Twilight estaba en otro de sus ataques de pánico; e igual que siempre, era causado por una carta de la Princesa Celestia. Lo único diferente entre esta vez y las otras, era que Spike se había unido a ella.
—¿Se puede saber qué les pasa a ustedes dos? — Preguntó Rainbow Dash entrando junto con el resto.
—Esto es malo, esto es malo, esto es malo... — seguía repitiendo Twilight como loca.
Rarity llamó la atención de Spike tocando ligeramente su hombro.
—Spikey Wikey, ¿qué les pasa hoy?
Como respuesta, el pequeño dragón le pasó la carta. Rarity leyó y soltó un gemido de sorpresa.
—¿Qué pasa? — Preguntó Pinkie Pie saltando.
—Sí, ¿qué les pasa a estos dos? — Preguntó Applejack preocupada que Twilight hiciera otra estupidez como cuando creyó que la enviarían al jardín de niños mágicos.
Rarity tragó saliva.
—Tiene otro examen... tiene que pelear contra la Princesa Celestia...
Tras unos instantes de silencio, todas gritaron:
—¿QUÉ?
Rarity asintió y Twilight se puso mucho más nerviosa que antes.
—¿Qué haré chicas, qué haré ahora? No hay forma que pueda derrotarla... no hay magia en Equestria que ella no conozca a la perfección y... y...
—¿Pero realmente tienen que pelear? — Preguntó Fluttershy preocupada.
—Está todo detallado en la carta — dijo Twilight. — Me dio dos meses para prepararme así como acceso ilimitado a los archivos de Canterlot; pero de todos modos jamás podré. Chicas, no me imagino qué haré ahora. Ella es una maestra muy estricta y jamás bajaría su nivel sólo para darme la ventaja. ¡Estoy perdida!
Pinkie Pie saltó en un mismo sitio una y otra, y otra, y otra vez mientras pensaba en algo y luego sonrió como si nada.
—¿Y ya pensaste en ir a aprender magia a otro lado? Cuando estábamos buscando hechizos para parar el tiempo encontré uno para viajar a otras dimensiones. ¿Qué tal si lo usamos y...?
Twilight se quedó congelada; y luego corrió a abrazar a Pinkie Pie muy alegremente.
—¡Pinkie! ¡Eres una genio! ¡Vamos ahora mismo a Canterlot!
—Wiii... aventura — dijo Pinkie Pie muy feliz.
Y sin más, los siete corrieron a la estación de tren para buscar el famoso hechizo para viajar a través de las dimensiones. Llegaron a los archivos y tras presentar un documento en el que Celestia le autorizaba a Twilight la entrada a los archivos restringidos, los guardias las dejaron pasar.
Twilight estaba echa un manojo de nervios y no sabía dónde comenzar; entonces Pinkie corrió hacia donde halló el hechizo y se lo trajo alegremente.
—Aquí tienes Twilight.
Ella sonrió muy agradecida.
—En serio, hay veces en las que me pregunto qué harías sin ustedes. Gracias por ayudarme, a partir de ahora me encargaré desde aquí — dijo Twilight estudiando el pergamino detenidamente. — Por lo que se ve no es difícil de hacer, así que bueno; gracias y nos vemos en lo que pueda. ¿Vienes Spike?
Applejack negó con la cabeza.
—¿Me estás diciendo que te vas a meter a un lugar desconocido tú sola para aprender magia? Lo siento pero mientras yo esté aquí, eso no va a pasar. Nosotras vamos contigo.
—¿QUÉ? — Se escandalizó Twilight.
Rainbow Dash voló hacia ella muy seriamente.
—¿Acaso crees que vamos a dejarte así como así? Esas no serían tus verdaderas amigas. Quieras o no, yo voy contigo. En caso algo malo se te acerque, Rainbow Dash estará ahí para ti.
—Yo voy cariño, no creas que me convencerás de lo contrario — aseguró Rarity.
Fluttershy no dijo nada, sólo se puso firme (o firme para ella) y Pinkie se puso muy seria también poniéndose en posición como de militar haciendo un saludo a Twilight.
—Soldado Pinkie Pie reportándose al deber, Twilight.
La pobre unicornio no sabía qué hacer pero al final tuvo que soltar un suspiro y sonreír.
