Hola como les va?????? aca vengo con una nueva idea,,, quiero ver que les parece esta idea me surgio leyendo un fic que me gusto mucho y vere como lo voy llevando con los otros dos.... tratare de actualizar lo mas rapido que pueda ... este cap me surgio para desestrezarme entre tanto parcial... viste estefi las ideas mas locas surgen cuando mas complicado esta uno a ver que te parece se que siempre cuento con vos........... y los invito a todos a leer y dejar sus comentarios
besotes...............................
Capitulo 1
Era más de media noche, o por lo menos eso era lo que marcaba el reloj que estaba encima de su escritorio de roble. El clima presentaba un brisa fresca que indicaba el principio de la primavera pero para un hombre eso no presentaba importancia Ron Weasley era un hombre con gran porte, observaba fijamente a través de la enorme ventana que poseía su oficina, la hermosa vista de la noche Londinense que le proporcionaba. Como cada día desde hacía bastantes años.
Ron aun seguía en su oficina. El trabajo se había convertido en su mecanismo de defensa para aislarse del mundo, y antes del trabajo lo había sido los estudios, siempre tenía algo para esconderse. Con 30 años Ron era el director de una de las compañías de Construcción más importantes de todo él país, cargo que alcanzó con tan pronto terminara sus estudios de arquitectura y empresariales.
Ron era un hombre frió, tosco, antisocial, y con un pasado muy turbio, sus hermosos ojos celestes como el cielo reflejaban tanta tristeza, que parecía que nubes tapaban el brillo de sus ojos, ya no despedían el brillo de felicidad que había tenido alguna vez. Con tan solo 7 años perdió a sus padres en un terrible accidente automovilístico. Tras ese fatídico día, él y sus hermanos, se fueron a vivir con sus abuelos, los cuales intentaron educarlos lo mejor que podían. Aunque algo no debió salir muy bien, porque su nieto mayor, Bill, se marchó y rompió la relación con su familia, dejando a Ron como nuevo sucesor de Construcciones Weasley.
Un peso bastante cruel recayó sobre él y su joven hermana Ginny, una joven de 25 años, ella también se había encerrado en si misma, pero por suerte contaba con un circulo social bastante agradable. Y es que había tenido la fortuna de contar con unas amigas que supieron ver más allá de las barreras que ella misma construyó.
Algo que no se puede decir de Ron, el cual en la única persona que confiaba era en él. Cierto es que tenía a Harry y Neville pero prefería guardarse las cosas para él, algo que preocupaba seriamente a sus seres queridos en especial a su hermana y a sus abuelos.
- Ron Weasley, ¿se puede saber donde estás? Ya pasa de la media noche y todavía no sabemos nada de ti. Y encima tienes el teléfono celular apagado, sé que estás escuchando esto, así que te quiero ver en casa antes de una hora." Sonó la voz de la abuela Lucy.
Ron sonrió al escuchar a su abuela reñirle como si fuera todavía un niño, algo que hacía mucho tiempo que había dejado de ser. Miró el reloj que llevaba en su muñeca, y tras un suspiro, recogió los documentos de su mesa y marcho rumbo a su casa.
- "Ya era hora que volviera señor, su abuela está de los nervios" dijo una de las muchachas de la servidumbre.
- "Eso es nuevo. Tonks ¿puedes llevarme la cena a mi habitación?"
- "Claro que sí. Pero sugiero que vaya a ver a su abuela"
Tonks fue a la cocina a por la cena de Ron, y mientras el se dirigía al salón donde estaban sus abuelos viendo la televisión.
-"Llegas tarde" dijo Lucy
-"Lo sé, tenía cosas que hacer"
-"Tú abuelo también tenía cosas que hacer, pero llegaba siempre pronto a casa para estar con vosotros" protestó la mujer.
-"Bueno yo no tengo niños que requieran mi presencia, así que no veo porque no puedo llegar tarde"
-"No tendrás niños, pero sí unos abuelos. ¿No te das cuenta de que estás muerto en vida?"
-"Abuela, ya estoy aquí ¿sí? Así que no hace falta que me regañes, porque entre otras cosas ya no soy un niño" tras decir esto Ron se fue a su habitación refunfuñando, dejando a sus abuelos solos.
-"Eso es lo que me temo Ron, que dejaste de ser niño muy pronto" susurró Lucy para sí misma, aunque su marido lo pudo oír. --"No sé que hicimos mal"
-"No lo sé querida, la verdad es que no lo sé. ¿Por cierto donde está Ginny?"
-"Está en la despedida de soltera de una amiga"
-"Por lo menos con ella lo hemos hecho bien, ¿no?"
