El señor de los Dragones.

Primer arco argumental: La Camada.

capítulo 1: una pequeña sorpresa.


Narrador primera persona Twilight:

El tiempo suele pasar rápido, sin control ni medición, simplemente no podemos intentar tenerlo entre nuestros cascos, siempre terminara yéndose de nuestro control. Aun cuando queramos que las cosas permanezcan siempre iguales, el tiempo siempre terminará escapándose, y todo lo que conocemos ahora, mañana será diferente. Nada puede durar para siempre, todo inicio tiene un final, y todo final tiene un nuevo inicio.

Los años pasan, y todo parece que fue ayer, ayer cuando al despertar siempre encontraba a mi lado a mi asistente número uno ya sea esperándome con una charola con el desayuno listo, o aún dormido en el interior de su pequeña canasta. Las cosas cambian muy rápido, ¿no creen? Pensar que ahora volteo a mi lado y solo veo un rincón vacío, la canasta no se ha ido, aun la tengo guardada en el interior de mi armario y debes en cuando recurro a ella para recordar los viejos tiempos con nostalgia y aprecio.

El no desapareció, yo deje que se fuera hace tiempo. No podía retenerlo, sabía que este día llegaría tarde o temprano, solo me hubiera gustado que fuese un poco tarde. Pero bueno, la verdad siempre queremos un poco más de tiempo. Él no se fue porque peleáramos o algo semejante, simplemente el tiempo paso y el momento llego, el momento en que mi pequeño Spike dejo de ser un bebé dragón. Ahora esta con quien quiere, ha madurado y ahora quizás sea momento de que yo también lo haga.

Vivir en un castillo tan grande es algo muy difícil, el lugar es demasiado grande y solitario, por eso decidí abrir una pequeña academia para no sentirme sola. Al principio planeaba que fuera abierta para todos los ponis de Ponyville que quisieran estudiar magia, pero tuve problemas con la administración del lugar; por ende, gracias al apoyo de mi antigua maestra, pude organizar este lugar. Me hubiera gustado que fuera abierta para todos los ponis, pero no podía manejarlo sola, tuve que dejar que fuera mi maestra quien me asignara los alumnos. Jóvenes potros de entre 14 y 18 años fueron los alumnos que me llegaron, y aunque me hubiera gustado enseñar a más pequeños, he de admitir que no es fácil liderar con tantos niños a la vez, supongo que así está bien, el castillo así no está solo y puedo dedicar mi tiempo a enseñar a quienes quieran aprender.

Yo no manejo sola este lugar, hay otros maestros en esta pequeña academia que organice, entre ellos mi primera estudiante Starlight Glimmer, quien aún me considera su maestra. Y aunque he de admitir que aún le falta mucho por aprender, por su parte a mí también me falta mucho más, pues el conocimiento no es limitado, y siempre podemos aprender nuevas cosas, el único límite es uno mismo.

El tiempo pasa, y cada vez parece que lo extraño más. No hay noche que no piense en él y en cómo está viviendo con ella, solo espero que sea feliz. En ocasiones él me visita, más comúnmente en mi cumpleaños y alguna que otra celebración especial, pero no se queda mucho tiempo, mi pequeño Spike ha crecido, y a algunos ponis les cuesta acostumbrarse a su presencia.

Estos últimos días he estado un poco preocupada, comúnmente me llega una carta cada semana de él, pero estos últimos meces no me ha llegado ningún mensaje de él, y ya casi se cumplen 7 meces desde su última visita. Mi preocupación no habría más que empeorado de no ser que esta tarde luego de mis clases de magia avanzada finalmente me llego una carta de él, mi anhelo y emoción era tal que parecía la noche de los corazones cálidos, y no fue la única, una tras otra fueron llegando, siendo que por medio de estas cartas él se disculpaba por no haberme escrito las últimas semanas, yo le exigí que me dijera porque no me había escrito.

Él parecía no querer decirme, pero finalmente en un pergamino me contó sobre algo muy especial que ha pasado. Mi emoción fue tanta que quería gritar, pero en su última carta el me pidió que no se lo dijera a nadie y que requería de mi ayuda. Él quería que llevara a todas las chicas conmigo. Ahí estaría sin falta.


Narrador omnisciente

Una tarde de verano, Twilight reunió a todas sus amigas, les conto todo lo que había pasado la noche anterior con excepción de un pequeño detalle que esperaba fuera sorpresa para cuando llegaran. La mayoría de ellas acudieron al instante, con excepción de Fluttershy quien se mostró reacia al percatarse que al sitio al que irían no sería otro que las tierras volcánicas donde yacía la mayor población de dragones. Fue todo un reto sacar a Fluttershy de su casa, incluso intentó huir al bosque Everfree, pero esta vez Applejack logro atarla con una cuerda, y luego de intentar convencerla con palabras y con ayuda de una venda rápidamente partieron a las tierras de los dragones sobre globo el de Ponyville.

- Tranquila Fluttershy Spike prometió que no habría muchos dragones por esta ruta- dice Rainbow Dash muy optimista.

-¡el que diga que no habrá muchos dragones no significa que no habrá dragones!- murmura Fluttershy atenta ante cualquier posible avistamiento de alguna de esas bestias aladas.

-por favor Fluttershy, ya han pasado varios meses desde que vimos por última vez a Spike- dice Rainbow Dash mientras le pisaba la cola a Fluttershy para que no saliera volando de repente.

-por… por que no puede venir él… a Ponyville, sin esos… dra… dragones… - murmura Fluttershy mientras se hacía bolita en el suelo.

-le prometí a Spike que estaríamos todas juntas haya, por favor Fluttershy, no lo hagas por nosotras, hazlo por Spike- dice Twilight con un tono animoso.

-no tienes que tener miedo, nosotras estaremos todo el tiempo contigo- dice Starlight, quien fue invitada por Twilight al ya considerarla parte del equipo. Esta última se sintió honrada porque le haya invitado.

-ánimo Fluttershy, tú sabes que siempre cuidaremos de ti, así como tú cuidas de nosotras- dice Rarity.

-¡sí, animo Fluttershy, no es como que saliéramos de vacaciones directo a las fauces de un dragón loco y gigante que no terminara….!- dice Pinkie pero Rainbow Dash le tapa la boca bruscamente, al punto que casi hace que la yegua rosada se asfixie.

-por favor Fluttershy, ya no eres la misma poni asustadiza, aunque no lo creas te has vuelto más valiente, puedes con esto- le anima Applejack.

-bueno sí… pero, ¿ya pueden quitarme esta venda?- murmura Fluttershy mientras coloca sus cascos contra sus ojos que estaban cubiertos.

-claro, solo lo hicimos para que no tuvieras un ataque de pánico- murmura Twilight muy apenada mientras le quitaba la venda a Fluttershy, al hacerlo Twilight noto que Fluttershy cerraba los ojos con fuerza.

-em… ya te quite la venda-

-oh- dice Fluttershy mientras abría sus ojitos lentamente, la poni no se sintió más tranquila al ver el ensombrecido cielo nocturno, nubes oscuras cubrían los cielos, nubes de humo y cenizas.

