Nota: Este es mi primer fanfic, espero que os guste y disfrutéis tanto leyéndolo como yo escribiéndolo.
Aclaraciones: -Hola - (Personaje hablando)
Hola (Personaje pensando)
...
Los personajes de Naruto no me pertecen.
...
Girasol
El viento había empezado a soplar con más fuerza. Los girasoles que había llevado Hinata esa mañana empezaban a moverse amenazando con salir del jarrón elegido por ambas hacía ya tres meses.
Es blanco, como tus ojos, ¿te gusta?.
Una carcajada rompió el silencio, solo una.
Absurdo. Todo esto es absurdo.
La joven se sentó derrotada mientras observaba los girasoles.
-Nada de lo que haga cambiará esto ¿verdad Neji?. Porque tú lo elegiste-
-¿Sabes?, te odié. Sí, lo reconozco, lo hice. Y a veces, aún lo hago-
Se levantó, cogió el jarrón y lo lanzó contra el suelo.
-¡No te lo mereces, estúpido!-
Observó el jarrón hecho añicos sobre el césped.
-Hinata y Lee te lloraron, mucho. Y a veces, aún lloran. Significabas mucho para ellos, te querían...-
Y yo también, también te quería. Y aún lo hago.
Una fuerte ráfaga de viento intentó llevarse los girasoles, pero las manos de la joven lo impidieron.
¿También esto quieres arrebatarme, Kami-sama?. ¿Y tú, por qué no lo impediste estúpido?.
- ¿OS LO ESTÁIS PASANDO BIEN ALLÍ ARRIBA?- gritó la joven furiosa
Silencio. Pájaros piando. Más silencio.
Estúpida, nadie te va a contestar…
Una lágrima surcó su rostro y rápidamente fue atrapada por la manga de su nuevo uniforme, similar al que llevaba aquel día.
No, no llores.
-¿Ves Neji? No lloro, no soy débil, soy fuerte, como tú quieres que sea….Como tú querías que fuera-
Otra lágrima, y otra, y otra más. Amargas, furiosas, imparables.
-¿Qué más da? Ya no importa, ya no estás aquí para verme. Te fuiste… te fuiste de verdad y yo no pude hacer nada-
Otra vez había caído al suelo, pero esta vez ya no tenía fuerzas para levantarse.
-¿Por qué me mentiste? –preguntó mientras se recostaba en la fría piedra
-Me lo prometiste, me dijiste que nunca más estaría sola, que nuestro equipo era una familia, que tú eras mi familia…-
Mentiroso. Maldito mentiroso
Se acercó los girasoles que aún tenía entre las manos y los olió.
-Este olor me recuerda a ti
Unos pequeños pajarillos sobrevolaron a la joven que los observó mientras se alejaban y sonrió.
-Ya no tienes que envidiarlos Neji, ahora tú también eres libre-
La castaña se levantó y dejó todos los girasoles sobre la piedra, todos menos uno.
-Creo que volveré mañana, ¿harías tú lo mismo si estuvieras aquí?-
Si fuera yo la que no estuviera…. ¿Vendrías a verme?, ¿me echarías de menos?... ¿me llorarías?
-Neji…tú…¿me querías?-
Aunque fuera un poco… ¿me querías?
-Nunca te lo pregunté, y ahora solo puedo arrepentirme de no haberlo hecho-
-Nunca te dije lo bien que me sentía a tu lado. Sentía como la soledad desaparecía…. Sentía que contigo los imposibles se convertían en posibles. Contigo mi vida simplemente…. era mejor-
¿Por qué te fuiste?
-Nunca te lo dije y me arrepentiré toda la vida de no haberlo hecho-
-¿Y yo Neji?, ¿te hice sonreír alguna vez?, ¿conseguí que olvidarás, aunque fuera solo por unos instantes, las responsabilidades que cargabas sobre tus hombros?-
Dudó un segundo pero ya había llegado demasiado lejos, tenía que preguntarlo, tenía que preguntárselo.
-Neji… ¿te hice feliz?. Aunque fuera solo un poco…. ¿eras feliz a mi lado?-
Minutos, silencio, horas, más silencio, la luna.
-Debo irme- dijo TenTen mientras se alejaba de la piedra donde estaba grabado el nombre de aquel al que un día llamaron genio.
Y se fue, con una lágrima en su mejilla izquierda, un girasol en su mano derecha y un corazón un poco más roto.
Cuando llegó a casa colocó el girasol en un jarrón marrón y lo llevó a su mesilla de noche. No tardó mucho en quedarse dormida observando aquel precioso girasol.
Esa noche uno a uno los pétalos del girasol fueron cayendo en una intermitente pero incesante lluvia amarilla.
¿Pueden los girasoles llorar?.
...