—Debí imaginármelo. Está bien, todas manténganse juntas. Mientras más personas transporte, más difícil será el hechizo y el más mínimo movimiento podría desconcentrarme y dejaría a una atrás.
Obedecieron mientras Twilight concentraba toda su magia en su cuerno y se concentraba al máximo. Todo el edificio de los archivos tembló violentamente mientras Twilight gritaba por el esfuerzo que estaba haciendo. Pronto todo su alrededor parecía desvanecerse; sólo sus amigas permanecían sólidas. Entonces desaparecieron.
Escondida en un rincón Celestia levantó la ceja entre admirada por la astucia de su alumna y divertida a la vez.
—Acabas de tornar las cosas mucho más interesantes, Twilight Sparkle...
Japón; Academia para señoritas Mahora; clase 4-A:
Un niño de once años entró al salón listo para dar clase a sus alumnas, todas chicas de dieciséis años de quienes fue profesor titular desde hacía un año y medio cuando todavía tenían quince y él sólo diez. Negi Springfield era un niño prodigio, quien con sólo nueve años de edad se graduó con todos los honores de la prestigiosa Academia de magia en Gales; y tras muchos esfuerzos haciendo prácticas como profesor, finalmente obtuvo el título de Magister Magi. En la actualidad era uno de los profesores más respetados del campus Mahora y uno de los magos más poderosos que jamás existieron; mucho más poderoso que muchos adultos. ¡Y con sólo once años!
—¡Buenos días! — Saludó Negi a sus alumnas.
—¡Buenos días, Negi-sensei! — Saludó la clase 4-A.
En el escritorio del maestro lo esperaban una taza de café y unos pastelillos que parecían ser realmente caros.
—Traje esto para usted, Negi-sensei — dijo en tono seductor Ayaka Yukihiro; una alumna rubia de ojos verdes quien además era la presidenta de la clase. — En caso no haya podido desayunar, sírvase por favor. Yo...
Una muchacha de coletas con el cabello naranja y un ojo azul y el otro verde se levantó agresivamente.
—Cuándo no, tus intentos por conseguir al niño no conocen la vergüenza, corruptora de menores — se quejó ella.
La rubia se arregló el cabello y con tono de superioridad le dijo:
—Como si pudieras entender el amor, mono poco evolucionado.
—¿QUÉ COSA? — Gritó la de las coletas, que se llamaba Asuna Kagurazaka, mientras se lanzaba con todo contra Ayaka, quien la recibió y comenzaron la pelea.
Las demás se levantaron y comenzaron con la vieja porra preparada para esas ocasiones así como con las apuestas. Negi corrió a separarlas pero un golpe mal dirigido de Asuna lo mandó lejos golpeándolo contra la pizarra. Una alumna muy diligente de cabello púrpura oscuro, ojos violeta claros y un flequillo que ocultaba sus ojos se apresuró a ayudar al niño a levantarse.
Negi iba a decir algo cuando un trueno en el medio de la clase llamó la atención de todos. Poco a poco un remolino de luz color púrpura se formó en el medio del salón.
—¡Negi-sensei! ¡No vale usar magia! — Se quejó una muchacha de cabello rosa atado en dos pequeñas coletas; la niña se llamaba Fumika Narutaki.
Pero no era Negi el que causaba eso, se notaba por la sorpresa dibujada en su rostro. Entonces el remolino poco a poco tomó forma de seis muchachas desconocidas con el cabello y la piel de extraños colores. (Imaginen los diseños de Equestria Girls) En el centro de ellas estaba una muchacha con la piel lavanda y el cabello púrpura oscuro con una franja rosa. Y esa chica cayó de rodillas respirando agitadamente por causa del agotamiento.
—¡Twilight, resiste Twilight! — Dijo otra muchacha, con la piel de un suave color naranja, pecas, una trenza rubia y un sombrero vaquero.
—Estoy bien — respondió la llamada Twiligth. — Es sólo que estoy agotada... no se preocupen; es sólo que hice demasiado esfuerzo al traernos a todas aquí. Me pondré bien, sólo...
Un grito de horror las interrumpió; pues una muchacha de piel blanca con el cabello púrpura miraba horrorizada sus manos y pies.
—Por Celestia, ¿qué somos? ¿En qué clase de criatura nos hemos convertido ahora chicas?
Otra muchacha, de cabello de varios colores y la piel de un suave tono celeste miraba su espalda con la sorpresa dibujada en su rostro.
