Como siempre, vale la pena empezar una nueva historia gracias a la inspiración o una buena idea... aquí les presento mi cuarto fanfiction de Sailor Moon, dedicado a Serena y Seiya. Un universo alterno basado en todas las temporadas de la serie, tratando de dar mi perspectiva sobre los mismos personajes.

Disclaimer: no poseo Sailor Moon ni a ninguno de sus personajes, todo es de Naoko Takeuchi!


No quiero conocerte.

Capítulo I.
Una simple universitaria.


Mi nombre es Serena Tsukino, voy en tercer semestre de la universidad, soy una chica muy linda y me gusta convivir con mis amigos todo el tiempo, tengo un novio que en verdad es encantador y...

No… ya no quiero mentirme más a mí misma, la verdad es que soy una chica algo despistada y ya no veo a mis amigos, ahora todos están lejos porque han ido a cumplir sus sueños… yo en cambio me he quedado en mi ciudad natal viviendo sola ya que mis padres querían que madurara un poco en lugar de seguir siempre bajo su cuidado.

Lo primero que dije es mentira, bueno, sí me llamo Serena Tsukino y entré a la universidad hace más de un año, pero todo lo demás es un invento que me he creído yo misma para escapar de mi realidad, y la cruda verdad es esa, que me siento muy sola. El cambio fue muy grande y al parecer a nadie más le sucede lo mismo.

En estos momentos estoy en mi tercer día de clases de este curso, los primeros dos fueron algo benévolos porque entre presentaciones y avisos, las clases han sido tranquilas, pero hoy ya no será así, de no ser por una materia que es la única que me falta por conocer al profesor: la clase de las once.

"Serena!" gritó una chica pelirroja "me da gusto que hoy no te hayas quedado dormida" comentó divertida "creo que esta clase la tomamos juntas" sonrió mientras se acomodaba en su asiento y de paso le daba un codazo a la rubia para que mirara hacia la puerta

"No me dirás que te gusta, Molly!" exclamó Serena mientras veía al chico que entraba por fin al salón, a decir verdad Serena nunca lo había visto y su forma de caminar era suficiente para intimidarla. Llevaba unos lentes negros y una larga coleta que lo hacía lucir muy bien. Sin poderlo evitar se ruborizó "¿Se-será nuevo?" sin querer dijo en voz alta

Pero para su mala suerte, ese joven la escuchó y la miró fijamente poniéndola sumamente nerviosa.

"Así es" dijo en un tono tan neutro que dejó helada a la chica… parecía demasiado serio y confidente como para ser un estudiante normal… aunque demasiado joven para ser un maestro…. ¿o no? "Muy bien jóvenes, a partir de hoy comenzaremos este curso" comenzó dirigiéndose al escritorio tranquilamente. Serena había perdido todo color de su rostro, después de lo indiscreta que había sido con su profesor, parecía que a éste no le había afectado en lo más mínimo, además, parecía no tener emociones en su voz, por el contrario, su tono era tan… igual! Pero a la vez era intenso, eso hacía que la pobre Serena se sintiera aturdida. "Antes de comenzar quiero que me digan un poco sobre ustedes. Tú" señaló a Serena "Comenzamos contigo"

Serena se puso roja por no haber reaccionado hasta sentir el codazo de Molly y se paró en automático "Y-yo soy Tsukino… Serena Tsukino y tengo 20 años"

"¿Y bien¿Gustos¿Pasatiempos¿Algo?"

"Si tan solo no fuera tan… no sé!" se dijo a sí misma "Me gustan las historietas, dormir mucho y comer cosas sabrosas"

La risa se hizo presente en toda el aula pero para sorpresa de Serena, su nuevo profesor sonrió amplia y encantadoramente "Ya veo"

La clase transcurrió muy lentamente para el pesar de la chica, la voz y la autoridad con la que se hacía presente no la dejaba concentrarse en el ejercicio. Además… esa coleta negra era perfecta! Ni siquiera le había visto los ojos y sabía que serían hermosos… un momento! Qué pensaba! Además era mejor que mantuviera sus ojos bajo esas gafas oscuras, de otra forma se sentiría aún más intimidada… si es que se podía.

