¡Hola todo el mundo! Espero que estén emocionados por la nueva lectura de... Blood Promise, yo sí, pero no tanto porque estoy algo cansada, pero sí me emociona el libro. Lo único malo son los comienzos, me cargan los comienzos de los libros (sobre todo si son de sagas, porque siempre explican todo lo que ya sabemos de nuevo, es como en los juegos de pokémon... esto no viene al caso, pero me encanta pokémon). Tenemos aquí el primer capitulo, en el cual encontraremos al sinopsis y el prologo del libro, el cual por cierto me tomo por sorpresa porque no sabía que tenía prologo, osea no me acordaba porque ya ha pasado mucho desde que leí los libros y evidentemente lo puse en el mismo capitulo porque la sinopsis no abordaba más de cien palabras y me iba a quedar algo corta le lectura, normalmente suelo hacerla de 3000 palabras (en todos los libros anteriores la hice igual), sé que es corto, pero es no más la introducción así que... en fin, con el prologo me quedo algo más largo.

Cambiando de tema antes de que me enrolle en algo que no viene al caso, como he mencionado en el final de Shadow Kissed, he hecho recortes de personaje, porque muchos personajes me estorban, normalmente me gusta tener a muchos personajes (sobre todo secundarios), pero al momento de escribir se me vuelven un estorbo y decidí sacarlos, creo sí que me quedaron algunos otros, y también los sacaré, pero olvide quienes eran, creo que son Sonya y Mikhail (no me acuerdo si se escribía así, vaya fail).

Los cambios que hice en la lectura, o mejor dicho en la escritura se verán reflejados en la lectura del capítulo número 2 debido a que cuando empece olvide hacer los cambios así que ya en desde el capitulo 3 (o la lectura del capitulo 2) se verán reflejado los cambios, igual no son tantos, solo son unas formas nuevas.

Quiero dar las gracias a Marceliitha Kura por la página donde me dijiste que podía descargar el nuevo pdf, lo he hecho y lo he revisado y sí, está bien escrito. La verdad es que esa página ya la había usado antes para descargar una trilogía que había buscado por todos lados y finalmente la encontré en esa página (300 paginas mire e increíble es poco, no pude ser que no estuviera en otro lado), pero aun no he leído el pdf así que tampoco sabía como estaba escrito jeje y de todos modos me acordaba de la imagen de la pagina pero no del nombre porque ni siquiera había mirado el nombre de la página cuando la descargue. De todos modos, ya he descargado el nuevo pdf de VA y lo comencé a aplicar desde el capitulo 2 en adelante, aunque lo único que no me gusto es que esta en castellano, es decir de españa, pero no pienso cambiarlo a un idioma latino porque me da flojera, así que lo comencé a transcribir asi no más.

Así que sin más dilación, comencemos con el fics...

Resumen: La lectura de un libro lleno de oscuridad por fin ha terminado, la recta final está a solo tres libros de distancia y cuando todo parecía tranquilo, las cosas comienzan a tomar una intensidad memorable. Entre risas y burlas, Rose tiene que recordarse a sí misma, una y otra vez que una de las razones por la cual lee el libro es solo para cerrar un capítulo de su vida. El deseo de Lissa por el vínculo ya no existe más, siendo reemplazado por el deseo de querer usar la magia como arma defensiva, ¿podrá acaso controlar los cuatro elementos con la ayuda de su bendecida por la sombra?

~ Debo decir que la saga Vampire Academy fue un libro escrito por Richelle Mead


~ Leyendo el Pasado IV ~

Sinopsis

Desde tiempos antiguos, los Moroi se habían especializado en solo un elemento de la naturaleza: fuego, tierra, aire o agua. Moroi que no se habían desarrollado en ningún de estos elementos se les había considerado que no podían hacer magia, sin embargo, eso sucedía por la ignorancia hacia un elemento que siempre había permanecido cerca y que nadie lo había notado: el espíritu. El quinto elemento en la magia.

Según las leyendas antiguas, y de las pocas y escasas que habían, el elemento espíritu es uno de los más complejos y los más raros de encontrar. Sin embargo, pese a todo eso, el espíritu era un elemento importante en el papel de los otros cuatro elementos y sin duda alguna, Rose jamás había escuchado en su vida que alguien pudiera hacer magia con los cuatro elementos a través del espíritu.

Ella caminaba por la playa con calma, tenía una botella de agua de agua en su mano de la cual había estado bebiendo y frente a ella, a unos pasos de distancia, caminaba una muchacha moroi de cabello largo y rubio, aunque ella solo podía verle las puntas del cabello pues parte de su cabeza era cubierta por una negra sombrilla.

– Entonces – Rose habló con calma mirando a la chica, que seguía caminando por la orilla del mar siendo bañada por la escasa agua que había subido gracias a la marea. Sus pies descalzos y la sombrilla brillante con gotas de agua que saltaban al momento de romper las olas – ¿Por qué hemos venido aquí durante la noche?

– Debido a que todos están durmiendo – La chica dijo mirando hacia el horizonte – Nadie sentirá la fuerza del espíritu

– O nuestra ausencia – Murmuró Rose con calma mirando a la chica – Okey, Liss, muéstrame lo que tienes

– Bien, lo pensé durante esta mañana y creo que lo mejor y más recomendable es comenzar con el agua – Dijo ella con calma – Le he preguntado a Mia y a Jill como…

– Oye, oye. La idea era que ellas no supieran. No puedes ir por allí preguntándoles como si fuese normal o como si estuvieran hablando del clima

La chica sacudió la cabeza – Tranquila, no se darán cuenta –

– No me digas que usaste la compulsión con ellas –

– No – Ella bufó – ¿Crees que lo haría después de todo lo que leímos la semana pasada?

– Creo que yo tendría miedo de mirarte a los ojos cuando haces preguntas extrañas – Murmuró la chica – Está bien, ¿qué dijo?

