Si había algo que lograba fastidiar con rapidez a Mila Babicheva, era sin ninguna duda el hecho de que las personas no le prestaran atención cuando hablaba, le molestaba como ninguna otra cosa ser ignorada, y más cuando era de algo importante, como en ese caso.
-¿Puedes por favor prestarme un poco de atención? ¿Tu noviecito no puede esperar cinco minutos? Dudo mucho que muera por no recibir respuestas tuyas- con enfado exclama, intentando a duras penas no ponerse a gritar en aquel lugar.
Ella podía apostar en esos momentos todo lo que tenía, sin miedo a perder, que Yuri Plisetsky estaba hablando con su amigo Otabek Altin, era fácil saber cuando lo hacía, pues siempre le sonreía como un idiota enamorado a la pantalla, justo como en toda la charla que había intentado mantener con él.
No era para nada raro tampoco que Yuri pasara sus momentos libres hablando con el kazajo, todos en la pista sabían de sobra de su peculiar amistad, o como había logrado llegar a domesticar con tanta facilidad a ese tigre salvaje que con años de relación ninguno pudo hacer, ni ella, ni Viktor, ni nadie.
-Beka no es mi novio ¿Por qué le es tan difícil entender eso a todos?- se cruzó de piernas con enfado ante las acusaciones que solía escuchar con frecuencia de sus colegas patinadores, a los cuales se dedicaba a hacer oídos sordos.
Se la quedó mirando, intentando no matarla con la misma, pero sin dejar de denotar su molestia. Con celular entre manos y estas mismas apoyadas sobre sus rodillas se dispuso a escuchar ese tan importante que le estaba contando antes.
El desinterés que emanaba todo su ser no le sentó nada bien a ella.-Sabes, tienes que admitir que estas enamorado de ese chico, actúas como una vieja histérica e insoportable.- parándose de su lugar le dice, dispuesta a dejarlo solo en las gradas, para que siguiera hablando con su amigo.-Y sobre lo que te iba a decir, olvídalo ¿Esta bien?, le pediré a alguien más que me ayude.
Por un instante Yuri estuvo por sentirse mal ante su comportamiento tan egoísta y maleducado que había tenido, no era propio de él sentirse así tras actuar, lo hacía sin arrepentimiento ninguno, pero Mila no era tan mal amiga, era una gran molestia, de eso no había duda ninguna, pero era buena, y le tenía demasiada paciencia y estaba dispuesta siempre a ayudarlo sin que se lo pidiera.
No podía negar que le tenia bastante aprecio.
Pero no tuvo tiempo de arrepentirse, no porque le despreocupara la pelirroja, sino que tan rápido pudo sentir su celular vibrar entre sus manos se olvidó de todo, sonriendo de forma inconsciente ante el mensaje que el kazajo le envió.
Holiwi, ¿Cómo están?
Hace mucho tiempo que me moría por escribir una serie drabbles sobre cualquier cosa, y esta pareja fue la que me dio la inspiración.
En lo personal, me gusta bastante el resultado que obtuve, es algo nuevo para mi, así que cualquier fallo por favor hacérmelo saber para ir mejorando.
La historia está completa (Siiiiii) y subiré entr capítulos por día (En total son 21) más una continuación que no estoy segura de si será One-Shor o otra serie de drabble.
Bueno, y sin más aclaración espero que disfruten de esta historia cortita, que escribí con mucho amor y cariño, sus comentarios, votos y demás serán muy bien recibidos, además de que me alentaran a seguir publicando.
Total de palabras del cap: 250