Más adelante, ven montañas que despedían de sí lava ardiente, y más cenizas que oscurecían los cielos. Por debajo, había tierras secas e infernales con lagos de lava y azufre por donde quiera. La pegaso se mantiene al borde de la canasta del globo mirando el fondo del barranco. Esta no se movía ni un centímetro, con excepción de su larga melena que era mecida ferozmente por el viento.

-Fluttershy ¿estás bien?- preguntan las yeguas preocupadas. La pegaso amarilla tardó en reaccionar y lentamente esta se volteó, en su rostro se podía apreciar una pequeña sonrisa nerviosa y sus dos ojos bien abiertos.

-recuérdenme por qué hago esto-

-¡por Spike!- responde Pinkie pie alegremente.

-oh, hago esto por Spike ¿verdad?- dice la pegaso amarilla con un tono hilarante y manteniendo la sonrisa nerviosa, mientras que Pinkie agitaba la cabeza una y otra vez como un abanico.

-sí, Fluttershy, ¿cariño?- dice Rarity preocupada.

Las demás miran preocupadas a su amiga, la cual no parecía reaccionar.

-avísenme cuando lleguemos entonces- dice Fluttershy mientras lentamente se volvía a colocar la venda en los ojos, y luego camina hasta el rincón de la canasta del globo donde se queda el resto del camino.

Prosiguieron el camino con normalidad y sin ninguna peripecia, tal y como dijo Spike no eran muchos los dragones que se encontraban por el área al punto de que solo pudieron ver a uno que otro desde una larga distancia. De todos modos, para asegurarse de no meterse en problemas, Twilight y Starlight crearon una falsa nube de humo que les sirvió como camuflaje el resto del camino.

Las chicas prosiguieron hasta que finalmente pudieron divisar no muy a lo lejos una colosal montaña solitaria, con una estructura un tanto peculiar, rodeada de ríos de lava y cañones en llamas. La forma de aquella montaña se asemejaba más a la de un castillo al verle con más detenimiento, con cuevas que asemejaban a puertas y ventanales, picos que parecían torres y un largo puente de roca sólida que se expendía por el rio de lava hasta una cueva más grande que vista desde otra perspectiva era muy semejante a la gran entrada del castillo.

-bien, llegamos- murmura Twilight con seriedad mientras escribía algo en un pergamino.

Fluttershy estuvo a punto de quitarse la venda al escuchar las palabras de Twilight, pero Rainbow Dash le detuvo a tiempo, y la pegaso se hizo bolita mientras una de sus amigas le abrasaba para consolarla. Al terminar de escribir en el pergamino Twilight lo quema con su magia para enviarlo, esperaron en el aire por un momento, no se acercaron más al castillo de roca para no tener problemas. no paso mucho tiempo hasta que ante ella apareció un pergamino. La princesa lavanda sonríe al leer el pergamino.

-Applejack ¿puedes dirigir el globo hasta esa roca con forma de estrella?- le indica Twilight.

-considéralo hecho- dice Applejack mientras con los dientes manipula las palancas que controlan el globo y lentamente comienzan a aterrizar a espaldas de esa roca, donde las ponis aseguran el globo y con cuidado bajan.

-uf, creo que tanto calor y ceniza no será nada bueno para ninguna de nosotras- comenta Rarity mientras agita un abanico insistentemente.

-¿Qué haremos?- pregunta Applejack un poco temerosa.

- oh, oh ¡Cruzar caminando el puente de lava!- comenta Pinkie Pie.

-¿puente de lava?- murmura Fluttershy temerosa mientras coloca sus cascos contra su venda.

-tranquila cariño- le dice Rarity.

-¿Qué haremos ahora?- dice Rainbow Dash frunciendo el entrecejo.

Twilight y Starlight se reúnen y ambas se ríen como si hubieran hecho una travesura.

-¿de qué se ríen?- dice Rainbow Dash fastidiada.

-jejeje, que hemos aprendido un nuevo hechizo que nos permitirá sobrevivir en este ambiente por 48 horas- dice Twilight.

-¿enserio?- dice Rainbow extrañada.

-¡oh, oh, oh ¿y qué es?!- exclama Pinkie emocionada.

-jeje, ya lo verán- dice Starlight.

-em ¿no crees que deberíamos decirles antes?- murmura Twilight.

-no, ellas mismas lo descubrirán cuando terminemos- le dice Starlight.

-si pero…-

-¡¿Qué es?!- exclama Rainbow.

-¡SI DÍGANOOOOOOS!- exclama Pinkie emocionada.

-está bien, tu ganas Starlight- suspira Twilight.

-perfecto- sonríe la unicornio.

-¿Qué es?-

-pronto lo verán-

-sí…. Solo… por favor, no se alteren si….- estuvo a punto de decir Twilight pero Starlight le coloca el casco en la boca.

-oh por favor las vas asustar ahora- bufa Starlight- hay que hacerlo-

Las chicas miran confundidas e intrigadas a Twilight y Starlight mientras se ponían de acuerdo si decirles o no.

-está bien, vamos a hacerlo entonces- accede Twilight.

-muy bien, chicas, formen un circulo frente a nosotras- indica Starlight. Todas obedecen, solamente Rarity tuvo que guiar a Fluttershy para colocarla en posición.

-muy bien ¿estás lista?- murmura Twilight.

-jeje, lista- dice Starlight.

Ambas yeguas comienza a hacer brillar sus cuernos, un intenso brillo blanco comienza a formarse cuando la energía de ambas comienza mezclarse.

-chicas cierren los ojos ahora- les dice Twilight y todas obedecen, incluso Fluttershy pese a tener aun la venda en los ojos.

Las 7 yeguas se elevan del suelo mientras son cubiertas por un manto de energía, de los cuernos de Twilight y Starlight surge un remolino de energía de color lavanda azul y blanco y comienza a bañar los cuerpos de todas ellas, Twilight y Starlight comienzan a sentirse agotadas, y ellas también comienzan a ser bañadas por su propio hechizo.

-aj…. Un poco más- murmura Starlight con dificultad mientras cerraba con fuerza los ojos.

-¡mantéenlo así, vamos, ya casi terminamos!- le alienta Twilight mientras sentía como su cuerno comenzaba a arderle, mientras el resto de las manes cada vez sentían mayor intriga mientras sentía una sensación semejante a hormigueo por todo el cuerpo.

Surge un remolino de luz que aparta las nubes oscuras por un instante, y 7 figuras regresan al suelo, sin embargo ya no eran las mismas de antes.

-¡no puede ser posible!-

-FUNCIONÓ-

-je, te lo dije-

-¿Qué es esto?-

-Rarity…. ¿dulzura… eres tú?-

-¡ESTO ES ASOMBROSO! ¡SI, SI, SI, POR FIN!-

-¡AHHHHHHH ESTO ES ESPECTACULAR, ¿NO ES ESPECTACULAR? ¿VERDAD QUE SI? SIIIII ESTO ES GENIAL, ULTRA MEGA SUPER ASOMBROSO!-

-mi melena… ¡¿QUE LE PASO A MI MELENA?! ¡y mi pelaje!…. Bueno al menos sigo teniendo la cutis suave ¡PERO MI MELENAAAAA!-

-tranquila Rarity, es solo temporal-

-¡MI MELENAAAAAAAAAAAA!-

-¿qué? Momento ¿Qué pasa chicas?- murmura Fluttershy quien aún tenía la venda puesta, lentamente esta se quita su venda y abre sus ojitos azules, pero pronto se arrepentiría de ellos al verse rodeada por…. -¡DRAGONEEEEESSSSS!- grita Fluttershy aterrada.

