Notas de la autora:
Hola soy shirounoao y esta historia se llama encuentro en las tinieblas y es un crossover de Hell Girl y Saint Seiya. La historia empieza en el siglo 18 durante la guerra santa del mismo siglo donde es conoceda como the lost canvas o el linzo perdido. La histora empezara en el santuario de Atena antes de la guerra y la chica infernal tendrá el sobre nombre de la chica demonio debido a la época y durante este tiempo Ai solo tendría 100 años de ser la chica demonio.
Espero que les guste la historia y los personajes de esta historia no me pertenecen solo el guion de la historia. Por cierto la historia continuara hasta después ósea hasta el siglo 20.
Capítulo 1 Sueño
Las llamas lo incendiaban todo causando destrucción y muerte a su alrededor, todos deberían de morir por lo que hicieron. Sus hermosos ojos se habían vuelto rojos como sangre y resplandecían como rubís ante las incontrolables flamas a su alrededor. Pero ya no había vuelta atrás, estaba muerto y solo había regresado de la muerte para vengarse, su alma estaba en pena, ahora a donde iría, su venganza estaba echa pero no tenía a donde ir, era un alma en pena así que no podía ir al mundo de los muertos pero tampoco pertenecía al mundo de los vivos.
¿Nina estas bien? – escucho de repente
No lo sé – respondió Ai, - ven conmigo pequeña Ai Enma- escucho decir. ¿Quién eres y como sabes mi nombre?
Yo solo soy un sirviente del poderoso rey Hades, él es un dios que lo sabe todo sobre los humanos después de todo él es el señor del inframundo.- dijo la voz así como se dejaba distinguir la figura de una araña y después agrego – él sabe lo de tu trágica muerte, es una triste historia pero si bienes conmigo tendrás la vida eterna como su pequeña niña, y tendrás la oportunidad de ayudar a las personas a cumplir su venganza hacia a otros de la misma forma que el señor Hades te dio la oportunidad a ti. No tienes que quedarte en el infierno si aceptas, tendrás tu hogar en el eterno atardecer. ¿Qué dices? – Esta bien. – repondio Ai. Entonces serás cuidada por Abuela. Ahora hay que irnos a tu nuevo hogar.
El atardecer era hermoso, había una casita, un rio, árboles y un jardín de flores rojas, en la puerta estaba sentada una anciana y un joven apuesto de largos cabellos negros y unos ojos hermosos como lagos de un tono azul turquesa y este vestía de negro.
Bienvenida mi pequeña niña, espero que te agrade este lugar- dijo el joven sonriendo lo que le provoco escalofríos a Ai, y no sabía la razón del por qué.
Sí, es un lindo lugar- dijo Ai con un tono poco audible.
Bien me alegra escuchar eso, ella será tu abuela a partir de ahora. Será mejor que te cambies de ropa entra, ya hay algo preparado para ti- dijo el joven dirigiéndose a Ai.
Gracias, señor- Respondió Ai
¿Señor?, señor no soy Hades y a partir de ahora será mi hija adoptiva, asi que puedes decirme papá, padre o esas cosas de niños- dijo Hades
¡Rey Hades!- dijo sorprendida la araña
Nada de peros es algo que eh dicho y are y pensándolo bien me quedare con la pequeña Ai hasta que se acostumbre a su nuevo hogar. Dijo Hades de una forma autoritaria.
Había dormido un buen rato, poco a poco fue abriendo los ojos. Pero al despertar pudo ver como un joven de cabellos azulados y que le cubría parte de la cara la estaba observando sentado junto a ella.
¿Qué sucede Ren?- Pregunto Ai
Nada señorita, es que se veía algo inquieta así que decidí estar a su lado por si se le ofrecía algo cuando despertara. Espero no haberla ofendido señorita. Decía un preocupado Ren
Gracias por la atención- dijo Ain con un tono sin emoción
¿Si no es mucha molestia, se podría saber que la tenía tan inquieta?- preguntaba Ren
Solo era un sueño nada más.- decía Ai mientas serraba los ojo.
Ai tienes trabajo – decía su abuela detrás de una habitación donde hilaba.
Hay voy abuela, es hora de irnos Ren. Decía Ai
Después de cumplir con su deber Ai junto con Ren, Wanyudo y Hone Onna se dirigieron a su hogar pero fueron interceptados por la araña.
Finalmente regresas Ai, tu padre vino a visitarte. Dile a tus sirvientes que se comporten sino quieren problemas- decía la araña en un tono amenazante
No tienes de que preocuparte, ellos son mi responsabilidad-decía Ai de forma indiferente.
¿Quién es el padre de la señorita?- preguntaba curiosa Hone Onna a wanyudo y Ren prestaba mucha atención
La verdad no lo sé, jamás lo he visto. Respondía el anciano
Jamás lo has visto pero si eres el que más tiempo llevas con la señorita – comentaba Hone Onna
Sera mejor callarnos y seguir a la señorita. – decía Ren
Cuando llegaron a la casa, en la puerta pudieron ver a un joven de cabellos largos y negros con unos ojos azul turquesa y vestía de negro.
Ya llegue padre- decia Ai refiriéndose al joven desconocido para sus acompañantes. Y después añadió.- Padre, ellos son mis acompañantes, Wanyudo, Ren y Hone Onne – dijo refiriéndose a sus tres acompañantes. Los tres solo se quedaron observando al mismo tiempo que se dieron cuenta de que él no era una persona, monstruo o demonio cualquiera, y lo podían decir por el tipo de energía que emanaba de el. Y después concluyeron por decir al unisonó- es un placer conocerlo señor.
Qué bien te ves con tu Kimono negro y floreado, eres una nina muy linda- le decia Hades a Ai
Gracias padre.- respondió Ai
Perdón si no había podido venir antes, pero es que no había tenido tiempo- dijo Hades mientas se acercaba a Ai y tomaba su cabeza entre sus manos y besaba su frente.
No te preocupes padre, entiendo que casi no tienes tiempo ya que eres el señor de la muerte y del inframundo, el dios Hades. – decía Ai como respuesta mientras tomaba las grandes manos de su padre entre las de ella para después besarlas. A estas acciones y a lo dicho por Ai sus tres acompañantes se quedaron sin palabras y sorprendido y por lo cual decidieron retirarse.
Señorita, nosotros nos retiramos, espero que pase un buen rato con su padre- decía Hone Onna para después salir de ahí junto a Ren y Wanyudo. Una vez que estuvieron lo suficientemente lejos se pusieron hablar de la noticia que habían escuchado.
No lo puedo creer. El dios Hades es el padre de la señorita Ai- decia Hone Onna
¿El dios de la muerte puede tener hijos?- preguntaba Ren
No lo sé- decía Wanyudo
¿Por qué no lo investigas Ren?- después de todo sientes algo por la señorita. ¿oh acaso me equivoco?- decía Hone Onna con una sonrisa malvada en los labios
Ren solo se limitó a ignorar su comentario
Asi paso el resto del día y cuando los tres regresaron a la casa, encontraron a la joven Ai con un hermoso vestido de cera color negro de manga larga y en su cuello una hermosa cadena de oro con un dije de una flama en un círculo y ella nuevamente dormía en el suelo. Nuevamente sonando
