No es como si en otros días Katsuki no fuera… Katsuki, pero Izuku sabe que ese día en particular el rubio parece más iracundo de lo normal. Es sábado en la tarde; son poco los que se han quedado en los dormitorios e incluso así no parece que ninguno quiera hablarle a Bakugo y causar una explosión. Literal y no literalmente. Entre murmullos de supuestas razones por las que el contrario pudiera encontrarse así, se ve a sí mismo siguiéndole hasta la cocina. Realmente no entiende el por qué, simplemente entra dispuesto a encararlo y preguntar qué ocurre… hasta que le ve literalmente echándole salsa picante a un vaso con agua.

Katsuki le mira con el ceño fruncido. Izuku se encuentra confundido. Katsuki continúa vaciando la salsa picante en el vaso, Izuku arquea las cejas. ¿Qué se supone que diga ahora?

—Kacchan…

—Cállate.

Izuku intenta obedecer ante el pedido, únicamente porque no sabe qué ocurre. Es decir, ¿cuántas veces entras a la cocina y ves a alguien mezclando agua y salsa picante para luego beberlo como si fuera lo más normal del mundo? Sí, sabía que al rubio le gustaba el picante, pero eso era exagerar. ¿O no? Traga saliva y pasa a su lado para sacar algo del refrigerador, lo que sea, lo primero que encuentre y bueno… fue un tomate. El cual Katsuki le arrebata de las manos para tirarle azúcar y finalmente darle una buena mordida.

¿Qué demonios?

Antes de siquiera lograr preguntar algo el rubio deja caer una cuchara al suelo, en lo que le da la espalda y se agacha a recogerlo puede ver el borde de sus bóxers. Izuku sonríe emocionado, reconociendo los bóxers de AllMight de edición limitada. Tan limitada que solo hicieron veinte de ellos, es una tontería, en realidad, pero los fans estaban emocionados por ellos. Él mismo tiene un par, muy bien guardados, pero los tiene. No esperaba que Katsuki los tuviera, menos que los hubiera terminado viendo.

Katsuki se levanta y voltea al sentir una mirada sobre él, observa hacia dónde se dirige la vista de Izuku y se da cuenta que ha terminado mostrando los malditos boxers de AllMight. Es estúpido, en sí, ni siquiera sabe por qué demonios estuvo casi un año mandando tarjetas y demás para conseguirlo. Menos por qué ese día los ha usado, mucho menos por qué tiene unos increíbles antojos desde que se ha visto obligado a reunirse con Uraraka para hacer una tarea.

—Kacchan…

—Ni una palabra de esto a nadie. —Espeta con furia, señalándolo con el objeto que tiene en las manos. Izuku no puede evitar soltar una carcajada al percatarse de la supuesta arma asesina. —Ni siquiera a la cara redonda.

—¿Me estás amenazando con una cuchara?

Izuku vuelve a reír, desatando la bestia de Bakugo. Cuando siente el sudor frío en su espalda… sabe que es momento de correr. Katsuki se truena los dedos y le salta encima.

Antes de que se den cuenta, Iida está regañándolos, Kirishima ha terminado bebiéndose el agua con salsa picante, Todoroki preguntó quién estaba comiendo azúcar y tomate antes de preguntarse si era tan bueno e intentar darle una mordida. Katsuki chasqueó la lengua irritado, la cuchara ensangrentada yace en el suelo. E Izuku… bueno, él intenta deducir cómo demonios le haces un corte en el brazo a alguien con una cuchara.