Capítulo 1: Las amazonas.

Hace mucho tiempo Zeus el dios del trueno creo a las criaturas llamadas ponis para habitar todo un extenso mundo.

Los ponis fueron creados con un bondadoso y amoroso corazón para que vivieran en Harmonía.

Creo tres clases de ponis.

Los de tierra o terrestres para que se encargaran de las tierras y produjeran comida para todos.

Los Pegasos para que surcaran los cielos y controlaran el clima para proveer un equilibrio al ambiente.

Los unicornios se encargarían de controlar y conocer la magia del mundo que habitarían, además de que también se encargaría a varios elegidos para la labor de levantar y bajar los astros celestiales que son el sol y la luna.

Las tres clases de ponis vivieron en paz y en harmonía ya que el mismo Zeus lo había proclamado.

Pero los ponis no fueron las únicas criaturas creadas por el o por lo menos, solo él.

Los hermanos de Zeus, Hades y Poseidón también crearon criaturas.

Hades creo los Dragones, Changelings, Minutauros y reptiles

Poseidón creo a las sirenas, hipogrifos, grifins, y criaturas acuáticas.

Y muchos más dioses crearon los suyos.

Y pronto el mundo estaba habitado por diferentes criaturas en donde vivían en paz y en armonía.

Pero un día esa paz término de pronto las criaturas empezaron a atacarse entre sí, sin ninguna razón, solo se masacraban, el odio como un virus había infectado los corazones de todas las criaturas del mundo.

A muchos dioses no les importo esto ya que para ellos esto solo era como un pasatiempo así que no hicieron nada para detener esto.

Pero no Zeus, no él no podía aceptar que su creación, se eliminara a sí misma.

Así que creo a las Amazonas.

Eran ponis terrestres hermosas y fuertes; su objetivo era infundir la paz y el amor en los corazones de los ponis.

Y lo estaban haciendo, los ponis dejaron de masacrarse entre sí pero alguien no iba a permitir esto.

A pesar de los intentos de las Amazonas por limpiar el odio en los corazones de los ponis, este se multiplico y fermento, al final terminaron siendo esclavas de los ponis.

Pero gracias a este acto los dioses se dieron cuenta de quien infundio el odio en los corazones de los ponis, Ares el hijo de Zeus.

Las diosas Afrodita y Atenea le infundieron a las amazonas Sabiduría e inmortalidad para combatir al dios de la Guerra, Ares.

Una batalla sangrienta se dio tomando incontables vidas de las amazonas pero también de los sirvientes de Ares.

Pero al final las Amazonas consiguieron vencer.

-Maldita escoria pagaras por las muertes de mis Hermanas,- dice Hipólita la líder de las amazonas entonces levanta su espada para dar el golpe de gracia pero antes…

-ALTO!- se escucha una impotente voz y el cielo se ilumina mostrando la silueta de un ser bípedo, -no lo asesines Hipólita,-

-Y por qué no?!- pregunta con enojo, -acaso olvidas, Zeus, que él fue quien infundio el odio en las criaturas de la tierra,- dice Hipólita.

-No niego que no merezca un castigo,- se oye una voz también impotente pero femenina.

-Y no es la muerte, Hera, un castigo justo,- dice Hipólita.

Entonces Ares es golpeado por un rayo cambiando la apariencia de Ares después unos grilletes con el símbolo de omega encerrado en un triángulo entonces al final cae otro rayo desapareciéndolo en ese mismo instante.

-No te preocupes por eso ya que yo le he dado un castigo encerrando en una prisión creado especialmente para los malhechores,- dice Zeus.

-Eso no lo detendrá por siempre,- dice Hipólita, -seguirá sembrando el caos y el odio en las criaturas del mundo,-

-No lo ara los grilletes bloquearan su poder,- dice Zeus.

-Y ahora qué?- pregunta Hipólita.

Entonces más resplandores aparecen en cielo, cinco para ser exactos.

-No puede ser,- dice con asombro, -Artemis, Atenea, Deméter, Hestia, y Afrodita, que hacen ustedes aquí?-

-Mi pequeña poni no te preocupes,- dice una voz amorosa y maternal, era Afrodita la diosa del amor, -sabemos que ustedes han sufrido mucho por eso se les dará una isla que las ocultara de los peligros del mundo.-

"Entonces todas las Amazonas fuimos transportados a la isla y la nombramos Themyscira…"

-Wow es increíble,- dice la voz de una dulce niña,- y como nací yo madre?-

-Yo te esculpí en arcilla y Zeus te concedió vida,- sonríe Hipólita, -mi pequeña Diana,-