Lissa sonrió con calma – Dijo que el agua era fluidez. Para usarla, había que sentir como la energía fluía dentro de ti, estar relajado y en paz contigo misma –

– Es lo más estúpido que he escuchado en mi vida – Ella bebió de la botella de agua – Entonces, señorita fluidez, ¿cómo usaras el espíritu en ella?

– Pues… no lo sé – La sonrisa se desvaneció de golpe y su tono de paz cambio a uno resignado – No estoy segura

Rose asintió lentamente – Está bien, haremos esto, yo absorberé tu oscuridad cuando las cosas se pongan mal –

– Imagine que dirías eso así que me adelante a los hechos. Sabía que no podría hacerte cambiar de idea y está bien, supongo – Lissa dijo con calma, mirando a Rose. Ella tomó de su bolsillo un anillo, era una argolla sencilla y con lados redondos que en el centro tenía dibujado el diseño de un patrón de flor con ramas por toda la argolla. La chica cerró la mano alrededor de la argolla de plata y luego sonrió al abrirla – Si vas a tomar mi oscuridad y no puedo detenerte, al menos déjame que pueda apaciguarla un poco

La chica miro el anillo un momento y lo tomó en sus manos. Sintió la magia fluir a través de él hasta su cuerpo y una sonrisa se dibujó en su rostro.

– Está bien – Lo guardó en el bolsillo, porque no sentía necesidad de usarlo aún.

– Póntelo cuando la cosa se vea mal, aunque de momento no veo como si no hemos iniciado –

Rose asintió – Bien, Liss, enséñame lo que tienes. Probaremos el agua primero, según lo que dijiste tenías que sentirte como si fueras una corriente de agua, ¿no? Pues vamos a enfocar todo eso en el espíritu –

– Está bien, voy a usar el espíritu como puente hacia el agua – Ella asintió señalando la marea – Intentaré hacer que no baje al mar de nuevo

Rose miró el agua que mojaba sus pies por una fracción de segundo y luego regresaba al mar lentamente esperando a que otra ola rompa y ésta sea impulsada hacia arriba.

Lissa miró el mar en silencio, no decía nada y Rose tampoco era participe. De pronto, las sensaciones cargadas de color oro, cálido y suave inundaron a la morena mientras a la rubia la hacían sentir relajada. La suave calidez de la magia fluía para ambas chicas, y eso dejaba claro que el Espíritu estaba siendo usado, pero ahora Lissa fijo su meta en el agua bajo sus pies. Con la mano extendida en el aire hacia abajo, el agua seguía subiendo y bajando. Recordó las palabras de Mia sobre sentirse en calma como la marea y que la fluidez del agua se hiciera parte sí. Enfoco esos pensamientos sobre su magia y espero a que algo sucediera, pero nada paso.

Dejo caer la mano de un suspiro grande, sintiéndose drenada de pronto. Miro a su mejor amiga que le sonreía amigablemente y luego gruñó.

– Solo es el primer intento – Dijo ella a modo de consuelo – Vamos, volveremos después

– Tal vez deba intentar el fuego o la tierra, inclusive el aire – Lissa dijo rápidamente, siguiendo a la dhampir.

– O puedes tomártelo con calma – La chica bebió agua – Además, tampoco es que vayas a hacer un gran tsunami en el primer intento, recuerda que estas intentado algo grande

La chica dejo de caminar de golpe, miro a la muchacha a la espera de que esta la mirara y dejara de caminar – Deberíamos quedarnos –

Rose suspiró. Sabía que Lissa se había detenido y podía sentir como de ansiosa estaba para no seguir caminando y determinada a quedarse allí a practicar, pero en ningún momento se detuvo, al menos hasta que estuvo a varios metros lejos de ella.

– Debemos volver – Dijo ella, sintiéndose realmente mal por romper las esperanzas de su mejor amiga. Alzó la vista al cielo que aparentaba una mañana calmada y llena de radiantes rayos de sol – Vendremos más tarde

– No puedo practicar allá, Rose. Los demás lo sabrían. Adrian y Sonya serían los primeros en darse cuenta, aquí la intensidad no es tanta por lo que no creo que vayan a darse cuenta –

La morena asintió con comprensión y un rostro serio. Ella miro la botella de metal térmico que tenía en las manos y suspiro, camino la mitad de metros que la separaba de su amiga y puso la botella en la arena para luego retroceder.

– Está bien, quizás el agua del mar era demasiada para ti. Intentemos con esta – Rose asintió – Adelante, haz lo que quieras con ella

Lissa asintió. Enfocó la mirada en el agua y volvió a emplear la magia del espíritu permitiendo que ambas se inundaran por el color dorado y la cálida brisa de la magia desconocida. Cuando el espíritu parecía lo suficientemente firme como para ser un puente, Lissa comenzó a enfocarse en el agua sin dejar de usar su propia magia. La botella no hizo ningún movimiento, ni se sacudió. Con un poco más de esfuerzo, Lissa se imaginó el agua de la botella saliendo disparada a chorro hacia arriba y mojando por completo la cara de su mejor amiga, era lo que quería que sucediera, pero ni la botella ni el agua dieron una ligera advertencia de que algo ocurriría. Se preguntó si era el espíritu era demasiado débil o si tal vez debería olvidarse de esta loca idea y conseguir emplear el espíritu de otra forma como modo de combate, ya sea telequinesis o algo similar. Ella solo quería que algo sucediera, en realidad no le importaba qué sino que sucediera, quería que en ese momento un chorro saliera disparado, en serio que quería, pero no parecía suceder. Estaba por resignarse a que nada iba a suceder, pensando claramente que lo que intentaba hacer tal vez era demasiado, entonces, por arte de magia, una burbuja apareció en la boquilla de la botella, tan pequeña y tan resplandeciente por el sol. Explotó en un "pop" tan rápido como apareció frente a ambas chicas, y mojo parte de la boquilla permitiendo un hilo de agua delgado y apenas perceptible a los ojos deslizarse por el cuerpo de la botella hasta la arena.

