Género: Romance / Amistad / Aventura
Personajes Principales: Shisui Uchiha, Sakura Haruno, Itachi Uchiha, Sasuke Uchiha, Ino Yamanaka, Hinata Hyuga
Autor: Sasha545
Rank: M (lemon más adelante, advertidos)
Cantidad de Capítulos: Al menos 10
Nota: Este escrito es una historia paralela del fic "Love Is", centrándose en la relación que se forma entre Shisui Uchiha y Sakura Haruno. Los eventos entre ambos relatos se sobreponen, y quizás algunas partes de ése queden más claras ahora. Si no lo han leído, les recomiendo hacerlo para que esta historia quede más clara.
DISCLAIMER: Los Personajes de Naruto y el mundo creado en él pertenecen a Masashi Kishimoto. Se utilizan sin ningún fin comercial.


LOVE IS
SIDESTORY NÚMERO UNO


LLUVIA DE PÉTALOS

LA HISTORIA DE SHISUI Y SAKURA


Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.

Pablo Neruda


CAPÍTULO 1
INESPERADOS ALIADOS

Parado afuera de esa casa que lucía tan normal, pensó si todo aquello era una buena idea. Pasó saliva intentando armarse de valor para golpear la puerta, pero llevaba al menos cinco minutos ahí sin atreverse a mover un músculo. Se estaba comportando como un idiota, no podía creer que le tuviese tanto miedo a una simple mocosa de la edad de Sasuke. Pero, ¿Qué le iba a decir? ¿Ven conmigo, te lo suplico, te lo imploro, eres la única que puede ayudarme? No, él no era así. Y después de todo lo que había hecho estaba seguro de que ella iba a disfrutar torturándolo un poco antes de si quiera considerar tu petición. Quizás en vez de un ojo morado perdiese un diente o algo peor.

―Maldición Shisui, ahómbrate un poco, es sólo una mocosa tonta.

Si hubiese sabido que necesitaría de esa chica de fuerza monstruosa más que de cualquier otra persona en su vida, no la hubiese tratado como lo había hecho hasta entonces. Simplemente había estado jugando con ella un poco cuando la veía, porque la joven se irritaba tanto que llegaba a ser gracioso. Nunca había conocido a una chica en esa aldea que se volviese violenta al punto de poder matar a alguien sólo por una broma. Aunque, su sentido del humor tampoco era demasiado normal, Itachi siempre se lo decía.

―Quizás no debí haberla besado.

Irritado y con las manos en los bolsillos comenzó a recordar lo mucho que se había tardado su ojo derecho en sanar después del primer puñetazo que le dio justo antes de salir de Konoha en búsqueda de su primo, cuando a modo de juego, le dijo que la besaría si su antídoto funcionaba.

Sinceramente, no pensó que Sakura Haruno se tomaría una simple broma con tanta seriedad. Quizás se debía a que ella no lo conocía y por lo mismo no entendió que eso había sido sólo un juego inocente. Si hubiese tenido malas intenciones con una mocosa de la edad de Sasuke el mero peligro de la violencia física no lo hubiese detenido. Bueno, tal vez su broma no había sido de todo inocente, ya que consideró seriamente besarla si Itachi se salvaba gracias a ella.

Y la besó, sin saber por qué, cuando logró inmovilizarla en Sala del Cielo. Tampoco se arrepentía de hacerlo, sólo se arrepentía de las cosas que no hacía, ese era su nindo. Suspiró sacudiendo la cabeza, no quería pensar en eso.

Tampoco era como que le agradase en demasía la chica Haruno. No era un misterio para nadie que estaba enamorada de su primo menor y considerando que Sasuke la venía tratando como estropajo por los últimos años sin que se quejara si quiera una vez por ello, pensó que podía aguantar una broma sin que pensara que el mundo a su alrededor se iba a desmoronar. De cualquier forma, ¿Qué podía esperar de alguien que estaba enamorada de Sasuke? Seguramente sus padres la habían dejado caer de cabeza cuando era un bebé, eso hubiese explicado su enamoramiento caprichoso e infantil, como su incapacidad para resolver las cosas hablando.

―¡Adiós Ino! ―conocía esa voz y se le revolvió el estómago de que lo viese ahí, comenzando a sudar frío ¿Qué estaba pasando con él? ¿De verdad le tenía tanto miedo a una niña?―. Tú…

―¿Shisui-kun? ―volteó el rostro casualmente intentando actuar normal ante la dulce y adorable voz de Ino Yamanaka, sonrojando levemente al ver su hermosa figura, sus ojos color cielo, su cabello dorado y su boca delicada que quería besar hasta el final de los tiempos―. ¿Qué haces aquí? ¡No me digas! ¿Estabas esperando a Sakura?

