A ver, empecemos esto... mi hemm... patético intento de primer yaoi largo. A ver que sale de esto, pero teniendo en cuenta que es mío seguro un desastre ù.ú soy mala, mala para esto sin duda. Ahora pasemos a los puntos "importantes"
"..." diálogos
'...' pensamientos
(...) cuando intervenga para comentar algo
CcCcCcCcCcC cambio de escena
Ahora los datos del fic:
Titulo: Una gota de lluvia ¿Por qué ese titulo? Porque no sabia que poner y estaba escuchando una canción del mismo titulo de Gianmarco que me pareció perfecta a la relación de Kai y Ray XD
Genero: Shonen-ai, yaoi (ósea que si me armo de valor escribo un lemon, pero eso seria un milagro XD)
Parejas: O.o Pues... pues... bueno... se supone que Kai x Rei y Yuriy x Bryan... ¡Solo denme tiempo para emparejarlos! xD porque yo adoro ver a Kai y a Rei juntos... así que no esperen que deje a Kai con Yuriy o que haya algo mas entre Rei y Bryan...
Disclaimer: En serio, yo lo se, ustedes lo saben ¡Todo mundo lo sabe! Beyblade no es mío, de ser así Mariah (Mao) no existiría, ni Hillary ni tampoco ninguna otra de las pirujas con las que quieren poner a Kai o en su defecto a Rei... y ya que en esas andamos, si Beyblade fuera mío ellos serian pareja XD
Capitulo I: Duele...
Y la tormenta arreciaba, podía sentir como las gotas de lluvia mojaban su cuerpo sin piedad alguna, pero ni siquiera cuenta se daba de lo que a su alrededor pasaba. El dolor interno era demasiado como que para al menos pudiese prestar mas atención a su alrededor. Se había atrevido a confesar aquellos sentimientos que creyó se llevaría a la tumba, había osado revelar aquella necesidad y aquel amor que le tenía, esperanzado como todo buen enamorado a ser correspondido... y sin embargo hubiese preferido jamás cometer tal estupidez...
CcCcCcCcCcC Flash Back CcCcCcCcCcC
Ahí estaba, frente a el. Suspiro armándose de valor, a pesar de que había visualizado este momento dentro de su mente decenas y decenas de veces, a pesar de que creyó que podría hacerlo y se sintió preparado... a pesar de eso aun no estaba listo.
"¿Rei?" -pronuncio el, al ver el silencio del chino-.
"..." -y sin embargo el pelinegro tan solo se encogió de hombros, aun con la vista perdida en el suelo-.
Suspiro una vez mas y levanto su dorada mirada, encarando a la rojiza del chico frente a el, en su expresión se veía un ligero deje de confusión, causado seguro por la actitud que el chino había tomado. Bien, ahí estaba, lo único que tenia que hacer era decirle y de ahí en adelante, que pasase lo que tuviese que pasar. Valientes pensamientos en ese momento. Se armo de todo el coraje que en ese momento podía tener y enfoco sus ojos fijamente en los rubíes del otro.
"Kai..." -llamo quedamente el- "... quería decirte que..." -hizo una pausa, las palabras que seguirían serian las mas difíciles- "... lo que quiero decirte es que... que me, me enamore de ti, te quiero así de simple" -¡Dios mío! Cuanto habían costado esas palabras-.
Y tan pronto como dijo eso bajo rápidamente la vista, enfocándola de nuevo en aquel suelo.
La expresión en el rostro de Hiwatari era una que pocas veces aparecía. Sorpresa. Estaba sorprendido. Sus rojizas orbes abiertas de par en par mirando de forma escéptica a joven que tenía frente a si. Sintió como su corazón latía de una manera rápida y exagerada... ¡Sencillamente era imposible! Jamás nunca en ninguno de sus mas locos sueños había pensando en escuchar tales y tan ansiadas palabras venir de Rei para el, solamente para el. Quiso tomarlo entre sus brazos lo más rápido posible y no dejarlo ir ¡Al fin su único sueño se había hecho realidad! Y sin embargo... ahora era pesadilla. Cerró los ojos apretándolos fuertemente como si quisiese contener las extrañas ganas de llorar que le habían dado. También apretó los puños y los dientes sintiéndose tan miserable e impotente ¡Era injusto! Si que lo era. Como odiaba a la vida y a sus ironías. Era increíble como podía sentirse tan feliz como nunca en su existencia, y al mismo tiempo tan miserable.
