Luchadora

"Cada uno tiene su manera de agradecerle a quien origino nuestros días… aunque algunas maneras no sean las convencionales"

Cada vez que la alarma suena, no piensa en nada mas… va a donde le ha se le ha indicado a su líder y comienza la batalla.

Jamás se detiene a pensar, escucha las primeras instrucciones del petirrojo y las obedece mientras se lanza al ataque, esperando una pelea digna… alguien que pueda resistir mientras expulsa todo el odio que se encuentra dentro de ella cada vez que pelea.

Corta la cabeza de un robot (obra de Slade seguramente) no le interesa gastar demasiada energía en descuartizar el brazo o el cañón de algún otro juguete, porque todos son igual de culpables.

Todos tienen el rostro de aquella criatura que la engendró… aquella que engañó a una ingenua humana para sus propios fines. Y no es que le guarde resentimiento, al contrario, le agradece el darle la oportunidad de estar ahí y de poder descuartizar a tantos objetos con sus propias manos, pero no olvida que todo podría ser diferente.

Durante algunos momentos de la batalla se imagina que no son robots los que descuartiza, ni que es aceite lo que corre a sus pies y mancha sus manos… por un segundo, esos fríos cuerpos se llenan de calor, el aceite toma un tono más rojizo y una espesura diferente… por que por un momento, aunque jamás lo quiera admitir, los robots se vuelven ángeles, se vuelven humanos…

Tal vez… si Trigon la hubiera tomado bajo su tutela al nacer… si le hubiera evitado el dolor del abandono… si hubiera pensado en ella como una extensión mas de sí mismo, y no como otro ser inferior al cual podía dañar por placer… tal vez entonces todas las cosas serian diferentes.

Pero no tiene caso lamentarse, ni pensar en eso… ve a Trigon en cada robot, cada ángel, cada humano que ve en su retorcida imaginación es obra de él… toda ella es obra de él.

Los robots se acaban y tiene que empezar a controlarse. Jamás ha estado arrepentida de nacer, jamás ha sentido la culpabilidad que se supone debería sentir por haber sido engendrada para destruir… cumplía con su destino de alguna forma… destruía, no lo que se había esperado, no en la magnitud que podía hacerlo… pero destruía.

Podía derribar a todos los juguetes de Slade con un movimiento, y derrotarlo a él mismo en un solo enfrentamiento, y lo sabia… pero ¿Quién era ella para quitarle su ilusión a su adorado petirrojo? ¿Quién era para interponerse en la enfermiza obsesión del villano sobre el indefenso petirrojo? Además, un poco de diversión jamás le había venido mal a nadie.

De una patada derribó al último y respiro, no era bueno tener esa clase de pensamientos, sobre todo con seres tan puros cerca de ella…

-¿Raven, no crees que te exaltaste un poco? – se acerco su líder y la miraba con preocupación, tal vez temiendo que sus emociones se volvieran a escapar de su control.

-Lo siento – fue todo lo que respondió, que ingenuo, ella había absorbido a la ira… y ahora aprendía a dejarla salir cada que le era posible… porque después de todo… era parte de ella.

Mientras los demás titanes avanzaban a lo que seguramente era una fachada de la "guarida de Slade", ella se quedo atrás, observando el último resplandor de la luna llena antes de ser cubierta por unos nubarrones negros. Cuando la luz se hubo extinguido, siguió a sus amigos hacia lo desconocido. Ahora era más fuerte que Trigon, tenía el poder que él siempre anhelo, tenía el apoyo de personas poderosas… y la libertad de destruir sin consideración a sus enemigos… todo tenía su precio, no era el futuro planeado para ella, pero era más de lo que Trigon jamás habría soñado para sí mismo… ella venia de él… pero ella ahora era más fuerte… era por excelencia… una luchadora.

Fin

Solo un pequeño escrito, despues de mucho tiempo de abandono, un poco de inspiración a regresado a mi... si tienes un momento, dejarías un review?