"¿Estás bien, Serena?" preguntó preocupada su amiga al verla borrar tantas veces lo poco que escribía"

"¿Eh? Ah sí. Es sólo que no queda como yo quería" dijo a modo de pretexto

"¿Además también eres perfeccionista?" preguntó el joven desde atrás. Serena primero palideció y cuando su rostro recuperó el color comenzó a ponerse intensamente rojo. "No te preocupes, con que des tu mejor esfuerzo me basta" volvió a dibujar una ligera sonrisa que nuevamente dejó embobada a Serena…

"¿Profesor…?" preguntó una chica del salón

"Dime" su sonrisa desapareció y su tono serio regresó

"A todo esto¿cómo se llama?"

"Seiya Kou" dijo mirando directamente a Serena ¿porqué? Ni idea, pero para Serena esa mirada aún detrás de esos lentes, era perfecta.

--S&S--

"Buenas tardes, Serena ¿cómo te fue hoy?" preguntó amablemente una joven mujer a la entrada de su departamento

"Muy bien, señorita Kakyuu, gracias" sonrió

"Me alegro. Por cierto, vinieron a buscarte hace casi una hora, te dejaron esto" entregó un paquete

"Mis cartas!" literalmente, la mirada de Serena cobró vida propia, estaba alegre, tanto que abrazó a Kakyuu "Perdón que me vaya pero quiero leer!" dijo emocionada

"Ve" dijo extendiéndole la mano

Al llegar al número 11, entró y dejando sus cosas se tumbó en el único sillón que tenía y comenzó a leerlas, una venía de Inglaterra, seguramente de Amy, otra venía de Viena y hablaba de sus grandes amigos, Richard y Yaten. Y por último una venía de Estados Unidos, el grosor de la carta hizo que Serena sonriera aún más… definitivamente Mina era muy detallista al contar sus cosas, cómo la extrañaba, a diferencia de Serena, a Mina sí la habían dejado ir en busca de sus sueños, su hermana casi gemela le hacía tanta falta...

Después de un buen rato de haber leído y llorado de felicidad y melancolía, notó que ya eran casi las 6 y ella seguía sin comer nada, su estómago ya le estaba exigiendo consumir algo pero para su mala suerte su alacena carecía de algo instantáneo y desilusionada, comenzó a sacar algo para preparar.

Pero en ese momento tocaron la puerta. Al hacerlo vio a Kakyuu con una humeante olla pequeña "Toma. Supongo que aún no has comido"

"Me conoces bien" sonrió "Muchas gracias" tomó el platillo y la invitó a pasar "¿Quieres un té o café?"

"Café por favor" dijo amablemente sentándose en la pequeña mesa "¿Qué tal tus cursos?" Desde su lugar, Kakyuu escuchó cómo se rompía una taza "¿Estás bien?" preguntó preocupada

"S-sí." Y regresó con dos tazas y las cosas para sus bebidas "Se me resbaló una taza"

"Estás nerviosa ¿qué pasó?" preguntó al notar su actitud

Al sentarse, Serena comenzó a frotar sus manos con impaciencia "Todo bien. Sólo que hoy uno de mis maestros me resultó muy… intimidante"

Kakyuu rió un poco y la miró con dulzura "no te preocupes, de esos viejos cascarrabias siempre hay, además siempre lo son en un principio, después se van calmando"

"Ese es el problema… es muy joven" dijo sonrojándose un poquito "Tal vez tenga tu edad"

"Tal vez ese sea el problema, que sólo te lleva 5 años"

"Sí, puede ser." Dijo confundida "Eso puede explicar el trato que me-que nos tiene"

"¿Lo ves? No te preocupes, seguro todo saldrá bien"

Después de acompañarla a comer, Kakyuu terminó su café y salió hacia su departamento, que era el número 10, después de todo ella era la encargada de las rentas. Se despedía de Serena cuando ambas escucharon

"Kakyuu!!!!"

"Seiya!!!" dijo la chica lanzándose a sus brazos

Serena sintió que el mundo se venía encima… ¿cómo podía estar allí mismo en su edificio, y en el piso de su departamento?!"

"Hola!" dijo algo desconcertado el chico al ver a Serena "¿también vives aquí?"

"S-sí"

"¿ustedes se conocen?" preguntó confundida Kakyuu

"Sí" dijo Seiya "Le doy clases en la universidad"

Kakyuu abrió los ojos en sorpresa e instantes después comenzó a reír con ganas, él era el profesor intimidante del que hablaba Serena!!

