-Buuuuuenos días gente, si al fin estoy ya aquí con el nuevo prologo de esta historia, a decir verdad me hubiese gustado subirla ayer pero a mitad del cap se me ocurrieron un par de ideas que podrían quedar muy bien y tuve que reescribir unas 500 palabras, pero bueno, lo importante es que ya esta listo para ser leído.-Dice el escritor antes de que ciertas chicas se planten delante del monitor.
-Esperamos que tengas un feliz lectura y los leemos al final.-Dicen las 3 hermanas mientras desde atrás Akuma se despide momentáneamente con la mano.
No soy dueño ni de Naruto ni de High School DxD, solo son mios las creaciones originales que haga en este fic, tampoco soy dueño de cualquier otro personaje que no sea creación propia.
Demonio hablando-demonio
Demonio pensando-(demonio)
Prologo
La enorme y reluciente luna llena brillaba en lo alto del cielo nocturno sobre la cuidad de Kuoh mientras en su hogar Naruto Namikaze Uzumaki se revolvía en su cama y gruñía de vez en cuando por culpa del sueño que tenia. El joven de 16 años de edad se veía físicamente saludable, era bastante alto y tenía una buena musculatura pero sin llegar a exagerar, su cabello rubio platinado era largo con un mechón de cabello que caía entre sus ojos. El joven usaba para dormir un pantalón gris y una camisa negra sin mangas, además de su cuello colgaba un colgante de lo que parecía ser una pequeña pluma de águila.
La habitación del rubio era bastante sencilla y sobria, una cama individual, una estantería llena de libros , un armario con ropa y un escritorio enfrente a una ventana. Sobre el escritorio se encontraban varias cosas entre ellas la cartera del chico, varios libros y dos fotos enmarcadas, en la primera se veía a un Naruto de 6 años con dos adultos, el primero de ellos rubio y de ojos azules y la segunda una hermosa mujer de pelo rojo y ojos violeta suave, los 3 sonreían ampliamente, en la segunda se podía ver al rubio a sus 9 años mirando serio a cámara junto a un hombre mayor, calvo, con un larga barba blanca atada por un cordel y un gato blanco de ojos morados el cual se encontraba encima del hombro del Namikaze.
El chico gruñó molesto antes de abrir sus ojos de golpe mostrando su intenso color zafiro, el sudor caía de su frente, respiraba algo agitado y sus manos temblaban ligeramente. Naruto dio un bufido y se dirigió al baño para limpiarse el sudor de su frente y refrescarse un poco la cara. Al terminar de limpiarse el sudor se miró al espejo unos segundos, debajo de sus ojos se estaban formando unas ligeras ojeras y no era de extrañar ya que llevaba como una semana sin poder dormir bien por culpa de esos extraños sueños que llevaba teniendo desde pequeño.
Al salir del cuarto de baño paso por la cocina donde bebió algo de agua y volvió a su cuarto, el reloj que colgaba de la pared marcaba ya las 5 de la mañana lo que hizo a Naruto suspirar, otra noche en la que penas dormía. El rubio se metió en la cama esperando poder dormir al menos 2 horas antes de asistir a la academia para no acabar dormido en clase.
Un par de horas después el sol de la mañana alumbraba las calles de Kuoh por conde las persona poco a poco empezaban a transitar. Naruto se levantó la cama y se quitó la ropa que usaba para dormir para ponerse el uniforme de la academia, su cuerpo bien tonificado tenía varias finas cicatrices a lo largo de su cuerpo producto del arduo entrenamiento al que le llevaba sometiendo su abuelo desde los 8 años. El rubio se puso su uniforme, zapatos de vestir marrones, pantalones y una camisa blanca debajo de una chaqueta negra con detalles blancos la cual llevaba abierta. Una vez vestido el chico agarró su cartera y metió en ella un par de libros además de coger otro de su estantería el cual esperaba leer en sus ratos libres.