-Fluttershy por favor tranquila- le dice una dragona de escamas lavanda, de alas enormes y dos cuernos en la cabeza.

-¡ALÉJENSE DE MÍ, ALÉJENSE DE MÍ! ¡AAAAAAAAAAHHHHHHH!-

-¡Fluttershy por favor cálmate!- le dice una dragona alada de escamas celestes de crestas de colores.

-¡AUXILIO, AUXILIO, POR FAVOR TWILIGHT RAINBOW!- exclama Fluttershy mientras intenta salir volando precipitadamente, pero una cuerda le amarra de una de las patas traseras.

-por favor dulzura, somos nosotras- dice una dragona de escamas naranjas y ojos verdes.

-¡AYÚDENME, AYÚDENME!- exclama Fluttershy con desesperación mientras sorpresivamente eleva a la dragona naranja cosa que provoco que dos dragonas de color lavanda y una blanca con crestas moradas le ayudaran tomando de la cuerda, pero a ellas también las pudo elevar, las dragonas intentaron decirle algo pero entre tantos gritos Fluttershy no les escuchaba, la dragona de crestas multicolor intento someterla, y la dragona de alas y cuernos lavanda, intento hablarle pero Fluttershy estaba negada a escuchar. Es entonces que una dragona de escamas rosadas brinca y cae encima de Fluttershy obligando a aterrizar.

-no, no, no ¡por favor, se lo suplico déjenme en paz!- llora Fluttershy ya resignada.

-pero Fluttershy somos nosotras-

-¡TWILIGHT, RAINBOW DASH, APPLEJACK AYÚDENME!-

-¿pero qué está pasando aquí?- se escucha una nueva voz.

Fluttershy voltea y ve ante ella a un dragón morado de crestas verdes y de aproximadamente 3 metros de altura, inmediatamente Fluttershy se suelta de quien les sometían con una aplicación de fuerza que ningún poni tendría, y corre apresuradamente a ocultarse tras del dragón morado de tres metros.

-¡por favor! ¡Diles que no me hagan daño!- chilla Fluttershy.

-¿Twilight?- dice el dragón morado- ¿eres tú?-

-¡Spike!- exclama la dragona lavanda de alas y cuernos mientras corría apresuradamente contra el dragón morado y lo abrasaba con fuerza.

Fluttershy tardó en comprender lo que pasaba, pues estaba en Shock.

-¡Spike!- dicen las demás dragonas mientras corrían contra el dragón.

-Wow ¿Qué hicieron?-

-jeje, hechizo de transformación avanzado, nivel 13-

-asombroso, debió ser difícil-

-si, bueno Starlight me ayudó-

-jeje, hola Spike-

-hola chicas, que gusto verlas de nuevo… o bueno jeje, casi-

-esto es para ayudarnos a camuflarnos en tu reino- explica Starlight.

-bueno técnicamente no es mi reino- ríe Spike- bien, está bien, Ember se sorprenderá al verlas, yo casi no las reconozco-

-si, jeje, yo también quería darte también una sorpresa- murmura Twilight.

Spike sonríe.

-vamos chicas, quiero que vean algo- dice Spike con ánimos, y las demás chicas, ahora dragonas le siguen hasta la montaña.

Las chicas siguieron a Spike y entraron a la montaña, dentro parecía más un castillo con largos túneles tallados, un poco arcaico pero muy al estilo de los dragones, algunas de las estructuras parecen haber sido talladas con las propias garras de estas criaturas, eran pasillos inmensos y muy amplios, al punto que con facilidad podría caber un colosal dragón por estos pasillos, las dragonas se sentían como hormiguitas ante tales proporciones de su solo entorno.

Pese a estar aun con sus amigas y su forma de dragón, Fluttershy aun sentía mucho miedo del gran dragón que resguardaba la entrada, la pequeña dragona podía sentir su atemorizante y penetrante mirada sobre ella, pese a aun tener la venda puesta tapándole los ojos. Por un momento creyó escuchar un gruñido por lo que retrocede y accidentalmente tropieza con Rarity, provocando que ambas cayeran.

Spike guió a las chicas hasta un salón que estaba resguardado por dos dragones de 7 metros de alto, con grandes quijadas inferiores, y colas que terminaban en mazos. Spike paso ante ellos y los dragones le abrieron la puerta y le permitieron entrar junto a sus acompañantes.

Al llegar, Rarity se ilusiono al ver ante ella una colosal montaña de oro y diamantes de todas las formas tamaños y colores, algo muy alucinante, tentador de correr y tomar unos cuantos tesoros, de no ser que en sobre el tesoro se encontraba recostada una dragona que más se asemejaba a una serpiente por su larga cola y cuello. Sus escamas eran azules y parecían tener filo propio, sus alas eran tan inmensas que podrían cobijar con facilidad una casa, sus cuernos eran largos y puntiagudos, y al abrir sus ojos un brillo rojo estremeció a las yeguas. Fluttershy por la curiosidad se levantó ligeramente la venda, y casi sintió como si su corazón se le detuviera en ese mismo momento. Tras la imponente dragona se encontraba un singular cetro con una gran roca que parecía echa de sangre a un lado de ella.

-Ember… cariño tenemos visita- dice Spike, y sus acompañantes desencajaron sus mandíbulas.

La dragona suelta un estremecedor rugido que resultó ser un bostezo, y miro a las presente con algo de confusión.

-¿son ustedes? Twilight…. Rarity- murmura la dragona con un tono de confusión.

-jeje si somos nosotras- ríe nerviosamente Twilight.

-hola cariño…. has crecido….- murmura Rarity igual o más nerviosa que Twilight.

-¿pero cómo? Son…- murmura Ember un poco sorprendida al ver a las que alguna vez fueron ponis, convertidas en semejantes, la dragona azul se mantuvo en todo momento enroscada en su cama de diamantes.

-jeje magia…. larga historia- responde Twilight aun mostrándose muy intimidada.

Los dos dragones que resguardan la puerta entran en el acto, y Fluttershy al verse envuelta por la sombra de estos se tira al suelo completamente engarrotada y con la mirada perdida completamente, cosa que extraño a ambos guardias. Spike presencia esto y le susurra algo al oído a Ember quien aún se encontraba recostada.

-está bien- suspira la dragona de escamas azules – Pueden salir, esperen afuera y cierre la puerta-

Los dos dragones que les resguardaba asienten con la cabeza; y tras salir, como se le indicó, cerraron la puerta tras ellos. Finalmente, la tímida dragona amarilla comenzó a sentirse un poco más calmada aunque aún le intimidaba un poco la apariencia de Ember, era para ella un gran alivio al menos ya no tener a esos colosales dragones cerca, por lo que incluso soltó un suspiro de alivio, aunque aún se sentía muy dependiente de sus amigas. En todo momento se aferró a Rainbow Dash, quien para ayudarle a sentirse mejor, le cobijó con su ala para hacerla sentir más resguardada.

