Konnichiwa minna san!!!!! ^o^ Se que debería estar escribiendo mis otros fics pero me moría de ganas de escribir este ^_^U Les aviso que este fiki esta situado después de un fic que no ha sido publicado todavía y que publicare más adelante (solo es un ONE-SHOT) para que comprendan las situaciones que llevaron a los personajes principales (en este caso Horo Horo y Ren) a actuar de ciertas maneras xD. Por si acaso, este fic empieza con shonen-ai y termina en yaoi ^_^U, también aparecerá un nuevo personaje que vendrá a "ayudar" a su relación (aunque en el principio se pensará que estorbará) Bueno, sin más preámbulos... que empiece el fic...
*Este fiki va dedicado a dos amigos: a cierto señor contreras (que cuando dije que me gustaba el RenxHoro me salió con que el RenxYoh era mejor -_-U) y a cierto señor mitómano (que me engaño diciendo que había escrito cierto fic solo para que lo ayudara ¬¬) xD*
~Warau ka, naku ka? Kou ka, fukou ka?~
(Reiremos? Lloraremos? Seremos felices? Seremos infelices?)
1er Capítulo: Perdida y Encontrada
"Anna..." llamó gimoteando débilmente el joven shaman "¿Todavía no?"
"No..." dijo la también joven itako chequeando el cronometro que, como siempre, estaba en cero "Todavía faltan diez minutos"
Una luz rojiza bañaba todo Tokyo, mientras el sol se ocultaba entre los edificios. Más alejada de la ciudad, en Funbari Oka, se encontraba la casa-pensión de los Asakura, y en su jardín se encontraba un chico de más o menos 14 años, haciendo sentadillas con 4 jarrones de agua sobre ambos brazos y una cara de sufrimiento tremenda. Un chico llamado Asakura Yoh.
Por la ventana de la misma casa, mirando hacia el patio, se asomaba un chico de cabellos negro-celeste en punta con una banda de, al parecer, la misma edad que Yoh, contemplando el sufrimiento de su amigo a manos de su mercenaria prometida, con cara de lástima y cansancio ajeno. Pero a él poco le preocupaba el terrible entrenamiento del que era victima su amigo, tenia sus propios motivos de preocupación. Una inquietud que lo acompañaba desde el medio día, y que solo había podido analizar cuando la persona causante de esta había salido sin indicar a donde iba. "Pobre Yoh" suspiró Horo Horo, mientras retomaba su anterior tren de pensamientos...
*~*~*~*~*~*~*~*~*
"Que día tan más cansado..." decía Yoh mientras arrastraba sus pasos de vuelta a casa después de hacer las compras para la cena.
"Tiene mucha razón, Yoh-donno" el espíritu samurai dijo mirándolo "Anna-san se portó más estricta que de costumbre"
"Que bueno que Horo Horo y Pilika hallan venido a visitarnos, ¿no te parece?" sonrío Yoh, como quien quiere cambiar de tema
"Claro que sí" Amidamaru cambió levemente su semblante "Pero note a Horo Horo-donno y a Ren-donno algo extraños desde el almuerzo"
"Entonces habrá que ayudarles" dijo mostrando una de sus mejores sonrisas-"Todo estará bien"
Siguieron caminando, o mejor dicho Yoh caminaba y Amidamaru flotaba. Ya estaban en los limites de la ciudad cuando...
"Yoh-donno!, ¡Mire!" el espíritu de Yoh se adelanto, dejando a este un poco confundido, hasta que notó la causa de la exclamación: una persona que al parecer se había desmayado en la calle.
"Oh…" el shaman dejó las compras en el suelo y corrió hacia el cuerpo inerte, lo sostuvo y notó que era el de una chica de más o menos su misma edad y notó que sus ojos color caramelo todavía estaban abiertos "Oye, ¿estas bien?" le preguntó
"Cre...creo que s...si" la chica de pelo café oscuro trató de levantarse apoyándose pero rápidamente cayo como si de repente hubiera perdido todas las fuerzas. Sus ojos empezaron a cerrarse lentamente y lo ultimo que se escucho de ella fue un murmullo muy débil e inaudible:
"Ren-kun..."