―¿Q-qué? Claro que no. Me dijeron que estaban juntas y te esperaba a ti, por supuesto ―respondió riendo nervioso mientras se tomaba el cuello.

Sakura rodó los ojos y pasó junto a Shisui sin mirarlo, obviamente aún no se había olvidado de lo que ese sujeto le había hecho pasar en Sala del Cielo y aunque le hubiese encantado darle un buen puñetazo en medio de esa horrible cara, no le iba a dar la satisfacción de hacerle saber lo mucho que la ofendía si quiera su presencia ahí.

―Pues, ¿Necesitas algo? ―le preguntó Ino un tanto curiosa.

―De ti, todos los días, el resto de mi vida ―le respondió Shisui embobado, a lo que Ino respondió suspirando con gracia.

Realmente hubiese preferido que Ino lo acompañase. Su futura esposa, la mujer de sus sueños, su diosa dorada, podría haber hecho de ese viaje algo más placentero. Pero no había conseguido el permiso para ella, porque estaba asignada en una misión rango A al día siguiente. Además, estaba seguro que no se podría haber concentrado en nada aparte de besarla si iban solos a una misión como esa. Era mucho mejor llevar a alguien que no le movía el suelo como la diosa Yamanaka.

―Aún no me decido cuál de todos los Uchiha es el más lindo. Quizás si me compraras flores y chocolates más seguido podría inclinarme a tu favor ―la joven se cruzó de brazos riendo divertida, lanzándole un beso mientras le cerraba un ojo coquetamente, comenzando a caminar por la calle― Hasta entonces, deja de ser tan patético cada vez que me ves. Es triste. ¡Nos vemos Sakura!

―Ino-chan, me estás matando.

Por un momento pensó en seguir a Ino e insistirle que estaban destinados a estar juntos por el resto de su vida, pero recordó que había asuntos más importantes que tratar. Itachi estaba sobre su propia felicidad. Había perdido a Obito en la guerra por ser demasiado débil y joven como para poder haberlo protegido, no iba a perder a su mejor amigo por algo tan estúpido como una enfermedad. Si no hacía algo, su tonto primo iría en una misión suicida para morir como un mártir y no iba a permitirlo. Y no lo hacía porque era lo mejor para Konoha, por sus tíos, por Sasuke, por el País del Fuego o si quiera porque la chica Hyūga le rompía el corazón cada vez que la veía. Lo hacía meramente por sí mismo en un intento completamente egoísta por no quedarse solo en ese mundo que tantas veces ya le había dado la espalda.

Sakura comenzó a subir las escaleras para llegar a la puerta de entrada de su casa, no sin antes dedicarle una mirada divertida a Shisui por haber sido rechazado nuevamente por Ino. Para ella, era gracioso ver a un sujeto tan arrogante ser puesto en su lugar por su mejor amiga.

―A veces me pregunto si sacas todas esas frases estúpidas de algún libro para fracasados o tus cursilerías son simplemente parte de tu encanto ―con una sonrisa satisfecha, Sakura se sintió extrañamente bien―. O falta de éste.

―Oye… Sakura… digo… Haruno-san ―ésta se detuvo y lo miró por sobre su hombro mientras lo veía luchar consigo mismo para decirle algo―. Ne-necesito… uhm… tu… tu ayuda.

―¿Ah? ¿Mi ayuda? ―Sakura lo consideró un momento, pensando cual sería la forma más satisfactoria de rechazarlo―. No. Nunca. Ni muerta. Jamás te ayudaría.

―¡Espera! ―Shisui se lanzó a sus piernas y las abrazó―. ¡Realmente te necesito!

―¿Estás hablando en serio? Después de lo que me hiciste aún tienes rostro para pedirme que…

―¿De lo que te hice? ¿Qué te hice? ―irritado se puso de pie―. ¡No te hice nada!

―¡Me besaste! Contra mi voluntad, debo añadir.

―¿Aun sigues molesta por esa tontería? Sólo estábamos jugando.

―¡Nunca jugaría con algo así! ―Sakura apretó el puño― Quizás un sujeto tan asqueroso, egocéntrico y vanidoso como tú consideraría que algo tan especial como un beso es sólo un juego pero yo…

―¡Oye! No lo digas tan alto ―lo último que hubiese querido era que toda la aldea supiese que jugando le había dado un beso a una mocosa de dieciséis años―. No quiero que todos se enteren de eso. Ya te dije que fue sólo un juego.