—¿Qué demonios les pasó a mis alas? ¡No me digan que aquí no podré volar!
Fluttershy se miraba fascinada sin decir nada; mientras que Pinkie Pie se reía alegremente viéndose toda.
—¡Pues nos vemos muy divertidas, a mí me gusta!
Poco a poco toda la clase 4-A se acercó, encabezada por Negi quien sólo preguntó preocupado. Entonces una chica soltó un gritito de alegría al ver al pequeño dragón que estaba con las desconocidas (Los dragones existen en el mundo de Mahou Sensei Negima, así que Spike no tendrá cambio alguno).
—¿Este... ¿necesitan algo? ¿Quiénes son y por qué están aquí?
La muchacha que cayó de rodillas y se llamaba Twilight explicó lo mejor que pudo:
—Perdonen la intromisión... mis amigas y yo venimos de Equestria, la mágica tierra de los ponis y... y... y hemos utilizado un antiguo hechizo de viaje dimensional para llegar a este sitio. Mi nombre es Twilght Sparkle y estudio magia; tengo un examen muy difícil dentro de poco y he venido a esta dimensión para aprender la magia acá... por favor...
Dicho esto, cayó dormida. La muchacha del sombrero la sacudió inútilmente pero sólo obtuvo ronquidos como respuesta.
—Bueno, lo que Twilight dijo es más o menos lo que pasó — dijo la chica. — Me llamo Applejack y éstas son Rarity, Rainbow Dash, Fluttershy, Pinkie Pie y Spike. Todas somos amigas de Twilight y cuando escuchamos lo que iba a hacer de viajar a otro mundo tuvimos que acompañarla. Este...
—¿Entonces en su mundo son ponis? — Preguntó con estrellitas en sus ojos una chica de cabello rosa atado en coletas, un poco más grande que las gemelas Narutaki. — ¡KAWAIIII! ¿Podemos ir a visitarlas, podemos?
Y pronto comenzó una oleada de preguntas, seguidas de locuras que sólo podían encontrarse en la clase 4-A como una presentación circense en pleno salón, cortesía de Zazie Rainyday; una pelea de artes marciales entre Kaede Nagase y Ku-Fei y otras cosas más.
—Demonios — dijo Rainbow — parece ser que entramos al mundo de las Pinkie Pie.
Y efectivamente Pinkie Pie no tardó casi nada en gritar de alegría y unirse a la fiesta de la clase cuando la rubia Ayaka Yukihiro gritó llamando al orden.
—¡Minna-san, un poco de calma por favor! — Ordenó ella retomando su posición como presidenta de la clase. — Tenemos importantes visitantes de otra dimensión, demuestren más clase por el amor de dios.
Y el escándalo se calmó, pero sólo un poco. Ayaka iba a gritar otra vez, cuando la alumna que ayudó a Negi a levantarse, Nodoka Miyazaki, se acercó hacia las nuevas tímidamente.
—Este, yo...
—Pregunta lo que quieras dulzura, no mordemos — le dijo Applejack en tono tranquilizador.
Nodoka tragó saliva y sonriente, preguntó:
—¿Y dicen que están aquí porque quieren aprender magia? ¿Sólo ella o todas? — Preguntó Nodoka señalando a la dormida Twilight.
—Sólo Twilight, nosotras no tenemos facultades para magia — dijo Fluttershy un poco más animada al ver que había alguien tan tímida como ella.
—Eso no es verdad — dijo una muchacha seria con el cabello azul violáceo con ojos violeta llamada Yue Ayase. — Nodoka y yo teníamos interés en aprender magia y Negi-sensei nos enseñó todo lo que sabemos ahora; a pesar de comenzar como unas principiantes que no sabían nada de nada.
Dicho esto, ella sacó una varita e hizo sacar unas chispas. Poco a poco se acercó otra muchacha, de cabello verde oliva de ojos marrón que cubría con anteojos cuadrado; ella se llamaba Haruna Satome.
—Es interesante, ¿no? Negi-sensei puede hacer de todo, después de todo es un Magister Magi — dijo Haruna sonriendo con alegría.
Twilight que se había recuperado un poco y se incorporó con una sonrisa.
—¿Entonces es tan genial este Negi-sensei? ¿Puedo aprender a hacer magia en compañía de mis amigas? ¿Qué les parece, chicas?
