DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: Skip Beat no es mío, ni Ren, ni Corn, ni Kuon *suspiro*.

Línea temporal: después de Guam. Se suprimen las tramas de Chiori y Saena.


NÚMEROS

[Sección Love Me. Tarde 1]

Una rosa por cada año que estuvimos separados.

Con todo mi amor,

Corn.

Diez rosas.

Y no once. Ni doce.

No, no me cuadran las cuentas.

Conocí a Corn cuando tenía seis años. Estoy a punto de cumplir los dieciocho. Debería haber doce, o mejor once, según cómo cuentes, porque cumplo a finales de año, pero no diez. De ninguna manera diez. En ningún caso diez.

Doy por hecho que las hadas saben contar. Y aunque no supieran, un príncipe de las hadas sí que sabría, porque para eso es un príncipe… Hasta feo estaría que la realeza no supiera aritmética básica…

A ver… Yo tenía seis años la primera vez que nos vimos. Y diecisiete la segunda vez. Si haces una resta ordinaria, te da como resultado once. Ponlo al revés o al derecho, cuenta de atrás hacia adelante, usa los dedos si quieres, pero es igual, siempre da once.

No me cuadran las cuentas.


[Sección Love Me. Tarde 2]

Una rosa por cada año de la edad que nos separa.

Con todo mi amor,

Corn.

Cuatro rosas.

¿Pero qué edad tiene Corn?

¿Veintiuno?

Yo siempre pensé que era mucho más antiguo que yo. Vamos, para eso es una criatura mágica… Pero si en Kyoto, cuando yo era niña, él era niño…, y en Guam, él era un hombre joven, y yo era yo…

¿Eso significa que su edad va en paralelo con la mía? ¿Qué sus años duran lo mismo que los míos?

¿Como si fuera humano?

¿Corn tiene veintiún años?


De acuerdo. Recapitulemos.

Aceptemos que Corn tiene veintiún años.

Aceptemos diez años de separación, según sus cuentas. Once, según las mías.

Pero si son diez… Eso quiere decir que hace un año que me he vuelto a encontrar con Corn y yo no me he dado cuenta.

Claro, puede adoptar cualquier apariencia a través de la magia…

¿Pero quién será?


[Sección Love Me. Tarde 3]

Una rosa por la distancia a tus sueños.

Recuerda que soy tuyo.

Corn.

¡Ah, no! ¡Esto ya es vergonzoso! ¿Cómo es eso de que es mío? ¿Cómo es eso de a una rosa de distancia de mis sueños? ¿Me ha visto dormir? Noooo, no puede ser… No puede ser… Solo hay dos hombres en el mundo que me hayan visto dormir. Dos hombres con los que haya compartido habitación, Shotaro y Nii-san, bueno, Tsuruga-san… Y la única persona que me ha dicho 'Soy tuyo' es Cain. La noche en que lo mordí, cuando lo marqué… Y Cain ni siquiera es una persona, sino un personaje. Porque no hay forma de que Tsuruga-san me haya dicho eso a mí, a Kyoko. Se lo dijo a Setsu. Y Shotaro ni por asomo. Ese casi ni sabe quién es Corn. Así que ni Shotaro ni Tsuruga-san.

Y por supuesto no hay forma de que una rosa sea el metro de distancia entre las dos camas de nuestra habitación de hotel. No, no, no…


[Sección Love Me. Tarde 4]

Por la marca que has dejado en mí.

Te pertenezco.

Corn

Una rosa. Una marca.

Ya está.

Corn tiene que ser Cain. Y Cain es Ren. Espera, que me lío… Corn es Tsuruga-san.

O Tsuruga-san es una criatura mágica o Corn siempre fue un simple mortal…

En cualquier caso, la engañada soy yo… Siempre soy yo…

Probablemente la segunda opción… No existe tal cosa como un príncipe de las hadas…

Si el Corn niño nunca me dijo nada, el Corn adulto menos…

¿Que has visto a Corn volar? Simples acrobacias. Vale, corrijo, elaboradas acrobacias… Lo viste volar con tus propios ojos en el plató de Tragic Marker, aquel día en que intentó matar a Murasame.