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Un chico de pelo azul se revolvía en su futón en mitad de la noche. Sentía una gran opresión en su pecho, como ganas de llorar. Esta inquietud era producto de la cercanía a esa persona, que había sentido más temprano y que fue inoportunamente interrumpida...
"¡¿Pero que rayos estoy pensando?!" Horo Horo exclamó dentro de su mente y sintió como si las palabras rebotaran en las paredes de su cráneo, mientras las escenas vividas se repetían una y otra vez en su cabeza desde un ángulo que no era suyo. "Creo que realmente estoy enfermando..." dijo tocándose la frente y comprobando que no tenía fiebre y después se dio cuenta de que sería inútil. Todo lo que sentía era una gran, gran confusión dentro de su corazón. Una parte le decía que lo olvidara, que solo fue algo bochornoso y sin sentido, y otra deseaba estar ahí, en ese mismo momento, y que las cosas hayan tomado un rumbo diferente. Un rumbo que...
"¡Horo Horo deja de pensar tonterías!" se reprochó a si mismo mientras daba otra vuelta, tal vez la número cien de esa noche. Y también estaba la preocupación. Él había salido después del almuerzo y hasta esas horas de la noche no había regresado. Y de nuevo empezaban las discusiones 'Razón vs. Corazón'. Razón decía que no se preocupara, que el sabía cuidarse solo, y era cierto. Pero Corazón le decía que todo había sido su culpa. Que no quería verle a la cara. Que tal vez se había ido para siempre... Y con esta tristeza quedo dormido...Olvidando la llegada de cierta persona desmayada en los brazos de Yoh.
*~*~*~*~*~*~*~*
La luz del sol se filtraba por la ventana abierta de una de las habitaciones de la casa Asakura. Era un domingo por la mañana, en todo su esplendor. Una chica de cabello naturalmente rosa (si, claro ¬¬) enrollaba su futón y lo llevaba a una esquina de la habitación, mientras otra persona, una chica también, abría lentamente los ojos...
"¡Oh!" la chica peli-rosada se acercó rápidamente a la chica mientras esta trataba de incorporarse "¡Que bien que despertaste!"
"¿Q...quien eres?" preguntó algo extrañada ella
"yo me preguntaba lo mismo" dijo sinceramente Tamamura "Yoh-sama te encontró ayer desmayada en la calle y te trajo a casa..."
"No has respondido a mi pregunta" dijo ella secamente aunque esto, extrañamente no la intimido
"Oh, lo siento! Yo soy Tamamura Tamao mucho gusto..." en ese momento, un chico de cabello castaño ingreso en la habitación, cuya puerta esta entreabierta.
"Ya despertaste" dijo Yoh sonriendo
"Tu eres..." la chica lo miró con repentina recuperación de memoria.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Todos en la mesa miraban a la desconocida. Estaban desayunando y los únicos que le inspiraban confianza hasta ahora eran Tamao y el chico que la había encontrado. La chica sentía como las miradas se clavaban en ella y sentía una gran incomodidad, pero se limitó a mantener su cara muy seria. Dentro de un rato dejaron de mirarla y se sintió segura como para hacer revisión a los presentes. Encabezaban la mesa tres chicas: la primera era una chica rubia de mirada gélida. Cuando la miró se dio cuenta que esta la miraba con suspicacia, debía cuidarse de ella. A su derecha se hallaba una chica de pelo largo y celeste, de apariencia alegre y que conversaba alegremente con Tamao, a su derecha. Siguiendo por el mismo camino se encontró con la mirada de Yoh, quien le sonrió, a lo que ella y hizo lo mismo pero MUY sutilmente. Avanzando estaba sentado un chico de pelo celeste-negro, parado y con una banda. Dedujo que era el hermano de la otra chica y lo miró por un momento, y se dio cuenta de la tristeza y confusión que se reflejaba en sus ojos. A su lado llegó a sentarse un hombre de al parecer unos 17 años. Por un momento, miró su facha y sintió tremendas ganas de reírse, acto que no consumó por razones obvias. Y finalmente su mirada se dirigió a su propia derecha, donde se encontraba un chico de MUY corta estatura, pero de apariencia MUUUUY linda. Era algo adorable.