Lissa detuvo su magia por un momento, vio a Rose inclinar la cabeza con una expresión sorprendida antes de acercarse a la botella y tomarla en sus manos.

– Eso fue… fue… – Parpadeó dejando de mirar la botella y mirando a la rubia – ¿Qué fue exactamente?

– No lo sé – Lissa dijo sorprendida, confundida también.

– ¿Lo hiciste tú? Lo hiciste tú – Ella dijo aturdida, de pronto sus ojos se abrieron de golpe y su tono se elevó con emoción – ¡Lo hiciste tú! Lissa, has podido usar la magia del agua

– Solo fue una pequeña burbuja, pudo haber sucedido por cualquier cosa – Intentó decir la chica, aunque ciertamente estaba emocionada por aquello, aún le costaba creer que sucedió. Rose sacudió la cabeza violentamente.

– Estoy segura de que sí fuiste tú – Dijo ella – Cuando dejaste de pensar en lo que querías hacer con el agua, es decir, dejar de mecanizarlo, creo que diste paso a la posibilidad de poder usarla

La chica asintió, aún sorprendida por los sucedido – Sí… ¿has absorbido mi oscuridad, digo, cuando me frustre? –

– No – La chica explico con calma – Iba a hacerlo, pero de pronto tú misma la hiciste desvanecerse, tampoco es que fuera la gran cosa, era apenas un destello de lo que es la oscuridad en realidad. Por cierto, ¿en serio, Liss? ¿Querías mojarme con el agua?

La rubia rió. Emocionada comenzó a correr hacia donde se encontraba el auto que las llevaría de regreso hacia la casa de descanso de Abe. Rose sacudió la cabeza mirando la botella de agua sorprendida, y luego echó a correr detrás de la rubia.

Durante el camino hablaron sobre el acontecimiento, que si bien no era la gran cosa como lo que era capaz de hacer Mia o Jill, era algo realmente bueno. Rose recordaba que Adrián les había dicho a ambas que al principio no conseguía usar la magia de los cuatro elementos, pero luego había podido y solo en el principio antes de ser descubierto podía hacer la más pequeña diminuta magia con los otros elementos. Se preguntó por qué Adrián dijo que al principio no podía, así como también se preguntó si con al principio se refería a unos pocos intentos.

Llegaron a la casa en silencio y como si fueran ninjas intentaron entrar, pero no ayudo en nada cuando Rose se golpe la pierna con un mueble. Ambas intentaron no reír y se dirigieron hacia sus propias habitaciones con la esperanza de que alguien no haya notado su ausencia.

Había una gran sonrisa en los labios de Lissa. Las dos horas que estuvieron fuera de la casa de descanso, en la playa, habían sido las mejores hasta el momento y odiaba no poder compartir su felicidad con su novio/prometido; sin embargo era un consuelo saber que su mejor amiga estaba allí para alentarla.

Durante el desayuno de la mañana siguiente, apenas si había tomado una probada del cereal que se había servido. Minutos antes de que comenzara a comer cereal, ella se había alimentado con sangre de proveedores, (aun cuando ya se había servido un tazón) y no tenía hambre como para seguir comiendo algo. Quizás podía comer un poco más, así no hacer un desperdició con la comida.

– Ah, eso me recuerda – Eddie de pronto saltó. Había estado muy metido en una conversación con Mia y Jill sobre el uso correcto de los codos durante una batalla. Desde hacía unos días parecía que los Moroi querían ser de gran ayuda en las peleas, Lissa comenzaba a compartir el sentimiento aquel; sin embargo aún no era partidaria de usar la fuerza bruta contra alguien, aunque por lo visto Mia y Jill sí estaban interesadas en cosas básicas solo para prevenir. El rubio miro a Rose con una sonrisa – Ya ha pasado una semana, ¿crees que podemos comenzar con los libros?

– ¿Por qué? – Rose entrecerró los ojos, la cuchara de su comida estaba a medio llegar a su boca.

Él sonrió con calma – Porque… todos sabemos lo que te sucedió en la Academia y esas mierdas, pero no sabemos que sucedió fuera de ella –

– Eddie… ni siquiera sabemos si esos libros están ambientados en ese momento – Lissa comentó de pronto, mirando al muchacho.

– Es obvio que lo están – Jill dijo con calma.

La chica hizo una mueca. Lissa pudo ver una batalla mental dentro de su amiga, aunque no sabía a qué se debía.

– No quiero leer – Declaró Rose dejando caer el contenido de su cuchara en el plato. Ella tardó unos minutos en volver a hacer un movimiento, y fue hacia su vaso con jugo. Bebió el líquido con calma.

Normalmente, y vaya que Lissa lo sabía, Rose siempre peleaba para no leer los libros. Siempre de una manera cómica para sacar sonrisas, siempre de una manera infantil; sin embargo, en ese momento ella estaba calmada, ni siquiera había un rastro de la chica que intentó escapar por la ventana hace unos días para no escuchar sobre el libro.

Lissa se mordió el labio inferior. Ella quería leer el libro, pero también quería practicar su magia y pensaba que si hacía uno entonces no podría hacer la otra como quisiera.

– Vamos a leer – Decidió finalmente. Si Adrián encontró tiempo para practicar y escuchar la lectura, ella también lo haría.

Rose la miró con calma y asintió.

