Capitulo I Juntos de Nuevo.

Bien recuerdo el verano caluroso y los inviernos helados y a la vez tibios en la cabaña; los insoportables días de sol y aventuras y las frías tormentas de nieve y el delicioso chocolate caliente que tomábamos frente a la chimenea o frente al televisor viendo "la maratón de navidades del misterio", el como ella se apoyaba de mi hombro buscando calor y el como yo la rodeaba con mi brazo y la acercaba más a mi... no podia sentir otro calor más penetrante que el de su cuerpo.

Lentamente la primavera se fue acercando y al mismo tiempo nosotros nos fuimos separando. El sol brilla a una intensidad que ni yo soporto, todo está tan colorido y perfumado, sensaciones intensas en esta época del año, sensaciones que me afectan gravemente. De nuevo mis alergias. No puedo contener los estornudos que me provocan el polem cuando intento respirar el aire libre y tengo que arrugar mis ojos porque el brillo intenso del sol lastima mi retina por debajo de mis anteojos.

La escuela... antes habría sido mi templo sagrado de conocimiento, ahora, el infierno. La veo hablar con sus amigos, tan alejada de mi y me entra una ira y un resentimiento al llenarme de celos cuando cuando veo como ellos tocan sus manos y acarician su cabello- SOLO YO PUEDO HACERLO!- pienso. Pero no me salen las palabras, estoy mudo, intento ignorar mis impulsos refugiado el ese curioso libro; ese lleno de simbolos y señales que ni yo mismo logro comprender del todo bien; si no las entiendo yo, mucho menos ella. Como extraño esos dias alegres en los que solo éramos ella y yo.

Es increíble como puede cambiar todo despues de tan solo cuatro míseros años y sobre todo con circunstancias que nos enajenaban a ambos. El verano lejos de casa; el verano alegre y lleno de misterios y ocurrencias en Gravity Falls, mil y un historias inimaginables; en ese tiempo fue en el que me di cuenta de lo increíblemente importante que era para mi.

Aunque ya no vivamos no seamos de la misma familia... Todavía somos hermanos, verdad?

- Dippy!- le escuché gritar en mi oído con su insoportable voz de niña chillona. Tuve que contener mis ganas de cubrirle lo boca con la mano.

- Maldita sea, Mabel! Quieres dejarme sordo?!

- Gzzz! Que gruñón te has vuelto!- me replicó con su adorable cara de reproche; no pude evitar el sonrojarme cuando tomó mi mano, regresé en el tiempo por un segundo.- Cómo están tu y papá?- preguntó tratando de romper la barrera de hielo que puse entre ambos. Yo me quedé callado por un segundo mientras revolvía mi cerebro buscando la excusa más convincente que se me podría ocurrir, no quería estar cerca de ella.

- Está bien- dije y aparté la mirada- él y su novia fueron de vacaciones a Acapulco éste mes. Volverán en marzo- su cara palideció casi de inmediato.

- C-como?... e- estás solo en casa? No hay nadie contigo?

- No- respondí fríamente. Mabel se abrazó a mi casi entre lágrimas y empezó a acariciar mi cabeza como si fuera un niño.

- Mi pequeño Dipper. No puedo creer que estés solo en una casa tan grande. Ahora comprendo bien tu mal humor.- mi corazón latía a un ritmo increíble y pude sentir como mi cara se enrojecía al compás de sus caricias, mis músculos se contraían violentamente y tragué con fuerza intentando contener mis anisas.

- No está tan mal realmente- repliqué librándome de sus brazos- hago lo que se me da la gana, como lo que se me antoje y me voy a dormir satisfecho después de ver porno por internet a todo volumen en mi habitación- no se por que dije eso...

La cara de Mabel se convirtió en un gran manojo de tristeza, indignación y rabia.

- No seas tonto- respondió tratando de apartar la enrojecida mirada- que pasa si te ocurre algo y no hay nadie que te socorra? no podría siquiera imaginar que...