Minutos más tarde el ojiazul se encontraba apoyado en una farola de la calle mientras leía su libro y parecía estar esperando a alguien. El rubio suspiro antes de apartar la vista de su lectura y sacar un celular de su bolsillo en el cual miró la hora, como de costumbre la persona a la que esperaba llegaba tarde, pero bueno al menos con el libro tenía algo con lo que entretenerse hasta que llegara, lo que no tardo mucho en pasar.
-Naruto_kun, ohayoo.-Dijo la persona a la que esperaba el Namikaze apareciendo al fin por una esquina.
Se trataba de una linda chica algo más pequeña que Naruto, su cabello marrón caía a lo largo de su espalda y un par de mechones de cabellos caían sobre su lindo rostro de nariz pequeña y ojos marrón claro. La chica vestía el uniforme femenino de la academia Kuoh solo que sin la chaqueta que se solía poner sobre los hombros ya que esta solo era opcional y muchas chicas preferían no usarla. La pelimarron tenía un bonito cuerpo de pechos copa C, cintura breve y anchas caderas. Esta chica era Lissa Hyoudou, amiga de la infancia del rubio de ojos azules y actualmente compañera de clase en la academia Kuoh a la que ambos asistían.
-Gomenasai Naruto_kun, mi despertador se estropeó tehehe.-De justificó la chica con la misma escusa de siempre haciendo que el rubio suspirase y cerrase su libro el cual guardó de nuevo en la cartera.
-Deberías de dejar de comprar los relojes donde sea que los compres porque se te suelen estropear muy a menudo, vayámonos ya o llegaremos tarde.-Dijo el rubio con rostro tranquilo antes de ponerse a caminar en dirección a la academia con la chica de cabellos marrones la cual le miraba fijamente mientras caminaban.-¿Tengo algo en la cara?-
-¿Has vuelto a pasar mala noche verdad Naruto_kun? Se te notan mucho la ojeras.-Dijo la ojimarrón mirando un poco preocupada al rubio.
-Simplemente me quedé hasta tarde estudiando, dentro de poco son los exámenes y a diferencia tuya Lissa, yo me los tomo en serio.-Respondió el chico con calma haciendo enfadar a la chica.
-¿Se puede saber qué significa eso Naruto_kun?-preguntó indignada la chica acercando su rostro un poco al del ojiazul.
-¿Cuales han sido tus notas en los últimos exámenes Lissa?-Respondió Naruto mirando por el rabillo del ojo a la chica que se sonrojó un poco a la vez que se avergonzó un poco al recordar lo bajas que eran sus notas.
-E-eso n-no viene al caso, además no todos podemos ser unos súper-genios como tu.-Dijo la pelimarrón cruzándose de brazos.
-Soy un "súper-genio" porque me esfuerzo en mis estudios, tengo que sacar buenas notas si quiero ir a una buena universidad, a diferencia de otras personas yo necesito una beca para ello y la única forma de obtenerla es matándome a estudiar.-Dijo el ojiazul mientras seguía caminando haciendo que el corazón de Lissa se estremeciera un poco pues sabía que la situación económica del Uzumaki no era la mejor.
-Naruto_kun yo...-La chica fue interrumpida por un rugido que salió de su estomago haciendo que se ponga bastante roja.
-Adivinaré, como tu despertador no ha sonado no te ha dado tiempo a desayunar, ¿verdad?-Dijo el chico parándose en el lugar para mirar a la ojimarrón.
-N-no es eso, es solo que e-estoy a dieta, y-ya sabes a las chicas nos g-gusta h-hacer esas cosas jejeje.-Respondió la chica con un sonrojo mientras se rascaba la nuca avergonzada.
-Las chicas normales si pero tú no entras en esa categoría.-Dijo el ojiazul antes de dar un par de pasos hacia una tienda que estaba cerca mientras la pelimaarón se ofendía.
-Oye, ¿cómo es eso de que yo no entro en la categoría de chica normal? ¿Y se puede saber a dónde vas?-Dijo la chica que veía como el rubio entraba en la tienda.
