Pensamientos- en cursiva
Relato- letra normal
Falsh-back- lo señalara de este modo.
Ilusiones&Recuerdos
- Permaneceré a tu lado.-murmuro suavemente.
Note como las lágrimas acudían a mis ojos al escuchar esas palabras, siempre había deseado escucharlas de su boca, parpadee varias veces reteniendo las ganas de llorar. No me lo podía creer, él que siempre había permanecido tan obcecado en sus propios asuntos, dedicándome el tiempo preciso, ahora me confesaba que quería permanecer conmigo… Sonreí como nunca antes lo había echo, no acababa de entender como una cosa tan banal como esas palabras podían afectarme de tal manera, bueno, viniendo de él todo me conseguía afectar por muy misero que fuera su gesto conseguía captar toda mi atención y obcecarme en él completa e irrevocablemente.
Mi cerebro comenzó a funcionar dejando aparte la sensación embriagante y de euforia que me desbordaban, ¿Cómo podía él decirme eso cuando en estos últimos días mas que acercarnos nos hemos ido distanciando, muy a mi pesar? Cuando le veía disfrutar con todos menos conmigo, cuando le veía sentarse junto a mi por galantería o por quedar bien cuando en realidad se sentía incomodo en mi presencia, cuando todo lo que salía por mi boca le molestaba por muy absurdo que fuera. Sencillamente esto no podía estar ocurriendo cuando, a tan solo un mes, nos contábamos todas las cosas por muy insignificantes que fueran y estábamos el uno para el otro, sin nadie más.
Sentía una sensación de tristeza que conseguía embargarme por completo al verlo tan lejos de mi alcance hablando amistosamente con las muchachas de mi clase, a veces ensayaba un discurso para reprocharle que me dejase de lado tal y como lo hacia pero al cabo de un rato me reprendía a mi misma por ser tan egoísta ya que él podía estar con quien quisiera y, después de todo, ¿Quién era yo para obligarle a permanecer a mi lado? Otras veces mentalizaba palabras amistosas y me veía junto a él de nuevo, pasándomelo genial pero ante el simple echo que todas las demás fueran mejor que yo en todo me acababa superando y desistía.
La mayor parte de las veces me dedicaba a no hacer nada, ver pasar los días y verlo alejarse mas de mi, lo iba perdiendo poco a poco y no podía hacer nada para retenerlo. Si lo hacia me sentía miserable por ser tan egoísta y si no lo hacia, como era el caso, me sumía en la mas profunda de mis soledades y me alejaba por completo de todo el mundo. Él era la causa de mi dolor, de que estuviera "marginada" yo solo sabia hacer las cosas junto a él pero ahora que ya no esta…
Y así, mi visión se fue volviendo más nítida y en vez de contemplar sus cabellos rubios junto con su jovial sonrisa y sus amables ojos azules, contemplaba la escena en la que todos reían junto a él y se lo pasaba la mar de bien.
Todos menos yo.
- Hinata.- me llamo insistentemente una voz.
Me despeje por completo y sacudí la cabeza con tal de apartar los mismos pensamientos pesimistas de mi mente junto con las lagrimas que amenazaban con salir de un momento a otro. Era Kiba, me había estado llamando durante unos cuantos minutos pero yo estaba, de nuevo, sumida en mi soledad y no me había percatado, parecía ofendido porque no le hiciera caso y rápidamente me apresure a dedicarle una débil sonrisa de disculpa.
- Go- gomen Kiba.
Alzo una ceja de modo casual y me observo fijamente. Sabia lo que estaba viendo, mis ojos perlinos y transparentes dejaban al descubierto todos mis sentimientos o sensaciones, aparte la mirada de él lentamente con tal de no parecer grosera. De todas formas no conseguía sostener una mirada mas de tres segundos seguidos y no le tenia porque parecer extraño, prueba de mi inseguridad según mi padre.
- Hinata.-me llamo con un tono que conocía perfectamente, desconcierto.- ¿Te ocurre algo?
Sopese la idea de contarle todo lo que me pasaba por dentro, de todas formas de un momento a otro iba a estallar irremediablemente y, ¿con quien mejor que con Kiba, un viejo amigo de la infancia? Le dirigí una breve mirada en la que pude contemplar como él estaba allí pero en realidad su mente estaba deseando regresar para tomar lugar en la especie de fiesta que estaban tomando todos, dijera lo que dijera en aquellos momentos no estaría escuchándome por completo. No, no… él me escucharía, soy yo la que no quiere contarlo a nadie, que… egoísta soy al pensar que él no me brindaría la atención que hiciera falta… me reproche de nuevo.
