Mientras Dormías

Ginny:

Esa tarde, mientras dormías, te observé. Esa tarde me enamoré. Tu estabas dormitando, con tu cara angelical, yo simplemente me acerqué. Ese día solo te visité, pero, mientras dormías, me enamoré.

Hoy, mientras duermes, siento tu respiración, siento como se va cualquier temor.

Aquella tarde en que te visité, sola, en tu cuarto te encontré. Sola. Pero igual te amé. Me acerqué a tu dulce rostro, me había decidido decirte todo. Cuanto te amo y te amaré. Pero aquella tarde mientras dormías, todo lo improvisé.

Toqué tu rostro. Muy suave te sentí. Tu, solo un callado suspiro produjiste. Pero era todo lo que yo necesitaba.

Mientras dormías, a tu lado me hallé, me descuidé, me enamoré. A tu lado me senté. Sé que me sentiste, pero aún dormías, nada podía yo hacer. No pude contenerme, el verte tan serena, era demasiada belleza, te abrasé. Por fin me sentiste, pues te exaltaste al verme, pero no te solté. Tu me abrazaste también. Desde ese día yo te amé y te amaré. Nunca jamás, te dejaré.

Luego me separaste, me preguntaste si todo estaba bien, "claro" respondí. Tu me miraste esperando una explicación. Pero todo lo que pude darte, te lo di, corazón. Te abrasé otra vez. Tu perfume invadió mis sentidos. Pero, aun que no hablaba, mis sentimientos no callaban. Un "te amo" de mi boca se escapó. Tu me miraste sin entender. Tus ojos se humedecieron, cuando todo te conté.

Esa tarde te hice mía. Desde esa tarde, nunca te dejaría. Nos amamos noche y día. Tu amor me demostraste sin temor, tu y yo nos vimos en pura anatomía. Nuestros cuerpos se juntaron, nuestros corazones se complementaron. Y de esa forma, juntos, hoy nos hallamos. Nunca olvidaré todo lo que te amé y te amaré. Ginny, desde hoy y para siempre, y donde quiera que ahora estes, nunca te olvidaré. Siempre te amaré.

Con todo el amor de mi corazón...

Hoy y para toda la eternidad...

Te ama...

Tu Harry.

Colocó la carta en su respectivo sobre y se agacho sobre un montón de rosas rojas que anteriormente, él mismo había colocado. Sobre el color rojo pasión de cada uno de los pétalos, se destacó, la carta que acababa de acomodar. Se detuvo a observarla por última vez.

-Aquí me encuentro tocándote por ultima vez... Pero ya no eres tu. Todo lo que fuiste, se esfumó. El cielo te arrebató. Pero aunque me dejes hoy, siempre te amaré- lloraba en silencio mientras tocaba una pequeña lápida de mármol.

GINEVRA MOLLY WEASLEY

Hoy y siempre entre nosotros.

AMADA HIJA, HERMANA Y AMIGA...

AMADA ESPOSA Y MADRE...

AMADA COMPAÑERA DE LA VIDA...

AMADA DESDE SIEMPRE...

Harry alzó a su hija de cinco años, en brazos, y se encaminó a su soledad

-No... No estoy solo. Tengo a Ginny conmigo- Miró a su hija y sonrió.