Disclaimer: Noblesse no es mío
Cristal Roto (parte 1)
El cerrojo chirrió desde el exterior de la puerta en un doloroso gemido de metal raspando contra metal, un signo del raro uso de este, y a su vez del cambio de custodio. El sonido de los zapatos golpeando contra el suelo de piedra durante diecisiete pasos y luego un roce de tela señalaban que el guardia actual se había tornado hacia su reemplazo. Dieciséis pasos más antes de que se saludaran el uno al otro y otros cinco pasos adicionales antes de una charla casual.
Desde allí, tres minutos hasta que el guardia actual finalmente hiciese el reporte sobre el estado del prisionero, el mismo estado que se había repetido por las ultimas ochenta y seis veces, y otros dos minutos hasta que el nuevo guardia apareciese a la puerta de la prisión. A juzgar el patrón, sería Gejutel K. Landegre. Justo el hombre que él deseaba ver.
Frankenstein se levantó del piso y se sacudió el polvo durante el tiempo asignado a la charla casual. Había visto suficiente de esta celda de prisión y había recaudado una cantidad satisfactoria de información de sus captores. No había necesidad de dudar. Estaba seguro de su siguiente jugada.
"Aun se rehúsa a hablar". Las palabras fluyeron a través de la oscuridad en la familiar voz del líder del clan Mergas. "No me hace caso en lo absoluto y no come a menos que se encuentre solo. Nada ha cambiado".
Dos minutos más. Frankenstein pasó los dedos por su cabello como si se tratase de rayos de sol, haciéndolos caer los mechones sobre uno de sus ojos. Dos pares de pisadas, uno partiendo y otro aproximándose, llenando la habitación con golpes secos. Veinte pasos más hasta que comenzara su escape.
"¿Cómo le va?" Gejutel deslizó una bandeja a través de un espacio entre las barras. Una mezcla de frutas y quesos acompañada por rebanadas de pan y miel, y un platillo de carne bañado en la salsa más gloriosa que hubiese probado jamás. La comida era extravagante para un humano, sin mencionar un prisionero. Frankenstein resistió cuidadosamente la tentación de saborear el aroma. No mostrar la menor seña de desearla.
Un brusco girar de la cerradura, y la puerta arrastrando por el suelo. Un segundo más y la cerradura hizo clic de nuevo en su lugar, asegurándolo en su interior junto con su captor. Estaban solos. Momento de comenzar.
"Veo que no hay mucho que decir." Gejutel aguardo un momento, como esperando una respuesta antes de admitir que no habría una. "Le dejaré con su comida."
Tres pasos. Justo el tiempo suficiente para que su captor le diese la espalda aun permaneciendo dentro del rango de un susurro. "Deseo presentar una queja formal ante el lord."
Su túnica barrio hacia adelante mientras su cuerpo se detuvo y Gejutel se dio la vuelta lentamente con incredulidad." ¿Podrías repetir eso?."
Frankenstein alzó la cabeza, haciendo contacto visual de lleno, y repitió las palabras en el lenguaje de los nobles. "Deseo presentar una queja formal ante el lord."
"¿Quien te enseño nuestro lenguaje?."
"Los líderes de los clanes lo hicieron" Otro gesto de asombro paso por el rostro de su captor, y Frankenstein escondió cuidadosamente cualquier emoción de su propio semblante "Los he escuchado hablar."
"Ya veo."
"Deseo presentar una queja formal ante el lord." Declaró Frankenstein nuevamente antes que Gejutel tuviera tiempo de cuestionar que más había aprendido durante su cautiverio "Tengo derecho de conocer mis cargos-"
"Causaste un alboroto en el mundo humano".
"- y disputarlos de manera pertinente. ó, "regresó a su lengua nativa, "¿ A caso es práctica de una raza de su altura el condenar a los hombres sin su entendimiento, mucho menos una defensa apropiada?."
"No es una petición sencilla" murmuró Gejutel, considerando la idea pacientemente. "Podría ser difícil."
Frankenstein tomo la charola del espacio entre las barras. Ya no había razón para contenerse frente a ellos, y la curiosidad de los Nobles aumentaría por su repentino cambio de comportamiento. No podría comer solo a partir de este momento. "Sería más conveniente honrar mi petición que encarcelarme indefinidamente. Estoy seguro de que los líderes de los clanes tienen asuntos más urgentes que atender que actuar como guardias comunes de prisión."
"Eso es cierto…"
"Necesitaré cualquier transcripción relacionada con mis cargos, también." Frankenstein glaseó una fina capa de miel sobre una rebanada de pan, utilizando el movimiento como una excusa para mirar hacia otro lado.
"Ya debes saber lo que sucedió."
"Quisiera la versión oficial". Bajó el cuchillo, poniéndolo en la bandeja. Extraño que le dieran a un prisionero algo que pudiese ser fácilmente convertido en un arma. Debe ser un testimonio de su fuerza... o su ingenuidad. "También requiero las normas, reglamentos, jurisdicciones y procedimientos relacionados con la participación de los nobles en la sociedad humana, así como la jerarquía de la autoridad que debo usar para hacer mi solicitud."
"Normalmente, una queja sería presentada a el líder del clan correspondiente, pero en tu caso."
"Deberé apelar directamente al lord, ya que no pertenezco a un clan. Lo tengo en cuenta."
"Estás bastante bien informado."
"Escuché."
"Puedo verlo" Gejutel trazó su pulgar pensativamente por la quijada, "Has pensado esto muy cuidadosamente, ¿verdad? ¿Porqué me has escogido a mí para esta petición? Pudiste habérselo pedido a cualquiera."
"No es obvio? Usted es un hombre bastante obstinado que no se apartará de sus valores, especialmente si está de acuerdo en que mi trato-"
"No he concordado en nada"
"es una injusticia. También se encuentra en buena relación con los otros líderes de clanes y tiene el favor del lord. Si alguien puede cumplir mi petición, sería usted. Usted me ayudará sin importar otra cosa"
"¡Ja!" Gejutel rió en diversión. "Eres atrevido para un ser humano!"
"No me desagradas, Gejutel K. Landegre, pero puedo cambiar de opinión." Frankenstein sorbió su bebida lentamente antes de mirar hacia arriba para juntar sus miradas a través de los barrotes. "Estoy consciente de que no descansaras hasta lograrlo. Después de todo, eres parcialmente responsable de mi maltrato. Esa es la clase de hombre que eres."
"Hum".
"Dicho como un verdadero noble".
A/N: Special thanks to Ileranerak for the Spanish translation.
Puede diferir ligeramente de la historia real, ya que nueva información fue publicada después de que empecé a escribir esto.