-Te invito a desayunar, yo tampoco he desayunado nada y tenía pensado comprar algo de camino a la academia, espérame aquí no tardo nada.-Dijo el chico antes de entrar en la tienda dejando a la Hyoudou fuera, con un lindo sonrojo por la caballerosidad del rubio.
Naruto no tardo mucho en comprar los dos desayunos, no eran nada muy increíble simplemente un paquete de galletas y dos batidos de vainilla. El chico pagó y al salir de la tiendo voy algo que le hizo fruncir el ceño, 3 tipos con bastante mala pinta estaban molestando a Lissa quien simplemente trataba de alejarse de ellos pero los tipos insistían y empezaban a rodearla para que no escapase.
-Vamos preciosa, ven con nosotros, veras que bien te lo pasas.-Dijo uno de los tipos que miraba descaradamente los pechos de la pelimarrón.
-Ya os he dicho que me deis en paz, m-mi novio llegará en seguida y os pateará el trasero.-Dijo Lissa tratando de intimidar a los tipos.
-Pues que venga, le partiremos la cara y luego nos divertiremos contigo encanto.-Dijo otro de los tipos mientras se relamía los labios asustando bastante a la ojimarrón.
-He idiotas, pensad rápido.-Dijo de pronto la voz de Naruto haciendo que los tipos se volteasen solo para ser cegados por el contenido de uno de los batidos.
-Aggh, mis ojos.-Dijo uno de los sujetos antes de de recibir una patada en el estomago seguida de un gancho en la mandíbula que lo lanzó por los aires dejándolo K.O.
-Maldito, esta me la pagas.-Dijo uno de los sujetos lanzándose contra el rubio tras quitarse el liquido de los ojos, lanzó un puñetazo pero solo sirvió para que el Uzumaki lo agarrase y haciendo una llave de judo lo estampó contra el suelo con fuerza.
-T-tu, malnacido.-Dijo el único que quedaba en pie temblando un poco por lo que acababa de ver, el Namikaze simplemente giró un poco su rostro para verlo haciendo que el tipo salga huyendo por el miedo que le producían esos ojos azules.
-¿Estás bien Lissa?-Preguntó el rubio dirigiéndose a la pelimarrón.
-Sí, gracias Naruto_kun.-Dijo la chica con una linda sonrisa que hizo que el ojiazul se rascase la mejilla algo apenado.
-Será mejor que nos vayamos ya, vamos muy justo de tiempo, por cierto aquí tienes.-Dijo Naruto antes de empezar a andar y entregarle a la chica unas cuantas galletas y el batido de vainilla de quedaba.
Después de unos minutos los dos jóvenes llegaron a la academia y como cada día la mayoría de las personas evitaba hacer contacto visual con el rubio y se mantenían alejados de él, algo que hacia realmente enfadar a Lissa. Todos esos idiotas consideraban a Naruto como un vándalo, un criminal juvenil simplemente por su aspecto algo intimidante y porque alguna vez se había tenido que pelear con gente de otras escuelas o verdaderos criminales juveniles como los de esta mañana. Al Uzumaki esto realmente le daba bastante igual, la gente podía creer lo que quisiera de él que mientras no lo molestasen a él o a sus amigos, si lo hacían entonces les daría motivos de sobra para tenerle miedo.
Lissa y Naruto entraron en su aula y tomaron asiento en sus respectivos lugares, Naruto casi al final de la clase cerca de la ventana y Lissa en la siguiente fila a la izquierda un par de asientos por delante del rubio. Las clases de la mañana pasaron con tranquilidad, primero lengua seguido de matemáticas e ingles, al terminar estas clases como todos los días el ojiazul y la pelimarrón subieron al tejado de la academia a tomar el almuerzo.
