Kof XI

Y con ustedes, los Ikari team!- Expresó muy animadamente el presentador. Millones de personas gritaron al escuchar el nombre de su equipo favorito, y, a lo lejos, tres siluetas salieron de las penumbras.

Ralf Jones, Clark Still y Whip

-¿Eh?, ¡que paso! ¿Y Leona?- Gritó uno de tantos fanáticos de entre las gradas y el disgusto empezó, Whip suspiró.

-Según indican Leona Heidern no participará en este año, por cuestiones de salud, así que en su lugar participara la hermosa Whip, es una lastima para los admiradres de la queridísima Leona…- esto ultimo fue como un suspiro aburrido a lo que muchos de los admiradores se retiraban o algunos simplemente se resignaban y se quedaban observando el torneo, mientras Ralf simplemente salía furioso de el escenario.

-¡Ralf, espera!- Whip siguió al joven Jones al igual que Clark.

-¡Ralf, compórtate de una vez!- Ordeno Whip siguiéndolo, Jones simplemente ignoro a su compañera y entró al departamento que les habían designado. Todos entraron.

-¿Qué te pasa? ¡Ralf!- El azotar de una puerta resonó en el departamento.

-¡Carajo, Ralf estas actuando como un inmaduro, abre la puerta!-

-¡Maldición!- Pensó Ralf al tirar un fuerte puñetazo contra la pared. –Si yo… no te hubiera dejado ir…- susurro con su cabeza agachada mientras se traba al suelo y se recostaba en la pared.

Leona…

Capitulo 1 - Y todo comenzó.

Enero

Todo va bien por aquí, gracias por preguntar, no a pasado nada, eh inclusive no eh tenido que matar a nadie (risas) ya va casi 3 meses ¿verdad? ¡Dios mío!, quisiera ir lo mas pronto posible para darte tu abrazo y tu besito en la nalguita (risas) ¡El 10 cumples años! Espero poder estar hay ese día… por lo menos para verte con tu pastel de cumpleaños y nosotros cantándote alegremente, ya sabes… como siempre, espero y te valla bien, no te preocupes por mi yo estoy bien y si por alguna razón dejo de pasar reportes es porque tengo flojera, o algo por el estilo, saludos desde Argentina.

Atte. Ralf Jones

-Idiota…- Acostada en su cama, una leve sonrisa se dibujo en el rostro de la peli azul al leer el "Reporte" del coronel Jones, él había ido a una misión hasta Argentina hace ya mas de 3 meses, por alguna razón extrañaba a su loco "amigo" Ralf… lo extrañó en la navidad, en el año nuevo y ahora en su cumpleaños… ¡Que ironía! Se dijo así misma, pero el saber que el estaba bien la hacía sentirse tranquila.

– Realmente… eres un idiota…- La puerta de su cuarto se abrió.

¿Qué en esta casa no hay intimidad?- Dijo la chica desde su cama para dirigir su mirada hacía la puerta a lo que sólo una risa divertida resonó en la pieza.

¿Ese es el reporte de Jones?- Preguntó Heidern mientras sostenía una charola con vendas y medicinas. Leona aserto. – ¿Y que dice?- Preguntó.

Nada importante…- Heidern simplemente soltó un "urú" mientras colocaba la charola en la cama. -Es hora de cambiarte los vendajes- Leona hiso una cara aburrida y se levanto de su lugar no sin antes doblar el reporte y sentarse sobre el.

¿Aún duele?- Preguntó Heidern al ver como su hija se quitaba el pants que tenía puesto.

No… ya no… ya estoy acostumbrada…- Dijo desasiéndose cuidadosamente de su pants, Heidern se movió rápido de su lugar y comenzó a quitarle la antigua venda que tenía en su muslo izquierdo.

Yo aún veo muy profunda tu herida.- Leona al ver su herida volteó a ver a otra parte, aún salía sangre… "Que asco" pensó para después quejarse de un falso agarre de Heidern.

Esa misma noche, Hotel Campoy/10:30 pm

- E- Espera… ¡Clark!- Gritó Whip mientras Clark penetró a la chica no muy delicadamente, Whip se estremeció.

- C-Cla-Clark!- Whip jimio al recibir los fuertes vaivén de su amante mientras Clark sólo jadeaba y abrasaba fuertemente a su amada.