Había un silencio en la casa desde temprano, puesto que la mayoría no se encontraba allí. Abe estaba haciendo solo Dios sabe con sus negocios ilegales (como Rose diría), y Dimitri había salido temprano con Janine Hathaway para llevar a su familia a salvo hacia el aeropuerto. Lamentablemente, Lissa en serio sentía la partida de la familia de Dimitri y ella esperaba poder haber pasado más tiempo con ellas, pero había surgido un problema y la familia tuvo que irse, pese a que Viktoria, la menor de las hermanas, en realidad prefería quedarse. Abe había hecho arreglos para que un jet (no privado, pero si bien asegurado) las llevara a salvo a casa.

– ¿Qué, empezamos sin los demás? – Christian se acercó a la mesa del comedor. En sus manos cargaba el libro que seguía, puesto que la portada se había materializado en el momento en que lo tomo en sus manos.

Lissa pudo apreciar el color morado en la portada de cuero, tapa dura y con las letras VA en grande, entrelazadas y con un diseño que parecía de metal plateado que le recordaba a una estaca. Sobre grandes letras que ocupaban gran parte de la tapa se encontraba escrito, con una letra mediana y un poco más debajo de la mitad del tamaño del libro: Blood Promise.

La muchacha moroi, dueña de la magia del espíritu, tomó el libro entre sus manos sintiendo la magia fluir a través de ella misma. Abrió el libro en una página al azar y vio como lentamente las letras se escribían solas en forma de cascada, desde la primera línea hasta a última y cuando miró las demás hojas todas ya estaban escritas y no en blanco como en los demás libros. Pasó páginas hasta llegar a la primera hoja, donde se encontraba la sinopsis del libro y luego miró a los demás.

– Podemos leer solo la sinopsis – Ella sonrió.

– Supongo – Dijo Rose asintiendo.

– Entonces, siguiendo la tradición, Rose leerá el primer capítulo – Dijo Adrián con una sonrisa maliciosa en sus labios.

– Tú me odias – Y una sonrisa se extendió en el rostro de Lissa, porque ahí estaba la misma Rose que había tenido que presenciar durante los tres libros anteriores.

– Está bien, yo leeré – Lissa dijo con una sonrisa. Ella miró la sinopsis y luego espero a la aprobación de todos.

La vida de Rose Hathaway nunca será la misma.

– El dilema de mi vida – Rose rodó los ojos.

El reciente ataque a St. Vladimirs devasto el mundo Moroi por completo.

– Yo aún tenía pesadillas – Jill dijo con una mueca. Eddie la rodeó con sus brazos.

Lissa sonrió con ternura y luego volvió al libro, todos estaban reunidos en la mesa del comedor con el desayuno a medio comer y esperando escuchar con ansias.

Muchos están muertos. Y, para las pocas victimas que se llevaron los Strigoi sus destinos son aún peores.

Nadie comentó nada. Lissa asintió, sabiendo que no era un momento de hacer bromas, aunque ella esperaba a que los chicos dijeran algo para que el ambiente durante la lectura no fuera pesado, puesto que tenía toda la pinta de ser el libro más pesado de todos.

Un tatuaje extraño adorna el cuello de Rose, una señal que dice que ella ha matado a demasiados Strigoi para contarse.

– ¿Por qué? – Rose frunció el ceño revolviendo la comida, parecía un puchero – ¿Por qué no puede ser la vida de alguien más, por qué la mía?

– ¿Cómo por ejemplo…?– Eddie sonrió.

– Yo qué sé, Sydney por ejemplo – Rose dijo y la muchacha le frunció el ceño – ¿Qué? Digo, yo no sé nada sobre los alquimistas, bueno sí algo sé, pero… ya sabes que quiero decir

– Olvídalo, si mi vida está en unos libros entonces preferiría morir –

– El sentimiento es compartido – Rose dijo sonriendo.

– Llevamos tres libros, iniciando el cuarto, ¿y aún te sientes así? –

– Sí – Rose le asintió con la cabeza a Lissa, sonriendo.

Pero solo una víctima le preocupaba… Dimitri Belikov.

– Va a ser un libro lleno de tonos rosas – Dijo Adrián bufando.

Rose ahora debe escoger uno de los dos caminos muy diferentes: honrar la promesa de proteger la vida de Lissa, su mejor amiga y la última superviviente del linaje Dragomir, o dejar la academia para emprender el camino sola y perseguir al hombre que ama.

– Sí, sí, creo que todos recordamos como termino aquello de la elección – Dijo Christian despreocupado.

– ¿En serio? ¿Por qué leemos estos? – Rose gimió.

– Es el libro que más rápido has terminado – Lissa rió – Te tardaste un año con el Código de Da Vinci

– En mi defensa, era un libro demasiado largo y no tenía tiempo – Rose dijo con calma.

Ella deberá ir a los confines de la tierra para encontrar a Dimitri y mantener la promesa que le hizo a él.

– Yo no recuerdo una promesa – Eddie sacudió la cabeza.

– Era algo no verbal, pero obvio – Dijo Rose sacudiendo la cabeza.

Pero la pregunta es: ¿cuándo llegue el momento, querrá él ser salvado?

– Buena pregunta, sabemos que está vivo, pero cómo sucedió todo aquello – Dijo Jill sorprendida – Algo escuche

– Pues estoy segura de que lo sabremos – Lissa sonrió, claramente esperaba que el momento en que Dimitri había sido salvado estuviera escrito en los libros.

Ahora, con solo una estaca, y lejos del mundo de St. Vladimir, ¿podrá Rose encontrar la fuerza necesaria para destruir a Dimitri? ¿O se sacrificara a ella misma ante la elección de un amor eterno?

Lissa parpadeó confundida un momento. Ella abrió la boca lentamente a la última frase pronunciada, miro a Rose que con la mirada casi le rogaba no preguntar que significaba, y ella sabía que todos estaban con la misma duda.

Claro, Lissa no iba a preguntar, ella sería discreta; sin embargo otros no eran como ella…

– ¡CONSIDERASTE CONVERTIRTE EN STRIGOI! –

Cerró los ojos con fuerza. Lissa esperaba que Rose estallara en rabia, como usualmente lo haría para negar algo, pero la chica ni siquiera había tenido tiempo de responder antes de que la voz de Abe resonara ante a todos.