-Mmmm, que aburrimiento de clases.-Dijo la Hyoudou estirando los brazos mientras se encontraba sentada con su bento en las rodillas.-¿Es que no piensas dejar de estudiar ni siquiera en el descanso para el desayuno?-
-No estoy estudiando, simplemente estoy leyendo un libro para entretenerme.-Dijo el Namikaze mientras comía su almuerzo, un par de sándwiches y un poco de jugo de naranja.
-¡Pervertidooooooooooos!-Se oyó de pronto a lo lejos haciendo que los dos jóvenes mirasen al patio de la escuela donde una turba de estudiantes femeninas perseguían al dúo pervertido formado por Matsuda y Motohama.
-Ya han vuelto a pillar a esos idiotas espiando, se lo merecen por pervertidos.-Dijo la castaña con una sonrisa al ver como los dos chicos eran apaleados por la turba de chicas.
-Toda acción tiene su consecuencia.-Dijo el rubio sin mientras seguía leyendo a la vez que se oían las suplicas de piedad de los dos pervertidos.-Por cierto Lissa, ¿cómo llevas el examen de matemáticas del lunes?-
-...-La ojimarrón no contestó simplemente fue rodeada por un aura depresiva.
-Con que a si de mal, ¿eh?-Dijo el chico con tranquilidad antes de que Lissa diese un pequeño giro en el aire solo para ponerse de rodillas ante el ojiazul.
-Por favor Naruto_kun ayúdame, si suspendo este examen mis padres me matan.-Suplicó la chica haciendo suspirar al rubio que la hizo levantarse haciendo que la ojimarrón se le quedase mirando esperando una respuesta.
-Después de clase en la biblioteca, no prometo nada pero aré lo que pueda.-Dijo el Uzumaki haciendo sonreír mucho a la chica que solo puedo saltarle encima para abrazarlo con fuerza.
-¡Muchas gracias Naruto_kun!-Gritó la chica mientras lo abrazaba muy feliz.
El timbre después de aquello no tardo en sonar haciendo que todos los alumnos regresaran a sus aulas para continuar con las clases. Al finalizar la clases el rubio y la pelimarrón fueron a la biblioteca de la academia, la cual era enorme. Estuvieron allí toda la tarde, la verdad las matemáticas no eran el fuerte de Lissa, se le daban muy mal pero con ayuda del ojiazul logró entender la mayoría de las cosas y aprendió como resolver varios de los problemas que seguramente entrarían en el examen. Al final, a eso de las 7 de la tarde, los dos jóvenes abandonaron la biblioteca para volver a sus casas.
-Muchas gracias Naruto_kun, si no fuera por ti seguramente suspendiera el examen.-Agradeció la ojimarrón con una sonrisa.
-No hay nada que agradecer, somos amigos y los amigos se ayudan mutuamente.-Dijo el Uzumaki caminando con tranquilidad junto a la chica.
-Ya pero, tu siempre me estas ayudando, como esta mañana cuando esos tipos trataron de sobrepasarse conmigo, me gustaría hacer algo para agradecértelo.-Dijo Lissa y después de todo era verdad, siempre que algún gañan trataba de sobrepasarse con ella Naruto la defendía y siempre que tenía un problema allí estaba él para ayudarla.
-Ya te he dicho que no hace falta que...-Dijo el Namikaze pero no puedo continuar pues la pelimarrón lo miraba fijamente con las mejillas hinchadas y con una mirada que decía no aceptarían un no por respuesta, lo que hizo suspirar al chico.-Mañana sale a la venta un libro sobre mitología china que me interesa en una de las librerías de la cuidad.-
-¡Yo te lo pago!-Dijo con entusiasmo la chica por poder hacer algo para compensar todas las veces que la había ayudado.-E-es una c-cita entendido, mañana a las 10 en la plaza de la fuente, si llegas tarde no te lo perdonaré.-
-Entendido.-Dijo el ojiazul antes de meter la mano en su bolsillo para sacar el móvil para cambiar la alarma de mañana, pero al meter la mano en el bolsillo se dio cuenta de que allí no había nada por lo que se puso a buscar en los demás bolsillos sin resultado alguno.