Spike se recostó junto a Ember y luego de susurrarle otra cosa al oído, ambos sueltan una risita, las manes les miran confundidas. Ember se sonroja y ríe como una pequeña mientras Spike le dedica algo más. Las manes se muestran más intrigadas y a punto de deducir lo que pasaba. Ember no se mostraba muy segura de esto, pero luego de que Spike le alentara la dragona retrae sus alas con las que cubría la pequeña sorpresa. Las manes quedan asombradas y perplejas, al serles revelados 4 huevos moteados; dos de ellos eran color lavanda con manchas rojas y celestes respectivamente, otro era rojo intenso con manchas negras y un último era verde con machas azules oscuro, con un tamaño apenas mayor al de una pelota cada uno estaba cuidadosamente colocado en un nido compuesto de diamantes y oro.

Las manes quedaron con la cara desencajada, Fluttershy incluso llego a olvidarse de su miedo y soltó una sonrisa muy amplia al ver los huevos. Una lagrima de orgullo y alegría comenzó a brotar en la mejilla de Twilight, la única que en su momento no se mostró ni mínimamente emocionada para la extrañeza de todos, fue Pinkie, quien se quedó mirando los huevos con bastante seriedad, esta se acercó lentamente hacia Ember y Spike, conservando su mirada analítica y seria, se acercó demasiado. Ember como reflejo volvió a cubrir el nido con sus alas haciendo que Pinkie no pudiera verles más.

Pinkie se sentó en el suelo y se quedó pensando por un instante sobre algunas joyas, esta tomo una de las gemas y la miro con seriedad, luego hizo algo que ninguna se esperaba, justo como si se tratara de una manzana la dragona rosada mordió la gema y la masticó por un rato antes de tragarla.

-¿Pinkie?- pregunta Twilight.

-acabas de comerte una….- murmura Rarity incomoda.

-sí, lo hizo…- murmura Rainbow Dash mientras ve como Pinkie se empina lo que restaba de la gema de un solo bocado.

Luego la dragona rosada se queda pensando por un rato, y luego esta abre los ojos de golpe, y lentamente una amplia sonrisa comienza a dibujarse en su rostro.

-¡ya recordé! ¡Los dragones nacen por huevos!- exclama Pinkie mostrándose nuevamente alegre- ¡SPIKE VAS A SER PADRE!-

Las manes sintieron la necesidad de abalanzarse sobre Spike y Ember para felicitarles, pero solo pudo ser esto con el primero, pues Ember se hizo bolita para resguardar su nido.

-disculpen, no está muy acostumbrada a tanto afecto, ¿no es verdad, Ember?- dice Spike en broma.

-cállate, Spike-

-¿ven lo que les digo?- bromea Spike, y Ember más que molestarse con el comentario se sonroja un poco y no evita contener una risita.

La dragona se hace bolita sobre sus huevos y levantando ligeramente sus alas esta asoma la punta de su nariz, con calma y delicadeza, casi como un suspiro, suelta una ligera llamarada que envuelve su nido. Las manes se muestran muy sorprendidas y alarmadas ante esto. Rarity se mordió las pesuñas, y Fluttershy casi se desmalla; únicamente Twilight, quien era la única que tenía idea de lo que pasaba; y Pinkie, quien aún estaba emocionada por la noticia, no procesó lo que acababa de pasar y no hizo más que saltar de alegría desde su lugar; se quedaron tranquilas.

-¿Qué les pasa a todas?- dice Pinkie confundida, y es entonces que Twilight se percata de como las demás estaba boquiabiertas.

-jeje, chicas por favor, así es como los dragones empollan sus huevos, tienen que mantenerlos en temperaturas muy altas para poder hacer que se gesten adecuadamente- explica Twilight.

-sí, constantemente Ember y yo cambiamos de lugares, tenemos un poco de miedo pues…-

-son padres primerizos, lo entiendo- dice Twilight con una sonrisa.

-creí que los huevos de dragón eran muy resistentes y podían durar incluso años sin ser empollados- murmura Starlight un poco intrigada.

-sí, eso es verdad, pero una vez que comienza el proceso de empollar no puede detenerse hasta que eclosionen, de lo contrario él bebe al nacer tendrá mayores tendencias agresivas- murmura Ember.

-si, jeje creo que tuve suerte- murmura Spike mientras se rasca la cabeza. Twilight no evita reírse nerviosamente al escuchar eso, mientras al mismo tiempo se hacía unos pasos para atrás.

-hay dragones que incluso sueltan sus huevos en un mar de lava para no hacer el trabajo, pero mi madre siempre creyó que este era el mejor método- murmura Ember con inexpresividad mientras se aferraba a sus crías por debajo de sus alas.

Ember se vuelve a acurrucar y escupe otra tenue llamarada para volver a calentar a sus crías. Desde debajo de sus alas la dragona azul pudo percatarse de como uno de sus retoños comenzó a moverse al notar un ligero movimiento en el cascaron, ante esto Ember no evita soltar una sonrisa muy relajada y emocionada, Spike evidentemente notó esto y le regresó una sonrisa, se acercó a su esposa y la abrasó entre sus brazos.

-¿Cuánto les falta para salir del cascaron?- pregunta Pinkie intrigada y emocionada.

-puede variar dependiendo del calor impuesto, mientras más calor más pronto nacerán, pero no queremos apresurarnos- explica Spike.

-no es bueno apresurarse- recalca Ember.

-jeje, si entiendo- dice Twilight con una sonrisa.

-eso no responde mi pregunta ¡¿Cuándo nacerán?!- reclama Pinkie.

-¡Pinkie!- le callan Twilight y Rainbow, la dragona rosada se tapa la boca muy apenada.

-nacerán dentro de un par de meces más- dice Ember finalmente con resignación.

-bueno supongo que han de estar muy emocionados e impacientes por que pronto salgan del cascaron- dice Twilight con un tono emotivo.

-la verdad estamos un poco nerviosos- dice Spike.

-estas - le corrige Ember.

-eh…. Sí….-

-pues me alegro por ustedes- dice Starlight con una sonrisa.

-nunca creí que crecieras tan rápido- dice Applejack quitándose sus sombrero.

-sí, creces muy rápido- murmura Twilight con una sonrisa temblorosa y algunas lágrimas que no pudo contener rodando por su mejilla.

-no, sigo siendo el mismo- dice Spike.

-oh Spike, deberías verte a un espejo- dice la dragona de escamas blancas y moradas.

-Rarity tiene razón, has crecido mucho- dice Applejack.

-estoy segura que serás un buen padre-

-jeje gracias-

-tú también Ember, estoy seguro que serás la mejor madre- dice Twilight mientras intentaba acercarse a la dragona de escamas azules, pero esta se mantuvo en su misma postura, apenas mirándola de reojo.

