1- Primero de Septiembre.
El verano estaba terminando, ya haciendo su aparición los días frescos y las hojas caídas.
Eran las seis de la mañana, y el sol se terminaba de posar en el horizonte.
Era lunes, siendo más específicos primero de Septiembre, lo que significaba que Hogwarts reabriría sus puertas, para recibir nuevamente a sus alumnos.
Un grupo de chicos ingresarían con temores, esperando que su primer día fuese agradable, ansiosos por saber que cosas les esperaría, deseando que sus profesores sean buenos, e intentando descifrar a que casa pertenecerían.
Mientras que otro grupo de jóvenes entrarían con seguridad, ya acostumbrados a cada comienzo de año, y con melancolía deseando volver a los primeros años que asistían al establecimiento. Ingresarían pensando que este era su último año en aquel lugar, que se había convertido prácticamente en su segunda casa.
Era su último primer día, y luego de unos meses entrarían a la etapa de adultos, lo que les era bastante atemorizante.
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Las vacaciones habían sido extremadamente agitadas y tensas para este trío, lo que en realidad tendría que haber sido todo lo contrario, pero a ellos ya nada les parecía raro. Desde que habían entrado a primero sus vidas habían dado un giro de 360º, por ende la irracionalidad convivía con ellos.
Todos los días fueron dedicados a la búsqueda, y posteriormente, la destrucción de los horrocruxes, lo que había sido un gran éxito. Si bien hubieran deseado derrotar a Voldemort, lo que resultaría una tarea muy difícil, no pudieron lograrlo, porque no habían podido localizar su guarida.
Los tres tenían muy en cuenta la idea de no ingresar a Hogwarts, aunque esto significara perder el último año… pero sentían que la destrucción de Voldemort tendría que llevarse a cabo lo más pronto posible... no solo por ellos, ni por todos, sino también por el recuerdo de Dumbledore, el cual siempre estaba presente en sus mentes, y más que nada en sus corazones.
Igualmente la nueva directora, McGonagall, los había convencido a que sigan con sus estudios, que eran sumamente importantes. Prometiéndoles protección tanto a ellos, como a sus familias.
Todo ese tiempo habían vivido en Grimmauld PlaceNº 12, para no poner en riesgo a los Weasleys, quienes siempre los habían acogido en la madriguera con mucho cariño, aunque Molly había insistido numerosas veces para que se queden junto a ella.
Luego de haber terminado con la destrucción de los horrocruxes decidieron pasar los dos últimos días de sus vacaciones en la Madriguera, los cuales fueron muy bien aprovechados.
FLASH BACK
Cuando llegaron, Molly estrujó a cada uno de los chicos entre sus brazos, y les besó las mejillas, logrando que se sonrojen.
-¡Están extremadamente flacos!- exclamó, con una mueca de terror-¿No comieron nada?-cuestionó con el ceño fruncido, y los ojos gravemente abiertos.
- uhh… no empieces mamá- bufó Ron, rodando los ojos, pero pronto se puso serio, al ver la cara de pocos amigos de su madre.
- Siéntense ya- ordenó Molly- en unos minutos termino de cocinar- agregó.
-Bueno…- dijo el trío en coro.
Harry estaba por sentarse, cuando vio asomarse por la puerta, a una emocionada Ginny, y solo fue cuestión de segundos para que esta cayera entre sus brazos, y que de sus ojos empezaran a brotar lágrimas.
Luego de estar varios minutos unidos, ella tomó sutilmente distancia, y agarró, con desesperación, la cara de Harry entre sus blancas manos, comprobando que todo estuviera bien.
-Tenía mucho miedo Harry- dijo, con la voz tomada, debido al llanto incontrolable.
Harry no se animó a pronunciar palabra, y decidió abrazarla otra vez, intentando dejarle en claro todo lo que sentía en aquel momento, y dándole a entender que el también había tenido mucho miedo, y que habían sido incontables las veces que se planteó si volvería a verla, si podría volver a abrazarla como lo hacía ahora, y si podría besarla, que era lo que tanto deseaba en ese momento, pero sacó esa idea de sus pensamientos al recordar que no estaban solos, que habían dos personas que observaban la escena, y uno era el hermano de su querida Ginny.
Hermione, quien se había levantado de su asiento con la intención de abrazar a su amiga, se vio interrumpida por Harry, quien se le había adelantado. Por eso tomó la determinación de observar la escena, lo que le produjo ternura y también ganas de estar en su situación pero con cierto colorado, que se encontraba a unos centímetros de ella.