-"Así parece….."
Como muy bien Lucy había dicho a su marido Ginny, estaba en la despedida de soltera de una amiga, de una de sus cuatro mejores amigas, Astoria como solían llamarla, pasaría por la Iglesia dentro de unos días, y era además la segunda en dar ese paso tan importante. Astoria siempre había sido la loca del grupo, siempre quiso convertirse en modelo, y si que lo consiguió, y no era de extrañar, ya que se trataba de una mujer muy bella, alta, rubia y con unos ojos azules, con un cuerpo de infarto que volvía locos a todos los hombres. Aunque solo uno había sido capaz de conquistarla. Y ese era Draco, se conocían durante años, pero no fue hasta hace 3 que se dieron cuanta que estaban hechos el uno para el otro. Draco, era el primo de Hermione, el punto y motivo de unión de las mujeres. Hermione había sido quien se hizo amiga de cada una de ellas, y las fue aceptando en su grupo. Hermione irradiaba una luz especial todos lo que la conocían terminaban hipnotizados, tenia tanta calidez en su corazón, era un persona dulce y por cierto muy hermosa también, tenia un melena castaña bastante tupida, larga y con ondas, unos ojos color miel que derretían a cualquiera, su mirada mostraba inocencia pura, y su cuerpo era bien proporcionado, delgada y estilizada
Herms era el alma del grupo, y es que antes de que ella llegara a sus vidas, todas ellas, Astoria, Ginny y las gemelas Padma y Parvati Patil, habían sido chicas solitarias. Pero hoy eso era historia, y ahora se tenían las unas a las otras, eran amigas, no, más que eso, eran hermanas.
-"Venga Astoria, abre nuestro regalo" dijo Herms, la cual le daba una caja de un tamaño bastante considerable a su amiga.
-"Ey, ¿que hay aquí dentro un hombrecillo?" bromeó Astoria
-"Como si te hiciera falta otro hombre en tu vida" comentó Ginny
-"La verdad es que no, con Draco me basta y me sobra. Ahora veamos que me habéis comprado" Astoria abrió la caja y poco a poco saco lo que había dentro. "Vaya, vaya, creo que puedo sacarle mucho provecho a esto" dijo mientras sacaba un conjunto de ropa interior un tanto transparente - "O esperen veamos que más hay… vaya creo que esto es idea de las gemelitas, ¿no es así?" Preguntó mientras mostraba una pequeña cestita que contenía algunos alimentos muy acordes con el contexto sexual del regalo. ----"¿Un libro? Esto es de Herms, veamos…. NOOOO esto no puede ser de Herms."
-"Jajaja, eso no es de Herms es de Ginny" Bromeó Hermsi -"El mío está en la caja"
-"¿Una cámara?" preguntó Ginny
-"Sí, es para que la próxima vez que penséis en hacer un espectáculo, no tenga que ser testigo. Con una vez me basta."
"Jaja, bueno sí. No creo que a Draco tenga ganas de volver a repetir"
Astoria continuó abriendo regalos y más regalos, pues sus cuatro amigas no eran las únicas presentes en la despedida.
-"Bueno Astoria ¿Qué se siente?" preguntó Ginny
-"Es una sensación fenomenal. Sé que es simplemente firmar un papel para formalizar algo, que está ahí. Pero no sé, me siento feliz."
-"Al final eres la segunda. Todas pensábamos que sería Padma y no tú" bromeó Herms, aunque era la verdad. Padma y Seamus llevaban más tiempo juntos, que Astoria y Draco, incluso estaban comprometidos, pero no habían encontrado el momento para hacerlo.
-"Jajaja, y yo también. Pero ya lo ves, ahora mi pregunta es….. ¿Quién será la siguiente? Padma o vosotras" ( Ginny tenia novio pero no era algo tan formal solo Herms permanecía soltera")
-"Está claro que Padma, después de todo ya tiene el anillo en su dedo. Ninguna ofensa chicas" dijo Ginny
-"No te preocupes. No tengo problema con ello" dijo Herms
-"Hace unos años no habrías dicho eso" dijo Ginny
-"Bueno hace unos años también era una cabeza dura y tenia otra prioridades, y ahora lo conseguí soy psicóloga. La gente cambia y la prioridades también"
Días más tarde Astoria y Draco dieron el sí quiero en presencia de amigos y familiares, y como no con la presencia de la prensa. Un día más tarde la parejita feliz se marchó de luna de miel, para disfrutar de sus primeros días de matrimonio lejos de todos.
