¡Hola! Aquí les traigo un nuevo fic, espero que les guste.

Fairy Tail pertenece Hiro Mashima

Ciudad de Magnolia, una bonita ciudad situada en reino de Fiore y lugar donde se encuentra el gremio más famoso, destructivo, fuerte y divertido de todo Fiore y Earthland, Fairy Tail, por esas mismas calles de vemos caminar a una integrante de ese gremio, una chica rubia, maga de espíritus celestiales llamada Lucy Heartfilia, iba caminando pensativa y con una aura de tristeza recordando a una amiga perdida.

— (Acuario te echo de menos… ¿Por qué tuvo que ser así?)— La chica soltó una pequeña lágrima— (Si solo hubiera sido más fuerte, no tendría que haber invocado al rey espiritual).

— ¡Lucy!— La nombrada se dio la vuelta para encontrarse con sus compañeros de equipo, Natsu y Happy, que la llamaban. Lucy sonrió levemente y les devolvió el saludo.

— ¡Hola chicos! ¿Qué queréis?— Los dos se acercaron y Natsu saco una hoja de papel de su mochila.

—Lucy tenemos misión ¡Aye!— Grito entusiasmado Happy.

— ¿Qué me dices Lucy?

—Lo siento chicos, pero no me apetece mucho hoy salir de misión mañana a lo mejor ¿Vale?— El entusiasmo de los dos chicos desapareció haciendo sentir un poco culpable a Lucy.

—Aye— Dijo Happy desanimado

—Está bien Lucy— A Lucy le dieron demasiada pena la cara que pusieron.

—Bueno vale, vamos hoy, pero si Natsu me promete una cosa.

— ¿Qué cosa?

—Que no vas a destruir nada, y te vas a comportar ¿De acuerdo?

— ¡Aye! Vamos Happy— Los dos salieron corriendo en dirección a la estación— ¡Lucy te esperamos en la estación, no tardes mucho!

—De acuerdo (Al final siempre me convencen, soy demasiado buena)

Mientras en el gremio de Fairy Tail una irritada Erza entraba y se dirigía a la barra donde se encontraba su antigua rival, Mira.

—Ara, ara Erza por fin vuelves ¿Qué tal?— Erza no la hizo caso, y se sentó en la barra soltando un suspiro de molestia— ¿Te pasa algo Erza, pareces un poco… irritada?— Erza la lanzo una de sus miradas que aterrorizaban al más valiente, pero Mira podía presumir de ser una de las pocas personas que no le tenía miedo a Erza, sobre todo por era casi tan aterradora como ella— Veo que no estás de buen humor, sabes que si ocurre algo puedes contar conmigo—Mira saco un pastel de fresas de la barra— Te lo doy si me dices lo que te pasa— Erza suspiro y cogió el pastel—¿Y bien? ¿Qué te pasa?

—Jellal me pasa— Erza empezó a comer su pastel ante una confusa Mira.

— ¿Qué pasa con tu novio?— Erza se sonrojo levemente para luego molestarse.

—Ese es el problema.

— ¿A qué te refieres?

—He estado estos días fuera del gremio porque fui a buscarle, para aclarar de una vez por todas lo nuestro, si es que había algo, pero me volvió con la excusa de que estaba comprometido, ya me tiene harta, eso no se lo cree ni él, se perfectamente que su trabajo es muy peligroso y la relación tendría que ser a distancia, ¡Pero podría decírmelo! ¿No? No sé qué hacer.

—Bueno a lo mejor te vendría bien conocer a otros chicos

— ¿Cómo cuáles?

—Bueno en el gremio hay muchos chicos y…

—No estoy de humor para bromas Mira, ¿En serio, los del gremio?

—Bueno, no están tan mal, ¿Qué tal Elfman?

— ¿En serio me quieres emparejar con tu hermano Mira?

—Bueno vale, solo era una broma… ¿Qué tal Gray?

—No está mal, pero Juvia me mataría

— ¿Natsu?

—Muy inmaduro, además Lucy me mataría, creo que el chico más maduro del gremio es Romeo— A Mira le salieron estrellitas en los ojos.

—Así que tú también apoyas el nalu.

— ¿Nalu?— Erza la miro extrañada, sin duda la demonio era muy extraña

—Si es el nombre que le he dado a la pareja ¿A qué es original?— Erza suspiro.

—A veces echo de menos a la antigua Mira.