-¿Ocurre algo Naruto_kun?-Preguntó la chica al ver como el Namikaze buscaba también en su cartera.
-No encuentro mi móvil, creo que me lo he dejado en la biblioteca. Tu vete yendo a casa...-
-No tengo ninguna prisa por lo que te espero en la entrada, no te retrases mucho.-Dijo la chica antes de empezar a caminar a hacía la entrada de la academia Kuoh.
-Como siempre hace lo que le viene en gana.-Dijo Naruto antes de echar a andar de regreso a la biblioteca para poder recuperar su celular.
El Uzumaki no tardo mucho pues alguien que había encontrado su móvil en una mesa lo había entregado a la bibliotecaria, le costó un poco convencer a esta de que era su celular pero después de enseñarle su carnet de estudiante la mujer al fin se lo entregó. Naruto caminó tranquilo hasta la puerta de la academia donde al igual que por la mañana vio algo que le molesto bastante. Se trataba del mismo trió de la mañana solo que ahora venían acompañados de unos cuantos tipos más los cuales iban armados con bates de baseball, cadenas y algunas cañerías.
-¿No tuvisteis suficiente con lo de esta mañana inútiles?-Dijo el rubio con bastante hostilidad al ver como no solo estaban molestado a Lussy, sino también a otros alumnos.
-Mira Aniki, ese es el bastardo que nos golpeo esta mañana.-Dijo el tipo que salió huyendo por la mañana haciendo que un sujeto grande de por lo menos 2 metros, con una musculatura bastante exagerada y que usaba varios colgantes se plantara frente a Naruto.
-Asi que tu eres el tipo que golpeo a mis muchachos cuando solo buscaban algo de diversión, ¿eh? Ja, si solo eres un retaco, chicos mostrarle lo que pasa cuando alguien se mete con nosotros.-Ordenó el tipo haciendo que varios sujetos empezasen a rodear al rubio.
-¡Naruto_kun huye, no podrás con todos ellos!-Gritó la Lissa que estaba siendo retenida por un par de tipos.
Pero el Namikaze hizo caso omiso a las palabras de su amiga, se quedó quieto en medio de esos tipos que solo podían sonreír ante la idiotez que ellos pensaban que estaba haciendo el ojiazul. Uno de los sujetos se lanzó contra él desde su espalda tratando de golpear su nuca pero el Uzumaki giró sobre sus talones, dio un codazo en el estomago del tipo que le hizo escupir saliva, a continuación barrió sus piernas y lo hizo caer sobre su espalda, el tipo soltó su bate el cual Naruto agarró en el aire para bloquear el golpe de otro de los tipos.
El Uzumaki desvió el golpe hacia un lado y rápidamente se agachó para dejar pasar el golpe de una barra de metal que pasó rozando su cabeza. Aun agachado el chico dio una coz en la espinilla del sujeto que estaba a su espalda haciendo que este perdiese el equilibrio y rápidamente se levantó dando un fuerte golpe con su cabeza en la barbilla del tipo que calló al suelo con un golpe fuerte. Rápidamente dos tipos más armados con espadas de madera trataron de golpearlo por sus flancos pero Naruto solo se dejó caer sobre su espalda al suelo con sus manos puestas atrás, los dos golpes pasaron y el rubio usó sus manos para levantarse rápidamente. Los dos sujetos no pudieron hacer nada cuando un patada se clavó en el estomago de uno de ellos antes de que el ojiazul diese un pequeño salto para dar un fuerte puñetazo en la cara al otro.
El barullo de la pela hizo que poco a poco bastante gente se acercará para ver qué era lo que estaba pasando, entre esas personas estaba cierto club de ocultismo formado por 4 estudiantes. La más destacable de este grupo era una de las One_sama de la academia, Rias Gremory quien además era la presidente del club. Rias es una chica con una figura voluptuosa, de piel clara con ojos azul celeste casi verdosos y un característico cabello color carmesí que le llega hasta los muslos, con una sola hebra de caballo que sobresale de la parte superior de su cabeza. También tiene largo el flequillo que aparte de tapar parte de su frente enmarca su cara al estar más largo por los laterales de esta.