– ¿Quién considera convertirse en esos monstruos? –

– Tu hija – Sydney dijo con calma.

Abe frunció el ceño mirando a Rose, la chica sacudió la cabeza.

– Solo es el estúpido libro que arruina mi vida – Rose dijo – ¿Dónde estabas?

– Negociando – El moroi de la tierra camino hasta una silla vacía y se dejó caer. Miro la comida frente a él con cierto asco y luego miró a los demás – ¿Por qué están leyendo sin los demás?

– Porque les gusta verme sufrir – Respondió Rose con un susurro.

Lissa se rió – Queríamos empezar a leer, pero ustedes salieron y nos dejaron a nosotros aquí –

– Claro, los jóvenes – Abe asintió. Miro a Rose un momento y luego a los demás – ¿Y bien? ¿De qué me perdí?

– Solo de la sinopsis – Christian respondió – Rose va a leer el libro, bueno, el primer capitulo

– Bah – Rose gruñó tomando el libro. La chica examino el libro con sorpresa – Tiene prólogo

– Normalmente no – Dijo Lissa sorprendida – Bien, yo leeré el prólogo, tú el capítulo uno

– Que mala suerte – Bufó Rose.

Una vez cuando estaba en noveno grado, yo tuve que escribir un poema en un papel.

– ¿Qué? – Todos parecían confundidos.

– No tengo ni idea – Lissa sacudió la cabeza aturdida.

Una de las líneas era: si tus ojos no estuvieran abiertos, no sabrías la diferencia entre estar soñando y despierto.

– Es la frase más poética del mundo – Christian dijo.

– Se supone que era del poema – Rose dijo, parpadeó – ¿A qué viene esto?

– Son tus pensamientos, no míos – Lissa respondió.

No había mucho significado para mí en aquel momento.

– ¿Quién escribe sin sentir lo que piensa? – Jill preguntó.

– Obviamente Rose – Dijo Adrián.

Después de todo, había sido para un chico en la clase que me gustaba, así que ¿cómo podría esperarse que atendiera al análisis literario?

– Un chico… – Abe murmuró.

Rose lo miró riendo.

Ahora, tres años después, comprendí el poema perfectamente.

– ¿Sí? – Mia sonrió.

Porque últimamente, mi vida realmente parecía que estaba al borde de ser un sueño. Había días que pensaba que me despertaría y descubriría que los acontecimientos recientes en mi vida no habían sucedido realmente.

– Pero sucedieron – Dijo Mia con un tono triste.

– Sí – Rose suspiró.

Seguramente debo ser una princesa en un sueño encantado. Cualquier día de estos, este sueño (no, pesadilla) terminaría, y conseguiría a mi príncipe y mi final feliz.

– Por favor dime que tú lo caramelizaste todo y no es lo que está escrito – Rose rogo, roja de la vergüenza.

Lissa se rió sacudiendo la cabeza, lo que causo risas en todos los presentes, salvo por Abe.

Pero no había final feliz para ser encontrado, por lo menos no en un futuro inmediato. ¿Y mi príncipe? Bien, esa es una larga historia.

– Es como un resumen – Dijo Eddie sorprendido – ¿Podemos saltárnoslo?

– ¿Y perder la oportunidad de reírnos? – Christian rió – Sigue, Liss, por favor

Eddie sonrió, vio la mirada de Rose caída y luego se rió. Él intento ayudarla… pero el voto popular gano.

Mi príncipe había sido convertido en un vampiro, un strigoi para ser especifico. En mi mundo, hay dos clases de vampiros que existen en secreto de los humanos. Los moroi son vampiros vivos, vampiros buenos que usan la magia elemental y no matan al buscar sangre que ellos necesitan para sobrevivir. Los Strigoi son vampiros no muertos, inmortales y retorcidos, que matan cuando se alimentan. Los moroi nacen. Los Strigoi se hacen (forzosamente o por elección) por medios malignos.

– Que bien, un recordatorio de lo que ya sabíamos – Dijo Adrián riendo – Tomen sus apuntes, chicos, es para que no lo olviden pero no se preocupen si no lo hacen, después los pensamientos de Rose siempre se encargan de recordárnoslo en cada momento que son mencionados

Todos rieron.

Y Dimitri, el chico que amaba, había sido convertido en un Strigoi contra su voluntad. Hbaía sido convertido durante una batalla, una misión épica de rescate de la que yo había formado parte también. Los Strigoi habían raptado Morois y Dhampirs de la escuela a la que asistía y habíamos acudido con otros a salvarlos.

– Una batalla épica que solo término en tragedia – Dijo Eddie sacudiendo la cabeza.

Todos asintieron.

Los Dhampirs son medio vampiros y medio humano, talentosos en fuerza y vigor humanos, y con reflejos y sentidos de Moroi. Los Dhampirs eran formados para llegar a ser guardianes, la élite de los guardaespaldas que protegen a los Moroi. Eso es lo que Dimitri había sido.

– Este va a ser un resumen y recordatorio de todo lo que sabemos – Se quejó Adrián con un suspiro.

Después de su conversión, el resto del mundo Moroi lo había considerado muerto. Y hasta cierto punto, él lo estaba. Los que eran convertidos en Strigoi perdían todo el sentido de calidad y todo lo que tenían de antes. Incluso si ellos no lo habían elegido, eso no importaba.

– ¿Por qué hay que comenzar así? – Preguntó con quejas Christian.

– Creo que es porque hay un cierre, de lo que es St. Vladimir y lo que es después de St. Vladimir – Lissa dijo encogiéndose de hombros despreocupada.

