Miradas.

Por Cassiopeia Druella Black Stark.


Disclaimer: No soy rubia, no soy rica, y Harry Potter no me pertenece.


Scorpius la miraba...

Y ella lo miraba a él...

Y él los miraba a ellos dos...

Albus Potter, pensó, que si ellos dos no se declaraban sus sentimientos pronto, moriría por la tensión sexual acumulada a través de los siete años que esos dos llevaban de conocerse. ¡Es que no se podía ser tan patético!, pensó, eran tan obvios que dan pena ajena.

Y es que, era verdad, desde hace años, ambos se habían dado cuenta de sus sentimientos, pero nunca lo dijeron, ser refugiaron en las palabras no dichas, y en las miradas dadas al azar, ambos eran patéticos, mirándose de reojo mientras pensaban que los demás no se darían cuenta, pero eran demasiado obvios, hasta Ron Weasley se había dado cuenta de ello, y contrario a lo que todos pensaron, no sufrió un infarto ni nada parecido, es más, hasta lo acepto.

Lo que él no sabía, lo que nadie sabía, era que ellos hace tiempo se habían declarado el uno al otro, y que habían decidido mantenerlo en secreto, por lo menos, hasta salir de Hogwarts.

Por las noches, en la sala de los menesteres, ellos podían expresar su amor sin detenerse.

Y por las mañanas, solo se limitaban a miradas cómplices, esperando y deseando, que la noche al fin se presente para poder demostrar su amor nuevamente.

Pero mientras tanto solo miradas cargadas de amor se mandarían ambos enamorados.