Era la primara vez que se veían en ese año, 8/enero/04 y ahora se habían dejado llevar por sus placer carnal, valla vida… eh inclusive disfrutaban de ello, no era la primera vez que había tenido sexo casual, pero esta vez fue sin buscarse el uno con el otro.

Un teléfono celular comenzó a sonar.

- Mierda… déjalo sonar…- Dijo Clark mientras Whip se movía de su lugar para contestar la llamada. –Me va a hacer daño…- Dijo Clark decepcionado mientras Whip sonrió por aquel comentario.

- ¿Hola?...no para nada… no estoy con Clark… ah pues en una cafetería… ¿Leona? Le preguntare a Clark- Whip se separó de su celular mientras que con una mano tapaba el transmisor del teléfono. – ¿Que donde esta Leona? – Pregunto Whip. – ¿Quien es?- Preguntó Clark arqueando una ceja.- Ralf, ¿Qué le digo?-

- Pásamelo.- Dijo mientras Whip le daba su teléfono.

-¿Hola, Ralf?-

-Hola Clark-saludó muy animado su amigo.

-¿Qué pasa?- preguntó interesadamente Clark

-Nada, intenté comunicarme contigo pero tu celular esta apagado, luego llamé al de Leona pero decía que estaba muerto o algo así y después le llamé a Whip y mírame ahora estoy hablando contigo. – Dijo con un tono divertido mientras Clark se rio por lo que había dicho su amigo.

-¿y?, ¿Qué pasa?- Preguntó Clark recargándose en la cabecera de la cama mientras Whip se acomodaba en su pecho.

-Pues, solo quería saber como estaban, y que los extraño mucho.- Dijo mientras sonreía ampliamente.

-Hay Ralf…-Clark sonrió pero al cabo de unos momentos esa sonrisa desapareció. –Pues creo que yo soy el único bien aquí…-

- ¿Eh?, ¡Me asustas! ¿Qué paso?- Pregunto Ralf gritando mientras Clark separaba aturdido el celular de su oreja mientras Whip soltó una Risa divertida.

- Relájate hombre, Leona esta herida.- Dijo

- ¿¡QUE, Y PORQUE NADIE ME A DICHO NADA!-

- Tranquilo, sólo es una herida cualquiera con las que llega de una misión, no te preocupes, esta bien…y, ¿Cuándo regresas?- Pregunto cambiando radicalmente el tema.

- Yo creo que mañana, porque el 10 es el cumpleaños de Leona, ¡Le compre una gabán Mexicano!- Dijo animadamente.- ¡Ah! Me tengo que ir, cuidas a Leona por mi, ¡Adiós!-

- ¿Penacho Mexicano?… ¿o que?…- Dijo Clark dándole el teléfono a Whip.

- Ahora… -Whip sonrió. -¿En que nos quedamos?- Clark sonrió maliciosamente mientras se colocaba sobre ella.

2 días después

Se había levantado muy tarde a comparación de otros días. Se dirigió al baño y lavó sus dientes, al terminar bajo en pijama para prepararse sus alimentos soltó un bostezo y al llegar a la cocina fue recibida por una gran abrazo por parte de whip.

-¡Feliz cumpleaños!- Serpentinas y confeti inundaron la cara de Leona, Whip se separó de ella sonriendo y Leona observo a los presentes, su padre, su madrastra Suko*1, su hermanastra menor Akari*1, Clark y un desinteresado K…solamente… ellos… Clark se acerco con un pastel en sus manos y todos comenzaron con el ritual de la "sopladita y la mordidita" claro espetó K, se sintió feliz en aquel momento, lo años anteriores su padre la había festejado arrojándole agua con hielos y los novatos de el cuartel con el peculiar "Calzón chino" claro, todos salieron golpeados después de eso, pero…

-Leona, ¡pide una deseo!- Exclamó su hermanastra. –Leona observo a su pequeña hermana pelirroja algo confundida.

-¿Deseo?...- preguntó arqueando una ceja. -¡Si!- dijo muy animada. – Si pides un deseo y soplas la vela, a las 12 de la noche se volverá realidad.- Dijo… pero… ¿Que era lo deseaba más que a nada en este mundo?-

-Deseo…- Los presentes observaron atentamente a la chica su semblante era serio como siempre pero al cabo de unos momentos en su cara se dibujo una sonrisa cálida, hermosa y contagiadle. Todos se sorprendieron.