Rei no pudo ver la expresión en el rostro del ruso, ya que no se había atrevido aun a levantar la mirada, y esperaba paciente la respuesta de este... y misteriosamente tenia la sensación de que quizás no le iba a agradar en nada. Pero como dicen "La esperanza muere al ultimo".
"Rei yo... yo..." -no sabia realmente que responder... hasta que con todo el dolor del mundo opto por la verdad- "... yo estoy con Yuriy..." -dijo al fin, sintiéndose completamente mal... ¡Si tan solo lo hubiese sabido antes!-.
Y la esperanza murió... trago dolorosamente saliva y se negó aun a subir la mirada, a dar la cara. ¡El mundo se le había venido abajo! Sintió a su corazón romperse en tan pequeñas y dolorosas partes que seguramente nadie podría volver a unir jamás. Asintió suavemente y después se dio la vuelta para alejarse del lugar, decidió no salir corriendo como a gritos se lo pedía su alma, e irse con toda la dignidad que le quedaba la cual estaba seguro no era mucha. Se negó a enfrentar a Kai y a su mirada... ¡Porque no quería dejarle ver sus doloras lágrimas! Pero que estúpido e ingenuo fue al pensar que al menos Kai podría tenerle algún cariño, realmente el se merecía mucho mas que el ¡Merecía a alguien como Yuriy! Apretó los puños y cedió ante el impulso de correr limpiando desdeñosamente las lágrimas que se formaron en sus ojos con el brazo derecho.
Kai quiso correr tras el, pero apenas se detuvo con el impulso de querer hacerlo, aun con la mano extendida como muda suplica de que no se fuese. Desvió la mirada cerrando los ojos, ahora era el quien no quería que lo viesen llorar. Había tenido su más perfecto y sublime sueño a la mano y lo había dejado ir, había dejado ir a Rei.
CcCcCcCcCcC End of Flash Back CcCcCcCcCcC
Y como si el cielo pudiese compartir sus penas había comenzado a llover torrencialmente sobre las calles rusas. ¡Jamás debió el haber aceptado ir a ese lugar! Jamás debió haberse atrevido a confesar aquellos sentimientos a Kai si sabia que este lo rechazaría ¡Ya lo presentía! Ya lo presentía... Y ahora lloraba amargamente sin nada más que pudiese consolarlo... ya nada valía la pena.
En medio de su dolor no pudo escuchar pasos acercándose hacia el en medio de la tormenta, ni tampoco escucho cuando lo llamaron por su nombre, apenas si sintió una mano sobre su hombro. Al no reconocer la voz temió que pudiese ser el mismo bicolor que horas antes lo había rechazado, pero cuando sus doradas orbes se enfocaron en la persona que estaba frente a el mirándolo con duda, se sintió mas tonto aun por pensar que Hiwatari lo estaría buscando... no, el para Kai no era importante.
"¿Estas bien Ray?" -pregunto el sujeto frente a el, a lo cual el chino negó suavemente con la cabeza, luchando por no derrumbarse de nuevo-"Ya te enteraste... ¿Verdad?" -sintió un nudo en la garganta al escuchar aquello, así que el también lo sabia- "Ray... mírame" -pero hizo caso omiso a la petición- "Mírame Ray" -exigió el chico y lo tomo por los hombros-.
Sin más remedio tuvo que subir la vista, para encontrarse con aquellos ojos lavandas y entonces se sorprendió por lo que vio. Esas orbes demostraban el mismo brillo que las suyas, el brillo del dolor, de la decepción, de la tristeza.
Aun seguía lloviendo incesantemente, ambos estaban completamente empapados por la lluvia, mechones mojados de cabello se colaban por su frente, sus mejillas y algunos por sobre sus ojos. Las gotas resbalaban tan rápido como nuevas de ellas llegaban.