―Tienes razón, tampoco me gustaría que alguien se enterara de ese desafortunado incidente. Todos pensarían que ahora tengo herpes o algo peor en la boca ―Shisui tuvo que respirar profundamente un momento, había algo en esa chica que lo irritaba―. Así que no se te ocurra decirle a nadie o te mataré. Bastante me he esforzado ya para pretender que eso no ocurrió. Me da asco tan sólo pensarlo.

―Concuerdo. Nunca antes alguien me causo tanta repugnancia en un solo instante ―Shisui estaba perdiendo la paciencia, Sakura lo estaba hiriendo en su orgullo como hombre, shinobi y hasta como Uchiha―. Fue tan asqueroso que tuve que lavarme la boca con parafina y sinceramente pensé prenderme fuego sólo para asegurarme de quitarme tu sabor asqueroso a…

―Nunca pensé que un beso fuese algo tan repulsivo. Vomité un poco en mi boca después de que te fuiste.

―¿Qué beso? ¡Tú no sabes besar! ―le repitió.

―Eres un… ―Sakura estaba preparándose para seguirlo y darle la paliza de su vida cuando de pronto Shisui pareció recordar qué era lo que estaba haciendo ahí y la fuerza sobrehumana de la pelirrosa.

―Antes de que intentes golpearme, y ciertamente planeo darte la oportunidad para que lo hagas, respira profundo y escúchame ―la hora de intercambiar insultos y herir orgullos había terminado. Si estaba ahí era por un motivo serio y tenía que lograr su objetivo―. ¿Dónde está Tsunade-sama?

―¿Ah? ¿Qué quieres con mi maestra? ―le preguntó Sakura extrañada.

―Necesito encontrarla y pedirle un favor.

―No sé dónde está y aunque lo supiera, tú serías la última persona del mundo a quien se lo diría. Así que si necesitas de ella…

―¡No soy yo quien necesita de ella! ―la interrumpió rápidamente―. Eres la única en toda la aldea que podría encontrarla. He recopilado información sobre su paradero pero la buscan muchos acreedores y se ha esfumado de la faz de la tierra. Nadie sabe dónde está, ni si quiera el Tercero ―Sakura sintió un vacío en el estómago cuando vio los joviales ojos de Shisui cubrirse en tristeza mientras bajaba el rostro―. Créeme, no fue fácil venir a pedirte un favor, no me gusta depender mucho del resto para este tipo de cosas y seguramente ni si quiera merezco que me ayudes p-pero… por favor, Sakura-san. Realmente es un asunto de vida o muerte.

Sakura se sintió mal un momento por él. La verdad, Shisui le desagradaba, y mucho. Era como si la repeliera. Se le encrespaba la piel sólo de tenerlo cerca, escuchar su estruendosa risa u observar sus alegres ojos negros. Era completamente opuesto a Sasuke. Y no en un buen sentido. No encajaba con la familia Uchiha, pues era un ser extraño y patético, y aun así era tan popular con las chicas de Konoha como Sasuke o Itachi. La diferencia con ellos era que Shisui sí se aprovechaba de su tosco atractivo y no era misterio para nadie su fama de mujeriego. Aquello la irritaba, pues no soportaba la idea de que fuera por ahí jugando con los sentimientos de las chicas que genuinamente lo amaban. Sasuke nunca había correspondido sus sentimientos, pero al menos no se había aprovechado de ellos sólo para divertirse un rato.

No obstante, al verlo tan deprimido algo se le removió en el pecho. Tampoco era una persona tan cruel como para ver a alguien sufrir sin intentar consolarlo. Con un poco de desconfianza y aún resentida, admitió la verdad del asunto.

―De verdad no sé dónde está. No he tenido noticias de ella en más de un año ―Sakura bajó el rostro un tanto decepcionada, pero no podía darle más información que esa, pues no la tenía.

―Partiré dentro de dos horas en su búsqueda y… y necesito que vengas conmigo ―Shisui la miró fijamente, con seriedad, como un hombre y no un mocoso que jugaba. Sakura jamás lo había escuchado hablar tan en serio―. Haré lo que quieras por ti si me ayudas con esto. La conoces mejor que nadie, estoy seguro que podremos encontrarla si trabajamos juntos.

―No puedo. Tengo mucho que hacer esta semana ―se giró para dirigirse a la puerta, no iba a discutir más sobre el asunto.

―¡Te ayudaré con Sasuke! ―Sakura se detuvo―. No intentes decirme que no sabes de qué estoy hablando porque te escuché cuando le declaraste tu eterno amor ―que triste había sido escuchar la respuesta de Sasuke a ello, un miserable "gracias". Casi se le partió a él el corazón―. Si me ayudas… yo te ayudaré con ese asunto.

