Trampa Mortal
Disclaimer: los personajes de este Fanfiction son propiedad de J K Rowling
Capítulo # 1: Mortífagos
"– Para entrar tendrás que cumplir con una misión –Una desagradable voz resonó en la estancia.
– La que sea Mi Lord... –Respondió un joven– ¿Qué tengo que hacer para unirme a sus filas?
– Bien... Mi querido Malfoy, tendrás que ganarte la confianza de la sangre sucia, Hermione Granger, para luego acabar con ella..."
Draco se encontraba sentado en su sala común, pensando cuál era la mejor manera de ganarse la confianza de la sangre sucia.
Habían pasado ya 5 meses desde que le asignaran su "tarea" y todavía no había podido acercarse ni un poco.
Por más repugnancia que le acusara la idea, tenía que encontrar la manera de que Granger confiara en él. Su meta más importante siempre había sido convertirse en mortífago y si ese era el precio a pagar, lo haría. Después de todo, la recompensa opacaría el "sacrificio" que hubiera tenido que pagar.
– Cómo hacer que ella me dirija la palabra siquiera… –Murmuraba el rubio pensativo.
– Mañana tenemos clase de Pociones con Gryffindor. Aprovecha –Aconsejó Blaise Zabini, un moreno de ojos verdes, compañero del Slytherin.
– No... Hables... tan... alto –Siseó Draco enojado. S e acercó a él, con tono confidencial y agregó–: ¿No entiendes que no todos aquí somos fieles al señor tenebroso?–
– Está bien... simplemente trataba de ayudarte –Replicó el chico ofendido.
– Lo importante no es cuándo... Sino cómo –Continuó hablando Draco, más para sí mismo que para los demás.
– ¿Y ya tienes pensado qué vas a hacer?
El rubio lo miró con fastidio lo que hizo que el moreno entendiera.
– Pues... podría darte una idea –Siseó Blaise con tono enigmático.
Draco lo miró con una ceja levantada, denotando malicia, y dijo:
– ¿Qué está tramando tu maquiavélica mente, Blaise?
– Pues, es muy sencillo… Haz que se enamore de ti –Soltó Blaise con decisión.
– ¡QUÉ! ¿Estás loco? ¿Cómo se te ocurre semejante idea? –Exclamó Draco incrédulo.
- ¿Por qué? Para ti será muy fácil. Todas las chicas caen a tus pies... ¿Por qué no utilizar tus "talentos" para cumplir con tu prueba? –Explicó el chico con una sonrisa de autosuficiencia en su rostro.
– Pero… no, cómo se te ocurre… ¿Yo con una sangre sucia? –Balbuceaba Draco, sin poder entender todavía las ideas estúpidas de su amigo.
– Pero no es que vayas a estar por ahí besándola ni nada, aunque no estaría mal… –Murmuró más para él que para Draco–. Pero ese no es el punto, sino que consigas lo que necesitas. Tú tienes una mente muy rápida y podrás engañarla rápido, solo dedícale algo de tu tiempo y conseguirás tu objetivo... ¿No es eso lo que quieres? –Insistió Zabini tratando de convencer a Malfoy de que esa era la vía más fácil y rápida de hacerlo, según él.
– Sí, eso es lo que quiero pero…
– ¿Pero qué, Draco? –Interrumpió Blaise algo hastiado de todas las excusas de su amigo–. Dime, ¿acaso tienes una idea mejor?
- Pues... la verdad es que no. No tengo la más mínima idea de qué otra cosa podría hacer –Se sinceró el rubio mirando al fuego.
– Entonces aprovecha, ahora que la tienes en la misma sala común, ni siquiera tendrás que ser visto con ella fuera de la torre de los premios anuales.
- Tienes razón Blaise, al parecer es la única manera –Aceptó finalmente Draco, convencido de una vez por todas–. Si esa es la única forma de llegar a ser mortífago, lo haré. Haré que esa impura se enamore de mí…–Terminó decidido.
O§o§O
– Hoy trabajaremos en grupos de dos- dijo Snape entrando en el aula, mirando hacia donde se encontraban tres Gryffindors.
Hermione se levanto de su puesto pero Ron la detuvo.
– ¿Qué haces? –Preguntó en un susurro el pelirrojo.
– Pues… Hoy trabajaré sola –Respondió ella, soltándose de Ron.
– Hermione… –Habló Harry, pero no pudo terminar la frase.
– Cinco puntos menos para Gryffindor –Una voz fría resonó en el aula–. Señorita Granger, es mejor que tome asiento si no quiere que le siga bajando puntos a su casa –Finalizó Snape con seriedad en su rostro y una especie de burla en sus ojos.
Hermione miró fulminantemente a Ron y a Harry y se sentó al final del aula; estaba copiando los ingredientes cuando cierto Slytherin rubio se interpuso entre ella y el pizarrón, y no le permitió seguir copiando.
– ¿Qué quieres Malfoy? –Dijo ella perdiendo la paciencia, con un tono de voz tajante.
– ¡Qué modales, Granger! –Replicó el Slytherin fríamente–. Únicamente quería informarte de que hoy serás mi compañera de trabajo.
– ¿Qué? –Preguntó la castaña, creyendo no haber escuchado bien. Él repitió sin entusiasmo y ella dijo, poniéndole especial énfasis a las últimas dos palabras–: ¿Malfoy te encuentras bien? Hola, soy yo, Hermione Granger, la sangre sucia.
– Sí, lo sé… Y me encuentro perfectamente bien –Respondió con una expresión extraña.
– No voy a trabajar contigo. Hoy trabajare sola y no me importa lo que diga Snape- Determinó en tono bajo, pero manifestando firmeza en cada palabra.
