Bueno, soy nueva por acá asi que espero que no sean tan duros conmigo jeje.

Lo sabes, eres la persona más fría que posee Karasuno y estás orgulloso de ello pues según tus propios pensamientos eso te separa de parecer un idiota, lo irónico es que aquella barrera que reprimía tus sentimientos fue derrumbada por una simple, corta, gris y estúpida falda. Porque, sinceramente Tadashi no tiene nada que ver en esto o al menos eso es lo que afirmas en tu cabeza, el solo es víctima de las circunstancias y estuvo en el lugar y momento equivocado incluso ahora mismo lo sigue estando porque su lugar es detrás de ti e incluso algunas veces a tu lado pero jamás debajo de ti.

¿Pero qué más podías hacer cuando el idiota lucia tan bien con aquel disfraz?

Con un poco de imaginación incluso podrías fingir que es una chica a quien tienes inmovilizada pero no, muy en tus adentros sabes que no hay necesidad de eso porque tus inspiraciones nocturnas siempre tienen al mismo protagonista pecoso e indefenso ansioso por ser tocado. Pero recuerda, esta no es una de tus fantasías y a diferencia de tus sueños Yamaguchi parece estar completamente aterrado.

¿No habías jurado protegerlo de cualquier cosa?

Pues déjame decirte que eso te incluye porque incluso en tu pequeño y cerrado mundo sabes que a estas alturas sería una estupidez arruinar tu amistad simplemente porque Tadashi llevaba la falda demasiado corta.

¿O todo esto fue a causa de los celos?

Oh claro, disculpa. Claramente nada tuvo que ver aquel comentario en el que tu amigo resultaba ser todo una monada para un chico de tercero quien por cierto había mencionado que no le importaría invitarlo a salir. En serio Kei, deberías dejar de ser tan posesivo porque el hecho de que el siempre actúe como perrito faldero no significa que permanecerá a tu lado y mucho menos que no tendrá pareja algún día, por más que espantes a las chicas que se interesan por él.

Te sientes enojado porque no sabes qué demonios está pasando contigo, por eso descargas tu frustración en tu amigo quien tiene las pupilas dilatadas en reacción al mordisco que le has dado en el brazo ¿A caso eres un perro?

Madura.

-Tsuki...-Le oyes decir con voz suave y entrecortada por la mezcla de miedo y confusión que se ha ido apoderando de él pero eso no te detiene, sabes que lo que estás haciendo no tiene una explicación lógica y sin embargo estas consciente de que el no cuestionará la explicación que le des por más estúpida que parezca pero la verdad es que en realidad eres tú quien necesita mandar todo al demonio.

-Tadashi-Susurras lentamente cerca de su oído, la voz te sale ronca, demasiado para tu gusto sin embargo todo pasa a segundo plano cuando sientes como se tensa aquel cuerpo lleno de pecas al escucharte decir su nombre con deseo, porque ya no puedes engañarte, lo quieres solo para ti-Voy a hacerte mío.

-Tsu... Tsuki-Gimotea tratando de esconder su evidente sonrojo al sentirte acariciando sus muslos sin ninguna prisa, removiendo su ropa interior que por cierto resulta ser de chica-N...no...-Gime de nuevo y tú sonríes satisfecho siguiendo con tu tarea paseando tus labios por el cuello del muchacho que ahora tiene una expresión aún más increíble que las de tus sueños.

Admítelo, estuviste buscando la oportunidad desde que comenzaste a sospechar que le gustabas y ahora el simple hecho de que se deje manosear solo confirma como siempre que tenías razón por lo que ya no es necesario preocuparse por perder su amistad pues es más que obvio que incluso obtendrás algo mejor.

Solo deja de sonreír de esa manera, sinceramente me das escalofríos.