Hermione

Salió corriendo del aula, intentando contener las lágrimas inútilmente. ¿Cómo Hermione Granger, la más inteligente de su curso; podía ser a la vez tan tonta, tan ingenua¿Cómo se le había podido pasar por la cabeza que él sentía algo por ella, que podía haber algo entre los dos? Menuda estupidez. Él sólo la veía como una amiga, o ni siquiera eso, porque últimamente parecía odiarla por alguna razón que ella desconocía.

Entró de nuevo a la sala común de Gryffindor e intentó llegar a la habitación de las chicas pasando lo más desapercibida posible. Oyó a Ginny gritar su nombre, pero hizo caso omiso y entró en la habitación de las chicas de sexto curso.

Se tumbó en la cama y repasó mentalmente lo que acababa de ver: Ron y Lavender, en un sillón de la sala común, juntos. Por un momento pensó que Lavender le había dado un abrazo demasiado efusivo y que el pelirrojo estaría intentando zafarse. ¡Qué ingenua! La realidad era bastante más dura. Ron debía de estar contándole algo muy gracioso a Lavender, porque la chica no paraba de reírse. Entonces, los dos se quedaron callados y mirándose, Ron se acercó más a ella y le plantó un apasionado beso.

Todas las ilusiones y esperanzas que Hermione había tenido se desvanecieron en el momento en que vio a Ron Weasley besando a Lavender Brown. ¡Por Dios¿Desde cuando le gustaba Lavender Brown¡Si nunca le había prestado la más mínima atención! Siempre se había reído de ella y Parvati en Adivinación, nunca había tenido una relación con ella más allá de compañeros de curso… Entonces¿por qué?

Más lágrimas cayeron por la cara de Hermione. Definitivamente, el hechizo de los pájaros que había lanzado contra Ron no le había consolado nada, tal y como ella pretendía. Había sido tan tonta… Todas aquellas veces que Ron se mostraba celoso, que parecía que la veía de forma diferente. Quizás lo había malinterpretado. Se había hecho demasiadas ilusiones sin razón. ¿Qué razones le había dado Ron para hacerle creer que sentía algo por ella¿Enfadarse porque había ido al Baile de Navidad con Viktor Krum? Eso era debido a su competitividad, no porque de verdad le molestase que ella tuviera una relación con alguien.

De hecho, Viktor Krum fue la única persona que se había fijado en ella. Para los demás era la chica más lista de la clase, cosa de la estaba orgullosa; pero no le gustaba que vieran solo esa faceta suya. Los chicos no la miraban como a las demás. Si ellos no lo hacían¿por qué se le había metido en la cabeza que Ron sí? Al fin y al cabo, Ronald Weasley era un chico muy común. ¡Por Merlín¿Por qué se engañaba a sí misma? Ronald Weasley no era un chico común para ella. Era un chico muy divertido, sarcástico, leal, con esa cabezonería que le sacaba de quicio pero sin la cual no sería él mismo. Siempre relajaba las situaciones de tensión con sus comentarios. Con él se sentía protegida. Por no hablar de esas pequitas que le hacían cara de niño bueno…

Hermione sacudió la cabeza para quitarse esas ideas de la mente. ¿Por qué tenía tan mala suerte? Era muy buena dando consejos, pero a ella no le funcionaban. ¡Estúpido Ronald Weasley¡Y más estúpida ella por enamorarse de él! Pero no podía permitirse pensar en tonterías. Porque esto eran tonterías, en verdad, comparadas con todo lo que estaba por venir. Ahora tenía que olvidarse de Ron y centrarse en los estudios y en ayudar a Harry. Eso era lo importante. Tenía que olvidarse de él.

¡Pero no podía! No sabía por qué, pero por alguna extraña razón algo en su corazón le decía que no debía olvidarse de él, que realmente había algo entre los dos que no se podía ir así como así. Entonces¿qué es lo que debía hacer? No pensaba hablar con él. Tenía dignidad. Pensó en hablar con Harry, pero no quería molestarle con sus problemas; bastante tenía él ya.

Fue al baño a lavarse la cara y se quedó en frente de la puerta, pensativa. A ver¿qué era lo que más podría molestar a Ron en estos momentos? Salió de la habitación y bajó las escaleras para dirigirse a la Sala Común. Piensa, Hermione, piensa. Conoces bien a Ron. ¿Cúal es su punto débil?

En ese momento Hermione chocó con alguien. Se disponía a gritar a la persona que le había interrumpido en sus pensamientos, cuando se dio cuenta de quién era. Sonrió maliciosamente.

- Vaya, McLaggen…

¡Espero que os haya gustado! Me apetecía escribir una serie de drabbles sobre los sentimientos de Hermione, Luna y Ginny. Igual me da por hacer uno sobre los chicos también, ya veremos. ¡Reviews, por favor!