EL ORIGEN DE LA SALA DE LOS MENESTERES

Disclaimer: No soy J.K. Rowling por tanto Harry Potter ni ninguno del resto de los personajes conocidos es mío.

Esta historia participa en el reto "155 en la Sala que Viene y Va" del foro "La Sala de los Menesteres". El reto consistía en escribir en 155 palabras una historia sobre algún personaje que fuese a dicha sala. Esta vez lo he hecho con Helga Hufflepuff. No sé que pensareis, pero creo que hice una cosa algo rara.


Todo el mundo pensaba que Helga era tonta, o al menos la más tonta que los demás fundadores de Hogwarts. Pero no lo era, simplemente no le gustaba expresar sus conocimientos.

Así , al ser infravalorada entre sus compañeros, pudo conocer muchas cosas. Se enteró de que a Godric miraba mal al prometido de Rowena, que Ravenclaw solo se casaba porque deseaba tener un hijo y que Salazar no sentía mucho aprecio a ella misma por su origen muggle.

Conoció también el plan de Slytherin de crear lo que él llamaba "La Cámara de los Secretos". Y por primera vez en su vida decidió contraatacar.

Crearía su propia sala, una que pudiese usar todo el mundo, sin distinción de sangre ni de casa. Una habitación capacitada con todo tipo de cosas, dependiendo de lo que el mago o bruja necesitase. Solo se podría usar en casos de necesidad.

La llamó "La Sala de los Menesteres".