"Disculpa..." la chica de pelo café oscuro se sobresaltó cuando la rubia le habló "¿Podrías presentarte?"
Entonces todos volvieron a mirarla, mucho más curiosos que antes. Entonces solo le quedo resignarse a hablar.
"Oh, disculpen. Mi nombre es Noriko y vengo de China" algunos murmuraron
"¿Noriko?" preguntó el chico bajito "Pero si es un nombre japonés..."
"Mi madre también lo es" sonrió suavemente "Hace 5 días vine a Tokio a buscar a alguien muy especial para mí" se notó un brillo especial en sus ojos
"Entiendo" Yoh dijo amablemente, lo cual hizo que la itako frunciera el ceño "¿pero como llegaste ahí?"
"Sucede que cuando llegué a Tokio" dijo bajando la mirada para ocultar el leve rubor de sus mejillas "al salir del aeropuerto me di cuenta de que ya no tenía mi billetera" todos la miraron sorprendidos "y cuando entré a buscarla (lo cual no tenía sentido) dejé abandonadas mis maletas y por ende..."
"Las perdiste..." dijo el ainu con cascaditas en los ojos "¡Te entiendo!" dijo recordando su propia experiencia
Noriko lo miró algo sorprendida y luego continuó con el relato "Pasé 5 días vagando por toda la ciudad con la esperanza de encontrarlo hasta que finalmente no pude más, y es ahí donde entra Yoh" lo miró con agradecimiento
"¿qué se ha creído esta niña?" pensaba Anna molesta "¿cómo se atreve a dirigirle esas miraditas a MI Yoh? Debo vigilarla, Yoh es SOLO mío, y si ella va a empezar a hacerse ilusiones solo porque le ayudó, ya me encargaré de que se de cuenta de que esta muy equivocada"
"¿y se puede saber a quien querías encontrar?" le preguntó Pilika amablemente
"Pues a..." no puedo terminar la frase porque se escuchó un fuerte sonido, que provenía de la puerta de Shoji, que fue abierta fuertemente.
"Buenos Días" Tao Ren saludó secamente sin mirar a los presentes, por lo cual, no se dio cuenta que la chica nueva se había levantado como si algo le hubiera picado y se le había acercado tan rápidamente que en ese momento ya estaba a solo 40 centímetros de él. Entonces levanto la vista y se encontró con la mirada color caramelo de la chica y su expresión seria de siempre fue cambiada por una de mera sorpresa.
"No...¿Noriko?" la chica lo miraba con algo de furia en sus ojos "¿qué rayos haces aquí?"
El joven Tao ya no tuvo tiempo de decir nada más. La chica se le había abalanzado encima. Y lo abrazaba como si el mundo se fuera a acabar en ese mismo momento, asfixiándolo.
"Maldita sea, ¡suéltame, Tao Noriko!" la chica, al parecer, reaccionó y lo soltó rápidamente, mirando hacia a un lado algo avergonzada, pero aun así se podía ver algo de orgullo en sus ojos.
"¡¿Tao?!" todos medio gritaron-preguntaron confundidos. Aunque nadie se dio cuenta de la mirada enojada del ainu cuando Noriko abrazó al desprevenido Ren.
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Jajajaja!!!!!! XDD soy una criatura cruel!!!! XDDD Veamos en que afectará la llegada de Tao Noriko (¬_¬U) a la casa Asakura... Anna celosa, Horo celoso... ¡Un momento! ¿yo escribí esto? O.o Jejeje... debió ser porque estaba en un momento de depresión a causa de la falta de internet ToT Se deben imaginar como afecta eso... ^_^U Esperen algo de acción en este fic (peleas) porque de seguro habrá =D El próximo cap se llamará: Que chico es el mundo xDD ¡¡¡Como adoro el RenxHoro!!!! *-* si ya se que no viene al caso.. ._.U Ah, por cierto, la precuela de este fic se llama "Folkcrafts" ^_^ bueno me despido! Porfas, no olviden los Reviews!!!!!
*Shooting Star Natalie*