Y siguieron ahí... dejándose mojar por la lluvia y con el corazón destrozado... y exactamente por la misma causa...
...Four months later...
.(ósea cuatro meses después... lo se, manejo un tiempo muy temporal)
Su viaje a Japón había sido bastante placentero en cierta parte, ya que nunca resulta una de las mejores experiencias tener que pasar tanto tiempo con Voltaire Hiwatari. Kai había tenido que ir para ver la situación que tenía Biovolt desde el Japón, y así familiarizarse con los asuntos referentes al país... aunque la realidad era que sencillamente había ido para escapar, para intentar olvidar aunque eso era algo imposible y lo sabia.
Y ahora, de nuevo a esa abadía, no sabia porque pero parecía mas lúgubre de lo que la recordaba. En cambio el pelirrojo parecía feliz de volver a aquellas paredes frías de piedra, la costumbre quizás. Como esperaban no recibieron la mejor de las bienvenidas, pero al menos ya estaban en "casa" de nuevo.
"Oh pero miren quienes regresaron ¡Los hijos pródigos de Biovolt!" -escucharon apenas se adentraban por los pasillos que los llevarían hacia sus habitaciones, las cuales esperaban estuviesen igual a como las dejaron- "¿Qué¿Ya les aburrió su luna de miel o que?" -pregunto con cinismo-.
"¿No tienes nada mejor que hacer Kuznetzov?" -hablo secamente Kai- "Apenas llegamos y tu ya vienes a fastidiarnos"
"Es que estaba esperando a mis tan queridos amigos ¿Eso es malo?" -y ahora el sarcasmo adornaba la voz del pelilavanda- "Hace tanto que no nos vemos, y como se marcharon tan rápido y sin decir adiós, yo me preocupe" -sonrió torcidamente, cuanto disfrutaba de ser tan sarcástico-.
"¡Hmpf! Idiota" -se quejo el bicolor y pasó a un lado de Bryan sin prestarle más atención y en una actitud de completa superioridad-.
"El sentimiento es mutuo" -sonrió el ingenuamente, tan solo por falsedad- "¿Y tu Yuriy¿No me saludas? Mira que me la he pasado tan mal sin ti".
"Vamos Bryan guárdate el sarcasmo para alguien mas" -se quejo el pelirrojo mirándolo con seriedad- "No podía esperar mejor recibimiento que el tuyo".
"Si lo se, soy taaaan único y especial que sin mi no puedes vivir" -se rió con burla-.
"..." -ante aquellas palabras sintió desviarse de la realidad, como si hubiesen tocado algún punto desconocido en el- "Si, yo también te extrañe Bryan" -y el pelilavanda no supo si eso había sido una burla o un comentario sincero-.
"Si, si, no nos pongamos sentimentalistas" -sonrió el, dejando su fastidiosa actitud a un lado- "Al menos espero que me cuentes de tu viajecito con tu noviecito" -y la ultima palabra le dolió tanto el decirla-.
"No fue la gran cosa" -Yuriy se encogió de hombros y comenzó a caminar-.
"Uy, alguien no parece conforme... acaso Hiwatari no es lo que esperabas ¿O que?" -pregunto sardónicamente comenzando a caminar junto al ojiazul-.
"Tonto" -farfullo el pelirrojo haciéndose el indignado- "Se nota que tu no sabes pensar en nada mas decente... anda mejor cuéntame que salvajadas hiciste como encargado de la abadía".
"No querrás saberlo... pero si viene el jefe de la policía a preguntar por mi y un asesinado ¡Niégame!" -comento como siempre, burlándose de medio mundo-.
"Eres de lo peor" -rió el pelirrojo, realmente había extrañado mucho a Bryan, quizás pensaba que era por ser tan amigos, lastima que aun le faltaba tiempo para enterarse de la realidad-.
Siguieron con la plática hasta que se perdieron por los oscuros pasillos.