Sacudí la cabeza.
- No…
- Pues no lo parece, ¿de verdad no ocurre nada?-pregunto algo inseguro, le sonreí como mejor pude y volví a negar con la cabeza.- ¿Por qué no te vienes con todos? Estas muy sola.
Dirigí mi mirada hacia el mismo lugar al cual Kiba miraba, de nuevo contemple como Naruto sonreía y hablaba con todas como si se conocieran de toda la vida y estuvieran destinados a ser amigos para siempre como yo con él hasta hace prácticamente nada, el corazón se me encogió y me reprendí por haber mirado.
Sacudí de nuevo la cabeza.
- ¿Qué-querías al- algo?-pregunte con tal de que lo hiciera y me dejara.
No quería estar con nadie que no fuera él, deseaba estar sola para tratar de pensar en otra cosa sin que la risa ni la voz de Naruto me atormentara nuevamente e hicieran rebosar mis ojos de lágrimas y mi mente de recuerdos. Tratar de pensar en el sentido de mi vida.
- ¿Había deberes?-pregunto al cabo de un rato, no parecía muy convencido de mi débil sonrisa.
Asentí con la cabeza y busque entre mis libros mi agenda, nadie mas se apuntaba los deberes. De nuevo vague por mis pensamientos mientras trataba de hacer oídos sordos a todo mí alrededor, ¿Cuándo se va a acabar?
- ¿Seguro que no quieres venir?-pregunto Kiba una vez que hubo copiado los deberes.
Volví a negar sin mirarle esta vez, pero se lo agradecí. Mis ojos se posaron sobre Kiba, lo observe alejarse de mí y aproximarse al corralillo que se había formado, rápidamente se metió en la conversación y comenzó a reír y hablar.
No entendía como a todos los demás les resultaba tan fácil congeniar con la gente y sin embargo a mí me costaba lo mío articular cada palabra. Suspire cansada y me deje caer sobre los brazos angustiada. Unos ojos verdes me sobresaltaron, Sakura se encontraba frente a mí observándome fijamente y a su lado Ino.
- ¿Qué… que o-ocurre?-pregunto Hinata desconcertada.
Sakura me brindo una sonrisa y abrió la boca dispuesta a contármelo pero Ino se le adelanto.
- Venimos a ver que te ocurre.-soltó Ino.- Kiba nos ha dicho que te animemos.
La ojiverde le dirigió una mirada fulminante a lo que Ino se encogió de hombros y pregunto el porque de aquella mirada.
- ¿Qué? ¿Es verdad o no?-pregunto Ino levemente enojada por la mirada de la otra.
- Si, pero no hacia falta toda clase de detalles.-replico Sakura golpeándole en su sedosa melena rubia.
Los ojos azules de Ino lanzaron destellos de rabia, Sakura le sostuvo la mirada y finalmente se ignoraron la una a la otra y volvieron a centrar su atención en mí. Desvíe la mirada azorada por estar abarcando tanta atención mientras sonreía levemente, Kiba las mandaba a ellas, que amable por su parte pero no hacia falta.
- Venga vente.-insistió Ino con cierta desgana.
Yo no les obligaba a quedarse, no quería que se sintieran incomodas ni perdiesen el tiempo conmigo, prefería estar asolas y negué con la cabeza lentamente. Sentía como si todo el cuerpo me doliese por mover tan siquiera la cabeza.
Sai se unió a nosotras muy a mi pesar. Se acerco y beso a Ino en la mejilla suavemente, luego centro su atención de mí. Enseguida todo aquel corralillo a mi alrededor me hizo sentir muy incomoda bajo la atenta mirada de todos ellos.
- ¿Qué ocurre? ¿Por qué estáis todas aquí?-pregunto desconcertado Sai mientras intercambiaba miradas entre Sakura, Ino y yo.
- Tratamos de convencer a Hinata para que se venga y no este sola.-explico Sakura.
- Oh… Hinata…
- Estoy bi-bien, quiero estar so-sola… es to-todo.-replique antes de que pudiera decir nada.
