Reseña:
Katsuki Bakugou sentía algo por Shouto Todoroki, y él sabía con certeza que era odio. Pero entonces, ¿por qué le molestaba tanto la nueva relación que Todoroki había desarrollado con todos sus compañeros, menos con él? No sabía por qué, y no le interesaba.
Shouto Todoroki se había dado cuenta que últimamente Bakugou lo observaba demasiado, probablemente era por odio, era lo más sencillo de pensar. Y así, él siguió con sus nuevas amistades ignorando completamente la atracción que ese chico explosivo estaba desarrollando.
Advertencia: Cambio constante de línea de pensamientos de un personaje a otro.
Posible OOC.
He modificado algunas cosas del manga para acomodar la trama de la historia. Esta historia comencé a escribirla a principios del 2018, así que es muy probable que algunas cosas sean distintas del manga.
Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Horikoshi Kohei. Excepto Yasujiro Reiichi, el cual es completamente mio.
La historia es completamente mía. No acepto que sea utilizada sin mi permiso por otras personas ni en otras páginas. Tampoco acepto adaptaciones ni plagio.
No sabía por qué
Capítulo 1
Como todos los días los alumnos del grupo A de la academia Yuuei tomaban sus clases matutinas; todos eran demasiado unidos y se sentían felices de pertenecer al mismo grupo.
Todos menos Katsuki Bakugou.
Su rostro demostraba el constante enojo que sentía de pertenecer a ese grupo con todos esos chicos a los que consideraba una bola de inútiles. Pensaba que él era demasiado fuerte como para formar equipo con esa clase de compañeros.
Claro que había algunas excepciones, como ese chico, Shouto Todoroki; pero lo odiaba. Sin embargo, si no tuviera más opción estaría dispuesto a formar un equipo con él. No era ruidoso como los otros tipos y sus habilidades le serían útiles. Pero actualmente lo odiaba por no luchar con todo en el enfrentamiento del festival deportivo.
El único con el que formaría equipo sin dudarlo dos veces sería con Kirishima, el cual le había demostrado su fuerza y su capacidad para luchar a su lado en una batalla. Además, aunque él se volviera loco explotando todo a su alrededor, Kirishima no saldría lastimado debido a su endurecimiento.
Las clases llegaron a su fin y Bakugou se puso de pie para seguir a Kirishima, al cual le gustaba comer junto a Sero y Kaminari. Él no se oponía a pasar un rato con ellos. Eran demasiado ruidosos, pero no le molestaban tanto como los otros miembros del salón.
Al dirigirse hacia la cafetería de Lunch-Rush pudo observar a Midoriya, Iida y Todoroki caminar juntos mientras platicaban. Sintió odio hacia ellos, un extraño odio que llevaba apareciendo desde hace algunos días.
Decidió ignorarlo y comer tranquilo, necesitaba todos los nutrientes que fueran necesarios para que sus manos pudieran segregar todo el sudor que quisieran sin volverse un flacucho o debilucho. Él estaba al tanto de todos los problemas que podía causar su quirk, por esa razón buscaba la forma de contrarrestarlo.
Y para recuperar el sudor que perdía tenía que beber muchos líquidos.
Tomaron una mesa cercana a los demás del grupo y comenzaron a comer con energía.
Bakugou volteó a ver hacia la mesa que estaba frente a la de ellos; de nuevo el trío se encontraba platicando con alegría, esta vez con algunos colados. Se metió una gran porción de curry a la boca y se volteó a otro lado dispuesto a ignorar a los que él consideraba ñoños.
Bakugou no entendía porque se sentía de esa forma, antes no le molestaba pero, desde esa vez en que Midoriya luchó contra el asesino Héroes "Stain" con la ayuda de Iida y Todoroki, había comenzado a sentirse molesto.