Pero mientras que a su primo y a su esposa parecía irles todo muy bien, a Herms le ocurría completamente lo contrario. Herms trabajaba como consejera dentro de una compañía, su trabajo había sido muy bien acogido, cuando algún trabajador tenía algún problema iba y hablaba con ella. Su carisma y su profesionalidad había tocado a todos sus compañeros, incluido su jefe. El cual no solo había solicitado sus servicios profesionales, sino personales. Desde el primer día que puso el píe en su oficina, Magleen se había encaprichado con ella. Intentó tomar su atención de muchas formas pero ninguna funcionó, así que probó suerte solicitándola como terapeuta. Algo que por algún momento funciono, Herms comería con él mientras entablaban conversación, y siempre que esta se dirigía hacía ella, ella la reconducía hacia él. Al cabo de dos semanas Herms dio por finalizadas sus sesiones con su jefe, y entonces el decidió ir directo al grano.
"Está bien Herms. Que te parece si esta noche vamos a cenar?"
"Lo siento mucho señor Magleen pero yo no acostumbro a salir con mis jefes"
"¿Y como llamarías a lo de estas dos semanas Hermione?"
"Trabajo, solo eso, como que usted esta tan ocupado, accedí a cenar con usted para así poder tener nuestra sesión y poder hacer un informe y llegar a un diagnostico, que es lo que le acabo de entregar, y dado a que no hay nada más que este en mi mamo, esas cenas se acabaron. Y preferiría que me llamara señorita Granger, y no Hermione o algún otro diminutivo, es poco profesional"
"¿Vamos Hems no seas tan dura se que quieres estar con migo?" se acerco amenazante a Herms.
"Pero quien se cree que es aléjese de mi" y sin mas le largo un bofetón en la mejilla
"Pero quien se cree que es, que derecho se tomo para hacerme eso, quiero tu carta de renuncia cuanto antes"
"No se preocupe, la tendrá antes de que acabe el día" tras decir esto Herms se marcho dando un portazo, entro en su despacho, y comenzó a redactar su carta de renuncia. No es que ella quisiera dejar su trabajo, pero su jefe había sido siempre peor que una espina en el culo y más con lo que acaba de acontecer. El ego de ese hombre era gigante, se creía mejor de lo que era, que podía tomar a cualquier mujer que quisiera, pero Herms sabía que lo hacía para ocultar su homosexualidad. Una vez que imprimió la carta, se la dio a la secretaria del señor Magleen, recogió sus cosas y se marcho a su casa.
Cuando llegó a su casa no sabía si ir a su cuarto, llorar, llamar a sus padre o a una de sus amigas. Aunque la solución apareció muy pronto en su casa, con bolsas de comida.
"Traigo pizza, ¿Te apuntas?"
"Sabes que jamás me podría negar una porción de pizza" preguntó la castaña mientras abría la puerta a su mejor amiga.
Aunque Ginny era completamente opuesta a ella, era sin duda con la que mejor se llevaba, eso si también con la que más discutía. Eran el Ying y el Yang, una pelirroja la otra castaña, una de tez blanca y la otra de tez morena, una abierta, la otra cerrada, una charlatana y la otra silenciosa. Aunque con los años cada una había absorbido un poco de la otra y la diferencia no era tan abismal.
"Ginny no te lo tomes mal, pero… ¿Qué haces tú aquí?"
"Venía a visitarte, ¿no puedo?"
"Claro que sí, ya te he dicho que no te lo tomaras mal. Solo que me resulta raro"
"He roto con Dean" dijo Ginny mientras se sentaba en el blanco y como sofá de su amiga.
"Veo. ¿Quieres hablar de ello?"
"Ni si quiera se porque lo he hecho, ayer estaba con él es su casa. Y no sé, sentía como si no fuera lo correcto"
"¿A que te refieres?"
"A que no debería estar haciendo eso, y no me refiero a acostarme con él solamente, sino a todo. Como si estar con él fuera un error, algo malo un pecado. Me sentía mal"
"¿ahora te siente mejor?"
"Depende de a que te refieres y como se mire"
"Me refiero a como te encuentras ahora, que ya no tienes que sentir que comentes un error."
"Bien, más o menos. Dios Herms tendrías que haber visto su carita, me partía el alma romper con él. Me sentía culpable."
"Pero tampoco hubiera sido sano para ti seguir con esa relación solo por no hacerle daño, y tampoco junto para él, porque lo único que conseguirías es que se uniera más a ti."
"Llevas razón…. ¿Por cierto esas cajas" preguntó Ginny al verlas cajas con las cosas de Herms, y así de paso evitar seguir hablando de su vida sentimental
"He dejado el trabajo. Bueno más bien me han obligado a dejar el trabajo"
-"Perdona, ¿Qué?"