"Qué pequeño es el mundo" comentó aún riendo Kakyuu "en fin, Serena, Seiya y yo hemos sido amigos desde que tengo memoria pero nos separamos cuando él se fue a estudiar y hasta ahora lo vuelvo a ver, se puede decir que yo era su nana!"

"No exageres! Pero tienes razón en algo, hasta ahora nos volvemos a ver… decidí regresar y buscar trabajo aquí" dijo con un toque de alegría

"¿Y esos lentes?" preguntó la pelirroja

"Ah cierto! No te comenté… tuve un problema con mi ojo derecho y me tuvieron que operar, por eso los tuve que usar seis meses, aunque pronto podré ver sin ellos"

Serena seguía muy nerviosa y decidió que era momento de huir. "Bueno… nos vemos después, Kakyuu; profesor"

"Dime Seiya"

Ahora sí a Serena se le cayó el mundo… esa sonrisa… tan amplia y diferente… tan hermosa.

--S&S--

Serena entró nuevamente en el departamento, seguramente ese día también dormiría sola, Molly casi nunca llegaba a dormir, pasaba mucho tiempo con su novio Masato, pero sabía que ella era responsable de su vida y con el tiempo había aprendido a confiar en ella. Entró a su propia habitación y se sentó en la cama individual, en sí todo el espacio era reducido y estaba pensando en pedirle a sus padres un cambio de departamento o por lo menos remodelarlo para que cupieran todas sus cosas, pero siempre se sentía culpable de pedirles tanto.

Tomó las cartas y se decidía a responderlas cuando el teléfono sonó.

"¿Diga? Habla Serena"

"Serena! Qué bueno que te encuentro, me estaba preguntando si mañana tienes tiempo para ayudarme con una tarea, es que la verdad no la entiendo y tal vez tú podrías ayudarme"

Serena apretó los ojos, era de nuevo él, el mismo chico que la atosigaba todos los días con pretextos tontos para conseguir una conversación con ella, ya no sabía que tanto inventar para no hacerlo sentir tan mal.

"Lo siento, Andrew, tengo un par de cosas que hacer y posiblemente remodelaré mi departamento, sabes bien que no me caben tantas cosas en una habitación"

"Ya veo, si necesitas ayuda sabes que puedo ir y apoyarte en lo que pueda"

"Lo sé muchas gracias, pero no te molestes todo está bajo control"

"Pues bueno, gracias de todos modos, tal vez Rei pueda ayudarme un poco"

"Sí, cuídate y nos vemos mañana"

"Claro, tú igual"

Colgó. Suspiró y se tendió en la cama. Dos personas que no terminaba de aceptar o mejor dicho con las que no podía estar, la primera era Andrew, un chico lindo pero que en realidad no le gustaba el trato que le tenía y en segundo lugar Rei, una chica demasiado bonita que siempre atraía la atención de todos, un cabello largo negro y perfecto que siempre encontraba la forma de verse bien, además de que siempre iba vestida a la perfección. Seguramente la joven ideal con quien estar. En cambio ella era una simple niña que comenzaba a madurar, no se preocupaba por maquillarse o por vestirse a la moda, de hecho siempre tenía ese peinado desde que era pequeña, qué mas daba, a ella le gustaba.

A quién engañaba! Realmente se sentía mal en esa universidad, de no ser por las materias, por Molly y por Kakyuu, ella estaría perdida, las clases eran difíciles, los profesores otro tanto (sin mencionar a cierto maestro) además de que tenía problemas con Rei y con Andrew. Por momentos tenía deseos de cambiarse de carrera, siempre le interesó el arte y para ella la música también era arte, siempre quiso aprender el violín o tal vez la guitarra.

"No seas tonta, Serena, ya pasaste todo un año y dejarlo todo por la borda sería desperdiciar dinero tiempo y en sí papá me mataría!" Se incorporó en su cama "Mejor me apuro a terminar mis cosas"

--S&S--

"¿Qué tal te la has pasado sin mí?" decía alegremente el pelinegro

"Pésimo, el mundo dejó de girar" bromeó pero Seiya se incomodó "Ya, ya. Me callo. La verdad es que todo ha ido bien, conocí a un chico."

Seiya arqueó una ceja, Kakyuu, tan tímida como siempre ¿'conociendo tipos'?

"¿Y bien?"