Llegaron los tres juntos compartiendo esa aura de misterio, compartiendo secretos y entendiéndose entre ellos. Lo odiaba, cada vez que pensaba en eso sus palmas sudaban más de lo normal por el coraje que le provocaba; odiaba que desde ese día los tres se habían vuelto tan cercanos.
—¿Estás bien Bakugou? —preguntó Kirishima extrañado después de que su amigo se había detenido abruptamente.
Bakugou resopló y caminó con las manos en las bolsas hacia el trio que, alegremente, platicaba frente a la salida del edificio.
—¡Háganse a un lado imbéciles! —gritó pasando entre Midoriya y Todoroki, aprovechando para empujarlos con los hombros.
—¡Ten cuidado Bakugou! ¡Hay leyes de educación que indican que se debe pedir permiso al pasar! —reprendió Iida.
—Está bien, no me molesta —dijo Midoriya con nerviosismo intentando quitarle importancia.
—Sí, está bien —concordó Todoroki.
Eso crispó los nervios de Bakugou, pero siguió caminando en dirección a la salida de la academia.
—Lo siento. Últimamente está más irritable que de costumbre —se disculpó Kirishima.
—No eres tú quien tiene que disculparse —contradijo Iida —No se puede hacer nada con él, siempre hemos sabido que Bakugou es de esa manera.
—No hay problema para mí —asintió Midoriya acostumbrado a peores ataques de Bakugou.
—No sé por qué se molestó esta vez, pero creo que lo dejaré tranquilo —murmuró Kirishima y se quedó en ese lugar platicando alegremente con los chicos.
Bakugou estaba sentado tranquilamente junto a la pared del campo de entrenamiento. Todos descansaban de un duro día y platicaban entre ellos un poco más alejados del chico explosivo.
Bakugou levantó la vista y pudo observar a Todoroki refrescándose con el agua que sobraba de su botella, esta terminó sobre su cabello y rostro. Él no entendía el sentido de hacer eso, fácilmente podía refrescarse con su lado frío.
Todoroki levantó la vista y encontró los ojos de Bakugou el cual rápidamente los bajó. Se reprochó a si mismo por actuar como una niñita tímida y también se reprochó por la comparación.
Levantó la vista nuevamente y observó a Todoroki platicar tranquilamente con Midoriya e Iida.
"Ese maldito. ¿Qué se cree? Hablando tan tranquilamente con esos tipos como si fueran amigos de años. Queriendo ser amistoso con todos. Me da asco" gruñó Bakugou en su mente. Pensaba que odiaba demasiado a ese tipo y que solo su presencia lo molestaba demasiado.
Con molestia se puso de pie y caminó en dirección de la salida, ya no soportaba estar más tiempo junto a esos que él consideraba gente molesta.
Ese día Bakugou había salido con Kirishima y Kaminari a pasear; cuando lo invitaron obviamente él se negó, pero ahí estaba, con ellos caminando por las calles. Kirishima podía llegar a ser demasiado persuasivo algunas veces.
Mientras Kirishima y Kaminari, que caminaban más adelante, parloteaban sin parar, él se fijó en un chico de cabello mitad rojo mitad blanco. Sabía quién era: Todoroki.
—Vean, ¿ese no es Todoroki? —señaló Kaminari alegremente y corrió hacia él.
—¡Oye! ¡Espera! —Kirishima intentó detenerlo, pero ya era demasiado tarde, Kaminari ya estaba junto al otro chico.
—¿Qué cree que hace ese estúpido? —gruñó Bakugou.
Kirishima volteó a verlo con una disculpa en el rostro —Lo siento, pero creo que va a invitar a Todoroki.
Y no se equivocó, a los pocos segundos Kaminari volvía con Todoroki tras él.
—¡Chicos! ¡Todoroki aceptó venir con nosotros! —dijo alegremente.
Bakugou frunció la boca, pero no dijo nada. Kirishima sonreía nerviosamente.
Y comenzaron a caminar.
—Íbamos a buscar nuevos video-juegos —contaba Kaminari.