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Sus orbes rojizas estaban fijas en el techo de la habitación, de SU habitación. Sin ánimos mas que los de permanecer en aquella cama suspiro. Ahora que ya había regresado a Rusia aquellos dolorosos recuerdos regresaban a su mente, atacando a su corazón. Aun podía recordar aquellas palabras que habían sonado tan dulces de la boca de Rei, su voz aun permanecía completamente audible en su memoria. Apretó los puños al recordar como había salido corriendo del lugar, como había salido para siempre de su vida pues estaba seguro de que le había perdido. Y maldijo su suerte, su vida, lo maldijo todo.
Justo dos días antes ¡Dos días! Yuriy le había dicho palabras similares a esas, dejándolo completamente sorprendido. Sencillamente no podía creerlo, y cuando el ojiazul le había pedido una oportunidad ¡Tonto de el que se la dio! cierto, adoraba a Yuriy pero amaba a Rei. Y si había aceptado estar con el fue por dos sencillos motivos: Rei jamás correspondería a sus sentimientos, y el otro, el pelirrojo era su amigo y no deseaba lastimarlo. Y justo cuando su sueño se hizo realidad estuvo tentado a corresponder los sentimientos del ojidorado, pero recordó que le había dicho a Yuriy que intentarían ser felices juntos. Ironía de nuevo. Quizás su "novio" era feliz pero el no; no podía decir que lo estaba engañando en cuanto a sus sentimientos pues el ya se lo había advertido, pero tampoco esa era una justificación a sus acciones ¡Ya no sabia que hacer! y mientras a cada minuto lo pensaba, seguía al lado del ojiazul quizás sencillamente por la promesa de buscar la felicidad juntos, y por su terquedad.
"¡Bah!... ¿Qué mas da?... de todas formas es seguro que... es seguro que Rei ya ni siquiera este aquí" -había dicho con tanta pesadumbre, dándose la vuelta en la cama y quedando de lado- "Después de todo... el merece alguien mejor que yo" -suspiro, cerrando los ojos por la molesta sensación de ardor en ellos, parecía que últimamente la debilidad de las lagrimas lo atacaba muy seguido-.
Al fin sintió perderse en brazos de Morfeo, lo cual fue un gran alivio y descanso sin duda, pero en ocasiones los sueños solo venían a recriminarle más.
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"...Fue entonces cuando Kai le dijo que el no planeaba encargarse por mas tiempo de las cedes en Japón, así que nos regresamos" -termino de contar su relato el pelirrojo-.
"Así que la cosa se puso fea... bueno, con Kai todo puede ponerse así" -sonrió con sátira ante la cara fingida de indignación que puso el otro- "Yo no se que es lo que ves en el" -lo miro de reojo volteando a ver hacia la puerta-.
"Perfección" -respondió sencillamente el ojiazul con una sonrisa-.
¡Auch! Eso fue un golpe bajo para el pelilavanda. La misma palabra había dicho el chino aquella vez que lo encontró luego de enterarse de la "relación" de Hiwatari e Ivanov. No pudo evitar que su mente divagase hasta ese lluvioso día... Jeh, fue una suerte que a el le gustase mojarse con la lluvia que rara vez podría disfrutar, y mas suerte fue el haber encontrado al abatido chino sentado en aquella solitaria banca, sencillamente destrozado a falta de palabras mejores. De hecho el había sido el primero en enterarse de aquello ¡El mismo Yuriy había ido corriendo a decírselo! y deseo no ser su amigo para no haber tenido que escucharlo pronunciar aquellas palabras que mataron cualquier esperanza que tenia de formar parte importante en su vida. Fueron sueños solamente, y los sueños son inútiles cuando se rompen.
"Me voy Yuriy" -se puso de pie Bryan de aquella cama que pertenecía al pelirrojo, y donde lo había escuchado pacientemente narrar su viaje- "Mañana hablaremos, ambos debemos descansar"
"Si, creo que tienes razón" -se sintió ligeramente desanimado ¡Justo cuando había encontrado con quien hablar!-.
"Por cierto" -hablo el pelilavanda cuando ya estaba cerca de la puerta de la habitación- "Dile al terco de tu novio que le regreso el mando de las cosas en este lugar, yo ya me harte" -termino de decir mientras habría la puerta-.