Applejack se quedó pensativa y luego sonrió muy emocionada.
—Te mentiría si te dijera que no me encanta la idea. Yo le entro.
—¡Viva! — Dijo suavemente Fluttershy.
Pinkie Pie se puso a saltar como una loca.
—¡Genial! ¡Me convertiré en unicornio! ¡O tal vez no pero podré hacer magia, sí!
—¿Magia? ¿Por qué no? — Dijo Rainbow Dash guiñando un ojo.
—Yo tal vez pueda mejorar bastante — añadió Rarity.
Twilight asintió.
—Llévenme a este Negi-sensei — dijo Twilight.
Las tres chicas se volvieron hacia el niño, que parecía muy emocionado. El niño se levantó de repente.
—¡Iré a ver al director! Tengo una idea, pero necesito su autorización.
Dicho esto, el niño corrió y regresó pasados quince minutos a su clase, donde todas lo esperaban en silencio.
—¡He hablado con el director! — Gritó alegremente Negi. — Le propuse que gracias a esta visita podríamos hacer un programa de intercambio. Ellas seis se quedarán a estudiar con todas y mientras, podríamos mandar a seis chicas a la escuela de magia donde estudia Twilight-san.
Twiligh negó débilmente con una sonrisa.
—No voy a ninguna escuela, son más bien tutorías particulares con nuestra gobernante, la Princesa Celestia. Pero no suena mal... un intercambio... creo que le gustará la idea. Sólo denme tiempo de recuperarme y le iremos a preguntar en persona...
Una muchacha regordeta con el cabello castaño oscuro peinado en coletas se acercó con un bollo de vegetales, ella se llamaba Satsuki Yotsuba.
—Toma, te hará bien.
Sin entender nada, Twilight lo comió. Fue algo milagroso, se llenó de la energía que perdió por el viaje dimensional.
—¡Wow! Esto es increíble, deberías de tener tu propio restaurante.
—Lo tengo — dijo Satsuki. — Es un puesto móvil llamado Chao-Bao-Z; que fundé junto con mis amigas Ku-Fei y Chao. Tristemente Chao ya volvió a su casa.
Twilight sacudió la cabeza pero luego sonrió.
—¡Bien, vamos de regreso! Tú también niño, así le haces tu propuesta a la Princesa Celestia — dijo Twilight levantándose e iba a preparar su magia... pero entonces ella cayó en la cuenta que no tenía cuerno.
—¿Twi? — Preguntó Rainbow Dash.
—¡No tengo cuerno! — Gritó Twilight. Al ver la confusión de sus nuevas compañeras, Twilight explicó: — en mi mundo soy una unicornio; canalizo mi magia con mi cuerno y sin él...
Como respuesta, Yue le prestó la que tenía.
—Prueba con esto — le dijo con su seriedad de siempre.
Twilight la tomó y la agitó mientras se concentraba una vez más. El remolino reapareció y desapareció llevándose a las seis nuevas y a Negi. Las chicas se quedaron en silencio y luego una gritó:
—¡INTERCAMBIO, GENIAL!
—¿Oigan, quién se irá al mundo de los ponis?
— ¿Y creen que nos convirtamos en ponis si ellas se convirtieron en humanas?
Y comenzó una gran discusión con las locuras típicas de la clase 4-A. Únicamente una chica de cabello rubio platinado con ojos azules y otra chica con cabello verde y anteojos eran las que no tomaban parte en la alegría.
—¿Quién tendrá el monstruoso valor para hacerse cargo de seis de estas locas? — Preguntó Chisame Hasegawa, la chica de los anteojos.
Evangeline se encogió de hombros.
—En fin... le prestaré el Resort al mocoso y le daré un par de consejos a las idiotas estas que quieren aprender magia cuando avancen con el niño.
Palacio de Canterlot; salón del Trono:
La Princesa Celestia estaba leyendo los reportes de la amistad de Twilight y sus amigas mientras pensaba en el duelo que se le vendría encima. ¿Qué sorpresas le prepararía al viajar a otra dimensión? No sabía si lo lograría a la primera pero con lo persistente que era esa unicornio a la hora de estudiar sabía que tarde o temprano terminaría por encontrar a un maestro. Entonces el brillo morado apareció ante sus ojos. Divertida, apartó los documentos para recibir a quien suponía que sería Twilight.