Sakura se sintió mortificada. No pensó que alguien más supiese que se había confesado a Sasuke hacía un par de meses cuando lo dieron de baja de su equipo. Era un asunto privado, si ni si quiera Ino sabía mucho al respecto. Sólo Itachi conocía un poco del asunto, porque notó su tristeza y la llevó a comer dangos cuando la vio llorando. Que Shisui lo supiese debió enfurecerla, pero en vez de eso, al escuchar palabras que le daban al menos un poco de esperanza, algo que llevaba un buen tiempo sin permitirse, sintió como si su corazón renaciera.

―Sólo piénsalo un momento antes de rechazarme. Soy el capitán de Sasuke en la primera división de la Policía de Konoha. Si quiero puedo tenerlo todo el día realizando tareas para ti, o mandarlos en misiones juntos o incluso obligarlo a que te invite a algún lugar. Puedo hacer que él haga lo que sea que quieras, y sin quejarse.

―Si te ayudo… ―Sakura sonrojó un poco y miró distraídamente hacia un costado―. ¿Me ayudarías a acercarme a… Sasuke-kun? ―quizás odiaba a Shisui Uchiha y pasar si quiera un instante más cerca de él le revolvía el estómago, pero podía soportarlo si eso significaba poder ganarse el amor del único hombre que hacía que su corazón latiera con esa intensidad. Se volteó completamente mirándolo con una latente fortaleza renovada en ella―. ¿De verdad me ayudarías a conquistar a Sasuke-kun?

La joven era tan predecible. De todos los hombres de su clan precisamente se enamoraba del único que aún ni si quiera calificaba como hombre. Además, estaba casi seguro que a su primo no le gustaban las mujeres… aunque luego de darle una mirada a la delgada y plana figura de la chica frente a él, tampoco ella calificaba como mujer.

―Sí, sí. Tendrás a Sasuke comiendo de la palma de tu mano, muriéndose de amor por ti y toda esas tonterías que las chicas de tu edad quieren ―las niñas de esa aldea eran definitivamente estúpidas―. Pero sólo si encontramos a Tsunade-sama.

―Hecho ―dijo Sakura con una marcada amargura por tener que pasar tiempo fuera de Konoha con alguien como Shisui Uchiha, no obstante, hubiese hecho cualquier cosa por Sasuke―. Pero tú harás el papeleo de mi permiso de ausencia de la Aldea.

―Ya está hecho, cerecita ―le lanzó un pergamino guiñándole un ojo con una confiada sonrisa.

―¿Eh? ―subió una ceja―. ¿Cómo sabías que iba a aceptar?

―¿Con quién crees que estás hablando? ―Shisui sonrió con tanta confianza entonces, que Sakura sintió empequeñecer, admirando en él algo que pensó inexistente―. No soy el mejor shinobi de Konoha por nada, ¿Sabes?

Frunció los labios cuando su momentáneo delirio pasó. Antes de que Sakura pudiese decirle que el mejor shinobi de Konoha era Itachi, Shisui desapareció en una nube justo frente a ella.


Nota: Me llegaron varias veces preguntas estos últimos años desde el fin de Love Is, sobre, ¿Qué pasó al final entre Shisui y Sakura?
Bueno, ya que ambos no eran el enfoque de Love Is, nunca lo revelé a gran detalle, pues esa historia estaba en mi cabeza y me divertía sola escribiendo las desaventuras amorosas de Shisui en su intento de conquista de Sakura en mi cuadernito de ideas. Además, no pensé que fuese demasiado importante narrarlo en su momento. Por otro lado, Shisui era casi un OC en ese tiempo, del cual sólo teníamos un par de imágenes por aquí y por allá, que ni si quiera había salido en el anime. Tuve que inventarle una personalidad propia, darle algunos datos de historia y divertirme con él. Por otro lado, Sakura nunca fue un personaje de mi agrado y creo que nunca he hecho nada serio que la tenga como personaje principal.
Sin embargo, no quise quedarme con lo que pasó entre ambos sólo para mí, así que comencé a escribirlo. Sorprendentemente, encontré en este relato algo muy refrescante y nuevo para mi, una forma de narrar como dos personas que realmente se odian una a la otra pueden convivir y quizás hasta desarrollar sentimientos uno por el otro. Por otro lado, esta historia no dejaba en paz mi cabecita, así que tengo que escribirla. Es probable que no escriba nada más hasta terminarla, por lo cual espero que no me demore demasiado, considerando que toda la historia ya está trazada.

En fin, gracias por leer y agradecería mucho sus comentarios! Nos vemos!
Gracias a todos en Facebook que me ayudaron a escoger un nombre para el fic!