"Mi jefe me ha pedido salir con él, le he rechazado y dijamos que se fue un poquito de manos luego yo le di una tremenda bofetada y me ha obligado a renunciar, y lo he hecho, fin de la historia"
"Pero será cerdo. Puedes denunciarlo, eso es abuso sexual además de despido improcedente"
"Error, he renunciado, no puedo denunciarlo y además no quiero saber nada mas de el. Y ahora que te parece si comemos lo que has traído, se enfría y yo me muero de hambre"
Luna fue a su cocina por unos vasos, refrescos y unas servilletas ya que la pizza la comerían con la mano. Al volver en vez de sentarse en el sofá, se sentó en el suelo, dando la espalda a la tv. Y comenzó a destapar la caja de la pizza que su amiga había traído.
"Creo que ya tengo la solución" dijó Ginny de repente
"¿La solución a que?"
"Puedes trabajar para nosotros"
"¿QUEEEEEE?" Herms no podía creer lo que su amiga acaba de sugerir "No puedes tomar esa decisión tú sola"
"¿Por que no? Trabajo allí, y tengo tanto derecho como mi hermano a decidir quien trabaja y quien no. No tenemos terapeuta, y créeme que más de uno lo necesita, incluido mi hermano"
"Ginny no sé…."
"Por favor, piénsalo tranquila. Así podríamos vernos más. Porque desde que trabajabas para ese idiota no te veíamos el pelo."
"Ginny ¿Por qué no tenéis terapeuta?" preguntó Herms.
"Por que mi hermano la echo"
"Exacto. Ginny puedo vivir con que me echen de cualquier otra empresa, menos en la de mi mejor amiga."
"No te preocupes porque no le voy a dejar que lo haga. Además mientras no intentes meterte en su vida, no pasará nada"
"Me sentiría más segura si te diera su consentimiento"
"Está bien, lo conseguiré. Vamos a cenar que estoy muerta de hambre"
Ginny fue en busca del consentimiento de su hermano. Nada más llegar a la oficina y dejar las cosas en su despacho, fue a ver a su hermano, el cual ya llevaba más de 2 horas en su oficina.
Al preguntar si su hermano estaba libre, la secretaría le dijo que estaba reunido con Harry lo que no vio ningún motivo por el que no entrar a su despacho descaradamente con todo su presencia esa pelirroja si que era de temer. La secretaría intento impedírselo, pero ella fue más rápida.
"Ginny se puede saber que haces aquí, estoy ocupado"
"Tú siempre está ocupado."
"¿Qué es lo que quieres?" espeto secamente el pelirrojo
"Trabajo"
"Ginny ya tienes trabajo" dijo Harry un poco chistoso
"No es para mi, es para Hermione"
"¿La Loquera?" preguntó Harry
"Psicóloga y si, es ella"
"No" contestó indiferente Ron
"Se puede saber ¿Por qué no?"
"Porque lo digo yo, y punto. Ahora te puede marchar"
"No, no me voy a ningún sitio. Porque no, no es una razón que me satisfaga. Herms necesita trabajo y yo quiero que trabaje aquí. Todas las empresas tienen un psicólogo, o incluso un gabinete, pero nosotros no. Y creo que deberíamos intentarlo, y Hermione es la mejor opción."
"Yo creo que Ginny lleva razón, no vendría mal tener un loquero en la empresa. Así se reducirían quizás las bajas por depresión, sobre todo de sierto empleado ese tal Richard ya me esta empezando a asustar con sus locuras" apoyó Harry
"Es psicóloga y no loquera"
"¿Se puede saber por que tu amiguita necesita el trabajo?"
"La obligaron a renunciar" al ver la cara que ponía su hermano decidió continuar hablando "Por no querer salir con su jefe"
"Por lo menos se puede decir que tiene moral"
"¿Y bien?"
"¿Por qué quieres que te de mi aceptación si vas a contrarla, diga si o no?"
"Ella prefiero que este de acuerdo. Así que di que sí, y me marcho"
"Lo que quieras, ahora vete"
"En cuanto firmes el contrato, os dejo seguir con lo vuestro"
Ron firmó el contrato refunfuñando ante la prepotencia de su hermana, y una vez firmado se lo dio. La cual se marcho a su oficina muy contenta con su triunfo, para llamar a su amiga y decirle que ya tenía nuevo trabajo.
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Si llegaste hasta aca no cuesta nada dejar un review no????????? apreta el botoncito no muerde jeejeje!!
besotes
acepto tomatasos jaja!!
byessssssssssssss... hasta la prox..............