—Sí, la verdad es que yo también, bueno no te deprimas porque Jellal sea un idiota.

—Puedes que tengas razón Mira— Erza se levantó y se dispuso a salir del gremio— Gracias por el pastel.

—Oye ¿A dónde vas?

—Me voy a entrenar, creo que me estoy oxidando.

— ¡¿Alguien ha dicho entrenar?! ¡Entrenar es de hombres!— Elfman escucho la frase de Erza y apareció de entra la multitud, hablando uno de sus discursos de ser hombre, pero tan pronto apareció como desapareció cortesía de una patada de Erza que lo mando al otro lado del gremio.

—En serio Mira, o controlas a tu hermano o un día de estos va a acabar muy mal. —Mira solo sonreía inocentemente.

Lejos del gremio en un tren en dirección al oeste se encontraban Natsu, Lucy y Happy, Lucy y Happy hablando y Natsu mareado como de costumbre.

— ¿Y de qué va la misión Happy?

—Tenemos que derrotar a un grupo de bandidos que se encuentran en un pueblo que al oeste de aquí.

—Suena que va ser muy cansado, por cierto Happy ¿Por qué no han venido Erza, Gay y Wendy?— Happy sonrió pícaramente— ¿A qué viene esa sonrisa?

—Es que Natsu no querían que vinieran porque quería que fuéramos solo nosotros tres para recordar viejos tiempos— Lucy se sonrojó levemente y sonrió.

—Puede ser muy detallista a veces.

—Te guuuuuuusta— Lucy se sonrojo por el comentario de Happy.

— ¡¿Qué?! ¡No! No empecemos con eso otra vez— Sin darse cuenta de cuanto llevaban hablando, el tren se detuvo, habían llegado a su destino— Parece que ya hemos llegado Happy— Lucy miro a Natsu que seguía K.O— ¿Qué hacemos con él?

—Tendrás que cargarle

— ¡¿Qué?! Eso no es justo Happy— Pero el Exeed ya había salido volando del tren— Maldito gato… en fin vamos dormilón— Lucy cargo a Natsu a su espalda y salió del tren— Como siga haciendo esto en cada misión voy a sacar más musculo que Elfman— Poco a poco Natsu se recuperó y lo primero que hizo fue bajarse de Lucy y besar el suelo, llamando la atención de todo el mundo— Basta ya Natsu nos miran raro— Natsu se levantó y la sonrió.

—Es que tú eres rara Lucy.

— ¡Tú no eres el más indicado para decir eso!—Grito irritada

—Bueno ¿Comenzamos con la misión?

—Claro pero antes… ¿Recuerdas la promesa que hiciste?— Natsu sonrió.

—Claro, nada de colarnos en tu baño cuando te estés bañando— Lucy se sonrojo y golpeo a Natsu en la cabeza.

— ¡Idiota pervertido! Eso no es.

—Ah vale, era… nada de destrozos ¿no?

—Sí, eso era, ahora ¿Continuamos?

—Claro, y por cierto, Lucy ¿Entonces podemos entrar en tu baño cuando estés bañándote?— La chica volvió a sonrojarse.

— ¡Idiota, por supuesto que no!

—Le guuuuustas—Natsu se sonrojo levemente.

— ¿¡Qué clase de broma es esa!?—Grito Natsu furioso.

—No lo niega

—Maldito gato— Natsu empezó a perseguir a Happy que seguía burlándose de Natsu, mientras Lucy los miraba con una gota de sudor en la cabeza.

—Estos chicos nunca cambiaran— Lucy suspiro y siguió a sus dos compañeros por las calles del pueblo.

Lejos de allí en el bosque cercano a Magnolia, se encontraba Gray caminando entre los altos árboles del bosque, iba serio, más de lo habitual.

—Padre…— Gray suspiro y miro al cielo— Lo lamento, no pude derrotar a END, no sabemos ni quien es ni donde están Mard Geer huyo con su libro cuando se vio superado y el proyecto FACE fracaso, pero no nos rendiremos somos Fairy Tail, le encontraremos y le derrotaremos— Gray continuo su camino por el bosque, en ese momento Gray empezó a oír ruidos— ¿Qué es eso?— Gray se concentró para escuchar mejor— ¿Hay alguien luchando?— Gray corrió en la dirección de dónde venían los ruidos— Sonidos de espadas… Los reconocería en cualquier parte ¡Erza está luchando!— Por fin llego al campo de batalla— ¡Erza, aquí viene la caballería!— Para su sorpresa Erza estaba sola y a su alrededor, árboles cortados y rocas destruidas.

