(N/A)
Se busca nombre para la historia. Narraciones.
– Ayúdenme a escogerlo. – Diálogos.
En la historia Sasuke y Sakura tienen 19 años, Itachi 23
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La sirvienta servía el desayuno al matrimonio. Tanto El señor como la señora Haruno eran aún jóvenes; ambos abogados famosos, dirigían un despacho conjuntamente en sociedad con los Uchiha, familia de gran poder.
La mañana estaba poco soleada, en aquél instante, escuchaban un tanto absortos la voz de Sakura, su única hija pero de la cual estaban orgullosos. Simplemente era una belleza. Alta, delgada, piel blanca, unos preciosos ojos esmeralda y el cabello de un extraño rosado natural.
La señora Haruno sonreía. La chica le preguntaba a Sasuke, su mejor amigo, si iban al club de golf.
– Podemos desayunar en el club¿Qué te parece? Saca tu auto, porque el mío esta hecho un asco de la lluvia de ayer. Esta mañana te ganaré, ya lo verás¿Estás de acuerdo?
El padre de la joven negó con la cabeza y habló en voz baja a su esposa. – Esta hija nuestra. Lo lógico sería que le llamase a Itachi, su novio, pero que se cite todas las mañanas con el hermano me parece algo raro.
– Te olvidas de un detalle, cariño mío. Ambos se conocen muy bien desde que eran pequeños y nuestros mejores amigos son los Uchiha, además tú sabes que Sasuke-Kun sólo se abre con Sakura, no le veo nada de malo.
– No, si yo no digo nada. Lo que me extraña es que sean tan íntimos amigos y que Sasuke no tenga novia. Sakura, en cambio ya ha tenido media docena y hasta que ha sentado cabeza ahora con Itachi.
Un joven de piel pálida y ojos penetrantes maneja a toda velocidad su Ferrari rojo. Hacia una mañana de primavera preciosa, ideal para no quedarse en casa y pasar el tiempo en el club de golf.
La mansión se ubicaba en uno de los mejores lugares de la cuidad. Era enorme y elegante. Sasuke se pasó la mano por sus cabellos azabache.
– Buenos días Sasuke. – La chica saludó de un beso en la mejilla a su amigo.
Él miraba de reojo a la chica tan atractiva que se ubicó en el asiento de al lado.
– Pronto Itachi estará en la clínica. – Ella sonrío.
– Hn. – El camino había transcurrido tranquilo, hasta ahora. – Será un gran médico… ¿Estás enamorada, verdad?
– ¡Pues no sé! Es tan amable…
– El amor no es sólo amabilidad.
– Ino, Hinata y Tenten me cuentan como se enamoraron ellas y la verdad es que yo nunca lo he sentido. Dicen que cuando sus novios las tocan sienten maripositas en el estómago.
– ¿Y eso a ti no te sucede? – Arqueó una ceja.
Ella se sonrojó violentamente. – Bueno… Es tu hermano pero tú sabes que a ti te cuento todo, bobo. – Dudó un poco. – Y por el momento no.
– ¿Sabes? – Le dijo Sasuke de pronto. – Compré un apartamento. – Ella le agradeció mentalmente por haber cambiado el tema de la conversación.
– ¿Sí?
– Sí. Estoy cansado de vivir con mis padres¿Tú no has pensado hacer lo mismo?
– No. Por el momento estoy muy bien. ¿Qué más puedo desear?
– Casarte con tu novio.
– No me interesa el matrimonio, ya te lo dije cuando salía con Gaara.
– Es verdad. ¿Qué pasó con Gaara? – Estacionó el auto. Descendieron del auto cada un por su lado. Ambos vestían atuendos deportivos y cargaban los utensilios de golf que dejaron inmediatamente en el auto pequeño que los llevaría a lo alto del campo. Luego caminaron uno al lado del otro hasta llegar al lujoso restaurante.
– ¿Nunca te has enamorado, Sasuke?
– No. – Él miró a lo lejos a la sombra de los arbustos. Sakura se sentó ante una mesa blanca. Iban a tomar algo antes de empezar a jugar golf. Sasuke era su mejor amigo, el que la escuchaba, bueno se podría decir así ya que no era de muchas palabras, era la persona que vivió junto a ella por años… A veces su madre le preguntaba¿Es que no tienes más amigos que Sasuke? Y la respuesta siempre era no. No necesitaba más. Dios ¡Hasta le contaba detalle de sus relaciones amorosas!
– ¿Sabes lo que pienso? – Preguntó a Sasuke cuando se sentaba frente a ella mientras el camarero les ofrecía el menú.
– ¿Qué es lo que estás pensando?
– Que no te has enamorado nunca. Te ocurre lo que a mí.
– Hn, No me seduce la idea.
Ella sonrió abiertamente. – No te estarás haciendo del otro bando¿Verdad? – Soltó una carcajada al ver la cara de Sasuke.
– El día que lo haga les diré a mis padres que deseo casarme. – Dijo con un tic en el ojo derecho.
Minutos después ambos subieron al cochecito y se lanzaron campo arriba. Al medio día volvían a subir al Ferrari de Sasuke e iban de vuelta a casa.
A la mañana siguiente los padres de Sakura volvían a escuchar la misma voz procedente de la escalera.
– Sasuke¿Qué te parece si vamos a desayunar? Esta vez iremos en mi auto, ya me lo han lavado. Podemos desayunar en el club d Somontes, hacen unos panes, no te miento, pero riquísimos. ¿De acuerdo?
El padre de la chica frunció el seño y murmuró a su mujer. – De acuerdo. Claro que de acuerdo. Domina a Sasuke como quiere.
– No es para tanto mi amor, además son dos jóvenes maravillosos. – Justamente en ese instante Sakura asomó la cabeza.
–Me voy, Vendré a almorzar, los amo.
Marido y mujer se miraron y le lanzaron un beso a lo lejos. Sakura vestía esa mañana una linda falda suelta y una blusa verde que combinaba perfecto con sus ojos haciéndolos ver más grandes.
– Hermosa…
Ella se giró y se topó con un par de ojos negros.
– Itachi.
– ¿Desayunamos? Tengo la mañana libre. – Sakura se mordió el labio inferior.
Continuará…
¿Review?
saku-chan.