"Se llama Taiki" dijo mientras sus mejillas se sonrojaban "Nos conocimos en un congreso hace dos años, al principio no me atraía, pero después de un tiempo comenzamos a salir y tú sabes, aún seguimos juntos"

"¿En serio?!!" Se asombró "¿Y dónde está?"

La sonrisa de Kakyuu se apagó

"Hace seis meses recibió una oferta de trabajo en el extranjero"

"Lo siento, no quise…"

"No te preocupes" dijo retomando la sonrisa "Nos escribimos muy seguido, de hecho hoy es día de recoger su carta"

"Vaya, eso es fantástico" dijo tratando de animarla "Es un chico afortunado" dijo apretando su mano "Jamás pensé decir esto pero eres una mujer sensacional"

Kakyuu se enterneció con ese comentario

"Gracias, Seiya. Creo que después de todo maduraste un poquito"

Seiya rió con ganas y después se levantó para servirse su bebida "¿Y qué más has hecho?"

"Pues nada, terminé la universidad y papá me hizo responsable de las rentas de este edificio en lo que encontraba trabajo. Aunque ahora que encontré trabajo, sigo viendo por él, es un poco de dinero extra además me gusta conocer gente, Serena por ejemplo es una de las mejores vecinas que he tenido en la vida, y tú sabes que he tenido bastantes vecinos"

"Pero ninguno tan bueno como yo"

"Ay, Seiya!" dijo divertida "Creo que nunca cambiarás. Ahora tú dime qué has hecho"

"Pues desde la última vez que nos vimos nada ha cambiado realmente, a diferencia tuya, yo no he encontrado a alguien en especial aunque la verdad es que no me interesa, o al menos no ahora. Hace unos meses estaba por titularme cuando conocí al Dr. Diamante. Fue entonces que uno de mis profesores me recomendó con él y veme ahora estoy dando clases en su universidad"

"Ya veo, en verdad me alegra verte de nuevo por aquí, jamás pensé verte dando clases"

"Ni yo, a decir verdad no soy bueno pero con el tiempo me acostumbraré o al menos eso creo"

"¿Ah sí? Un pajarito me dijo por ahí que eras algo… raro"

"¿Lo dijo Serena?" ante el silencio de la chica prosiguió con una risa tranquila "No la conozco pero esa niña parece ser muy divertida"

--S&S--

Al siguiente día la rubia llegó como de costumbre a su salón y su día comenzó normal, al menos ese día no tendría que ver a Seiya. Momento! Desde cuando lo llamaba por su nombre! Él dijo que lo llamara así pero aún así sentía que era demasiada confianza. Pero eso no importaba tanto en esos momentos, mejor tenía que poner atención a sus clases…

Cosa que obviamente no ocurrió, su mente seguía pensando en él. Era muy guapo, sin duda, además joven y de cabello muy largo…

"Señoita Tsukino?!" preguntó un poco enojado el profesor

"¿eh?"

"Le pregunté si quedaba alguna duda"

"Ah. No, no profesor" mintió, en verdad tenía duda de todo porque no había puesto ni pizca de atención

"En ese entonces, les pediré que lean el capítulo 2 de este libro y me entreguen un reporte la siguiente clase"

Saliendo de clases pensando en sus tareas, Serena tomó el autobús que la llevaría cerca de su casa, eran las 3, había salido temprano y era posible que le diera tiempo de adelantar tareas e incluso responder cartas

Pero en ese momento, cuando se sentó, sintió una mirada clavada en su nuca

"¿Ya acabaste clases hoy?"

Serena volteó con mucho miedo, sabía de quién era esa voz

"Sí" dijo tímidamente

"Me alegro, tienes buen horario entonces" Serena trató de sonreír torpemente. "¿Y qué te gustaría hacer después de terminar de estudiar?"

"¿Qué?" de acuerdo, no había sido la manera cortés de responder, pero ese comentario la sacó de sus cabales

"¿No tienes pensado nada?

"No, perdón" dijo apenada "bueno sí, pero es algo absurdo, tal vez me gustaría dedicarme a…" pero Serena calló, no quería compartir eso con él, pensaría que era una tonta "…bien, no aún no estoy segura profesor"

"Seiya" al ver que Serena no reaccionaba sonrió "dime Seiya"

"S-sí"

"¿Cómo te dicen a ti?"