La siguiente era la otra One_sama de la academia Kuoh, Akeno Himejima. Akeno es una voluptuosa joven de la misma edad que Rias con un largo cabello negro y ojos violetas. Su cabello esta usualmente atado en una larga cola de caballo que le llega hasta las piernas con dos antenas que sobresalen de la parte superior y que se inclinan hacia atrás, con un lazo naranja que mantiene todo en su lugar. Ella al igual que las demás usa el uniforme femenino de la academia solo que lleva además un par de largos calcetines negros.
La tercera persona se traba de una hermosa y linda chica de largo cabello rubio hasta la mitad de su espalda y de ojos azules con un lunar debajo de su ojo izquierdo, ella era Kira Yutoo, probablemente la chica más popular de segundo. La ojiazul no era muy alta pero tampoco baja, tenía una figura esbelta parecida a la de Lissa, pechos copa C, cintura estrecha y anchas caderas, su piel era bastante clara y tenía un pequeño lunar debajo de su ojo izquierdo. Kira, al igual que Lissa, usaba el uniforme femenino de la academia sin la capa, usaba además unos largos calcetines blancos hasta sus rodillas.
La ultima era Toujo Koneko, ella es la mascota de la escuela debido a su linda apariencia loli. Koneko es una pequeña chica de unos 15 años de edad con el cabello corto, blanco y los ojos de color avellana. En el frente, su cabello tiene dos flequillos largos que van más allá de sus hombros y varios flequillos sueltos colgando sobre la frente, mientras que la parte trasera tiene el cabello corto. También lleva un broche de cabello en forma de gato negro a ambos lados de la cabeza. Ella viste el uniforme femenino de la academia Kuoh, aunque sin la capa de los hombros.
-Kira, ¿quién es ese chico?-Pregunto curiosa Rias mientras veía como el Uzumaki golpeaba con una patada alta el rostro de uno de esos molestos sujetos.
-El es Namikaze Nartuto_kun, según se la mayoría de los alumnos de la academia prefiere mantenerse alejados de él , tiene unas notas sobresalientes en todas las asignaturas.-Informó la rubia mientras el Namikaze golpeaba la cabeza de uno de los sujetos con su codo derecho antes de girar sobre sus pies asestando una patada en la rodilla a otro tipo haciendo que este cayese hacía adelante donde un el puño cerrado del ojiazul ya lo esperaba.
-Ara, ara, es bastante lindo en mi opinión.-Dijo con una sonrisa y con una mano en la mejilla Akeno.
-¿Porque los alumnos prefieren mantenerse alejados de el Kira_sempai?-Preguntó con curiosidad Koneko.
-Creo que es debido a lo que estáis viendo ahora mismo, se ha ganado fama de violento por meterse en este tipo de peleas, aunque a mi parecer no creo que el haya sido quien ha empezado esta y tampoco creo que empezara las demás en las que se ha visto involucrado.-Dijo Kira algo molesta, ella solo había cruzado unas pocas palabras con Naruto en contadas ocasiones pero nunca le pareció alguien violento que empezaría una pelea así porque sí.
-(Namikaze, ¿donde he oído ese apellido antes?).-Se pregunto Rias con una mano en el mentón tratando de recordar donde había oído antes ese apellido pues le resultaba realmente familiar.
De regreso a la paliza, todos aquellos matones de poca monta habían sido derrotados ya por Naruto que ni se había despeinado. Los pocos tipos que quedaban en el lugar salieron corriendo liberando a su vez a los estudiantes entre los que estaba Lissa. El jefe de aquellos tipos volvió a plantarse delante del rubio pero estaba vez tenía una sonrisa de satisfacción plasmada en su rostro.
