Los personajes de Naruto NO me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto
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Día 10 Flores
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Entre los montes húmedos por las recientes lluvias, las rodillas entre el lodo, los ojos acuosos y los labios temblorosos, un pequeño se resguarda del peligro, es solo un niño de cabellos rubios y mirada azul que ha sido maltratado sin razón, tiene miedo del mundo mismo, no quedan esperanzas en su corazón.
Ha corrido desde donde le tenían cautivo, se ha herido los pies y mas de una vez ha caído, sus manos temblorosas mantienen las hojas en su lugar, impidiéndoles su movimiento natural a causa del viento, pues teme ser descubierto. Escucha ruidos cercanos, sabe que esos hombres malvados le están buscando, no les ha sido suficiente haber lastimado a sus padres, ambos quedando dormidos bajo el agua roja que surgía de donde un cuchillo habían metido.
Naruto era pequeño, solo un niño de cinco años que no entiende mucho del mundo, él quiere volver a casa dónde su mami está, quiere abrazarla y ayudarle a despertar, pero no sabe como hacerlo, pues lleva en ese oscuro lugar mucho tiempo, no sabe cuando, pero mas de una siesta se ha tomado.
Entre pequeños hipidos y la tristeza sumado al dolor en su cuerpo, Naruto recuerda las palabras de su papi; "cuándo estés en peligro, corre lejos e imagina que juegas a las escondidas, no hables, no llores, no salgas, espera que los malos se hayan ido y pide ayuda", por ello ahí estaba, de rodillas sin poder llorar a como lo pedía su pecho.
Los minutos pasaban lentos, estaba cansado y con mucho sueño, quería poder acostarse sobre su cama y hacer como que nada estaba pasando, pero no sabía donde estaba, tan solo que era muy lejos, tan lejos como para que los autos no se escucharan, tan lejos que todo permanecía en silencio, haciendo que la situación le pareciese mas tenebrosa, como una película de las que su papi siempre mira.
Entre las divagaciones de su mente, Naruto pudo ver una luz entre la oscuridad del bosque, una mujer pequeña, como las muñecas que su madre tiene decorando a un costado de la mesa, con la piel blanca y carita muy bonita, escuchó el sonido de su risa traviesa que, mientras volaba, le llamaba con uno de sus pequeños dedos.
El pequeño dejó de sentir dolor poco a poco, cada vez que la mujer pequeña le rodeaba mientas volaba, todo su dolor se esfumaba junto al viento frío que en cada paso se volvía mas cálido. Naruto sonreía al ver a la muñeca viva, era hermosa con sus ojitos perla, su cabello largo y negro, los labios rojos y su cuerpo con un bonito vestido hecho de blancos pétalos.
Naruto quedó sorprendio cuando al llegar profundo en el bosque, todo se llenó de mil colores, no había oscuridad o frío, reinaba en cambio la luz y la calidez, los brillos mas hermosos como mil estrellas en el cielo pintado de colores, haciendo honores a la pequeña hada que bailaba sobre mil flores.
Sentado sobre el verde pasto, Naruto con solo cinco años, se vio perdido del mundo humano, conquistado por un hada que solo jugaba, invocada por las almas de los protectores del bosque, quienes imploraron la protección para su pequeño elfo de ojos azules.
Ella es un hada, las mas bella de todas ellas, dueña de todas las flores, Hinata es su nombre.
