Forbidden Love.
-¡Hazlo! – gritó una voz al final del pasillo.- ¡Busca a Potter y dile que se presente en el sótano ahora mismo!
-Sí, señor.
Hacía frio, mucho frio. ¿Por qué las cosas malas siempre le pasaban a ella? Se encontraba amarrada en una silla de madera con sus piernas y brazos atados, le sangraba el labio y su brazo derecho estaba torcido.
Una risa burlesca llamó su atención.
-¿Pero quién es esta preciosura qué tenemos aquí?- Un hombre unos años mayor que ella la observaba con lujuria.
-La encontramos vagando por el Bosque Prohibido, estaba acompañada por otra chica señor- respondió rápidamente un Mortifago con nerviosismo.
El hombre se dedico a asentir.
-¡Excelente, excelente! ¿Dónde esta?
La chica pelirroja abrió los ojos con miedo, preguntándose por Mary McDonald su mejor amiga.
-La chica opuso resistencia, mi señor. Se negaba a venir con nosotros.
-Bien, Chevalliere. No importa.
-¡LILY ROSE EVANS! ¡SAL DEL MALDITO BAÑO, AHORA!- gritó una chica rubia de ojos almendrados furiosa, envuelta en una toalla blanca de baño y el cabello mojado.
-Mary, querida ¡No te sulfures! Ya salí- contesto riendo la chica, pasándose la mano por el cabello humedo.
Mary la miro ofendida.
-¡Me gritaste que nos estaban atacando los Slytherins, ya que, querían nuestra ropa interior, asustada salí corriendo semi-desnuda mientras tu entrabas al baño cerrando la puerta con magia! ¿Y todavía quieres que no me sulfure, Lily?- gruño la chica mientras iba por ropa a su baúl, murmurando cosas inentendibles de las cuales la pelirroja solo entendió fue "Se hace llamar mi mejor amiga" y "Merlín, mátame".
-Mary, ¿Qué te parece si vamos al Bosque Prohibido por unos ingredientes que necesito para mis pociones?
-Si Lily ¿Qué te parece a las 9:00?- respondió la rubia recogiendo su mochila y abriendo la puerta de la habitación-Oye me tengo que ir a Encantamientos, más te vale no llegar tarde a la clase de Potter.
Oh cielos, La clase de Potter.
X
-Miss Evans, es un honor qué nos honre con su presencia después de 15 minutos, tome asiento por favor.- Comento el profesor con falsa cortesía.
La chica tomo asiento sabiendo que todos sus compañeros la miraban con atención, aparte de eso la clase fue del todo tranquila, Lily no presto demasiada atención, estaba muy sumida en sus pensamientos que no se fijo en la hora hasta que el Profesor Potter la llamo.
-Miss Evans, me gustaría tener unas palabras con usted.
Lentamente se acerco hasta su escritorio, inconscientemente observando al Profesor detalladamente, era muy atractivo, no podía negarlo, con tan solo 19 años de edad era Profesor de Defensa Contras las Artes Oscuras, su cabello azabache le caía despreocupadamente sobre sus ojos castaños oscuro, dándole un aire misterioso y rebelde.
-¿Le gusta lo que ve, Evans?- pregunto burlescamente acomodándose en su escritorio.
Lily se sonrojo con intensidad.
-¿Puedo preguntar que se ofrece, Profesor? Si no le molesta tengo que asistir a otras clases.
-No, Evans. Usted no aprende…Una pregunta nunca se responde con otra pregunta. Repito, ¿Le gusta lo que ve?
Era un maldito insufrible, machista, arrogante, sarcástico, burlesco, egoísta, ¡Todo un Slytherin!
-No sé de qué me habla, Profesor.- respondió con una inseguridad notable.
El solo sonrió como respuesta.
-Hablaba sobre su ensayo de ayer, saco la mejor nota de entre sus compañeros, un Supera las Expectativas. Tengo unos minutos intentando mostrárselo pero usted está muy distraída.
Abrió los ojos como platos, ¿Cómo en el nombre de Merlín puedo haber sido tan tonta?
Se mordió la lengua y observo al hombre que tenia frente a ella.
-No se moleste en responder, Miss Evans. Ya puede retirarse y procuré no llegar tarde la próxima vez.
Avergonzada, Lily salió del salón y corrió hacia el Gran Comedor, ya había perdido 12 valiosos minutos.
Busco con la mirada a sus amigas y las encontró en una de las esquinas de la mesa, camino hasta ella y se coloco entre Mary y Dorcas Meadowes, enfrente de ella estaba Marlene Mckinnon, Amber Peters y Alice Prewett.
Sin más la tarde transcurrió tranquila, hicieron sus deberes en la Sala Común de Gryffindor, asistieron a sus clases faltantes, cenaron y cuando dieron las nueve de la noche, salieron riendo del castillo con dirección al Bosque.
Caminaron sin ocultar su excitación, ya que casi nunca rompían las reglas.
Mary y Lily se miraron por unos segundos con un brillo en los ojos antes de empezar a correr, rozando la cabaña de Hagrid.