Twilight y sus amigas aparecieron ante ella, acompañadas por un potrillo unicornio color verde con melena color marrón.
Twilight sacudió la cabeza y tras darle un mordisco a una especie de bollo que tenía en el casco, caminó a ella.
—Princesa Celestia, lamento molestarla a esta hora pero gracias a su examen ha surgido una situación y tenemos un pequeño proyecto...
La Princesa sonrió amigablemente.
—Claro Twilight Sparkle, cuéntame.
Entonces Twilight se movió dándole paso al potrillo, que se inclinó respetuosamente como caballero inglés que era, ante la Princesa.
—Es un gusto, Celestia no Hime-Sama; mi nombre es Negi Springfield, profesor titular de inglés de la Academia Mahora y portador del título de Magister Magi.
Las ponis soltaron grititos de sorpresa. ¿El niño? ¿El niño un poderoso mago y un maestro de adolescentes?
La Princesa Celestia levantó una ceja sorprendida.
—¿Tú un profesor, dices? Disculpa mi ignorancia, ¿pero cuántos años tienes?
Él se rio un poco y se rascó la cabeza nerviosamente.
—Tengo once, sí soy sólo un niño pero he hecho mi esfuerzo.
Celestia tuvo que reírse de la ternura.
—Bueno profesor Negi Springfield, Twilight Sparkle me dice que tienes un proyecto que proponerme. ¿Qué tienes en mente?
El niño se arregló sus gafas y con una sonrisa explicó:
—Verá, Celestia no Hime-Sama; Twilight-san llegó a pedirme clases de magia para ella y sus amigas y acepté; pero pensé en algo más interesante y quería proponerle un intercambio estudiantil. Yo tendré a mi cargo a Twilight-san con sus amigas y usted a seis de mis estudiantes. ¿Qué le parece?
Celestia soltó un silbido muy sorprendida.
—Negi Springfield, me gusta tu idea. Por espacio de dos meses, seis estudiantes, incluyendo a mi estudiante estrella quien tiene una difícil prueba por delante a cambio de seis estudiantes de un niño por lo visto muy dotado.
—¿Entonces le parece bien, Princesa Celestia? — Preguntó Twilight emocionada.
Celestia asintió.
—¡Súper! — Gritó Rainbow Dash. — Ya quiero ver qué puede hacer el niño.
Rarity aplaudió emocionada también.
—¡Y es mi oportunidad para conocer la ropa de otras culturas!
Todas parecían de acuerdo, entonces Celestia miró a Negi.
—¿Y a quién me traerás, Negi Springfield?
Negi pareció por considerarlo por unos momentos y luego se encogió de hombros con infantil inocencia.
—Creo que eso lo decidiremos todos juntos. Rastel Rascir Magister ¡HUIC OSTIARIUS APERIT DOMI AD!
El cuerno del potro brilló con todo su poder, transformando la mitad del salón del trono en la clase 4-A; donde extrañas criaturas bípedas con cabello sólo en la cabeza y ropas igualmente raras.
—¿Negi-sensei? — Preguntó una de las alumnas.
Negi caminó hacia donde el lugar se dividía y al cruzarlo se transformó de inmediato en otra de esas criaturas y felizmente anunció:
—¡He hablado con el director y con la maestra de Twilight-san y está de acuerdo en hacer un intercambio de dos meses con Twilight-san y sus amigas. Este... quería que entre todos decidiéramos a quién mandar a la tierra de los ponis y...
Comenzó una locura de las de la clase 4-A y Pinkie Pie corrió a unirse a la fiesta. Negi se rascó detrás de la cabeza algo nervioso.
—Este... bueno, olvidé advertir que son muy ruidosas pero es muy divertido ser su maestro y...
Celestia tuvo que reírse.
—De acuerdo, son un poco ruidosas pero por lo que veo son sólo niñas, Twilight era muy escandalosa a esa edad.
La aludida bajó la cabeza algo avergonzada.
Entonces Ayaka Yukihiro se levantó de repente y con un tono de superioridad, dijo:
—Bueno, todas sabemos que soy la más capacitada para ir de intercambio. Correcta, de notas excelentes. La opción es obvia.
—¡Eso no es justo, Iincho! — Gritó la hermana gemela de Fumika Narutaki, Fuuka Narutaki. — No puedes decidir así como así.