¿Magia para concederle una voz? Oh, vamos, Kyoko… Llegaste un día antes, sin avisar… Lo pillaste de sorpresa, y él solo improvisó sobre la marcha… Y yo me lo tragué… Yo me lo creí todo… Ilusa… Pero lo sabes, en algún rincón de tu mente, siempre has sabido que Corn era Ren.

La voz de Tsuruga-san, la cara de Tsuruga-san… Era Tsuruga-san. ¿Rubio y con ojos verdes? Pues eso, que Tsuruga-san es rubio y de ojos verdes. Como el Corn que conocí.

¿Un beso de amor para romper la maldición? Idea tuya, Kyoko. En ese lío te metiste tú solita…

Pero yo le dije a Corn que no lo amaba y que no funcionaría. Pero él dijo que sí, porque él sí que me amaba a mí… Sí, sí… Ya en Guam Corn me dijo que me amaba…

¿Tsuruga-san me ama? ¿Ren me ama?

¿Existe una posibilidad de que mis sentimientos sean correspondidos?

Y yo qué sé…

Sí, lo sabes, Kyoko. Lo has visto mirarte, lo has visto cuidar de ti, siempre buscando tus ojos, siempre mirando tu alma… Simplemente no has querido verlo… No querías verlo…

¿Pero por qué ahora hace esto?

Porque él me besó.

Y ahora…

Corn me está enviando flores y mensajes de amor.

Tsuruga-san me está enviando flores y mensajes de amor.

¿Será cierto? ¿Será verdad?

¿Me ama?

¿Realmente me ama?


[Sección Love Me. Tarde 5]

Por los años que quiero pasar junto a ti.

Te quiero.

Corn.

Un mar de flores. Rosas y más rosas cubriendo cada rincón. Rosas de mil colores por todas partes. Rosas, rosas, y más rosas…

Una promesa de amor eterno.

Una promesa de eternidad.

Infinita...

¿Será verdad?


- Tsuruga-san, sí… Buenas tardes… Muy bien, gracias, ¿y tú?... Me alegro. Perdona que te moleste… Gracias, no lo diré más, Tsuruga-san… ¿Que lo diga en voz alta?... 'Nunca te molestan mis llamadas'… Pero mira… Claro, claro que sí… ¿Alguna novedad, dices? La verdad es que sí… Corn me ha estado enviando rosas… Sí, Corn… El de Guam, ese mismo… ¡Tsuruga-san!... Sí, el que me besó… ¿Eh? No, no me disgustó… Claro que fue mejor que el de Shotaro… Pero Tsuruga-san, ¿podrías dejar de avergonzarme y escucharme?... Gracias. ¿Podríamos vernos hoy en algún momento?... ¿Vienes para acá?... Te lo agradezco… Sí, solo quería hacerte un par de preguntas… No, la verdad es que preferiría decírtelas en persona… No, Tsuruga-san, por teléfono no está bien… No es correcto… Muy bien. Pero que conste que eres tú quien insiste… Por algún casual de los casuales ¿estuviste en Kyoto un verano de hace once años?... Oh, ¿sí?... Ah, vaya… Y ya si te pregunto si llevas lentes de contacto… Ah… ¿De color, dices?... Y tus ojos son verdes, imagino… Y seguro que también te tiñes porque eres rubio… Claro, claro… Como broma, ya estuvo bien… Tsuruga-san, haz el favor de dejar de burlarte de mí… No, lo estás haciendo adrede… Te estarás divirtiendo a mi costa… Dime que es una broma… ¿Cómo vas a ser tú el que me ha estado enviando las rosas?... ¿Pero por qué?... ¿Qué dices?... ¿Pero cómo sabes eso?... Eso nunca te lo he contado… No, no puedes decir eso… No puedes saber eso… A menos… ¿Y las tarjetas? ¿Por qué has escrito esas cosas?... No me hagas más daño… No te burles más de mí, por favor…

Oigo cómo la puerta se abre detrás de mí y me giro para ver quién entra. Y allí, junto a la puerta estaba él, Ren o Corn, da igual…, él, el hombre al que amo, con el teléfono en la mano, mirándome con los ojos llenos de la combinación más extraña de miedo y esperanza.

- Jamás en mi vida he hablado más en serio…