Sentía el frio viento chocar contra su cuerpo y la adrenalina corriendo por sus venas, era una sensación placentera.
Era libertad.
El grito de miedo que soltó Mary provoco que la sangre se le congelara, giro hacia su amiga que se encontraba de rodillas junto a un charco de sangre plateada.
-¡Lily, esto es sangre de unicornio! Alguien está cometiendo un delito grave, está en contra de las leyes- susurro la rubia, mirando a Lily con temor.
Buscaron las huellas de donde provenía la sangre, casi todas las personas sabían que con una gota que tocara tus labios podría desafiar a la muerte.
Caminaron en silencio por un largo rato, hasta que un crujido de ramas se escucho cerca, asustadas dieron un paso en falso, tropezando con una gran raíz de un árbol cercano.
Sin perder un segundo más se levantaron con varita en mano apuntando a la oscuridad.
-¡Mary corre yo los detendré!
Una risa malévola se escucho seguida de un insulto.
-No lo creo, sangre sucia. No lo creo.
Lo último que las dos chicas vieron antes de que todo se volviera negro, fue un rayo de luz rojo impactando contra su pecho.
X
Había recibido una carta urgente, diciendo que las tenían ¿Tenían a quien? Salió de su oficina lo más rápido que puedo, aun pensando en su suerte de ser Profesor de Hogwarts.
Todavía no entendía por qué Dumbledore le había insistido en que se quedara. Si, era un Auror pero también un Slytherin hecho y derecho.
Si, James Potter era Slytherin.
Cuando les dio la noticia a sus padres lo felicitaron; Su madre mas efusivamente que su padre, pues Dorea Potter neé Black también era una Slytherin pero con corazón y humildad sin ningunas ganas de seguir los pasos de su familia.
Caminando lentamente sin hacer ningún ruido James se apareció en los terrenos de Hosmeade para reunirse con unos amigos…
…O mortífagos.
Observo su brazo izquierdo, libre de imperfecciones. Impidió que le colocaran las Marca Tenebrosa, con la excusa de que sería muy sospechoso y complicado cubrírsela.
Aunque la verdad era no le fascinaba la idea de tener contacto con el Señor Tenebroso directamente.
X
Lo sintió desde lejos, Lily sabía que el Profesor James Potter estaba cerca.
Sin varita, transformo su cabello pelirrojo y ojos verde esmeralda por unos castaño oscuro.
Sonrió al ver como sus mechones pelirrojos visibles cambiaban de color rápidamente y pensó que tal vez Potter la ayudaría a salir de ese horrendo lugar húmedo y frio.
Su felicidad se borro igual de rápido que como llego.
Potter caminaba relajado hacia un mortífago que se encargaba de ella, conversaron unos segundos hasta que el joven de 19 años volteo a verla con aburrimiento pero curiosidad, sonriendo con indiferencia.
Oh, Merlin.
¡Oh, Merlin!
POTTER ERA UN MORTÍFAGO, UNA MALDITA SERPIENTE RASTRERA.
X
Un hombre de alrededor de unos 25 y cabello rubio platinado se acerco hacia donde estaban, con una mueca que seguramente era su sonrisa.
-¿Pero que tenemos aquí? El pequeño de los Potter, es un verdadero placer que te unas a nosotros, chico. Ya tenemos tu primer trabajo, será esta chica de allí.- comento señalando a Lily que seguía estupefacta con lo que acababa de descubrir sobre su Profesor.
-¿Cuál es tu nombre preciosura?- pregunto interesado el hombre observando su cuerpo.
¿Cuál era su nombre? No podía responder que era una sangre sucia, aunque cuando las apresaron a ella y a Mary le habían llamado sangre sucia.
Sin pensarlo dos veces contesto:
-Annabelle Andrews, señor.
-Bueno, señorita Andrews, temo decirle que usted se va a arrepentir de andar vagando a horas que no debe por el Bosque, no sé si sabe pero es muy peligroso para una dama como usted. Pero ahora dígame que prefiere ¿Vivir o Morir? Las dos van a tener sus consecuencias, claramente.
Rápidamente contesto que prefería vivir, no importara lo que fuera.
Yaxley levanto una ceja divertida, aquella chica no sabía donde se metía.
Dirigió su vista a Potter parecía confuso, el rubio rio entre dientes.
-Potter, no pongas esa cara. Iba a ser el trabajo yo mismo pero tú sabes, mi esposa está esperando un heredero, sería como traicionarla.- le guiño un ojo y añadió dirigiéndose a Lily.- Lo siento hermosura pero la vida tiene sus consecuencias.
Entonces los dos cayeron en cuenta de algo, mirándose a los ojos supieron que Lily no iba a salir completa de ese lugar.
Aunque a James eso no le importaba tanto.
¡Hey! Bueno este ha sido mi primera historia en Español :) Fue como una meta personal intentarla, espero que les haya gustado, será un long-fic.
El Español no es mi primer idioma, así que no duden en corregirme cualquier cosa (acentos, comas, palabras la mayoría sacadas de un corrector ortográfico)
.
.
.
.
¿Review?