-Me alegra saber que los rumores sobre ti eran ciertos Namikaze, dime, ¿no te interesaría aliarte conmigo? -Preguntó el sonriente chico haciendo que una ceja del rubio se alzase ligeramente.
-¿Aliarme contigo?¿Exactamente porque tendría que hacer algo como eso?-Respondió el Namikaze mientras Lussia miraba la conversación un tanto confusa.
-Sencillo, si unimos fuerzas no habrá nadie que nos pueda Namikaze, podremos hacer lo que nos venga en gana siempre que queramos, vamos di que si y te prometo que tendrás todo lo que quieras.-Dijo el tipo extendiendo una de sus manos mientras la otra la tenia metida en un bolsillo de su pantalón.
-Paso, no me interesa nada de eso.-Contestó Naruto sin vacilación alguna.
-Tsk, es una pena, pero si no estás conmigo entonces no sirves.-Dijo el tipo antes de tratar atacar al Uzumaki con una navaja, pero para cuando quiso darse cuenta delante de él ya no había nada.
-Lento.-Dijo el ojiazul desde su espalda, Naruto le barrió los pies antes de agarrarlo de la nuca y estamparlo contra el suelo con fuerza.
-Uaagggghh.-Gimió el sujeto cuando el rubio levantó su rostro del concreto tirando de su pelo, sus dientes se habían roto en su mayoría y su nariz estaba torcida hacia un lado.
-Escúchame bien pedazo de basura porque solo lo diré una vez, si tu o algunos de los tuyos volvéis a causarle problemas a cualquier persona ten por seguro que esto os parecerá un juego de niños comprado a lo que os haré, ¿te ha quedado claro?-El tipo solo pudo asentir ligeramente con la cabeza, el rubio la salto dejando que golpease contra el suelo y se dirigió a la pelimarrón que tenía los ojos abiertos como platos.-¿Nos vamos? Si nos retrasamos más tu madre se acabará enfadando.-
-Eh, a-ah, ¿c-como demonios...-Trató de preguntar Lissa sin ser capaz de encontrar las palabras adecuadas.
-¿Se te olvidaba que mi abuelo me ha entrado en artes marciales desde pequeño?-Dijo el chico mientras empezaba a caminar.
-Es verdad, se me había olvidado, pero aun así eso ha sido increíble Naruto_kun, esos tipos eran como "uhh somos muy malos y muy fuertes" y tú has sido como "no podréis conmigo bastaros" y, y después...-Decía la chica con mucho entusiasmo describiendo la pela haciendo sonidos de golpes y todo haciendo que por un momento un ligera sonrisa apareciera en el rostro del Uzumaki.
-Conque esa chica es la nueva Sekiryuutei, ¿eh? No creo que sea un problema, pero eso chico...no creo que se deje matar pero eso solo lo hará más divertido.-Dijo una personas desde lejos con una malvada sonrisa en sus labios antes de desplegar unas grandes alas de plumas negras.
-Y esto ha sido todos por hoy, como habéis podido comprobar ya en este nuevo prologo muchos han sido los cambios que he hecho, y puedo asegurados que aun quedan bastantes por hacer.-Dice Akuma con una sonrisa antes de ser apartado por Ryuko.
-Tanto en el perfil de FF de Aku_kun como en su pagina de facebook podéis encontrar un link para ver como son las apariencias de Naruto, Lissa y Kira.-Dice la pelingra antes de ser apartada por Airi.
-Recordar dejar un review si os ha gustado, si tenéis alguna duda o si tenéis alguna recomendación de cualquier tipo que pueda ayudar a mejorar el fic.-Dice la pelirroja antes de ser apartada por Harumi.
-Y recordar queridos lectores si tenéis algo de tiempo después de haber leído este cap pasaros por las demás historias de Akuma_nii_sama.-Dice la rubia con una linda sonrisa antes de dar paso al escritor.
-Pues ya esta todo dicho, como siempre ha sido un placer gente, se despide un días más Akuma No Ryu y sus 3 ayudantes, cuídense y ja ne.-