Deseaba no estar acaparando tanta atención o pronto se darían cuenta todos lo demás del corralillo y vendrían a ver. Además las miradas interrogantes de todos ellos me ponían nerviosa.
- Chicos.- anuncio Sakura al cabo de un rato.- Vámonos.
En su voz no había rencor, no se lo había tomado mal como muchas otras hubiera echo en su lugar, se lo agradecí con una sonrisa.
- Pero…-quiso protestar Ino.
- Ino, déjalo.-insistió Sai.
Ino centro su atención en Sai sorprendida, hasta parecía algo enojada con él.
- ¿Ahora te pones del lado de Sakura?-pregunto con retintín.
La ojiverde le saco la lengua a Ino amistosamente y Sai se apresuro a negar con las manos mientras se alejaba un tanto de Ino, tenia temor a las broncas o golpes de Ino pero las comisuras de sus labios formaban una sonrisa divertida.
- No, no.-negó.
Entrecerró los ojos dudosa de que fueran ciertas las palabras del muchacho, evidentemente no se podía enfadar con él y su mueca de disgusto rápidamente fue sustituida por una sonrisa satisfecha.
- Esta bien, Hinata nos vamos.- dijo dándose por vencida.
Asentí con la cabeza, era evidente el aprecio que Ino sentía por Sai y viceversa y nuevamente me pregunte si yo algún día llegaría a sentir algo parecido, supe la respuesta al instante; no. Algo se estremeció en mi interior ante la posibilidad de no poder vivir el amor.
Cuando me quise dar cuenta Sai e Ino ya se habían marchado y lo agradecí en mi interior, me incomodaban aquellas situaciones. Sin embargo Sakura aun permanecía allí, contemplándome con sus enormes ojos.
- ¡Sakura!-bramo una voz dolorosamente conocida.
Ella se giro a tiempo para ver como Naruto se deslizaba hacia ella sonriéndole abiertamente, se coloco a su lado bajo la mirada de reproche de Sakura, la cual ignoro y me miro. Trate de sonreír, allí estaba… había venido, pero no conseguí esbozar ni la mas pobre de mis sonrisas mientras notaba los ojos azules de Naruto clavados en mi, mis mejillas comenzaron a arderme, comprendí de inmediato que me estaba sonrojando.
- ¿Qué haces aquí?-pregunto él.
Alcé la mirada algo mas animada pero la pregunta no iba dirigida a mi, ni tan solo su mirada estaba ya fija en mi, toda su atención y sus palabras iban dirigidas a Sakura.
- Vamos, mira…
- Naruto ahora no.-lo corto ella.
- Pero…
Una mirada fulminante de Sakura fue suficiente para que enmudeciera y esperara en silencio a que finalizase conmigo para poder reclamar su atención nuevamente. Sakura lo trataba algunas veces con rudeza y no lograba entender como Naruto podía estar tan pendiente de ella, yo… yo no lo trataba así. Que conste que no tengo nada en contra de Sakura, al contrario, me parece una muchacha excelente pero tan solo ver como Naruto le presta mas atención a ella que la que nunca me presto a mi me impide llegar a ser su amiga por completo.
- ¿Qué te pasa Hina?-pregunto.
Sentí como me embargaba la felicidad y a la vez me sentí ruin, tan solo con aquella pregunta conseguía animarme por completo, o al menos un poco y no debería, ¿o si? Negué con la cabeza a lo que Naruto dejo de mirarme para tirar del brazo de Sakura.
- Ves.-le dije a Sakura.
Antepuse todos mis sentimientos y sensaciones para que Naruto no fuera tratado de aquel modo, de todo modos prefería tenerlo lo mas lejos posible, si iba a ser feliz con ella prefería no verlo. Otra vez estoy siendo egoísta, no aprenderé.
Sakura me miro con unos ojos interrogantes, asentí con la cabeza. Naruto sonrío y se la llevo consigo. Ladee la cabeza, siempre será así, no hice nada para evitarlo, ya no hay nada que pueda hacer pensaba mientras esbozaba una escéptica sonrisa. Recogí mis cosas sin prisas mientras escuchaba como toda la clase salía a pegoton y entre golpes. Naruto acudió a mi lado, de nuevo esa sensación de grata satisfacción al sentirlo tan cerca, pero desvaneció cuando contemple como cogia sus cosas sin dejar de mirar a Sakura, Ino e otras y se marchaba.