-gracias- suspira finalmente la dragona mientras mira una vez más sus crías, en eso Spike le da un golpecito en el hombro- ¿qué?-

-muéstraselos, cariño-

-ya los vieron una vez- murmura Ember obstinada, Spike le suelta otro golpecito y le dirige una mirada inexpresiva.

Ember da un suspiro de resignación y nuevamente levanta su ala con la que cubría el nido permitiéndoles ver a sus tesoros más preciados. Las manes sueltan un alarido de ternura y admiración al ver los huevos.

- Son iguales a cuando te empolle- murmura Twilight con nostalgia al recordar cuando Spike era solo un pequeño cascaron lavanda de manchas moradas.

La yegua lavanda comenzó a soltar una risita de potrilla, y Starlight que se encontraba a su lado se aparta un poco al sentirse incomoda. Twilight se abalanza sobre Spike y lo abraza con fuerza.

-em ¿Twilight? ¿te pasa…?- murmura Spike al notar las lágrimas de ella.

-no, no pasa nada, jeje nada pasa- murmura Twilight muy animosa.

-¡esto es emocionante, esto es emocionante! ¡Uno, dos, tres CUATROOOOOO! ¡ESTO ES INCREIBLE SON 4 SON 4 SIIII!-

-PINKIEEEEEEEEEEEEE- dicen todas al unísono.

Los gritos hicieron que uno de los huevos se inclinara un poco, como si fuera a voltearse, Ember noto esto y por un momento se sobresaltó.

Spike suelta una pequeña risotada ante esta pequeña situación y al recordarle los viejos tiempos, en su momento se dijo en su mente - típico de Pinkie Pie parece que nunca cambiara- sin embargo esto a Ember no le pareció muy graciosos y más que nada fue un poco incómodo, y al ver como esto le divertía a su esposo, no hizo más que soltar una risa fingida mientras cautelosamente se aferraba a sus huevos y los acercaba más contra su pecho, como si intentara ocultar sus caritas de lo que pasaba.

-¿pero que hice?- pregunta Pinkie con inocencia y confusión mientras se rascaba la cabeza con sus garras- oh, jiji esto es se siente muy bien- dice mientras seguía rascándose la cabeza con sus largas garras.

-no ves que puedes irritar a los bebes- comenta Rarity.

-técnicamente aún son huevos- agrega Rainbow Dash.

-oh, tú sabes a qué me refiero-

-creo que estoy de acuerdo con Rarity- murmura Twilight con un tono firme.

-no entiendo por qué se ponen así ¿Qué tiene de malo que me emocione por tan lindos huevitos?- dice la dragona rosada mientras se acercaba un poco para acariciar uno de los cascarones como si de un bebe se tratara, Ember aunque al principio se mostró un poco recelosa por esto, decidió dejarle cuando Spike le coloco su garra en su hombro.

-Pinkie, no está mal que te emociones, lo que está mal es que salgas con esos gritos- dice Rarity con indignación y su característico tono con clase.

- yo…. No quise gritar…. Solo me emocione un poco es todo- murmura apenada.

-Pinkie, por favor, este no es lugar para actuar así- murmura una aun aterrada Fluttershy, quien se mostraba muy temerosa y no dejaba de ocultarse tras de alguna de sus amigas.

-ay por favor, no me digan que ni siquiera me dejaran hacerle una fiesta cuando nazcan- murmura Pinkie mientras se recarga sobre su cañón de fiesta que apareció de la nada, inclinando el mismo, y con el cual aunque no fuera la intención de Pinkie apuntaba directamente contra Ember, mas precisamente contra los huevos que tanto resguardaba. Ambos dragones abren completamente los ojos al ver la inminente amenaza.

-Okei…. Eso sí me preocupa….- murmura Spike temeroso porque se le ocurra encender el cañón.

Las demás chicas intentaron ser sutiles y no sobresaltar a Pinkie para que accidentalmente no encendiera el cañón, pero Pinkie no entendía las señas que le hacían Rarity y Twilight, por lo que se quedó hay parada como si nada. Ember lentamente se hizo a un lado para estar lejos del alcance del cañón, pero Pinkie seguía sin entender las señas de sus amigas.

-¿que? ¿Por qué esas caras tan raras, si los bebés aun no nacen para verlas?- murmura Pinkie mientras se da la media vuelta y le da un coletazo a su cañón lo cual lo posiciona bruscamente de nuevo contra Ember y los huevos.

-¡guardia!- exclama Ember sobresaltada.

El grito de Ember hizo reaccionar a Pinkie, quien por fin comprendió su error, pero antes de que se disculpara, de la nada aparece un dragón que le quita el cañón a Pinkie, tumbándola en el proceso. Al caer contra el suelo con fuerza Pinkie rebotó como una pelota y soltó un sonido semejante al de un patito de hule. La dragona rosada no perdió el tiempo e inmediatamente reaccionó.

-mil disculpas, lo siento- se disculpó la dragona rosada, pero en esto esta abre los ojos como platos y mira precipitadamente atrás de ella, y ve como el dragón se llevaba cargando su amado cañón.

-¡hey! ¡DEVUÉLVEME MI CAÑÓN!- exclama Pinkie mientras sale de la habitación cogiendo al dragón que le quito su cañón.

-iré con ella, no vaya a ser que se meta en problemas- murmura Applejack mientras salía caminando en cuatro patas, dado a que no estaba acostumbrada a caminar en dos.

Antes de que saliera de la habitación surge una explosión de confeti cosa que hace que Applejack y de paso también Rarity y Rainbow corrieran apresuradamente.

-¿Dónde lo escondiste?-

-no tengo la menor idea de que me están hablando-

-¡Pinkie!-

Escuchan Twilight y los demás desde la otra habitación, la princesa de la armonía suelta una sonría nerviosa ante Spike y Ember mientras comenzaba a sudar en frio.

-¡no te lo repetiré dos veces! ¿! Donde escondiste ese cañón!?-

Al escuchar eso, la ahora dragona lavanda también sale corriendo junto a Starlight. Fluttershy, al quedarse sola por no querer enfrentarse a uno de esos aterradores guardias, se quedó con Ember y Spike, sin embargo esta no supo si intentar romper la tensión con algún comentario agradable, pero en este momento no se le ocurría nada. Al sentir la mirada severa de Ember sobre ella, esta se asustó mucho e inmediatamente corrió para estar con las demás inmediatamente. La dragona amarilla soltó un alarido tenue de pánico, e inmediatamente al ver a Applejack se escondió tras ella mientras se tapaba los ojos aterrada, pues ante ellas estaba una pareja de dragones discutiendo con Pinkie.

-le pedimos su cañón por las buenas no nos obligue a…-

-ya les dije que se me cayó cuando ese otro dragón me empujó por la espalda-

-no es verdad, tenía el cañón aun cuándo se levantó-

-por favor, por favor, no peleen que no es rodeo- interviene Applejack.

-bueno, ¿y ustedes quiénes son?-

-Mi abuelo trabajo para el antiguo rey de este castillo y no recordamos haberlas visto por estos lugares-

-yo ni siquiera recuerdo que hayan aparecido en la gran migración de dragones-

-jeje, venimos del oeste- dice Twilight un poco nerviosa.