—¡Es cierto! ¿Qué video-juegos te gustan Todoroki? —preguntó Kirishima intentando continuar con la conversación.
El chico contestó con su habitual tono monótono —Casi no juego video-juegos.
Kirishima sonrió forzadamente.
Kaminari inició otra platica, Kirishima la tomó como un salvavidas y se sujetó a ella para mantener la conversación.
Mientras, Bakugou y Todoroki caminaban detrás completamente en silencio.
El chico explosivo volteó a verlo de reojo y regresó la vista al frente. No le incomodaba ese silencio, era algo bien recibido.
Cuando volteó nuevamente de reojo hacia Todoroki lo encontró observándolo. Se sorprendió de ser descubierto.
—¿Qué mierda me miras? —preguntó, sin embargo su tono no era molesto, solo un poco nervioso.
—Es solo que… —pero Todoroki no pudo terminar de hablar.
—¡Chicos! —Iida saludaba desde lejos. Junto a él venían Midoriya, Uraraka y Asui. Más atrás venían Ashido, Yaoyorosu, Jirou y Hagakure.
—Vaya. ¡Qué sorpresa que nos encontremos todos aquí! —dijo Kaminari con alegría.
Todoroki se acercó a saludar a sus amigos.
Y Bakugou se fue.
Bakugou intentaba sacar unas papas fritas de la máquina, el dinero se le había atorado y ahora él pateaba ese "endemoniado aparato" para que liberara su almuerzo.
—¿Qué estás haciendo Bakugou? —preguntó Ashido llegando a su lado.
—¡Esta maldita máquina! ¡Capturó mi almuerzo! —se quejó Bakugou pateando con más saña.
—Tal vez deberías golpearla desde atrás —sugirió asomándose tras la máquina para verificar si era posible moverla.
—¿Qué están haciendo? —escucharon una voz tras ellos.
—¡Todoroki! ¡Qué bueno que llegaste! —se alegró Ashido haciendo señas al chico para que se acercara más —A ver si tú puedes hacer algo con tu hielo, hay unas papitas atoradas en esta máquina y no podemos sacarlas, ¿no es así Bakugou? —preguntó al chico que extrañamente se había quedado callado.
—No necesito la ayuda del bastardo mitad-mitad —gruñó. Se sujetó nuevamente de la máquina y comenzó a moverla hacia delante y hacia atrás.
—¡Oh no Bakugou! ¡Lograste que se movieran hacia atrás! —se decepcionó Ashido.
Bakugou ya estaba frustrado —¡MALDITO APARATO DEL DEMONIO!
Todoroki se asomó por un hombro de Bakugou, sacó una moneda de su bolsillo, la introdujo en la máquina y presionó la clave del producto que estaba atorado. La máquina por fin dejó libre el producto junto con el nuevo, Todoroki se agachó y sacó ambas bolsas.
—¿De quién es? —preguntó.
—De Bakugou —contestó Ashido observando con atención a los dos chicos.
Todoroki se volteó hacia el chico mencionado y le ofreció las dos bolsas.
—¡Ya no quiero ni mierda! —gruñó el chico con el rostro completamente rojo. Pasó a un lado de Todoroki empujándolo con el hombro y se alejó rápidamente por el pasillo.
Todoroki se volteó hacia Ashido y le dio la comida de Bakugou, luego se fue también ignorando la anterior reacción del chico.
Ashido se quedó de pie, mirando el pasillo por el que ambos chicos habían desaparecido.
Las clases para el grupo A del curso de héroes estaban en un pequeño receso debido a que su profesor actual había tenido que salir a la dirección por un llamado. Ashido, sentada en su pupitre, pensaba en todas las ocasiones que había observado a Bakugou disgustado cuando Todoroki estaba cerca. Se preguntó por qué sucedía esto. Claro, era normal que Bakugou estuviera enojado y gruñón la mayor parte del tiempo, pero extrañamente, casi siempre estaba involucrado Todoroki. La última vez que pudo observar una de sus escenas había sido hace un par de horas cuando, por accidente, Todoroki había rozado el brazo de su compañero explosivo. Bakugou se había puesto completamente rojo de ira. ¿O podría ser de vergüenza?
