Capítulo 1:
Había pasado una semana desde que había salido de misión. Caminaba hacia la oficina Hokage a entregar su informe. Eran aproximadamente las seis de la mañana, habían caminado toda la noche para llegar a la aldea y ella moría por estar en su departamento y dormir un poco. Tocó la puerta y entro a la habitación.
-Hokage-sama…- no pudo terminar de hablar al sentir como algo se aferraba a su pierna, al bajar la mirada se encontró con un pequeño niño, no mayor de 6 años, de cabello rubio.
El niño hundía el rostro en su pierna mientras se aferraba más a esta.
-Naruto, suéltala- pidió Sakura pero el niño negó.
-¿Naruto?- pregunto confundida para luego bajar su mirada y ver que el niño ocultaba su rostro en su pierna.
-Naruto no quiere- respondió el pequeño mientras apretaba a mas no poder su agarre. Alzo el rostro dejando apreciar un par de ojos azules, tres marcas en sus mejillas en forma de bigotes de gato y una piel levemente morena.
-¿Naruto-kun?- Naruto la vio confundido unos segundos pero luego supuso quien era.
-¿Hinata-chan? Te vez mas grande, ¿Por qué Hinata-chan se ve más grande que Naruto?- pregunto a la chica mientras ella se sorprendía de comprobar quien era el niño.
-¿q-que ocurre?- pregunto a las presentes.
Tsunade y Sakura no sabían que responderle, ni siquiera ellas mismas lo sabían.
-no tenemos idea- respondió Sakura –ayer fuimos a una misión… Naruto se separó por unos momento y cuando lo encontré… estaba así- Hinata volvió a ver al niño que la veía con lágrimas en los ojos.
-¡Naruto, suelta a Hinata!- grito la Hokage, más el pequeño se estremeció y las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.
-la abuela es mala- comenzó a llorar –la abuela no quiere a Naruto- Tsunade sintió una cólera al oír al rubio llamarla abuela, de nuevo.
-Naruto-kun…- la voz de Hinata hizo verla aun con lágrimas en los ojos –me puedes soltar, me comienza a doler un poco- Naruto la soltó rápidamente, aunque no era del todo cierto en verdad le comenzaba a doler el agarre que tenía sobre su pierna.
-vaya, a Hinata si le hace caso- dijo sorprendida Sakura.
-es porque Hinata-chan no le grita a Naruto- respondió el niño.
-bueno yo… solo vine a entregarle el informe de la misión, Hokage-sama- hablo Hinata mientras dejaba un pergamino en el escritorio de la rubia –me retiro- hizo una reverencia y camino hacia la puerta, cuando estaba a punto de abrirla sintió que alguien jalaba de su chamarra y volteo.
-Hinata-chan, no dejes a Naruto solo con ellas- pidió con lagrimillas en los ojos –ellas son malas con Naruto- dijo señalando a Sakura y Tsunade.
-Naruto no mientras- replico Sakura.
-no miento, tú le pegas Naruto y la abuela le grita- dijo el niño para luego ocultarse tras Hinata al sentir el aura asesina de la Hokage.
-¡tal vez no te gritaría se mi dejaras de llamar abuela!- grito molesta la Godaime.
-ves Hinata-chan, la abuela volvió a gritarle a Naruto- Hinata lo vio a los ojos, en los pequeños orbes azules había gran desesperación por no quedarse solo con Tsunade y Sakura.
Dio un suspiro y luego se agacho hasta estar a la altura de Naruto –lo siento Naruto-kun, pero yo no puedo hacer nada- se levantó y trato de ignorar la cara de perrito abandonado que hacia Naruto.
Salió de ahí lo más rápido que pudo y se dirigió a su departamento, entro en este y se sentó en un sillón de su sala.
-¿Qué fue eso?- se pregunto mientras comenzaba a quedarse dormida, a pesar de todo lo que le acababa de ocurrir, el sueño fue más fuerte que ella, y finalmente cedió.
No sabía qué hora era, despertó de pronto al oír que alguien tocaba su puerta, se levantó de su sofá y se encamino hacia la entrada mientras movía el cuello tratando de quitar el dolor que tenía por dormir chueca.
Abrió la puerta mientras aún se tallaba el cuello.
-¿Sakura?-pregunto extrañada de ver a la peli-rosa ahí.
-hola Hinata- saludo la joven, en su rostro se veía gran agotamiento pero ¿Por qué?
-¿ocurre algo?- pregunto preocupada por cómo se veía la oji-verde.
-yo… venía a pedirte un favor…- no pudo terminar ya que una personita la interrumpió.
-¡Hinata-chan!- grito emocionado el pequeño rubio para luego correr hacia la peli-azul, mientras la tiraba al lanzarse sobre ella.
-¿Naruto-kun?- pregunto extrañada de verlo ahí.
-¿podrías cuidarlo por mi?- suplico la chica mientras hacia una reverencia –Tsunade-sama me pidió que cuidara de él hasta que encontrara la forma de volverlo a la normalidad, pero él no dejaba de gritar y decir que quería estar contigo- las mejillas de Hinata enrojecieron al pensar en eso ¿Naruto quería estar con ella? –y conociéndolo… no se detendría hasta que así fuera-
Hinata dirigió su vista a Naruto, quien estaba sobre ella mientras se aferraba a su ropa y mantenía los ojos cerrados con fuerza, en su mirada apareció un brillo de dulzura al pensar en cuidar de él, un pequeño e inocente niño que necesitaba que alguien lo protegiera.
Acaricio su cabello haciendo el que abriera los ojos –no hay problema- respondió dando una gran sonrisa a Naruto, quien al verla también sonrió.
-gracias Hinata-chan- agracio el oji-azul.
-lo mismo digo, gracias Hinata- dijo la peli-rosa –bueno te veo mañana- se despidió para luego comenzar a alejarse.
Hinata dio un largo y sonoro suspiro, ¿en que se había metido ahora?
-Hinata-chan- la voz del rubio la hizo verlo –tu no quieres que Naruto este contigo, ¿verdad?- pregunto con tono triste.
-¿Por qué dices eso?- pregunto confundida por las palabras de Naruto.
-porque nadie quiere a Naruto, todos en la aldea lo odian- respondió mientras las lágrimas comenzaban a cuajar en sus ojos.
-no es verdad Naruto-kun- replico Hinata mientras se agachaba hasta quedar a su altura y acariciarle el cabello –y-yo si te qui-quiero, Naruto-kun- respondió algo nerviosa, después de todo, desde hacía mucho tiempo se lo había querido confesar, aunque jamás creyó que se lo diría en esa situación tan extraña.
-¿enserio?- pregunto el pequeño con un gran brillo de esperanza en sus ojos -¿enserio Hinata-chan ama a Naruto?- pregunto emocionado a lo que la peli-azul asintió con un sonrojo en sus mejillas y una gran sonrisa en sus labios.
-sí, Naruto-kun… Hinata te ama- respondió. Naruto se lanzó a sus brazos dándole un gran abrazo.
-entonces cuando Naruto crezca se casara con Hinata-chan, porque Naruto también ama a Hinata-chan- afirmo el rubio sorprendiendo a la chica.
Ese parecía ser el inicio de una gran historia.
Otra historia para mi colección =D
Rara como siempre, pero que se puede esperar de mí. Jeje al igual que la mayoría de las historias, no sé cómo avance, ni como termine, es más ni siquiera sé cómo es que Naruto se volvió un niño de nuevo, pero algo pensare. Por cierto, aclaro que Hinata, Sakura y el resto de los nueve novatos tienes 17 años n.n.
Namikaze Hanoko fuera…