-¿enserio? Yo tengo parientes en el oeste y no creo que…-

-¡venimos de muy, muy, muy al oeste, casi es Este!- dice Starlight nerviosa.

-¿así, y por qué no las hemos visto antes?-

-¿ya les dijeron que venimos de muy, muy al oeste?- murmura Starlight nerviosa.

Los dragones se quedan pensado un rato- em, si me disculpan, creo que es momento de que lleve a nuestras invitadas a sus habitaciones, con permiso-

-déjenmelo a mí, yo me encargo de esto- interviene Rarity mientras se pone al frente de sus amigas.

-si no nos entrega ese cañón tendremos que encerrarla-

-por favor caballeros- dice Rarity interponiéndose entre los dragones- ¿Cuál es el problema?-

-el problema es que esta pequeña dragona de color chicle-

-¡¿YO QUÉ?!-

-introdujo un arma en el salón de la señora dragón sin permiso, y tiene que entregárnoslas si no quiere que la encerremos-

-por favor caballeros ¿es un cañón de juguete? – dice Rarity con un tono educado.

-¡no es un cañón de juguete es mi cañón de fiesta!- exclama Pinkie Pie con cólera.

-la cosa es así de simple, o nos da el cañón o se va para el calabozo-

-muy bien, entiendo, Pinkie-

-¿si?-

-por favor cariño, dales tu cañón-

-nop-

-Pinkie-

-¡lo perdí! ¡Rodó por aquel oscuro y convenientemente largo e inclinado túnel!- señala Pinkie- ¡mejor que ellos vayan a buscarlo y me lo devuelvan!-

-¡señorita por última vez! ¡Yo vi cuando usted hizo algo para esconderlo!-

-¿vio donde lo escondió?- interviene Rarity.

-eh….. no…-

-¿y usted cree que puede esconderse un cañón de 100 kilos?-

-150- recalca Pinkie.

-¿crees que pudo ocultarlo en esas escamas rosaditas y ese cuerpo tan delgado y pequeño?- prosigue Rarity.

-eh… pues… no… no lo creo- dice uno de los dragones.

-¡pero yo la vi! ¡No sé cómo lo hizo! Es como si hubiera usado un tipo de magia-

-¿magia? Ojojojo- ríe la dragona blanca nerviosa- ¿pero qué ridiculez es esa?-

-¡Cierto ni que fuéramos ponis de colores que usaron un hechizo para parecer dragones!- exclama Pinkie Pie colérica, en eso Applejack le rellena la boca con diamantes para que no hablara más, mientras la dragona ámbar sonreía nerviosamente.

- caballeros por favor- dice Rarity con un tono exhausto y suplicante- uf, por favor, somos de fuera, venimos desde muy lejos para venir hasta acá. Mis amigas y yo estamos un poco desubicadas por aquí, por favor, ¿no podrían ser un poco más tolerante con nosotras?- dice la dragona blanca mientras le giñaba el ojo al dragón, este comenzó a sudar en frio y aún más cuando Rarity inconscientemente ya como parte de su actuación comenzó a mover las caderas de forma muy sugestiva para ambos dragones. Finalmente, la dragona finaliza con una sonrisa y unos ojitos suplicantes que casi compran a los dragones.

-sí, quizás seamos tolerantes- dice uno de los dragones.

-mil gracias caballeros ahora…. ¿pero qué hace?- dice Rarity al notar como la cola de uno de ellos comenzaba a rodearla.

-seremos cariñosos si tú lo eres con nosotros-

-oh, gracias, pero no soy ese tipo de Po…. Dragona….- murmura Rarity mientras intenta separarse de este pero el otro la espera atrás y la toma por los hombros.

-¿Qué cosa dices? No te entiendo-

-no por favor…. Por favor, yo no soy de ese tipo….-

-¿a qué te refieres con que no eres de ese tipo?-

-jeje, oye, jeje tienes escamas muy suavecitas- dice uno de ellos mientras acaricia el lomo de Rarity cosa que helo a esta.

-¡no me toques así pervertido!- dice mientras intento abofetear al que la tocaba, pero se le escapo.

-oh, tiene buen carácter, siempre me gustaron así-

-oigan…. Por favor… chicas... ayuda….- suplica Rarity. Applejack y Rainbow Dash estaban por interferir, pero en eso Spike se interpone entre los guardias y las chicas.

-Spike…- murmura Rarity como chillido.

-más respeto, es mi familia de quienes tratan- dice Spike mientras les quita a Rarity y la coloca tras él, Rarity inmediatamente se escuda tras el dragón, mirando a sus pretendientes un poco decepcionados.

-creo que mejor yo las escoltare a sus habitaciones- dice Spike y lentamente este retrocede y guía a las manes por los túneles de su seudo castillo.

-con permiso- dicen Twilight y Starlight.

-¡golpe avisa!- dice Rainbow Dash mientras apropósito empujaba a uno de los dragones para pasar.

-con su permiso cariño- Dice Rarity mientras con su cola le daba una bofetada al dragón que la manoseaba, esto por desgracia, llamo más la atención de aquel dragón.

Applejack no dijo nada, solo se dedicó a cubrir a Fluttershy mientras esta caminaba con los ojos cerrados, aferrada a la dragona color miel.

-con su permisito, buenas noches- dice Pinkie Pie saltando alegremente y con la lengua fuera como signo de victoria.

Spike guía a las manes hasta un salón especial que estaba un poco más organizado que la mayoría de los pasillos, ante ellos se encontraban 9 puertas de metal, de las cuales 7 se encontraban abiertas. Las manes se adentran al pasillo y se asoman por la puerta en donde encuentran una cama en cada habitación.

-em, hice todo lo que pude para volver sus habitaciones lo más acogedoras posible- murmura Spike con algo de timidez mientras las manes observaban sus habitaciones, las cuales se limitaban a algunos muebles secos de duro y frio diamante, un espejo grande en la pared y una cama que se notaba fueron hechos improvisadas-

-sé que no es mucho, pero no dispongo de tantos materiales por aquí- dice Spike un poco nervioso.

-oh Spikey Wikey, esto es….- murmura Rarity pensativa, queriendo decir un cumplido pero no se le ocurría nada.

-es suficiente para nosotras, no te preocupes- concluye Applejack.

-muchas gracias, Spike- dice Starlight.

-gra… gracias- dice Fluttershy con una ligera sonrisa.

-bueno es hora de….- murmura Twilight.

-¡PIJAMADAAAAA!- exclama Pinkie mientras saltaba de un lado a otro- OH ESTO SERÁ TAN EMOCIONANTE, ESTO ES EMOCIONANTE, PRIMERO JUGAREMOS JUEGOS, LUEGO CONTAREMOS HISTORIAS ULTRA TÉTRICAS SOBRE PASILLOS OSCUROS Y CUEVAS COMO ESTAS Y LUEGO, Y LUEGO…-

-¡PINKIEEEEE!-

La dragona rosada se detiene de golpe en el aire y lentamente aterriza y se encoge en hombros.

-este no es un buen lugar para esto dulzura- dice Applejack con seriedad.

-¿Por qué no?- murmura Pinkie con ojos de perrito.

