¡Holaaaa!

Traigo un nuevo Malvie de mi cosecha *n*

Este fic se me ocurrió mientras veía "La bella durmiente", aunque también está bastante influenciado por el libro "Todas las hadas del Reino" de Laura Gallego...

(Todos los personajes son de Disney)

En fin,

¡Disfrutad!


HADA MADRINA —

Hada... ¿sí o no?


— No se si hacerlo —Mal expresó sus dudas— ¿y si acepto... y me pasa como le pasó a mi madre? Ahora que soy buena... no quiero volver a ser lo que era.

— Eso no lo puedes saber —el rey Ben intentaba insuflarle animos—. Quiero decir, Flora, Fauna y Primavera te han instruido bien. Ser hada madrina no puede ser tan malo.

Hace mucho tiempo, antes de que Maléfica fuese una malvada bruja, era, en realidad, un hada madrina de noble bondad y belleza. Pero tuvo la mala suerte de toparse con unos ahijados muy crueles e insensibles los cuales la llevaron hasta la locura. Ahora, en la actualidad, su hija Mal también había nacido como hada. Pero su madre, junto con la ayuda de la madre de su destinada ahijada, le había ocultado este hecho. Queriendo que creciera como una bruja maligna. Ahora que Mal, Evie, Jay y Carlos estaban oficialmente rehabilitados, el secreto había salido a la luz.

— Siempre puede salir algo mal —la joven de cabello violeta se había mostrado muy abierta y poco sorprendida ante la noticia de la verdadera naturaleza de su magia, incluso aceptó las clases de las tías de Audrey sin pensarlo, demostrando al final ser alumna de matrícula. Entonces ¿qué fallaba? ¿Por qué de repente Mal ya no quería ser hada madrina? Justo ahora que su trabajo iba a comenzar—. No se quien es mi ahijada, y me has dicho que ella tampoco sabe de mi. ¿Y si no congeniamos? ¿Y si peleamos? ¿Y si...?

— ¿Y si te dijera que tu ahijada es Evie? —Ben la interrumpió, sonriendo ante el absoluto silencio sorprendido de su joven amiga y ex pareja.

Hacía un tiempo que Mal había roto con él, diciendole la verdad: ella gustaba de alguien más. Esa alguien era Evie.

Había dolido al principio. Saber que tu primer amor es, en realidad, lesbiana nunca es plato de buen gusto. Pero Ben ya se había adaptado a la realidad.

— No juegues con mis sentimientos, rey —fue lo máximo que el hada pudo decir, un tanto recelosa.

La sonrisa del joven monarca se amplió ante eso.

— Te aseguró que es cierto. Los lazos de tu magia te unen a la princesa Evie —Mal hizo un mohin captando el doble significado de sus palabras. La magia las unía como madrina y ahijada, pero los lazos del corazón... Eso ya era tema distinto— Estaba en las escrituras desde el día en que ambas nacisteis. Pero lo hicisteis en la Isla de los Perdidos, por lo que a nadie le importó. Cuando aceptaste ser hada Flora, Fauna, Primavera y yo acordamos de que no te diriamos nada antes de que este día llegará. Para que fuera una sorpresa.

Mal miraba a su rey, tratando de no boquear por la impresión que le daba la recién adquirida información.

— ¿Y bien? —Ben cuestionó— ¿Tu decisión final?

La hija de Maléfica volvío a la realidad en ese momento, decidiendo que no podía dejar tirada a su manzanita.

— ¿Cuándo empiezo el trabajo?