— ¿Gray qué haces aquí?— Pregunto la peli roja extrañada

— ¿Dónde está?— Gray miro a los alrededores buscando al enemigo.

— ¿De quién hablas?

—Ya sabes el tipo con el que estabas luchando— Erza lo miro extrañada.

—No se lo qué estás hablando Gray, no he luchado contra nadie.

—Pero oí como luchabas— Erza suspiro.

—Gray, estaba entrenando— Gray se sonrojo por la vergüenza.

—No puede ser, ¡soy tonto!— Un aura de depresión rodeo al chico, Erza sonrió y se acercó a él.

—No pasa nada Gray…y gracias por preocuparte por mí—El chico aparto la vista de ella sonrojado.

—Bueno… ya sabes… tu siempre nos estas cuidando y eso…— Erza soltó una ligera risa.

—Bueno, da igual, volvamos al gremio ya he entrenado suficiente por hoy.

—Claro— Ambos empezaron a caminar de vuelta al gremio— Oye Erza ¿Por qué estabas entrenando?

— ¿Es que acaso no puedo entrenar?

—No, no es eso, solo que… es extraño

—Bueno es que…— Erza le empezó a contar todo lo que había hablado con Mira sobre Jellal.

—Entiendo, yo también estaría de mal humor.

—Vine a entrenar para poder despejar mi mente un poco.

—Ya veo… ¿ya no te sirve darnos palizas todas las semanas cuando intentamos derrotarte?— Erza rio por el comentario de Gray.

—Al parecer no—Los dos rieron y siguieron su camino al gremio.

Mientras en la ciudad en la que se encontraban Natsu, Lucy y Happy…

— ¿Natsu sabes donde tenemos que ir?— Pregunto Lucy, el peli rosa saco la hoja de la misión y empezó a leerla.

—Aquí pone que es un señor llamado Yoshida, vive a un par de calles de aquí, démonos prisa Lucy, Happy.

— ¡Aye!

—Espera Natsu, ¿No es un poco extraño que la misión no la haya solicitado el propio alcalde del pueblo?

—Qué más da, seguramente el alcalde sea un cobarde que no quiere luchar contra los bandidos— Los tres siguieron su camino hasta llegar a la casa del solicitante de la misión, era una casa normal, típica de un campesino, pero en la entrada había dos personas bastante musculosas, y con cara de pocos amigos, llevaban puestos uniformes de guardia. Cuando vieron a Lucy y a Natsu se dirigieron hacia ellos, Natsu y Lucy se pusieron en guardia, por si fuera ellos los bandidos.

— ¿Sois los magos del gremio Fairy Tail?— Pregunto uno de los guardias.

— ¿Por qué quieres saberlo?— Respondió Natsu retadoramente.

—Porque el alcalde quiere veros para hablar de vuestra misión— Respondió el otro guardia de mala manera.

—Pero el solicitante de la misión vive en esta casa, él nos pidió la misión, así que hablaremos con él— Dijo Lucy desconfiada.

—Los bandidos han secuestrado al dueño de la casa, así que ahora es un asunto del alcalde ¿vais a venir o no?—Natsu enarco una ceja, aun no se fiaba de esos tipos, la verdad su aspecto no inspiraba mucha confianza, Natsu se acercó a Lucy y le empezó a susurrar algo.

— ¿Tu qué dices Lucy? ¿Vamos con ellos?

—Si han secuestrado al solicitante e la misión no nos queda más remedio— Lucy se dirigió a los guardias que seguían esperando— Está bien vamos con vosotros—Los guardias sonrieron.

—Excelente, acompañadnos— Los tres magos obedecieron y siguieron a los guardias hasta la casa del alcalde, por el camino Natsu vio como la poca gente que pasaba por la calle se apartaba de ellos con miedo y se encerraban en su casa, cosa que no gustó demasiado a Natsu, que cada vez confiaba menos en esos tipos. Por fin llegaron a la casa del alcalde, como era de esperarse era una casa grande y lujosa, los guardias les acompañaron al salón principal donde se encontraba el alcalde esperándolos.

—Buenos días magos de Fairy Tail— Era un hombre alto, rubio y con los ojos azules, era bastante atractivo.

—H…hola— Dijo Lucy sonrojada levemente por el atractivo del chico.