– Señor Malfoy trabaje con la Señorita Granger –Ordenó Snape, apareciendo detrás de la castaña–. Diez puntos menos por ese comentario señorita Granger. Si dice otra cosa serán veinte y un merecido castigo –Agregó el profesor con una maliciosa sonrisa en la cara al ver que Hermione trataba de responder, pero no le salían palabras de su boca.
"Hora de comenzar el plan..." –Pensó Draco con malicia–. "Y pobre de Zabini si este estúpido plan no funciona"
La clase, para sorpresa de Hermione, pasó normal. Malfoy no la trató mal, seguía siendo frío como siempre. Pero no esperaba menos, y lo más extraño fue que en toda la clase no escuchó ni un solo insulto ni una grosería de su parte para con ella.
Al terminar la clase entregaron la muestra y salieron del aula por caminos diferentes.
– ¡Hermione! –Profirió Ron tratando de alcanzar a la joven bruja–. ¿Te hizo algo ese hurón desgraciado? –Fue lo primero que le preguntó al alcanzarla.
– No Ron, nada. No me hizo nada –Negó la chica algo confundida.
– ¿Nada? –Repitió Harry igual de desconcertado que su amigo, el pelirrojo, y que la propia Hermione–. Eso es muy raro –Susurró, pensativo.
– ¿Qué estará planeando ese maldito oxigenado? –Se preguntó Ron.
- No lo sé, Ron, pero algo muy extraño debe ser –Murmuró la castaña, meditabunda–. Mejor vamos... vamos a llegar tarde –Concluyó apresurando el paso hacia su próxima clase
- ¿Por qué tan rápido hacia una clase con Slytherin? –Refunfuñó Ron visiblemente enojado pero sus dos amigos ya iban muy adelante para escucharlo.
Al llegar al aula ocurrió algo realmente sorprendente. Draco, quien estaba parado en la puerta junto a sus compañeros de casa, abrió la puerta y cedió el paso a Hermione entrando detrás de ella. Harry y Ron quedaron atónitos y cuando iban a entrar Draco les cerró la puerta en las narices.
– ¡Es un imbécil! –Gruñó enfurecido Ron mientras Harry abría la puerta.
– Ron, cálmate. Él sólo intenta que nos castiguen –Dijo el moreno mientras entraban al aula.
– Granger, ¿puedo sentarme aquí? –Pidió Draco fingiendo amabilidad.
– Malfoy… ¿Qué te sucede hoy? ¿Ya te cansaste de tus amigos gorilotes? –Ironizó Hermione, mordiéndose suavemente la punta de la lengua.
– Granger, Granger –Suspiró enigmáticamente él. Luego agregó, evadiendo deliberadamente la pregunta–: ¿Y por qué tú no te sientas con tus amigos?
– Nadie puede prestar atención con esos dos hablando de Quidditch –Respondió la castaña, rodando los ojos.
– Hermione me sorprende de ti…–Dijo afligido Ron, viendo cómo su amiga hablaba tan naturalmente con el rubio Slytherin.
– Entonces Granger… ¿Puedo sentarme sí o no? –Inquirió Draco interrumpiendo al Weasley.
– Sí… –Sonrió levemente, bajo la mirada incrédula de Ron–. ¿Por qué no?
– Buenos días, chicos –Saludó el profesor entrando por la puerta–. El día de hoy tendremos una clase muy interesante. Vamos a aprender a defender a un compañero de los hechizos. Trabajarán con su compañero de al lado… Síganme –Terminó el profesor saliendo por la puerta y los dirigió hacia los campos de Quidditch.
– Profesor –Llamó Hermione cuando llegaron a su destino–. ¿No podemos cambiar de compañero?
– No, señorita Granger –Negó el profesor con gran amabilidad–. Tienen que trabajar con el compañero con quien estuvo a principio de clases.
– Genial –Masculló Hermione enojada regresando junto Draco.
– No pueden utilizar hechizos demasiado potentes y tienen que estar siempre pendiente de cuál es el hechizo que se ha lanzado para dar el contrahechizo. ¿Está bien? –Asentimiento general–. Comencemos entonces –Ordenó el profesor alejándose del centro para que los estudiantes comenzaran su trabajo.
La clase transcurría tranquilamente. Harry defendía a Ron de los hechizos de Seamus, Crabbe a Goyle de los de Zabini, y para sorpresa de todos, Hermione defendía a Draco de los de Dean Thomas.
Pansy miraba con recelo cómo la sangre sucia Granger defendía a "su" Malfoy y no se concentraba en lo que tenía que hacer por lo que se les bajó diez puntos a la casa de Slytherin, por dejar que su compañero fuera lastimado por el atacante.
– ¡Alto! –Ordenó el profesor, haciendo que todos se detuvieran alarmados–. Cambio de lugar
– Perfecto –Masculló Pansy con ironía cambiando de lugar con Millicent Bullstrode, su compañera de trabajo.
Toda la clase seguía normal, todos los estudiantes trabajaban en orden y no había ningún inconveniente en ninguno de los grupos.
De repente, un rayo de color rojo salió en dirección a Hermione; Neville había lanzado un hechizo en mala dirección y ahora la vida de la castaña estaba en peligro.
Los dos hechizos, el de Neville y el del atacante de Hermione, estaban muy cerca y ya nadie podría detenerlos. Por último se escuchó un estruendo y todos los estudiantes quedaron en silencio...
O§o§O
¡Holaaaaa! ¡Como están todos! Muchas gracias por leer el primer capitulo de este fanfic. Espero que les haya gustado y que sigan leyendo los demás capítulos, les prometo que les gustara. Espero que me dejen reviews porque en verdad me gustaría mucho saber que opinan de este primer capitulo.
Gracias por leer y espero verlos en la próxima actualización
Mariel.
Beta Reader: —(•·÷§weëtÅllÿ÷·•)—
