Este es mi primer fanfiction en la seccion de Teen Titans donde la pareja dominante sera la Canon, osea StarfirexRobin... aun cuando en el fic existiran una rotativa total... osea... TODOSxTODOS... excluyendo claro esta a Cyborg que por todo el fin estara en otros lugares XD. (jejeje no logro verlo en este tipo de situaciones) Debo advertir que esta es una serie que contendra bastante contenido Lemon, o es decir que Robin/Starfire/raven/BeastBoy tendran sexo en ellas... incluso tenia pensado algo muy anormal en mi... incluir Yuri y Yaoi... aunque el ultimo lo veo muuuuuuy dificil. Aun estoy cacheteandome a mi mismo por el hecho de que piense en Yaoi. Pero en fin disfruten el fiction y no olviden opinar como siempre.

Capitulo I

El comienzo…

Robin yacía desnudo frente a la regadera, hacia más de una hora que intentaba apagar el deseo que surcaba por su cuerpo. Quería lavarse de esos sucios pensamientos que atravesaban por su cabeza. Ansiaba extinguir esa flama que mantenía su corazón latiendo a mil por hora.

Hacia poco sus instintos le llevaron a cometer un error magistral en su vida, la cita con Starfire fue perfecta desde que comenzó, ambos se habían divertido como nunca, y el se mostraba complacido de su ingenuidad sobre la cultura humana, deseaba enseñarle de manera apropiada, sentirse especial al mostrarle lo mejor del ser humano.

Después de todo, gracias a su trabajo ella ya conocía lo peor de la raza humana, era justo que tuviese de vez en cuando una apropiada vista de lo buena que podía ser nuestra especie.

Al llegar la noche habíamos acudido al carnaval, ella ansiaba comer nuevamente algodón de azúcar, y yo gustoso le complací cada uno de sus caprichos, mis instintos me tenían en alerta total al sentir las miradas penetrantes de las personas a nuestro alrededor. Pero tú en cambio parecías ignorar que estuviésemos rodeados. Para tus ojos solo había espacio para mi silueta, y por ello, estaba muy agradecido.

De nuevo intentamos disfrutar la rueda de la fortuna, después de todo la ultima vez fue bruscamente interrumpida. Mirábamos silentes el reflejo de la luna sobre el mar, que parecía competir con las luces de la ciudad por el derecho a reflejarse en sus aguas.

Diste un pequeño respingo al sentir mi mano sobre la tuya, posiblemente no estabas acostumbrada a que te tocara sin mis guantes puestos, pero no podía evitarlo, deseaba que sintieras el calor de mi piel, me miraste alegre con ese par de jades que tienes por ojos. Parecía que habías estado esperando toda la noche a que hiciera algún movimiento. Sonreíste, y con esa simple acción desarticulaste todas mis defensas, estaba a tu merced.

Me rendí a mis deseos y tome tus labios con los míos, algo en mi apetecía robarte el aliento en estos momentos, tus manos rodearon mi rostro acariciando mis mejillas, rogando por que el beso fuese mas allá, mas profundo y apasionado.

Yo obedecí, ignore todas las advertencias en mi cabeza, y mucho menos me importo las miradas ajenas sobre nosotros, en este momento no existía nadie más en el mundo.

Remilgoso me separe de ti, debíamos al menos tener decencia en nuestros actos, además de que dentro de poco se acabaría el paseo. Regresamos callados a la moto, como penosos de decir algo que arruinase la bella velada. Pero ninguno de los dos deseaba admitir la realidad. El aire estaba lleno de pasión, y esa pasión nos estaba carcomiendo por completo.

Pude saber que sufrías lo mismo que yo al notar tus manos sobre mi cintura, insististe en acompañarme en mi moto, deseabas aprovechar ese contacto tan intimo que nos entregaba en especial este vehiculo. No me negué, intrínsecamente deseaba tus manos a mí alrededor.

Grave error, apenas comenzó el viaje ya podía sentir tus manos en mi cintura, aferradote a mi por otras razones mas carnales que la seguridad. Acariciabas mi vientre con delicadeza, moviendo tus dedos de arriba hacia abajo, incitándome a tardar lo mas que fuese posible. Y yo obediente acate esa petición. Mi aliento estaba acelerado, de hecho estabas jugando maliciosamente con mi persona, no solo acariciabas mi pecho y vientre, sino que te estabas tomando tu tiempo en hacerlo. Tus pechos estaban firmes en mi espalda, torturándome con su presencia.

