¿CUÁL ES EL LIMITE DEL AMOR?

ILUMINADA Y ETERNA

Disclaimer: Los personajes que aparecen en este relato le pertenecen a la grandiosa Naoko Takeuchi.

Cuanto vació hay en esta habitación

Tanta pasión colgada en la pared

Al abrir la puerta todos los recuerdos llenaron su mente al contrario de lo que sucedía en la habitación, miles de flash backs de escenas que protagonizaba con ella en esa cama, los besos, las carisias, los suspiros, los abrazos, la entrega de sus almas, el sentimiento le volvía recorrer la piel como en esos momentos con la ferviente necesidad de tenerla, de recorrerla, de amarla como siempre y nunca lo ha hecho.

Cuanta dulzura diluyéndose en el tiempo

Tantos otoños con tigo y sin ti

Pero no podía evitar el sentirse culpable, por dejar que el tiempo pasara y no notar que la sonrisa con el que era bienvenido durante todas las noches durante varios años, poco a poco perdía su luz hasta quedar borrada.

Millones de hojas cayendo en tu cuerpo

Otoños de llanto goteando tu piel

Y se odiaba por no haberlo notado que se habían cambiado por unos ojos tristes ojerosos del desvelo por el llanto en su ausencia y por su ausencia, por no darse cuanta, hasta que fue tarde.

Iluminada y eterna enfurecida y tranquila

Sobre una alfombra de hielo ibas volando dormida

Un imposible silencio enmudeciendo mi vida

con una lagrima tuya y una lagrima mía

Recordaba el momento en que ella no pudo más, donde tanto amor no fue lo suficiente, cuando ella, el amor de toda su vida, de todas sus vidas le expresaba su sufrir por solo estar con él algunas noches, pero el no podía decirle que también le hacia daño y que no sabía como evitarlo, y que solo la podía disfrutar dormida.

-Darien ya no puedo más.-le decía la mujer con la mirada llena de dolor y tristeza, tomando con más fuerza su maleta, tratando de evitar abrazarlo yendo contra sus propios deseos.

-No, no puedes irte Serena, por favor- la tomo en sus brazos abrazándola sin ser correspondido por culpa de esa maldita maleta.- Por favor no, yo te necesito.

-Me has demostrado todo lo contrario en este tiempo y ya me canse, no lo soportó más.- y lo alejo de ella.

- Sabes que te amo, haré que esto cambie, pero no te vallas, no me dejes-y no pudo retener más las lágrimas, lleno de impotencia al no ver que ella cambiaria de opinión, porque ya no era más esa niña que aventaba su examen de muy baja calificación ni los zapatos de alegría para caer en su cabeza, era una mujer de ya 25 años con un carácter decidido, fuerte y valiente para enfrentar la vida.

-Lo siento Darien, me cambiaste por tu trabajo, por tus reuniones, por tus pacientes y creí que en algún momento cambiaría pero ya son dos años, dos años en los que me has dejado sola, viviendo con un fantasma, con recuerdos, sin ti.- y también no podía evitar el llorar que después de muchos años que no lo hacia, ahora parecía una costumbre solitaria entre sus sabanas y ya no quería eso.

-Serena, yo te necesito.

-No, eso no es verdad- y abrió la puerta sin mirarlo para irse con todo el dolor y el amor que sentía por él.

Iluminada y eterna enfurecida y tranquila

Sobre una alfombra de hielo ibas volando dormida

Con una estrella fugaz te confundí la otra noche

Y te pedí tres deseos mientras duraba tu luz

Déjame llorar

Y él ya no podía vivir a un mes, todo lo que le impedía estar con ella lo odiaba, como lo hacia así mismo, sabía que la amaba demasiado, pero se preguntaba ¿cuánto era demasiado, ¿cual era el limite para el amor y para sufrir por amor?. Intentaba buscar consuelo con la Luna, pidiéndole que regresara a su lado, ser felices y tener a esa hermosa hija que ambos deseaban.

Cuantas caricias, perdidas en mi diván

Cuanto reclamo a Dios mismo,

Que ya no estas,

Hago canciones de amor en tu memoria

Y en todas voy conociendo a la misma historia

Imaginando que los rayos de luz era una caricia de ella hacia él desde el fondo de su corazón, porque sabia que ella también sufría y que deseaba estar con él , no dudaba de su amor, pero no fue suficiente para ser feliz con él.

Que los momentos vividos en su adolescencia eran ya nada, que el tiempo fue un juez tirano, implacable. Al encontrar en su buró una bata de tela fina al aspirar su olor se llenó todo de ella; por que sin ella no era nada, no había luz, no había sonrisa, no había suspiros, no había miradas de complicidad, no había día ni noche, no había aire que respirar, no había nada, más que recuerdos en su memoria de lo que antes fue y ahora no.

Millones de hojas cayendo en tu cuerpo

Otoños de llanto goteando tu piel

Iluminada y eterna enfurecida y tranquila

Sobre una alfombra de hielo ibas volando dormida

Un imposible silencio enmudeciendo mi vida

con una lagrima tuya y una lagrima mía

Iluminada y eterna enfurecida y tranquila

Sobre una alfombra de hielo ibas volando dormida

Con una estrella fugaz te confundí la otra noche

Y te pedí tres deseos mientras duraba tu luz

Déjame llorar.

NOTA:

OK. Se que la canción es de sufrir por una persona muerta, pero yo no podría hacer sufrir tanto a mi Darien, así que mejor lo deje así, bueno si que sufre mucho, pero haber que sufre, que diga que pasa después, porque aun no me decido que canción utilizar, es que me gustan tantas, espero que puedan darme algunas sugerencias.

Ah! Pueden que me lleguen a reclamar, porque tal vez piensen que esa no es la letra correcta de la canción en algunos fragmentos; pero es que hay dos diferentes, bueno no mucho, pero esta me gusto y así me quedo mejor, eso quiero creer yo je, je, je.