-Ya no soy un niño. No tienes que preocuparte por mi- dije tratando de herirla.- yo puedo cuidarme solo.

- Dipper...- replicó casi en un susurro como brisa helada que se caló hasta mis huesos.- entiendo perfectamente que ya no somos los mismos niños del verano, lo recuerdas?- de pronto su voz cambió y me transportó al pasado- los niños Pines; los hermanos misterio? esos eran muy buenos tiempos, todo era más fácil. Pero aún así- volvió al tono de voz de antes- eso no significa que no pueda preouparme por ti

- Esa ya no es tu responsabilidad- dije cerrando la conversación. Mabel se puso de pie y lanzó un suspiro de resignación al aire. Sin embargo, yo sabía perfectamente lo necia que era mi hermana.

- Quizás ya no lo sea... quizás ya no seamos una familia... pero eso no quita que nunca dejarás de ser mi hermoso hermano gemelo- no reparó dos veces para levantar mi revuelto cabello y besar mi frente con dulzura. De nuevo ese escalofrío atroz recorrió por toda mi espina y me privó de aliento; me levanté de golpe sin poder verle a la cara y me fui corriendo sin darle explicación alguna.

Me detuve detrás de una pared no muy lejana a tomar un inspiro de aire; podía sentir la aceleración de mi corazón y mi vista estaba totalmente borrosa; mis anteojos estaban empañados. Tomé un pañuelo de mi bolsillo y empecé a limpiarlos con suavidad, aunque me temblaban las manos; intenté calmarme un poco, aclarar mis ideas, ordenar mi cabeza revuelta. Siempre fui reconocido por mi gran instinto de conservación y razonamiento, pero sin embargo, en ese momento no podía deshechar la idea de tan solo desaparecer y apartarme del mundo en ese pequeño rincón al que suelo huír cuando me siento mal. Pero mi soledad pareció fugaz al sentir de nuevo su tibio aliento detrás de mi cuello.

- De quien huyes?- esas tres palabras azotaron mi cabeza seis mil veces, me volví pequeño, minúsculo e insignificante; tomé las fuerzas necesarias para volverme a ver sus ojos grandes y verdes y en ellos vi los míos. Ella me seguía observando con una ternura tan melancólica y suplicante como la de un cordero antes de ser sacrificado- Dipper... te has vuelto más nervioso de lo que eras antes- me reclamó suavemente al mismo tiempo que sus tibias manos rozaban mis mejillas encendidas de rojo; la tristeza se reflejaba en su mirada; yo estaba temblando como un estúpido mientras ella seguía con su "reprimenda"- es todo- dijo decidida- vendrás a vivir con mamá y conmigo- sus ojos repararon en una mirada dura e intensa y aunque yo me negara ella me habría obligado a desistir, tal y como siempre ha logrado todo de mi. Casi inconscientemente empecé a asintir con la cabeza dándole a conocer mi involuntaria aceptación de su propuesta. Los ojos de Mabel se llenaron de ese brillo tan curioso y entusiasta que la caracterizan y sin pensar enredó sus brazos alrededor de mi cuello y besó mis mejillas; claramente pude oír como su voz empezaba a quebrarse en llanto y las lágrimas comenzaban a salir suavemente- todo será como antes... volveremos a estar juntos... estoy tan feliz... Dipper...- su mentón dolía sobre mi hombro sentía como lentamente se iba humedeciendo mi camisa mientras las lágrimas se vertían en ella, su cabello suave y brillante, que delicioso aroma; embriagado con él llegué a escuchar un minúsculo último quejido casi tan ligero como el viento- gracias...- no se por que pero algo dentro de mi empezó a sentir una leve inseguridad o miedo, pero no pude decir nada, absolutamente nada, solo dejé que mis manos rodaran y se encontraran en su cintura y la abracé con fuerza a mi pecho... hacía tantísimo tiempo que no sentía su respiracion tan cerca y tan acorde a la mía.