Que estés tú…

-Estúpidos deseos…- Leona pateó con fuerza una lata que estaba frente a ella al momento se arrepintió de haber pateado la lata ya que su herida le dolió fuertemente se sentó quejándose en una banca del parque con sus cachetes inflados y claramente enfadada. Soltó un suspiro mientras se relajaba y acariciaba su herida.

-Ya son 12 de la noche…y- Pensó acomodándose el saco que tenía puesto intentando ignorar el frio de la noche, se quedo observando una pareja darse a lo lejos un dulce beso, sacudió su cabeza seguido de quitarse el lazó que sostiene su largo y lindo cabello azul que calló como una cascada, volvió a suspirar, pero de repente unas manos cubrieron sus ojos.

-¿Quién soy?...- Llamó una voz ronca, Leona reconoció al instante esa voz y con sus manos tomó las que cubrían sus ojos con gran delicadeza y suavidad.

"Ralf…"

Leona se giro delicadamente mientras observaba a Ralf y después de unos cuantos momentos sin previo aviso y nada Ralf dijo:

Y creíste que te iba dejar sola este día tan especial… ¿no es así?- La voz de Ralf era cálida, era como si una sinalefa la inundara en una canción celestial. Miró cuidadosamente a su superior… cristales salados adornaron su hermoso rostro y delicadamente lo abrazó. –Te extrañe demasiado…-Su corazón arremetía fuertemente y sus mejillas ardían como el fuego.

Tranquilízate… - Ralf le susurro en el oído y con cuidado se soltó del agarre de la joven, mientras que de una bolsa saco una caja algo grande y se la entrego a la peli azul, esta lo miró confundida.

Ábrelo, es mi regalo…-Dijo muy animado acomodándose el suéter que tenía puesto, la chica obedeció y abrió lentamente la caja, y de esta saco una especie de cobija de color negro. – ¿Que es esto?- Preguntó sacando completamente "aquello" de la caja.

Es un Gabán. – dijo mientras se lo chitaba y se lo ponía a la chica.

Es calientito y suave, espero y te guste.- Sonrió viendo divertido a la chica.

Gracias… - dijo algo sonrojada pero no perdiendo su semblante serio, Ralf sonrió.

De hora en adelante… los dos juntos…

2 meses después

¡Leona tranquilaste, soy yo!- Gritó el coronel corriendo desesperadamente dentro de la maleza de una selva, escuchó que unos arbustos comenzaron a moverse y como de película Leona salió de estos y se lanzó contra Ralf dándole una fuerte patada en el estómago mandándolo a estrellarse en un árbol.

Kuh… Leona de-detente…- Ralf, aturdido por su reciente golpe miró a Leona atentamente: Su pelo claramente había tomado ese maldito color rojo y sus ojos eran blancos, salió rápido de ese lugar, sin refuerzos el no podía hacer nada contra ella, solo podía escapar de lo que podía ser su muerte segura

"¡Leona!"

¿Leona, que te pasa?- El coronel observó con detenimiento a su amiga que abrazaba con fuerza su estomago.

El…poder…- Leona mantuvo la cabeza baja mientras intentaba recuperarse.

Váyanse… ¡Rápido!- Jones y su compañero Clark veían atentamente a Leona pero un grito desgarrador por parte de la joven invadieron los tímpanos de estos.

¿Es esto lo que buscaban esos hombres?- Exclamó Clark al ver como su amiga se partía de dolor en el suelo.

¡No importa debemos detenerla!- Ralf corrió junto con Ralf para detener a la joven.

"¡Maldición!"

Ralf seguía corriendo pero nuevamente una patada propicia de la joven hiso que callera al suelo, mientras que la chica se acercaba de forma peligrosa y sigilosa.

L-Leona…- Ralf se puso de pie y leona se le lanzó sobre el, el coronel desvió el ataque de Leona y con sus dos manos inmovilizo las de esta agarrándola con fuerza de sus muñecas, Ralf la estampó contra un árbol pero aún no soltándola de las muñecas sus miradas se cruzaron pero la chica se resistía eh intentaba soltarse de el agarre de Jones.

¡Regrésamela!- Gritó Ralf. -¡Regrésame a Leona maldito monstruo!- La furia comenzó a inundarlo pero…

Ralf…ayúdame…- Ralf observó como los labios de aquel ser se movía de forma temblorosa, el coronel procesó la información y juntó sus labios con los de la chica, notó como el pelo de la chica se volvía a tornar de azul, separó sus labios con los de la chica y la joven calló inconsciente. Ralf suspiro.