"Pues, Serena"

"Ah" dijo con simpleza

"¿pasa algo?" preguntó con ingenuidad

"No, aunque pensé que te decían de alguna otra forma"

"¿Y por qué?"

"Por tu peinado"

"Ha sido el mismo casi toda mi vida"

"Ya veo, parece un bombón" dijo sacando una pequeña sonrisa.

Serena se sonrojó muchísimo ¡Acaso bromeaba!

"Bo-bombón?"

"Sí, no lo tomes a mal, pero tu cabello parece un pequeño bombón" cuando vio su cara de confusión, agregó "Perdóname, no te agradó¿cierto?"

"No, no, no es eso. Es un poco raro"

Seiya sonrió antes de levantarse de su asiento "Nos veremos mañana en clase, aquí me bajo" dijo señalando un edificio "Salúdame a Kakyuu"

Serena vio como se bajaba y al hacerlo pudo notar el efecto que causaba en un par de chicas… sí, definitivamente era un tipo muy raro!!

--S&S--

Serena terminó de saludar a su amiga y entró en casa, tenía bastante tarea que hacer y quería escribir. Comenzó sus deberes y para en la noche ya casi estaba listo, sólo faltaba mandar los sobres hacia el correo, sabía que nunca estaría demás un buen correo electrónico, pero el hecho de escribir cartas y recibirlas de la misma manera… la hacían sentirse más especial.

Al salir notó que Kakyuu estaba parada junto al buzón con las manos relajadas y su cabeza agachada, como si estuviera decepcionada. Se iba a acercar a ella pero en ese momento notó que un brazo rodeó sus hombros y la abrazó… era Seiya.

Serena sintió algo muy raro al verla recargada en su pecho, no se atrevía a ir y saber por qué su amiga lloraba, no quería que Seiya la viera… ¿por qué? No lo sabía. Tan sólo escuchaba como la consolaba y sin saber cómo Serena tenía un nudo en el estómago. Sin poder ver más la escena dio media vuelta con sus cartas en mano y entró corriendo al edificio dejándolos perplejos

"¿E-Era Serena?" preguntó Kakyuu limpiándose un par de lágrimas

"Eso parece" dijo Seiya confundido "creo que será mejor que vayamos adentro. Está bajando la temperatura y no quiero que te enfermes"

"No es necesario, Seiya" dijo con algo de amargura "Ya te quité mucho tiempo, esperando conmigo que llegara una de sus cartas. Ve a casa"

Seiya besó su frente y la volvió a abrazar "Prométeme que estarás bien o me llamarás si algo pasa"

"Prometido" sonrió levemente y se metió al departamento.

Serena observó la escena desde su ventana, y nuevamente la sensación extraña regresó…

Pero antes de seguir, escuchó a Molly entrar junto a su novio, en realidad la chica tenia gustos muy diferentes a los de ella, la pelirroja casi siempre usaba ropa amplia, aretes largos y su cabello suelto bien rizado, cuando su madre la conoció pensó que era una gitana mientras que su padre había dicho que era hippie.

"Hola, Molly"

"¿Qué hay, Serena?"

"Nada nuevo" dijo mientras su amiga entraba en su cuarto

"Serena¿Qué te pasa?"

"Nada"

"Estás algo pálida ¬¬¿comiste bien?"

"Sí no te preocupes, voy a dejar las cartas en el buzón, regresaré en un minuto" salió de su habitación y notó al joven saliendo de la habitación de Molly "Hola, Masato"

"Qué hay Serena¿todo bien?"

"Sí" dijo sonriendo "Linda coleta"

Masato se asombró, normalmente Serena jamás le decía nada de su cabello, y ese día como todos los demás lo llevaba recogido, a diferencia de Molly, su cabello se esponjaba demasiado y una coleta algo suelta era la solución al problema. Pero mientras se preguntaba porqué su amiga le había dicho algo sobre su cabello, la rubia ya había salido de casa.

O.O

"¿O soy yo o Serena está algo rara?"

"Está bastante rara" dijo el chico abrazando a Molly "Pero mientras no se moleste conmigo en su casa, todo está bien"


Hola a todos!!

Otra vez aquí me encuentro con un nuevo fic! Espero les haya gustado, me encantaría como siempre conocer sus opiniones, y de antemano agradecer el hecho de haberlo leído.

Aclaro que Masato es Neflyte; sólo que decidí cambiarle un poco el peinado por uno menos... esponjado.

Resuri-chan