pero…

—Deberíamos juntarnos luego. Bueno si te parece. —Espere respuesta, pero no respondía, actuaba como si alguien la estuviera observando, parecía buscar a alguien, seguro su esposo— Lo siento Mimí, no quise incomodarte.

—Ahorita no tengo tiempo, debo irme, pero me estoy hospedando en Gold Angel. Pregunta por Mimí Tachikawa, debes hacerlo durante el fin de semana. El resto de la semana estaré ocupada.

Le sonreí y ella a mí, se dio media vuelta y al poco rato llegó la niña luego se marcharon.

Era agradable ver a alguien de mi país. Hace ya mucho que no sabía nada de ninguno de mis antiguos amigos. No desde aquel día, cuando fui a verla a ella y me encontré con la sorpresa de que... NO, no puedo recordarlo, está en el olvido. Tanto ella como ese maldito día.

Ya la tarde estaba llegando, así que decidí que era hora de regresar al hotel en donde me hospedaba. Le di vuelta a la cuadra mientras tomaba un poco del resto de mi café.

Hace mucho que no iba a Odaiba, extraño el calor de mi tierra. Se sintió muy bien ver a Mimí, con su hija, es obvio que hizo su vida y le va muy bien ¿Habrá pasado lo mismo con Yamato, con Yoley? ¿Qué será de la vida de Izzy o de Ken? Seguro todos deben estar casados y con hijos, o por lo menos comprometidos y siendo exitosos en lo que sea que hagan. Deben de serlo…

Caminaba pensando cuando de repente sentí que tropecé con alguien, estaba tan sumergido en lo que mi cabeza que no me di cuenta que me interpuse en el camino de una chica

—Disculpa—Dijo siguiendo como que si nada.

Los europeos no son como los asiáticos, no sé a dónde se le va la educación. Voltee para mirarle feo, si seguro eso la pondría en su lugar. Y fue allí cuando la vi entre la multitud, era ella, estaba en Italia era Sora. Apuré mi paso, debía saber si era ella, tropecé con un par de personas que quisieron detenerme para que me tomara unas fotos y diera unos autógrafos, los ignoré completamente y seguí caminando.

¿Si era ella que hacía por aquí? ¿Me animaría a hablarle? ¿Me animaría a preguntar que ha sido de su vida, de sentarme a hablar de todo lo que ha pasado estos últimos años?

Se detuvo y giró, sonreía y caminó hacia a mí. Pero como si se tratara de una mala jugada de mi mente su rostro se distorsionó y vi la realidad, no era ella y le sonreía al chico detrás de mí.

¡Rayos! Seguro el encuentro con Mimí tuvo que ver con este espejismo. Debo dejar de pensar en estas cosas y seguir adelante. ¿Acaso no te juraste olvidarla? Borrar sus ojos, su boca, sus besos… su rostro. ¿No habías jurado conservar los viejos recuerdos de ese gran amor pero borrar su nombre de tu mente?

Esto no puede pasarle a Taichi, mi vida es demasiado buena como para estar pensando en esa pelirroja que tanto daño me hizo, que jugó con mis sentimientos.

~~~.*.~~~

Me eché sobre mi cama, con los pies viendo hacia el piso. Cerré mis ojos y caí en un sueño profundo.

La escuché reír, escuché su voz, vi sus ojos, su mirada, su sonrisa. Jugaba, parecía feliz, su rostro irradiaba luz y de momento susurraba mi nombre y volvía a soltar esa risa. Parecía que estábamos en un lugar lleno de flores, lleno de alegría.

Desperté. Otra vez ese sueño, ¿por qué últimamente sueño con ella? Porque si, de tanto dar vueltas en mi cabeza caí en cuenta de que esos sueños que no recordaba eran de ella, soñaba con ella. Lo peor de todo es que, no puedo olvidarla, no puedo no dejar de no pensar en ella, en su sonrisa que ya no está o mejor dicho que le pertenece a otro.

El sonido del timbre me hizo ir hacia la puerta al abrirla la sonrisa de una niña se dejó ver.

—Hola papá. —Dijo con mucha alegría y felicidad.

¿Papá?

...


¡Qué historia tan rara? Pero les prometo que todo tiene una razón de ser. Todo Irá por el camino del drama y/o la comedia(?)~

O sea, no. Es Drama porque eso me pidieron. No sé si pudieron ver de que se trata o si están confundidos. u.u Pero el próximo capitulo estará más entendible, este debía quedar así u.u

No les pediré RR (Métanselos por el %&%$) Soy una dama y no mendigo RR. Háganlo si eso les place, sino. Pues Fuck U.

OK, no. Es que amanecí agresiva u.u Lo siento(?) 3:)