—Yo estoy de acuerdo que vaya Iincho — dijo Asuna aburrida. — Así nos la quitamos de encima por dos meses. ¡Dos meses sin Iincho, el paraíso!
—¿Qué cosa? — Gritó Ayaka Yukihiro enrojeciendo de ira. — Pues yo estaría más que dispuesta a librarme de ti por dos meses; imagina cuánta tranquilidad tendremos aquí sin ti y el resto de las Baka-Ranger, Asuna-san.
Asuna se levantó lista para pelear con Ayaka, pero entonces la rubia soltó una sonrisa macabra.
—¡Eso es! ¡Minna-san, propongo que mandemos a las Baka-Ranger!
La joven Chisame Hasegawa cerró de golpe su laptop.
—¿Estás loca o qué, Iincho? Se supone que a los intercambios se manda a los que tienen las mejores notas; no a las Baka-Ranger que son lo contrario.
Ayaka se volvió hacia Celestia.
—Dígame, ¿es usted una maestra exigente y muy estricta?
Celestia asintió con amabilidad.
—Sí, así es — dijo.
—Dígame, ¿puede meter en cintura a unas idiotas que dejan de lado los estudios y se ponen a hacer juegos tontos cuando deberían ponerle más atención a las responsabilidades?
Celestia pareció considerarlo y sonrió alegremente.
—Me gusta cómo piensas, niña. Aceptaré el reto de tus estudiantes problemáticas.
Un quejido salió de Asuna Kagurazaka y Makie Sazaki. Yue Ayase se encogió de hombros mientras que Ku-Fei rubia de ojos verdes y otra estudiante llamada Kaede Nagase, una chica de cabello negro atado en una coleta, sólo se rieron nerviosamente.
—Bueno, falta alguien — dijo Negi pensativo. — ¡Ya sé! Miyazaki-san, tú eres una de las mejores alumnas; para que Celestia no Hime-Sama tenga a alguien que le ayude con el resto.
—¡Hái, Negi-sensei! — Dijo la joven amante de los libros.
—¿No me digan que estás de acuerdo, Negi-bouzu? — Se quejó Asuna.
Negi sonrió alegremente.
—Suena una buena idea, Asuna-san. Además ustedes son muy poderosas, así que si algo malo pasa en Equestria pueden ayudar a Celestia no Hime-Sama.
—No hay nada que hacer, Asuna-Dono, Nin-nin — le dijo Kaede Nagase.
Asuna entre quejidos fue arrastrada por su compañera mientras Ku-Fei sacaba a empujones a Makie. Yue y Nodoka se adelantaron y se inclinaron ante Celestia.
—Estamos en sus manos — dijeron tres de las cinco Baka-Ranger; las otras dos sólo lloriquearon.
Las Mane 6 se inclinaron ante Negi.
—Nosotras estamos en sus manos, profesor Negi Springfield — dijo Twilight todavía inclinándose.
Era increíble, se necesitaba un gran poder para mantener abierto tanto tiempo un portal a otro mundo por tanto tiempo; en verdad era un gran poder el del niño.
Y así, luego que las Baka Ranger junto con Nodoka Miyazaki cruzaran el portal hacia Equestria, donde se transformaron en ponis también mientras que las Mane 6 cruzaban volviendo a transformarse en humanas.
—¡Iré a traer los uniformes a la tienda! — Anunció Konoka Konoe, una joven de ojos marrón de cabello largo y negro; y nieta del director de la academia Mahora.
Negi cerró el portal y muy alegremente miró a las Mane 6.
—Bueno, después de las clases regulares comenzaremos las lecciones de magia.
Celestia evaluaba a las cinco Baka Ranger junto con Nodoka Miyazaki y tras unos minutos, les ofreció una amable sonrisa.
—Sean bienvenidos a Equestria, jóvenes. No esperaba esto, pero como le dije a su maestro, me gustó su iniciativa de este programa de intercambio estudiantil. Espero que nos llevemos bien, y por lo que vi están en horas de clase, así que ¿por qué no comenzamos con los estudios?
Bueno, he decidido empezar de cero esta historia con la escena del duelo mágico para el mero final; esta vez he decidido experimentar también con el Ecchi Harem, como un fiel seguidor de negima; Twiligth con todas sus amigas, así que están advertidos. Entonces, espero que les haya gustado y en este fic me iré más por el estilo de Negima; sólo avisando.
Sin más:
Chao; nos leemos!
