Esta historia participa en el reto "Historias Olvidadas" del foro "Draco Dormiens Nunquam Titillandus"

Disclaimer: El potterverso pertenece a Rowling, a mí no me pagan por esto.

La protagonista de está historia es Dorcas Meadowes

I-Unión

Sales radiantes del despacho del director; por fin podrás ayudar de verdad, a partir de ahora moverás ficha en el juego de la guerra.

No se lo ocultarás a Walden, él es un mortífago y tú acabas de unirte a la Orden del Fénix, pero seguís siendo amigos, confías en él.

De vez en cuando te duele ser tan solo su amiga, pero, aunque no imposible, sería difícil que vuestra relación funcionase debidamente. Lo mejor es permanecer separados para no haceros daño, te recuerdas cuando esos pensamientos salen a flote.

Estás segura que si lo dejaseis fluir todo terminaría desembocándose, la guerra os separaría más y probablemente acabaría con vuestros cadáveres yaciendo sobre el suelo.

II-Libertad

Sientes el viento acariciar tu rostro cada vez que impides continuar luchando a un mortífago. Una sonrisa ilumina tu rostro cuando sientes que cada vez estáis más cerca de vuestro objetivo.

Te enorgulleces cuando una buena noticia llega del cuartel general, sabes que tú has contribuido a ello, y se te cae el alma a los pies cada vez que un inocente muere.

Eres realista, sabes que la resistencia de los mortífagos es fuerte, que os será difícil derrumbarla. Pero, aunque de vez en cuando duela, sabéis que comprometeros con la Orden significa luchar y que luchar a veces te puede hacer caer.

Y, por supuesto, sabes que luchas contra él, que es el posible asesino de cada uno de los que van cayendo, que puede que cualquier día sea el tuyo. No sería de extrañar que os acabaseis matando, al fin y al cabo vuestros bandos se están intentando reducir desde hace tiempo.

Sin embargo te sientes libre, solamente esclava de los ideales que tú misma elegiste.

III- Caída

El mortífero rayo verde llega a tu cuerpo en una milésima de segundo, aunque a ti te resulta una eternidad.

En ese momento eres completamente consciente de que vas a morir, de que todo acaba y ya no habrá más oportunidades.

Caes en la cuenta de que tu vida apenas has durado dos décadas y sonríes, porque no te arrepientes de tus decisiones.

Deseas que tu muerte no sea en vano, que con ella deposites un granito de arena en el muro que estáis construyendo para proteger a los hijos de muggles. Te gustaría que algún día tu nombre fuese recordado, no como una heroína, sino como una persona que ayudó en todo lo que pudo.

Sin duda tu último pensamiento va dirigido a Walden, te hubiese gustado que tomase otro camino; que no eligiese estar al otro lado y que se hubiese quedado junto a ti; te hubiese gustado que su muerte no fuese causa de su bando. Y, pese a todas las diferencias, mueres pensando que le quieres.

Notas de la autora: Tenía ganas de volver a escribir sobre esta pareja y el reto me lo ha puesto en bandeja.

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