Cuando finalmente llegamos a la torre, ninguno de los dos bajo de la moto de inmediato, de hecho no hubo movimiento alguno por mi parte, solo un sutil jadeo en mi respiración. Tus instintos dominaban tus acciones, tus libres costumbres sobre la sexualidad en tu planeta estaban controlando tus movimientos. Y yo simplemente había sido derrotado por tus caricias.

No decía nada, escuetamente me entregue a las sensaciones que corrían por mi piel, tus manos lentamente extrajeron mi camisa, arrojándola lo más lejos posible de este lugar. Intente detenerte pero no pude, no tuve voluntad, no tenia las fuerzas para rechazarte en estos momentos. Tus labios surcaron mi piel saboreando su gusto, hacia demasiado tiempo que te había negado este tipo de contacto, y esta noche no estabas dispuesta a un no como respuesta.

Me quitaste el casco con deseo, sabias que añoraba lo mismo que tu, y como todo hombre, había caído victima de tus ansias, me tomaste del cuello para besarme de manera desenfrenada y sensual. Un ultimo movimiento que jamás creí serias capaz de hacer. Pude ver en tu rostro una pasión irrefrenable. Pude ver en tu rostro lo que ansiabas de mí en estos momentos. Pude ver en tu rostro lo que planeabas hacer en este preciso instante.

No sabia porque ante ti parecía un chico sumiso, no sabía porque mi coraje, mi valor y testarudez parecían esfumarse a medida que avanzaba el tiempo. Sabias como manipularme apropiadamente, después de todo. Eres mi pareja.

Tus manos descendieron de mi vientre a mi bajo vientre, logrando que me exaltara por un instante, no esperaba que fueses tan directa, y la verdad es que me sentía avergonzado de que descubrieses los resultados de tus caricias sobre mi cuerpo. Diste un pequeño respingo al descubrirlo, pero aun así jamás te detuviste, estabas cansada de ser pasiva y esperar a que diese el paso. Lentamente tus manos jugaron con mi intimidad, preparándome para un acto aun mas intimo. Fue allí cuando te detuve.

No quería ofenderte de esa manera, de hecho no deseaba que lo tomaras como un rechazo, pero inevitablemente lo tomaste de esa forma, te sentiste ofendida ante mi negativa. Intente calmarte pero estabas ofuscada, intente explicarte pero tu furia no permitía que me escucharas. Intente perseguirte, pero tus lagrimas me habían congelado.

Deseaba explicarte que yo también lo deseaba, pero no aquí, no en este lugar, no en este momento. Aun no estoy listo, aun no puedo dar ese paso en nuestra relación. Aun tengo miedo de lo que pueda ocurrir.

El camino hacia mi cuarto fue largo y penoso, me sentía como basura en estos instantes, y lo peor aun es que no dejaba de imaginarme que pudo haber ocurrido si no me hubiese dejado dominar por el miedo. En mi cabeza rondaban escenas de nuestros labios aferrados a los del otro, mis manos surcando tus curvas e intimidad. Nuestros cuerpos unidos como uno solo en un acto de amor desenfrenado.

Fue allí cuando decidí tomar la ducha, deseaba purificar mi cuerpo de esas sensaciones, deseaba librar mi mente de esas cavilaciones. Simplemente quería todo a como era antes. No deseaba admitir que estaba asustado, no deseaba admitir que la simple idea de llegar a intimar con alguien me aterraba.

Sabía que no era una dulce palomita, ya había intimado con alguien anteriormente, y todo al final fue un rotundo desastre, mi relación con Bárbara fue uno de los principales detonantes para que me marchara de la tutela de Batman.

Los amaba, pero necesitaba un tiempo por mi cuenta, necesitaba librarme del dolor que me habían inculcado. Necesitaba alejarme de la sombra de Bruce, pero por mas que lo deseaba no podía.

Lentamente me transformaba en el, lentamente excluía a todos de mi vida en un intento de alejarlos. Poco a poco estaba asociando una relación amorosa con problemas, simplemente había adoptado su miedo a tener una relación estable con alguien mas debido a mi trabajo.

Necesitaba consejo, y cuanto antes mejor… Pero ya es de madrugada y no deseaba importunar a mis amigos. Mucho menos deseaba visitar a Raven a estas horas de la noche, su relación con Chico Bestia estaba progresando lentamente, si alguien descubriera y malinterpretara mis visitas nocturnas, seria una catástrofe. Pero ella era la única que podía ayudarme en estos momentos.

Raven es la única que puede comunicarme con la única mujer en el mundo a la que sinceramente he amado. Ella puede comunicarme con uno de los seres más importantes de mi juventud. Ella puede contactarme con el consejero más confiable que me han arrebatado.

Raven… puede comunicarme con mi Madre.

Continuara…