Ginny se separó de Harry y se abalanzó hacia su hermano y su mejor amiga, hasta que apareció la señora Weasley en el comedor, obligándolos a que se sienten para empezar a comer.
Durante el almuerzo los cuatro amigos hablaron como si fuera la última vez que lo hicieran.
Gran parte de la charla se basó en la expedición del trío en busca de los horrocruxes, y de todos los obstáculos que tuvieron que enfrentar. Y la otra parte estaba enfocada en el nuevo año escolar, y las aspiraciones que tenían cada uno sobre este.
FIN FLASHBACKS
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Fue la primera en despertarse.
Tomó su uniforme, y en putas de pie caminó hasta el pasillo, para no despertar a Ginny, quien dormía plácidamente.
Bajó las escaleras, con una sonrisa pegada a su rostro que se debía al entusiasmo que sentía por el primer día de clases.
Aprovechó que era la única que estaba fuera de la cama para poder darse una relajante ducha, que a su vez despertara su mente.
Entró al baño y apoyó las prendas en la tapa del inodoro. Luego abrió la canilla del agua caliente y prosiguió con la fría, para moderar la temperatura.
Antes de meterse en la ducha, se miró en el espejo… hacía ya un mes que había notado cambios en su rostro y en su cuerpo, pero prefirió no darle importancia, ya que pensó que era solo un absurdo pensamiento de su cabeza, debido a que ninguno de sus amigos había comentado al respecto.
Volvió de un salto a la realidad, y disfrutó del placer que provocaba el contacto del agua tibia con su piel.
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Sintió como unas manos que tomaban sus hombros lo sacudían en un intento desesperado de sacarlo del mundo de los sueños.
-Cinco minutos más- pronunció con la voz ronca y los ojos aún cerrados.
- ¡No Ron, vamos a llegar tarde!- gritó Harry, logrando que el pelirrojo abriera sus ojos y cayera de la cama.
Ron juntó fuerza y se levantó del piso de madera, ayudándose con sus manos, mientras bufaba.
Se dirigió hacia el baño con las intenciones de lavarse la cara y poder despabilarse un poco, pero sus pasos pararon al ver a Hermione
La castaña se encontraba bajo el marco de la puerta, con sus cabellos húmedos, y su cara resplandeciente.
Últimamente la notaba tan diferente, si bien siempre la consideró hermosa, ahora ese pensamiento se intensificaba. Y con ello crecían los miedos de que estuviera con algún chico que no fuese él, ya que ahora estaba seguro de que todos los chicos de Hogwarts estarían persiguiéndola. Y el estaba totalmente preparado para lanzarle un moco de murciélago a cualquiera que decidiera acercarse a la castaña.
Buenos días Ron- interrumpió Hermione, al sentirse incómoda por la penetrante mirada del susodicho.
Bue…buenos días- Balbuceó aún sumido entre sus pensamientos.
La castaña despareció por el pasillo, dejando a un colorado anonadado, que por sus adentros deseaba que ella sólo fuera de él y de nadie más, que algún día ella pudiera percatarse del inmenso amor que tenía guardado, desde hacía varios años… porque el la quería hace tiempo, pero su escasez de valor ante este tipo de situaciones lo absorbía, impidiéndole expresarse.
Te siento tan distante y tan cerca a la vez
Descifrando tu silencio
Y entonces me imagino dentro de tu piel
Pero pierdo en el intento
Y por mas que busco darte amor
Nunca te fijaste en mi
Si supieras que puedo morir por ti, por ti
Inalcanzable como estrella, tan distante
Un amor casi imposible
Invisible como el aire
Eres tan inalcanzable tan sublime como un ángel
Un amor casi imposible
Como fuego que no arde
Te me has vuelto inalcanzable… inalcanzable
Vivo en la vereda de tu soledad
Cuando alguien te lastima
Y ya no se decirte que no hay nadie más
Que te ame sin medida
Como duele verte suspirar por quien no te hace feliz
Si supieras que puedo morir por ti, por ti
Inalcanzable como estrella, tan distante
Un amor casi imposible
Invisible como el aire
Eres tan inalcanzable tan sublime como un ángel
Un amor casi imposible
Como fuego que no arde
Te me has vuelto inalcanzable… inalcanzable
Inalcanzable como estrella, tan distante
Un amor casi imposible
Invisible como el aire
Eres tan inalcanzable tan sublime como un ángel
Un amor casi imposible
Como fuego que no arde
Te me has vuelto inalcanzable… inalcanzable
inalcanzable …
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Ron frunció el ceño al recibir el reto de su madre, por haber empezado a desayunar, cuando aún todavía no se encontraban todos en la mesa.