De pronto para Ashido se hizo obvio lo que nadie había notado, la razón por la cual Bakugou siempre se ponía gruñón cuando Todoroki estaba cerca, por qué siempre se enojaba cuando su compañero platicaba con los demás. Era tan simple que ni siquiera ella misma podía creerlo, pero era verdad, debía serlo.
Antes de sacar conclusiones decidió hacer una prueba.
Se puso de pie y caminó hacia Todoroki. Él y ella no eran tan cercanos y casi no hablaban, pero solo para confirmar sus deducciones se iba a dar la oportunidad de portarse confianzuda con él.
—Todoroki ¿puedes explicarme el problema número dos? ¿por favor? —notó como Bakugou volteaba de reojo, Ashido sonrió y acercó un banco hacia Todoroki.
—¿Qué es lo que no entendiste? —preguntó el chico sacando sus apuntes; era muy amable, realmente se notaba que intentaba llevarse bien con todos.
—¿Cómo puedo lograr que el héroe llegue hasta la avenida en la que se encuentra el villano en tan solo diez minutos? —Todoroki comenzó a explicarle algo acerca de la información del problema en donde se mencionaba la vialidad de las calles y como averiguar qué camino recorrer, pero ella realmente no puso atención, esta estaba en Bakugou que también tenía su atención puesta en ellos; podía notar desde ahí como apretaba los puños fuertemente.
Decidió arriesgarse un poco así que se acercó más a Todoroki hasta que quedó casi pegada a él —Esta parte, ¿cómo puedo resolverla? —preguntó rosando con su mano el brazo de Todoroki antes de señalar con su índice el lugar que mencionaba.
Todoroki comenzó a explicarle sin inmutarse por su cercanía y Ashido aprovechó para echarle una ojeada a Bakugou. Regresó su mirada rápidamente a la hoja; era hora de retirarse, pudo notar un leve chispeo en las manos de Bakugou y decidió que no quería terminar visitando a Recovery Girl.
—Gracias Todoroki, te debo una —agradeció levantándose y acomodando el banco en su lugar para alejarse. Bakugou la acompaño con la mirada hasta que llegó a su lugar, luego volteó a ver a Todoroki con odio y regresó la vista a su banco.
Lo había confirmado, ¡A Bakugou le gustaba Todoroki! ¿Qué iba a hacer con esa información?
Cuando Ashido regresó a su lugar Bakugou le quitó la vista de encima.
"Maldito mitad-mitad" pensó molesto; lo odiaba, siempre que lo veía sentía la ira recorrerlo, sus manos comenzaban a chispear. Quería atacarlo y herirlo.
Siempre estaba intentando hacer nuevos amigos, intentando llevarse bien con todos. ¡Lo estresaba! Quería luchar con él, hacerlo utilizar su lado izquierdo; quería que se diera cuenta que él era poderoso y que un tipo de la clase de Todoroki nunca podría derrotarlo.
—Bakugou.
—¡¿QUÉ?! —gritó con odio, se había ido cargando de ira conforme pensaba. El grito atrajo la atención de todos, pero ya conocían su temperamento así que nadie se sorprendió y todos volvieron a sus asuntos.
—Solo quiero invitarte a comer con nosotros —hablo Kirishima con tranquilidad, como siempre, le tenía más paciencia que los demás.
Bakugou bufó y recogió su mochila, dejó de pensar en "bastardos mitad-mitad" según sus palabras y siguió a Kirishima, le haría bien pasar un tiempo con el único al que consideraba algo cercano a un amigo, lo haría borrarse de la mente malos pensamientos.