Ellos se volverían malos y crueles, como todos los Strigoi. La persona que ellos habían sido se ha ido, y francamente, era más fácil imaginárselos siguiendo hacia el cielo o a su siguiente vida que imaginarlos fuera en el acecho de la noche y cobrándose víctimas.

– Es que da miedo – Jill dijo con un tono suave.

– Es verdad – Mia asintió.

Pero yo no había sido capaz de olvidar a Dimitri, o aceptar que él estaba esencialmente muerto. Él era el hombre que amaba, el hombre con quién estaba perfectamente en sintonía, que era difícil saber dónde terminaba yo y empezaba él.

– No creo que sea tan difícil – Se burló Christian.

Mi corazón rechazaba el dejarle ir, incluso si él era técnicamente un monstruo, él todavía estaba ahí, en algún sitio.

– Y eso es a lo que llamamos terquedad – Dijo Adrián.

– Yo lo llamo amor – Jill dijo con una sonrisa.

– Sí, es amor, pero es terquedad porque es Rose… básicamente – Adrián sonrió.

Tampoco había olvidado una conversación que tuvimos él y yo una vez. Ambos dijimos que preferíamos estar muertos (realmente muertos) que en el mundo de los Strigoi.

– Dios, solo pensarlo me da… – Lissa se estremeció involuntariamente.

Una vez transcurrido mi tiempo de luto por haberlo perdido, decidí que tenía que honrar sus deseos. Incluso si él ya no creía en ellos. Tenía que encontrarlo. Tenía que matarlo y liberar su alma de aquel estado oscuro y poco natural.

– Sé que una vez dije que la habíamos perdido – Adrián dijo con un susurró – Pero comienzo a pensar que es ahora cuando la hemos perdido

– Solo estaba diciendo cosas por la histeria – Rose resopló – No es que algo fuera verdad, bueno, el cincuenta por ciento de ello

– ¿Hablas en serio? – Preguntó sorprendido Christian.

– Yo siempre habló en serio – Rose dijo asintiendo.

Yo sabía que era lo que al Dimitri que yo quise le hubiera gustado.

– No parecía muy contento cuando le ayudaste – Dijo Adrián con un susurro.

Nadie le respondió a aquello.

Aunque matar a un Strigoi no era fácil. Ellos eran insanamente rápidos y fuertes. No tenían piedad alguna. Había matado a un buen número ya, bastante loco para alguien que recién había cumplido dieciocho años.

– Anormal diría yo – Christian se burló.

– Yo no soy anormal – Dijo Rose suspirando.

– De todos modos – Lissa sonrió – Creo que estaba escrito en las estrellas, Rose iba a matar a su primer Strigoi antes de tiempo

– No creo en las estrellas – Rose dijo sacudiendo la cabeza.

La niña sonrió mirando a la muchacha morena.

Y sabía que coger a Dimitri sería la mayoría de mis batallas, tanto físicamente como emocionalmente.

– Comienzo a pensar que es mala, mala idea leer – Rose dijo con un susurró para sí misma.

De hecho, las consecuencias emocionales habían sido pateadas en cuando hice mi decisión. Ir tras Dimitri quería decir hacer algunas cosas que cambiarían mi vida (y sin contar el hecho de que luchando con él era muy probable que causara la perdida de mi propia vida).

– ¿Cómo estás viva? – Preguntó Jill.

– Soy una persona muy afortunada – Rose se encogió sin más respuesta.

Yo estaba todavía en el colegio, a solo un puñado de meses de graduarme y convertirme en un guardián hecho y derecho. Cada día que me quedaba en la Academia St. Vladimir, una remota y protegida escuela para Morois y Dhampirs, quería decir un día más que Dimitri estaba allí fuera, viviendo de la forma que él nunca había querido.

– Es muy valiente de tu parte haberlo ido a buscar – Dijo Mia sonriendo.

– Bastante – Lissa asintió, con una sonrisa algo tímida.

Salir también quería decir abandonar otra cosa, o más bien a una persona: mi mejor amiga, Lissa, también conocida como Vasilisa Dragomir.

– De los creadores de Vampire Academy llega… Recordando el pasado – Se burló Christian causando que todos rieran.

Lissa era una Moroi, la última de su línea real. Había sido criticada por ser su guardiana cuando nos graduáramos y mi decisión de cazar a Dimitri había destruido completamente aquel futuro con ella.

– Tú eres la persona más afortunada del mundo. Te mandas tantos errores como respiras y aún eres su guardiana – Rose se encogió de hombros ante las palabras de Adrián.

Aparte de nuestra amistad, Lissa y yo tenías una conexión única. Cada Moroi se especializa en un tipo de elemento mágico: tierra, aire, agua o fuego. Hasta hace poco pensábamos que solo había esos cuatro elementos, entonces nosotros descubrimos un quinto: espíritu.

Rose pudo ver la sonrisa de Lissa y de Adrián, el intercambio de miradas lleno de orgullo.

Era el elemento de Lissa y con tan pocos usuarios del espíritu en el mundo, apenas sabíamos nada sobre él.

– Y tú conociste a dos y ni siquiera nos permites conocerlos – Adrián bufó.

– Es increíble que hayas encontrado a uno que estuviera conectado a alguien – Lissa asintió.

– ¿Por qué me odian? – Bufó Rose.

Principalmente parecía estar atado a poderes psíquicos. Lissa dominaba de forma asombrosa la compulsión, la capacidad de ejercer su voluntad sobre alguien. También podía curar y ahí es donde las cosas se volvieron un poco extrañas entre nosotras.

– ¿Un poco? – Lissa miró a su amiga sorprendida – Tienes que estar de broma

– Siempre han sido extrañas desde el espíritu, nunca cambiara a algo normal –

– Y eso que vivimos en ello – Asintió la rubia.

Ya ves, técnicamente morí en el accidente de coche en el que murió su familia.

– No hace falta recordar todo esto – Lissa dijo rápidamente.

