El copyright y la Marca Registrada del nombre del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como símbolos y elementos relacionados, son propiedad de Warner Bros., 2000. A excepción de sucesos no relacionados con lo antes mencionado.
ENTRE SERPIENTES Y LEONES
~* PREFACIO *~
* Entre serpientes se remuerden*
—Eres despreciable, tan ruin, e insufrible; una maldita serpiente —me dijo con todo el veneno que pudiera enfatizar. Sentí cada una de sus palabras como navajas encajándose en mi orgullo. Por primera vez en mi vida me estaba derrumbando.
—Eso era lo que querías. Tú misma me dijiste que lo hiciera y eso fue lo que hice —quise tratar de mantener mi compostura, reconstruir algo que ya estaba dañado, quería repararlo, pero me encontraba al borde de la colisión.
—Sí, también te dije cuando parar. Creí que sabías donde terminaba la raya —escupió con desdén. Sus ojos flameaban furia, un fuego tan destructor que prometía derretir mi barrera glacial, la cual fui montando y levantando con los años para evitar que las personas me hirieran.
—Alguien tenía que enseñarles una lección. Esas chicas lo necesitaban, su orgullo y dignidad estaban por los suelos que daban pena. En cuanto a Malfoy… es un imbécil. Yo tenía que dejarlo en su lugar.
—¡Jamás hubo necesidad de ponerlo en su lugar! —Me gritó totalmente descolocada de su caviles.
—Eso dices ahora… debía de usarlo y después botarlo ¿Qué creía? ¿Qué iba a tener las cosas fáciles? ¡Por supuesto que no! Yo no soy así. Tenía que verlo arrastrándose sobre el suelo, rogándome —ella soltó una carcajada de lo más amarga.
—Sabes muy bien que así no fueron las cosas. A él no le importaban tus intenciones, simplemente aprovechó lo que le ofreciste —sentí un escalofrío recorrer mi rostro que bajó hasta mi espalda. Cerré los ojos. Sí se trataba de joder la una a la otra, por mi estaba bien.
—Y ti terminó por gustarte. Tengo dos noticias: También eres una de sus víctimas y no le importas ni un puto Knut —cerró los ojos formando dos radillas.
Lo que tanto había luchado por mantener acababa de caerse. Yo había tirado a la mierda lo que más me importaba, lo que cuidaba cada día, cada noche, lo que me hacía sentir orgullosa… sólo por demostrarle a un montón de niñas estúpidas que era mejor, aunque fingiera que lo hacía por ayudar.
Rose Weasley dejó caer una lágrima tan gruesa llena de dolor, de vergüenza y de muchas cosas que yo también sentía y me ahogaban. Mis ojos escocían como el limón en la herida. No podrías imaginarte cuánto deseaba cantar mi derrota, pero algo me detenía y era lo poco que me quedaba de dignidad.
—Ese maldito bastardo me las va pagar —mi voz sonó más gruesa de lo normal, temblorosa y ardida. Cerré mis puños fuertemente haciéndome daño, pero el dolor no era nada comparado con lo que por ese idiota me había hecho perder.
—Aún tienes tiempo para echarte pare atrás —me dijo Rose—, hazlo antes de que lo pierdas todo.
—No —respiré hondamente, mi corazón latía fuertemente que podía oírlo, como un zumbido que se hacía cada vez más intenso y no me permitía pensar con claridad—. Trabajé muy duro como para rendirme, aún puedo ganar.
—Vete a la mierda —vi como su mandíbula se tensaba y aferraba las uñas a su palma de la mano—. Tú no tienes vida propia.
Eso también era cierto, lo único que hacía era humillar a quienes consideraba que estaban debajo de mí, me creía superior, que era perfecta, cuando lo cierto es que no había nada de perfección en mí.
Simplemente había que mirarme, yo no tengo personalidad, todo lo que soy es por lo que me ha dicho Victoire y mis patéticos esfuerzos por querer ser la mejor en todo que tenía que leer libros. La vida no es justa, de eso no hay duda, pero tampoco hay que tomar la justicia a nuestra conveniencia pues entonces sería totalmente hipócrita.
Sólo había una cosa de la cual estaba segura: Rose Weasley había acabado conmigo. Cada una de sus palabras destiló el más profundo de los venenos, me desgarró con sus zarpas y estranguló el poco orgullo que me quedaba; vio lo que nadie había visto en mí.
Yo había perdido, pero me negaba a reconocerlo... estaba desesperada que podría hacer cualquier tontería… y lo hice, entonces Kathie tomó su oportunidad para vengarse de una buena vez de mí.
Lo perdí todo, Rose Weasley por lo menos se fue sin mancha alguna, ella solamente se enamoró de Malfoy ¿Cuándo? Nunca lo supe, solamente me di cuenta, pero por lo menos ella no fue la que se dejó besar, tocar y demás; sólo bastó con mirarlo y suspirar.
Yo de verdad quería destruirla, quería ganarle en la batalla verbal, enseñarle que nadie me insultaba sin salir perdiendo, pero no conté que la chica fuera más inteligente. Una vez me dijo que estuvo a punto de quedar en Ravenclaw, pero como el sobrero también toma en cuenta tú decisión y la genética de casas de tú familia pues era lógico que pertenecía a Gryffindor, yo también estuve a punto de quedar en Ravenclaw, pero mi máscara actual —ya destruida— no me lo permitió.
Lo único que sabía es que yo era miserable, tal y cual lo había dicho la pelirroja. Me subordinó con sutileza y veneno; a pesar de ser Gryffindor, me desgarró con sus fauces y yo Slytherin me había mordido mi propia cola.
N/A: Bueno. Éste es un fic que se me ocurrió hace cuatro días. Tal vez te paresca tonto pero, más que nada al personaje principal le importa lo que la gente piense de ella, su orgullo y dignidad. Han leido el libro.
En fín. Espero que te agrade este fic. Lo estoy escribiendo en narrador porque ya me cansé del omniciente, además que es más fácil escribirlo en narrador (bueno al menos para mí) con el omniciente no me deselvuelvo mucho.
*** EDIT: ESTOY EDITANDO LOS CAPÍTULOS EN BUSCA DE CUALQUIER ERROR ORTOGRAFICO O DETALLES SIN COHERENCIA.