Me puse la mochila en la espalda y camine lentamente hacia la salida, nadie me esperaba, en los viejos tiempos él me hubiera esperado, en los viejos tiempos. Camine poniendo cuidado de no tropezar, era la hora de salir y todo el mundo golpeaba y empujaba cosa que no me dejaba al margen y que, por lo tanto, recibía tantos golpes como los demás. Pero en mi caso era peor, era sorprendentemente patosa y si alguien tenía que caerse esa, sin duda, seria yo, esto se debía a mi poca estabilidad y mis pocos reflejos. Opte por esperar a que el pasillo se desalojara, me pare junto a una puerta mientras se marchaban.
- Quita de en medio.-dijo una voz masculina.
Era un muchacho de ojos oscuros, pelo erizado junto con dos mechones lacios y semblante serio imponía. Aquella mirada, era fría como la hiel pero me quemaba por dentro, efecto que luego supe que se debía a la hostilidad e indiferencia que mostraba. Me apresure a apartarme deseando por todos los medios que aquel chico se marchase y dejara de mirarme de esa manera tan hostil. El chico no espero, avanzo a través de todo el gentío con paso desgarbado y con sutilidad, me sorprendí a mi misma observando perpleja los pasos de aquel muchacho, era realmente ágil.
Y así, todo el pasillo se desalojo por completo, mas segura de mi misma continúe caminando, escuche las voces y risas lejanas de todos. Debería sentirme alicaída al no tener con quien charlar o reír, tan siquiera, alguien con quien ir pero estaba acostumbrada y eso era lo que menos me pesa en estos momentos. Y de nuevo, a mi mente acudieron los recuerdos que trataba de evitar.
Flash-back
- Carai, como va la gente.-exclamo Naruto, un chico que pasaba le dio un fuerte codazo, ya fuera casual o no, no le se sentó especialmente bien.- ¡Eh tu, mira por donde vas!
Reí al contemplar su rostro enojado mientras agitaba el puño de manera amenazante. Se volvió hacia a mi fingiendo estar ofendido.
- Go- gomen.-me disculpe entre débiles risas
Ahogué por completo mi risa ante su rostro. Él me brindo una cálida sonrisa demostrándome que no estaba, para nada, enfadado.
- No puedo enfadarme contigo, ¿será malo?- dijo dubitativo mientras esbozaba una sonrisa.
Desvíe la mirada azorada, aquello se asemejaba a un cumplido, me sonroje y sonreí ante su comentario. "Yo tampoco podría enfadarme contigo" Fue entonces cuando la "muchedumbre" se nos vino encima por completo, me golpearon y caí sobre Naruto, este sostuvo su propio peso y el mío a duras penas. Cuando logramos incorporarnos agito su puño mientras mascullaba cosas inteligibles, yo estaba totalmente sonrojada y fue un alivio que no me estuviera observando.
Escuche un golpe y el suelo, bajo mis pies, tembló. Asustada busque la mirada de Naruto pero inexplicablemente él no estaba. Lo descubrí en el suelo, lo habían tirado.
Abrí la puerta de salida mientras me tragaba las lágrimas, no he podido contenerlas, odiaba ser tan débil. Me pase el brazo por las mejillas con tal de borrar todo signo de tristeza, Neji estaría esperándome en la puerta para regresar a casa y no quería darle motivos para que preguntase por mi estado.
Me di cuenta de que no estaba fuera, observe mas detenidamente donde me hallaba algo desconcertada, estaba en el aseo de los chicos. Me sonroje, me había confundido y había entrado por equivocación. Entonces fue cuando descubrí que no estaba sola, unos ojos oscuros me contemplaban con un punto de frustración en la mirada. Debí de adquirir el color del tomate mas maduro pues notaba como me ardían las mejillas de pura vergüenza, era el chico de antes y esta vez si logre identificarlo, se trataba de uno de los chicos de mi clase. Sasuke Uchiha.
Continuará…
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Segundo fic de Naruto, de nuevo con mi pareja favorita Hinata y Sasuke, espero que os guste. Aviso de antemano que no va a ser una historia donde todos los sentimientos fluyan de inmediato, va a ser un amor lento así que no haré grandes avances :$ Los capítulos serán mas o menos de este tamaño.
Pues nada, espero que os guste y que dejeis Rewiew con vuestra opinion (:
Besos