Ginny, quien estaba sentada al lado de Ron, rió al observar la escena, recibiendo la mirada asesina de su hermano.
Por la puerta del comedor hicieron su aparición los gemelos con Harry y Hermione, provocando una esbozada sonrisa en Ron.
¡Por fin llegaron!- exclamó Ron, llevándose un gran trozo de budín a la boca.
Todos los presentes sonrieron ante el comentario del colorado, y tuvieron que desayunar lo más rápido que pudieron, ya que se les hacía tarde y Molly comenzaba a ponerse irritante.
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Un elfo doméstico preparaba la valija de su amo, mientras este lo miraba despectivamente, esperando que un milagro sucediera, y que a su madre se le quitara la estúpida idea de que cursara el último de sus años en esa escuela de impuros.
Aunque tenía que aceptar que la idea de no cargar con el rol de mortífago lo aliviaba enormemente, pero un Malfoy nunca demostraba tales sentimientos.
Narcissa había decidido que lo mejor sería que Draco no se convirtiera en un despiadado mortífago. El miedo a perderlo era inmenso, y ya era suficiente con que Lucius se encontrara encerrado tras las rejas.
Estaba segura que después de esta decisión los seguidores de Voldemort vendrían a buscarla, para terminar con su vida, por eso tenía planeado desaparecer de la mansión y ocultarse en distintas partes del mundo, hasta que el innombrable fuera derrotado. Ya hacía tiempo que deseaba que este fuera derribado, sin importar que fuera en manos de Potter.
Lo único que deseaba era que su marido regresara a su lado y que Draco pudiera crecer en paz, sin tener que preocuparse por el maldito destino que le había tocado.
Entró a la habitación de su hijo comunicándole que ya estaba todo listo, y cuando a penas este se levantó del sillón en el que reposaba, lo abrazó fuertemente, provocando que Draco se pusiera un poco incómodo, aunque ese abrazo se sentía muy bien.
Te escribiré cada tanto, para que nadie sospeche- le susurró al oído, para luego mirarlo detenidamente a los ojos, y así poder gravarlos en el tiempo. Nadie aseguraba que todo saldría bien…
Draco prefirió no contestar, y le regaló una sonrisa a su madre, que hacía gran contraste con su mirada, que podría jurarse que emitía frío.
Adiós- pronunció Narcissa con apenas un hilo de voz, pero intentando guardar la compostura, siempre había sino una mujer muy refinada y escasa de demostraciones afectivas.
Adiós… mamá- dijo de espaldas a ella.
Sentía que este año sería muy pesado e irritante. Desde que su padre había sido encarcelado, el estatus de su familia en Hogwarts había bajado de nivel. Él, que siempre había sido el rey, y había gozado de los beneficios de tal rol, hoy se veía entre la espada y la pared, pues posiblemente, su reinado había acabado.
Aunque el no se quedaría recostado, claro que no… era un Malfoy, y como tal, nunca se dejaría vencer. Demostraría que no necesitaría de nadie para triunfar.
Entre tantas cosas que había vivido en este poco tiempo, sentía que en sus adentros se estaba llevando acabo una gran revolución. Ya no podía discernir entre el bien y el mal… o mejor dicho ya no sentía esa seguridad de que lo que el siempre hacía era lo justo, lo correcto.
Aunque pesara, definitivamente estaba cambiando…
Todo lo que reconozcan fue escrito por J. K. Rowling
También quiero aclarar que la canción que puse se llama inalcanzable y es de RBD. Se las recomiendo es muy dulce.
A lo largo de la historia pondre varias canciones que tengan que ver con el momento que estan viviendo nuestros queridos personajes :) en el caso de hoy fue por el momento que vivio Ron, como se sintio, etc. :)
Que emoción!, estaba esperando el momento de comenzar a postear esta historia, por favor ténganme paciencia, porque no soy genial en la escritura. Mejor dicho, me podría calificar como mediocre jaja.
Como podrán ver el comienzo no se asemeja a nada con un dramione no?, pero bueno con el tiempo comenzara a tomar otro sabor :)
Creo que lo que más me gusta de esta historia es el título, pero por qué se llama asi?, eso lo podrán saber recién cuando estemos entrando en el final.
Y tengan en cuenta que con el tema de escribir sobre la magia soy bastante mala, :S, asi que por favor téngame paciencia también
Un besito lectores y escritores :)