-Pinkie, por favor, ya no hemos metido en suficientes problemas por hoy- bufa Rarity.

-sobre todo con esos dragones que querían cortejar a Rarity-

-no hables de eso Rainbow Dash- murmura la dragona blanca con irritación.

Pinkie comienza a reírse al recordar la situación y Rarity le encara y muestra sus largos dientes de dragón.

-¡no puedo creer que me metieras en este problema por tu cañón de fiesta!- murmura Rarity irritada.

-no iba a dejarles mi cañón, es una vieja reliquia familiar, lo tengo desde que todos me conocen como Pinkie Pie-

Rarity comienza a gruñir como un monstruo y pinkie suelta una risita nerviosa mientras se encogía a ras del suelo, aun con la mirada de Rarity contra ella. Entre Rainbow Dash y Applejack tuvieron que separar lentamente y sin dar movimientos bruscos a ambas dragonas para intentar parar con la tensión.

-malditos dragones, son pocos los educados y tiernos ¿verdad Spike?- dice Rarity un poco más calmada.

-bueno no puedes culparlos, para ellos eres una dragona muy atractiva- comenta Spike en voz baja.

-jajaja claro señorita perfecta, irresistible para los ceméntales de Equestria y como dragona para todos los que tengan escamas por pelaje- ríe Rainbow Dash y todas se echan a reír menos Rarity quien ya frustrada y molesta se dirige a su habitación para terminar con esto.

- mañana será un largo día - murmura mientras estaba por entrar a su habitación, pero se percata de la mala calidad del colchón y demás cosas - creo que la noche será peor-


Applejack se encontraba recostada en la orilla de su cama, mirando en dirección al techo, observando con admiración algunas rocas que brillaban en la oscuridad sobre su techo semejándose a estrellas. La aún dragona ámbar se preguntaba en su mente si Spike se había tomado la molestia de colocarlas ahí o ya se encontraban en estas cuevas desde un principio. Cual sea el caso le gustaba mucho como estas brillaban en la oscuridad, su luz era tenue por lo que no eran ni de lejos molestas para poder conciliar el suelo, era un brillo suave y precioso digno de admirarse. Ella estira sus garras en la cama ya dispuesta a cerrar sus ojos para dormirse, cuando en eso está escucha un golpe en su puerta. El golpe fue seco y contundente, seguido de eso escuchó como alguien le llamaba a su puerta con golpecitos tenues e insistentes. La vaquera se levanta de su cama y se dirige lentamente hasta su puerta, al abrirla se encuentra con una exaltada Rarity.

-¿Qué pasa dulzura?- le pregunta la dragona ámbar.

-no puedo dormir, creo que alguien me está espiando-

-¿Cómo dices?-

-desde hace una hora escucho respiraciones desde mi puerta. Aghh, temo que sea un pervertido asechándome-

-¿pero qué dices Rarity?- murmura Applejack mientras se asoma por el pasillo sin ver ni escuchar nada- no hay nadie, seguro solo lo imaginaste-

-yo no imagino nada desde los 8 años, solo vestidos. Applejack alguien me está espiando lo sé-

-¿estas segura de eso?- suspira la dragona ámbar.

-muy segura, pero seguro ahora se ocultó o se fue, pero nada me asegura que no vuelvan – murmura Rarity con seriedad.

-¿Qué quieres que haga?-

-sé que parecerá un poco infantil pero…. ¿puedo dormir con tigo esta noche?- pregunta Rarity, Applejack solo frunce el ceño- por favor, te prometo que te hare un repertorio completo de vestidos solo para ti…-

-no quiero nada Rarity, puedes pasar- suspira la vaquera.

-mil gracias- dice Rarity pero Applejack le detiene- em creí que…-

-solo quiero que me digas una cosa-

-¿Qué cosa?-

-¿Por qué yo?-

-em, bueno, ¡porque eres mi mejor amiga!- dice Rarity con una sonrisa, Applejack le mira seria- está bien, eres la yegua más fuerte y valiente de nosotras- dice Rarity con una sonrisa forzada y Applejack se le queda viendo con seriedad.

-aja- bufa la granjera.

-mira no quisiera asustar más a Fluttershy de lo que ya está, no conozco mucho a Starlight, Twilight ronca mucho y Pinkie habla dormida-

-tú también hablas dormida- murmura Applejack mientras se cruza de garras- ¿y Rainbow Dash?-

-la última vez que tuvimos una pijamada Rainbow Dash me tumbo de la cama 4 veces antes de que em cambiara a un sofá, sin mencionar que ronca todavía peor que Twilight y tiene el sueño muy pesado, por lo que no notaria si alguien entra de repente a la habitación, ¿tú me entiendes no?-

-está bien pasa- suspira Applejack.

-Mil gracias- dice Rarity mientras finalmente entraba.

Applejack echa un último vistazo fuera en el pasillo, al principio parecía no haber nadie pero al enfocar su vista en el fondo pudo ver una sombra moviéndose, la granjera arquea el entrecejo.

-son... ¿son ellos verdad?- pregunto Rarity temerosa.

Applejack no estaba muy segura, esa sombra no parecía la de un dragón, luego de esperar para ver si volvía a aparecer decide cerrar y atrancar la puerta.

-será mejor que descanses- murmura Applejack mientras se acerca una silla y se sienta en esta, donde se inclina y acurruca, usando su sombrero para taparle la vista. Rarity le miró confundida, pero pronto dedujo que le había cedido toda la cama por lo que se sentiría muy agradecida, pero al acostarse en la cama se daría cuenta que había alguien más, al principio se asusta y estuvo a punto de gritar, por suerte pudo contenerse, y al calmarse pudo ver que se trataba de Fluttershy quien también estaba durmiendo en esa misma cama. El susto inicial fue porque no la había reconocido en su forma dragón. Inmediatamente miró a Applejack para que le diera una respuesta.

-no la despiertes, me costó mucho trabajo que conciliara el sueño, no eres la única con pesadillas por este lugar- murmura Applejack por debajo de sus sombrero. A Rarity no le quedaba de otra más que resignarse y aceptar esto, y con el consuelo de que Applejack se quedara al pie de la puerta, así al menos ella sería la primera en enterarse en caso de que alguien venga.


Los dos días pasaron con total normalidad para las manes con excepción de uno que otro momento incomodo entre Rarity y los dragones que buscaban cortejarla o algo más, y Fluttershy que no podía superar del todo su fobia a los dragones, el tiempo transcurrió rápido, y había llegado el momento de que se fueran.

Las manes se reunieron frente al globo, donde esperaron a que el efecto del hechizo de Twilight pasara para recuperar su formar normal, con excepción de Rainbow Dash que le encantaba permanecer así (y disfruto tanto estar con esta forma retando a infinidad de dragones a carreras y competencias) y Pinkie que simplemente parecía darle igual, las demás manes estaban ansiosas por regresar a su forma normal. Cuando finalmente llegó el momento las ponis regresaron su forma original quieran o no. Spike se quedó a su lado esperando ese momento para finalmente despedirse de ellas.

-sí, finalmente, ya extrañaba mis preciados cascos... uj... están un poco irritados-

-aj, si como digas Rarity- murmura Rainbow Dash de mala gana.

