Capítulo I . El sufrimiento de un fugitivo
Oscura y fría, así era esa noche.
Dentro de una de las casas de la calle de la Hilandera estaban dos siluetas en una de las habitaciones.
La primera estaba de pie, mirando hacía afuera por una ventana cubierta de polvo; la otra estaba sentada en un pequeño banquito , se estaba cubriendo el rostro con las manos y no dejaba de tirar levemente de sus cabellos platinados.
-¡Basta ya¡Tu nerviosismo no ayudará en nada!
-¿Cree que es muy sencillo¡Fallarle... eso fue lo que hice : le fallé!
-Te lo he dicho miles de veces - dijo Snape dando la vuelta para ver al chico que estaba sentado frente a él - Él esperaba que lo hiciera yo, de cualquier manera... pero creyó más conveniente.
-Arriesgarme ¿no¡Que maten a Draco Malfoy! - dijo perdiendo el control
- Él esperaba que pasara esto, quería encontrar una razón... para matarme...para matar a mi familia... o incluso.
-¡él no te hará nada! No va a perder así sus seguidores, no así... no ahora... y respecto a la señorita Parkinson... no creo que pueda saber de ella, no lo hará si no se lo dices.
-¿Y que pasaría si...¿Qué pasaría si me da a beber poción de la verdad?
-¡Por todos los cielos, Draco! El Señor Tenebroso tiene ocupaciones más importantes, tiene problemas más urgentes que resolver que averiguar si un muchacho de diecisiete años tiene novia!
-No olvide esto - dijo Draco tirando de su túnica y desabotonando un botón de la manga de su camisa, dejando al descubierto la figura de una calavera con lengua de serpiente que se movía ligeramente en aquel brazo pálido - Usted lo conoce... sería capaz... es capaz si alguien falla y yo lo hice
- Castigar a sus mortífagos no es su preocupación principal
- Lo hizo con mi padre...
- Y sigue con vida, así que deja de pensar en eso y mejor dedica tiempo a meditar en que vamos a hacer ahora
- Pero.
- No voy a seguir hablando del tema, seguramente ... va a hallar la manera en que compenses lo que has hecho y espero - dijo acercandose desafiante al muchacho - Que ahora si lo puedas hacer por ti mismo
-Si señor
-Ahora puedes levantarte y quitar esa cara de terror, iremos más tarde a tu casa para
-Pero, eso es muy riesgoso ¿no cree?
-Hable con tu madre - dijo Snape en tono desesperado - Sé lo que hago, no me arriesgaría a ir a un lugar que esté lleno de aurores. Yo tampoco quiero que me encuentren, porque si no lo recuerdas yo fui quien lo asesinó. Deja de temblar así y vete, anda.
Así Draco se levantó del banquito y cruzo la puerta, dejando a Snape en la habitación que estaba fría y poco iluminada con la tenue luz de una vela que yacía en el rincón más alejado.