– Tú lo estás leyendo – Christian hizo una mueca.

– Ya lo sé – Suspiró.

Lissa me había devuelto del mundo de los muertos sin saberlo, creando una conexión psíquica entre nosotras.

– Entonces tú estás muerta – Mia dijo con una sonrisa divertida.

– Es un zombie – Sacudió la cabeza Christian.

Rose sacudió la cabeza.

Desde entonces, siempre fu consciente de su presencia y sus pensamientos.

– ¿Cuándo lo notaron ustedes? – Preguntó Jill intrigada.

Ambas chicas se miraron entre sí un momento y luego miraron a la menor.

– No estoy segura – Rose dijo con tono suave – Es decir, al inicio lo sentía pero pensé que era una sensación rara nada más y luego…

– Luego sucedieron un par de cosas y nos dimos cuenta de que ella podía sentir todo lo que yo pensaba y podía entrar en mi cabeza – Lissa terminó.

Podía decir lo que pensaba y podía sentir cuando estaba en problemas.

– Es lo que dijiste – Rose asintió.

Recientemente habíamos descubierto que yo podía ver fantasmas y espíritus que aún no habían abandonado este mundo, algo que encontré desconcertante y luche por obstruir. Llamaba a todo este fenómeno ser shadow-kissed.

– Pero en el libro en realidad no sabías por qué estabas viendo fantasmas y deduzco que ahora mismo ya lo sabes – Dijo Mia, a lo que Rose asintió.

– Había pasado mucho tiempo desde que era una shadow kissed y solo veía los fantasmas tras la muerte de Mason. Al principio pensé que ver la muerte cara a cara había influenciado a que una parte de mí se despertara a ver los fantasmas como un recordatorio de que nunca pertenecería aquí, con los vivos – Rose dijo con calma, mirando la palma de su mano – Pero aún así había algo más, algo que yo no podía decir que es lo que era porque no me daba cuenta

– ¿El qué? – Preguntó Christian intrigado.

La muchacha levantó la mirada y luego suspiró – Las salas en realidad me protegían de todo ello. Quizás el encuentro cara a cara con la muerte lo despertó, pero dentro de las salas para mí era imposible ver a los fantasmas porque no se podían acercar a un lugar sagrado por la magia pura de los vivos – Ella sacudió la cabeza, pasando una mano por su cabello.

Lissa asintió, sabiendo que el tema de ser shadow kissed era un tema que daba mucho para hablar, pero en ese momento lo importante era leer.

Nuestra conexión shadow kissed me convirtió en la opción ideal para proteger a Lissa, ya que al instante sabría si ella estaba en problemas. Prometí protegerla toda mi vida, pero entonces Dimitri lo había cambiado todo.

– Eso no es bueno – Dijo Christian frunciendo el ceño.

Yo estaba cara a cara con esa horrible decisión: seguir protegiendo a Lissa o liberar el alma de Dimitri. El tener que escoger entre ellos había roto mi corazón, dejando un dolor en mi pecho horrible y lágrimas en los ojos.

– No fue el mejor cumpleaños – Rose suspiró.

– Tampoco hice nada para hacerlo mejor – Lissa asintió.

Habíamos sido mejores amigas desde el jardín de infancia y mi salida era un shock para las dos. Para ser justos, ella nunca lo vio venir.

– Cómo podría – Dijo con sarcasmo la rubia.

Yo había mantenido mi romance con Dimitri en secreto. Él era mi instructor, siete años más mayor que yo, y había sido asignado para ser su guardián también. Como tal, él y yo habíamos intentado luchar duro contra nuestra atracción, sabiendo que teníamos que enfocarnos en Lissa más que en nada y además también tendríamos muchos problemas en la relación profesor-alumna.

– Yo no sé a qué romance te refieres, apenas si fueron unas pocas escenas – Adrián bufó.

– Eso no es verdad – Jill defendió – Sí hubo varias escenas

– Casi toda la trilogía anterior – Christian hizo una mueca.

– ¿Cansado? – Preguntó Lissa con una sonrisa ligera.

– Solo quiero acción, ver muertos, oír peleas etc. Soy un chico, no una chica que le gusta oír sobre romance –

Lissa se rió acariciando el brazo del muchacho.

Pero mantenerme lejos de Dimitri, aun cuando yo estaba de acuerdo, había hecho que aumentara el resentimiento tácito hacia Lissa. Probablemente debería haberle hablado de esto a ella y explicarle mi frustración acerca de tener mi vida planeada al completo.

– Espera un momento, tú no estabas frustrada hasta que fuiste al psicólogo, esas ideas no eran tuyas eran de ella – Dijo rápidamente Mia – No es que esté mal, pero solo creo que si hay alguien a quien culpar es a ella

– Nos hicimos cargo de ello – Rose mintió – Tiramos huevos a su ventana

– ¿Cómo llegaron a St. Vladimir tan pronto? – Cuestionó con duda Adrian.

– Es un secreto – Lissa siguió la broma de Rose.

Por supuesto que no habían ido, ambas habían solo usado la oportunidad para hablar entre ellas sobre lo que había sucedido en el libro (que de por si había sucedido en su tiempo atrás).

No parecía justo, de ningún modo, que mientras Lissa era libre de vivir y querer a quién ella quisiera, yo siempre tendría que sacrificar mi propia felicidad para asegurarme de que estuviera bien protegida.

– Eso es egoísta – Dijo Adrián asintiendo.

– Eso ya lo hablamos, no tocaremos el tema de nuevo – Rose dijo rápidamente.

Ella era mi mejor amiga, y por eso no podía contarles mis pensamientos trastornado a ella.

– Eso ya no te funciona. Ahora estamos leyendo tus trastornados pensamientos – Se rió Christian.

– Dios me odia – Gimió Rose.

Lissa era particularmente vulnerable porque al utilizar el espíritu tenía como efecto secundario repugnante de dejarla a ella vulnerable.