"Claro" -asintió con sus ojitos azules bien abiertos y brillantes, cielos ¡Que dulce se veía así!-.
No soportando mas tiempo la imagen, Bryan salio de la habitación cerrando la puerta tras de si y comenzando a caminar hacia su habitación. El tiempo que no había visto a Yuriy pareció eterno y ahora que lo tenía de nuevo a su lado no podía soportar la idea, tan cerca y tan lejos. A su lado pero sin el.
"¡Jah! No puedo creer que piensen que eres perfecto Hiwatari" -hablaba mientras caminaba- "Pero sea lo que tengas... es especial... personas muy valiosas te quieren... aunque eres tan estúpido como para dañarlas" -suspiro fastidiado, mientras seguía con su camino ya aprendido al paso de los años-.
Por su parte el pelirrojo de nívea piel justo se preparaba ya para dormir ¡Como había extrañado esa habitación! De acuerdo... no era la cosa mas linda del mundo, pero había sido su refugio en la abadía por años así que no podía quejarse, le había tomado cariño al lugar... además todo era mejor a estar con Voltaire.
Se dejo caer sobre el colchón, su cuerpo reboto un par de veces antes de quedarse quieto.
¡Se sentía tan contento de estar ahí de nuevo! No entendía pero había notado que no había estado nada a gusto en la mansión del abuelo de Kai, quizás era por el ambiente, por el mismo señor Hiwatari y quizás por eso también extrañaba tanto el lugar en el ahora se encontraba.
Pensó en que podría ir a pedir su beso de buenas noches a Kai, pero imaginando que estaría cansado mejor no quiso molestarlo. Una sonrisa se plasmo en sus labios ¡Al fin había pasado! Al fin tenia a Kai para el y para nadie mas, y estaba feliz por el hecho... aunque desconcertado. Desconcertado porque a pesar de que se sentía muy bien, no podía evitar la sensación de vació y la necesidad de algo mas, quizás la necesidad de alguien mas, aunque considero aquellos pensamientos como tonterías, el siempre había querido a Kai ¿No es así¿No? así que tendría que estar feliz pero... eso no explicaba la caprichosa sensación de inconformidad aunada con ese vació.
Ya no quiso pensar en "tonterías" así que se dispuso a dormir, tenia tiempo de no pasar una buena noche y estaba seguro de que esta noche al fin podría dormir tranquilo, sentía como si ahora ya todo estuviese en orden y la inquietud que tenia estando en Japón se desvaneció, seguramente era el estar en casa de nuevo, si... era eso con seguridad...
Continuara...
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¡Ni-hao! (ay que oriental soy XD) como sea... ¿Qué les parece mi patético intento de yaoi? Si, no me tienen que decir que es un asco ya que para eso me basto sola, dudo que alguien lo lea pero pese a ello lo seguiré escribiendo ¡Tenia ganas de comenzar con un yaoi! Digo, uno que sea en serio y largo, no como mis boberías que intente antes. A pesar de que las cosas empiezan medios raras, yo me mantengo firme con eso de mi Kai x Rei, solo que como ocupo una trama para el fic necesito esta XD pero ya verán que al final estos dos acaban juntos igual que los otros dos rusos. Porque ¿Qué tiene que el Yuriy x Boris (Bryan como gusten llamarlo) y el Kai x Rei (Ray, igual como gusten llamarlo) sea trillado? no me importa que sean parejas típicas ¡Eso no quita que sean lindas! Bueno ya es mucho trauma, se supone que mañana tengo examen final de matemáticas, y como perdí la libreta y es derecho a examen ¡Estoy pasando todos los apuntes de nuevo! (tengamos en cuenta que es de todo el año x.X) y mírenme aquí, tomándome "diez" minutos de descanso y... ¡Acabe con un fic! XD bueno, ahora si ya me voy, ya me voy. ¡Hasta el siguiente capitulo! si es que alguien quiere que lo continué x.X
Atte. Celen Marinaiden