-por fin, mi melena….. ¡ES UN DESASTRE!- exclama Rarity con un tono muy agudo y chirriante.

-me alegra que todas regresemos a la normalidad- suspira Fluttershy quien nunca se vio cómoda con esto de la transformación.

-muchas gracias Spike por tu hospitalidad- dice Starlight.

-muchas suerte- dice Twilight mientras abrasa al dragón que triplicaba su tamaño, pareciendo un bebe entre sus garras, Spike la abrasa fuertemente y la eleva en lo alto- jaja ya Spike bájame-

-je, te extrañare mucho, Twilight - es entonces que las demás ponis se unen al abraso emotivo.

- regresaremos cuando tus bebés salgan del cascaron- dice Twilight- ¿no es verdad chicas?-

Las ponis lo pensaron por un momento, pero cada una de ellas inclusive Fluttershy asintieron, cosa que sorprendió a todas.

-¡eso es Fluttershy! ¿Ves?, sigue así y dentro de unos años ya no le tendrás miedo a nada- dice Rainbow Dash animosa.

-sí…- murmura Fluttershy mientras se encogía en hombros.

-siento que Ember no viniera a despedirse, estoy seguro que le habría gustado estar aquí, pero alguien se tiene que quedar en el nido- dice Spike.

-no te preocupes, lo entendemos-

-bueno, será mejor que me apresure, ella suele quedarse dormida cuando me demoro demasiado, es muy agotador para ella-

-¿Por qué no la suples por mucho tiempo?-

-ella no me deja suplirla por más de una hora por que dice que no se mantener la temperatura correcta, quise decirle que no le hará bien no dormir sus horas, pero no me escucha- suspira Spike.

-quiere que todo sea perfecto, no la culpo- dice Starlight con una sonrisa.

-pero de todos modos tienes que hacer que descanse más- dice Twilight.

-intentare hacer que me escuche cuando regrese- suspira Spike y todas ríen un poco.

Por ultimo cada una de las ponis se despidió de Spike por separado y una por una fue subiendo al globo. Cada una le dedico unas palabras despidiéndose de él y deseándole suerte y lo mejor por ser padre y que prometerían regresar para ver a sus crías al nacer.

Spike quiso regresar al castillo, pero algo en él le ínsito a quedarse posado sobre una roca mientras miraba como lentamente el globo de las ponis se elevaba y lentamente se perdía en la oscuridad de las nubes de cenizas.

Spike se queda reflexionando un poco sobre el tiempo que ha pasado y se sorprendió al darse cuenta de cómo habían cambiado las cosas, recordó sus tiempos en Canterlot y Ponyville, y una gran alegría y nostalgia comenzó a inundarle, un par de lágrimas rodaron por su mejilla mientras se mantenía una ligera y emotiva sonrisa.

Miro una vez más al cielo, y el globo ya no estaba, se habían ido, y era momento de que el también regresara a casa cuanto antes.


No muy alejados del lugar, aun se encontraban las manes 6 sobrevolando las tierras de los dragones, Fluttershy se colocó esta vez una funda de almohada en la cabeza para sentirse segura del posible peligro que aun temía que les asechara, el resto de las manes estaban muy ansiosas por llegar a casa y felices por ver otra vez a su alguna vez pequeño Spike.

Twilight se encontraba sentada al borde de la canasta, observando cómo se alejaban del castillo de los dragones, atenta ante aquel distante punto morado que resultaba ser Spike, quien aún estaba hay viendo como ellas se alejaban. Con lágrimas de orgullo y una sonrisa de felicidad la yegua miraba atrás con alegría, mientras en su mente seguía despidiéndose de su querido dragón.

-jaja Rarity ¿Cuántos novios dragones conseguiste?-

-cállate, Rainbow-

-sí, jeje, creo que tuviste como 15 propuestas de matrimonio en estos dos días creo que es un nuevo record-

-Pinkie, por favor, cierren la boca o no respondo por mis acciones-

Starlight se acerca a Twilight un poco pensativa.

-¿crees que Spike siga pensando en nosotras cuando pasen 1000 años?- le pregunta para romper el hielo.

-claro que si-

-¿Cómo estas tan segura?-

-porque yo siempre lo tendré en mi corazón- sonríe Twilight aun con lágrimas en los ojos y Starlight le dirige una sonrisa y le abraza para consolarla.

-¡miren hay vienen unos dragones!- exclama Pinkie Pie.

-¡Nooooooo!- chilla Fluttershy.

-Pinkie por favor, no alteres a Fluttershy- le reclama Rarity.

-vuelan muy rápido- murmura Rainbow Dash seria.

Twilight se levanta y mira en dirección a los dragones.

-Demasiado… -

-¡CUIDADO!-

Igual que un relámpago un dragón atraviesa el globo de lado a lado, la canasta cae de súbito y se voltea haciendo que las manes caigan precipitadamente al abismo. Todo fue tan rápido que antes de que Rainbow Dash y Twilight intentaran emprender el vuelo y salvar a las demás, todas fueron apresadas por las garras de los dragones. La falta de oxígeno durante la caída hizo que la mayoría resultara inconsciente antes de ser atrapadas. Solo Rainbow Dash, y con algo de trabajo, Twilight y Starlight; pudieron mantenerse despiertas durante todo el camino.

Starlight estuvo a punto de usar sus poderes para liberarse del dragón que la apreso, pero Twilight le detuvo, temiendo que se puedan empeorar las cosas con esto y esperando que esto tenga pronto su explicación razonable. Sin embargo, algo que no pudo negar es que durante el camino, esta comenzó a tener un mal presentimiento.

Los dragones volaron precipitadamente y para su sorpresa regresaron al castillo de los dragones en donde todas las ponis fueron arrojadas contra el suelo, al pie de las garras de una dragona muy familiar. Twilight intentó mirarla pero uno de los dragones piso su cabeza y la obligo a quedarse en el suelo, haciéndole soltar un gemido de dolor.

Starlight estuvo a punto de actuar pero Twilight le gritó

- ¡no espera!

Por un momento su estudiante se vio tentada a desobedecerla. El dragón que pisaba la cabeza de Twilight se aleja y permiten a Twilight levantar la cabeza para ver a quien tenía frente suyo.

Sorprendida, confundida y exaltada la yegua lavanda solo pudo nombrar a quien tenía en frente.

-Em... Ember….-

-AHORA RESPONDE- dice la dragona azul mientras sus ojos rojos brillaban con intensidad mientras sus largos y afilados dientes se asomaban entre una mueca de gran cólera.

-¡¿Qué está pasando?!- exige saber Twilight exaltada y con miedo de lo que pueda pasar.

-¡YO HAGO LAS PREGUNTAS!- exclama Ember mientras toma a Twilight por el cuello- ¡¿DÓNDE ESTÁN?! ¡¿QUÉ HICIERON CON ELLOS?!-

-de… ¿de que estas hablando?- dice Twilight con dificultad, la dragona azul azota a Twilight contra el suelo con fuerza.

-¡DE MIS HUEVOS! ¡¿QUÉ LES HICIERON A MIS CRÍAS?!-