Disclaimer: los personajes mencionados pertenecen a J.K Rowling.
Este fic participa en el 4º Reto "Tercera Generación" del foro "Las historias del Valle de Godric".
Una vez escuchó a su madre decir que si lanzabas tres piedras en el Lago Negro describiendo algo que anhelas, se te concedería ese deseo de poseerlo. Era la hora del receso y Lysander Scamader tenía la oportunidad para comprobar si era verdad lo que su mamá decía. Tomó una piedra, soltó un suspiro soñador y se plantó a la orilla del lago con decisión.
—¡Dominique es hermosa! Sus ojos parecen unas estrellas brillantes— exclamó, arrojando la primera piedra que chocó contra la superficie y se hundió. —Su cabeza parece estar libre de nargles, porque es muy inteligente— siguió la segunda. Por último, lanzó la tercera, gritando que deseaba recibir un beso suyo.
Satisfecho, regresó al castillo, pero su mente giraba en torno a si su deseo se concedería. De pronto, chocó con una jovencita que parecía una deslumbrante veela. El chico se sonrojó, mientras que ella reía tímidamente.
—Hola, Lysander— musitó, mientras le daba un beso en la mejilla.
Sí, su madre tenía razón, los sueños si se pueden volver realidad.