– Eso no tiene nada que ver con lo otro – Lissa rió.

Entonces escondí mis sentimientos hasta que finalmente explotaron y abandone la academia, y a ella, para bien de las dos.

– ¿Por el bien de ambas? – Preguntó Lissa con una amiga – Yo no creo que haya sido un bien para ambas

– Sí, pero vamos a decir que nos hizo bien la separación, además ni que hubiera sido por veinte años –

Uno de los fantasmas que yo había visto, Mason, un amigo que había sido asesinado por un Strigoi, me había dicho que Dimitri había vuelto a su patria: Siberia.

– ¿Él lo dijo o tú lo sabías? – Preguntó Sydney confundida.

– Un tanto de ambas – Rose dijo.

El alma de Mason había encontrado la paz y había abandonado este mundo muy poco después, sin darme oportunidad de darme cualquier otra pista de en qué parte de Siberia podría estar Dimitri.

– Buscando una aguja en un pajar, eh – Adrián sonrió.

– Lo hizo bien – Sydney dijo.

Rose sonrió.

Entonces tuve que ir a ciegas, desafiando al mundo de los humanos y con una lengua que no sabía para cumplir la promesa que me había hecho a mí misma.

– Se tiene que haber comunicado a señas – Rió Christian.

Una semana después, yo sola, había hecho el viaje a San Petesburgo. Aún estaba aturdida, pero determinada en encontrarlo aun cuando yo lo temiera al mismo tiempo. Porque si realmente llevaba a cabo este plan loco, si en realidad lograba mar al hombre que amaba, eso significaría que Dimitri realmente se habría ido de este mundo. Y francamente, no estaba segura de poder continuar en un mundo así.

– Romeo y Julieta – Adrián dijo.

– Creo que ya sé cuál era el final alternativo de esta historia – Eddie dijo sonriendo.

Nada de esto parecía verdad. ¿Quién sabe? Quizás no lo era. Quizás esto le había pasado a otra persona.

– Buen intentó – Dijo Christian.

Quizás es algo que me imagine. Quizás pronto me despertaría y encontraría todo igual con Lissa y con Dimitri. Estaríamos todos juntos y él estaría allí sonriéndome esperanzador, diciéndome que todo iba a estar bien. Tal vez todo esto realmente solo había sido un sueño.

– Lo que habría dado para que fuera un sueño – Dijo Rose con un suspiro.

Pero no lo creía.

– Este es el final del prologo – Lissa sonrió.

– Bien – Rose se levantó y camino hasta donde se encontraba el refrigerador, saco de allí una helada botella de agua y luego volvió a la mesa rápidamente – Creo que ésta va a ser una lectura muy pesada

Tomó el libro en sus manos y sonrió mirando a los demás.

Continuará…


Y este es el capítulo número uno de la nueva serie BLOOD PROMISE! Woo! A todos aquellos que lo han leído, ya sé que es corto, osea principalmente tenía planeado hacerlo solo la sinopsis, habría sido más corto todavía, pero cuando vi que había prologo decidí ponerlo aquí en lugar de ponerlo en otro así de tal manera que no retrasemos tanto el inicio. Okey, cosas importantes para este fics, volveré a hacer eso de cinco capitulos lectura del libro, un capitulo libre de la lectura, nuevamente cinco capítulos y así hasta el final, esto es para que mi salud mental no se quede atrapada en transcribir todos los días. Además, he hecho cambios pero se ven reflejados en dos capítulos más, así que en la lectura del capitulo 2 recién podrán verlos (ya que fue entonces que me di cuenta de que quería hacerlos) y no sé hasta que punto estarán esos cambios escritos antes de que me digan si son mejores o no, para volver a la lectura original o no. No responderé los comentarios, aunque no son muchos, pero sepan que los he estado leyendo y me reído con algunos, otros me han encantado y así sucesivamente. Me han hecho feliz.

Ahora, con respecto al espiritu. Sé que a mucha gente quizás no le parecio la idea, pero es algo que yo iba a tomar con Adrián y respectivamente iba a cambiar a Lissa, y luego volvería con Adrián, es algo que tenía planeado desde el capítulo uno del primer libro, porque es algo que quería incluir y lo siento si a alguien no le parece la idea, pero siendo el espíritu algo tan desconocido creo que tiene mucho por donde sacarle provecho. Por cierto, en cuanto al tema del accidente de los padres de Lissa, (donde ellos lo leen y Lissa prefiere no recordarlo) me hubiera gustado leerlo en los libros, osea sé que hay fics sobre el accidente, pero son cortos, no más de 3000 palabras lo que lo hace muuy corto y sin mucho detalle, aparte no muestran tampoco como se formo el vinculo o como lo descubrieron ellas. Si alguien sabe de una lectura así, pero bien escrita con detalle y que me lo cuente, porque esa historia si es algo que quiero leer. Siempre me ha llamado la atención el tema del accidente y la verdad es que me gusto la idea de RM de no ponerlo con detalle en los libros porque siempre deja a la imaginación del lector, pero es que en realidad me gustaría leerlo.

Okey, en cuanto todo lo demás... es decir el fics, ya saben lo de siempre, lo tendrán todos los lunes, si acaso hay un lunes que no se sube intentaré subirlo cualquier día de la semana (preferencia el martes). Estaré respondiendo a sus comentarios y preguntas y también estaré leyendo todo. Mi propósito para este fics es hacerlo más dramático de lo que fueron los anteriores, con bromas sí evidentemente para no hacerlo pesado, pero mucho más dramático y es por eso que incluí el tema del Lissa y el espíritu en este libro, porque el ambiente será así y también quiero poder superar los comentarios y los seguidores del fics anterior, yo sé que se puede, me lo han demostrado y a ver si es posible.

Dejen Reviews.
Se despide Lira12.