—Tch… estamos aquí por una misión, dinos donde se encuentran los bandidos para poder ir a patearos— Dijo Lucy de mala manera y evidentemente enfadado con el chico.

—Que modales los míos si aún no me he presentado, soy Steven mucho gusto— El chico se acercó a Lucy y la beso la mano delicadamente sonrojando aún más a Lucy, Natsu cabreado se interpuso entre ellos dos.

— ¡Oye, oye ¿Qué crees qué estás haciendo?!— Grito molesto Natsu, lo que no se esperaba es que Lucy le dieron en la cabeza— Lucy eso ha dolido ¿Por qué me has dado?

—Natsu idiota, así es como saludan los nobles a las damas— Natsu miro de mala manera al chico.

—Está bien— Refunfuño el peli rosa— ¿Puedes decirnos de una vez donde se encuentran los bandidos?

— ¿Por qué tanta prisa joven? Quedaos con nosotros esta noche celebramos un fiesta privada— El alcalde hizo un gesto a sus guardias que trajeron una caja negra que entregaron al alcalde, la abrió sacando dos colgantes de plata— Tomad son dos colgantes hechos en nuestro pueblo, ponéoslo— Lucy lo cogió y se lo puso en el cuello.

—Muchas gracias señor— Lucy hizo una reverencia en señal de agradecimiento. Natsu miraba su colgante con ceño fruncido, tras un rato lo agarro y lo tiro al otro lado de la habitación.

—No quiero ese estúpido colgante.

—Natsu no seas mal educado ¿Qué demonios te pasa?— Le regaño Lucy, Natsu la miro cabreado.

— ¿Qué me pasa a mí? ¿Qué te pasa a ti? Estamos aquí para capturar unos bandidos que tienen aterrorizado al pueblo, no para ir a una fiesta con un principito de pacotilla— Natsu se dio la vuelta y se fue hacia la puerta— Me voy a luchar contra los bandidos tu si quieres quédate con ese rubio en su estúpida fiesta.

— ¡Natsu espera!— Lucy trato de seguirlo pero la mano Steven la sujeto— ¿Qué estás haciendo?

—Por el momento deberíamos dejarle a solas, necesitar relajarse un poco.

—Pero…

—No hables ahora ven y disfruta la fiesta— Lucy suspiro y siguió a Steven a su fiesta, mientras miraba de reojo la ventana viendo salir a Natsu muy cabreado— Natsu… ¿Qué te ha pasado hoy? Tú no eres así.

Natsu iba caminando por las calles de la ciudad, poco a poco empezaba a oscurecer dando paso a la noche. Natsu iba serio pensativo, lo que acababa de ocurrir en la casa del no se lo creía ni él.

— (¿Por qué he actuado así? No lo entiendo, lo único que sé es que ese tipo no me gusta un pelo, pero ¿Por qué me pone tan furioso?)— Natsu seguía sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que alguien se acercaba a él.

—Joven— Natsu no escucho nada— Joven— Se volvió a oír, pero Natsu seguía metido en sus pensamientos— ¡Chico!— Esta vez Natsu lo escucho y se dio la vuelta alarmado, viendo quien le llamaba, era un señor mayor con una larga barba blanca, vestía con harapos.

— ¿Qué ocurre anciano?— Pregunto Natsu.

— ¿Tu eres unos de los magos que han contratado para derrotar a los bandidos? ¿No es así?

—Sí, ¿Y tú eres…?

—Eso no me importa, vengo de parte Yoshida, el que pido la misión, tengo la información que necesitáis para la misión, ya que él ha sido secuestrado, a todo eso ¿No se supone que venían dos magos para misión? ¿Dónde está su compañero?

— ¿Se refiere a Lucy? Ella está en casa del alcalde disfrutando de una estúpida fiesta, del estúpido de Steven.

— ¡¿Qué?! ¡No puede ser!

—Oye ¿Pasa algo?

—Su amiga está en peligro, tiene que salvarla inmediatamente.

—Tranquilo ya le he dicho que está en casa del alcalde no hay nada de qué preocuparse.

—No lo entiendes, el alcalde es el jefe de los bandidos, ellos secuestraron a Yoshida cuando se enteraron de que había contratado a un gremio— Natsu no se lo podía creer, los había engañado y ahora Lucy y Happy estaban en peligro.

—Maldición, tengo que darme prisa— Natsu comenzó a correr los más que pudo para llegar a casa de Steven— Lucy, Happy ya voy…

Continuara

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