Hola y mucho gusto a todos, esta es mi primera historia. por eso mismo me gustaría que comentaran lo que les parece, ya sean sugerencias o simplemente su opinión, lo apreciaría mucho
Bueno sin nada mas que decir, espero que disfruten de la lectura
INICIO DEL PROLOGO
En una gran ciudad, un gran cielo nocturno estaría posando, mostrando lo tarde que es, se pensaría que no hay nadie en las calles, pero gracias a los fuegos artificiales que están iluminando, debido a un festival la mayoría de los ciudadanos están de fiesta a estas horas de la noche.
Pero hay una parte de esta ciudad donde se supondría que no hay tal alboroto, en un puerto que normalmente en esa hora no hay nadie... pero justamente se está librando una batalla.
Un joven de cabellera de color castaño algo erizada, usando una gabardina larga y negra, trinchera desgastada sobre una camisa de vestir negra, el cual por su expresión fácil está en un arranca de ira, sujetando fuertemente su arma que por su apariencia es una pistola, en sus ojos se puede notar el gran odio por quien está al frente dándole batalla.
El otro joven quien al contrario del otro no se muestra con tal ira, por su expresión es más de confusión al ver al joven con quien está peleando, el joven está usando una gabardina de color blanco y un pantalón negro, sujetando como arma una espada, con la cual está contraatacando a su rival de cabellera castaña.
-¡Nunca te lo perdonare!- Grito con ira el de cabellera castaña, teniendo un choque de armas.
-¡BLAM!- Cada choque entre los dos provoca una gran cantidad de chispas y una fuerte ráfaga por la gran fuerza que ambos usan, moviéndose a una gran velocidad que para muchos les sería imposible seguir, debido a los fuertes impactos las estructuras a su alrededor sufren varios daños.
-¡Es que no lo entiendes, esa mujer solo es una bruja que solo estaba engañándote, lavando tu cerebro!- Grito el de gabardina blanca, chocando su espada con la arma del cabello castaño provocando que las estructuras que los rodean tengan varios daños.
-¡Bang!- El joven de cabello castaño disparo con su arma especial con dirección contra su rival justamente al cielo
-¡CLANG!- Pero contraataco usando su espada desviando la bala.
la cual impacto contra un dirigible que justamente está de paso debido al festival.
Normalmente no habría mucho problema al recibir el impacto de una bala, si fuera una bala normal.
-¡BOOM!- El dirigible exploto, el joven de cabello castaño al ver el peligro que se aproxima detuvo su siguiente ataque, deteniéndose por unos mili segundos para prepararse para alejarse del lugar.
Algo que aprovecho su contrincante de gabardina blanca, yendo a toda velocidad para atacar, el joven de cabello castaño no logro reaccionar al corte que recibió en su espalda, desde su hombro izquierdo hasta su llegar su cintura del lado derecho.
Cayendo al suelo con fuerza.
-Gghh- Se quejó de dolor, una gran cantidad de sangre salió por la profundidad del corte, cayendo al suelo.
El de gabardina blanca miro con malicia y diversión a su compañero, disfrutando como se retorcía de dolor.
-Hahaha los dos moriremos Train, alégrate por fin serás libre- Dijo el de gabardina blanca dando una sonrisa desquiciada mientras está parado en la azotea de una casa.
-Maldito... - Pronuncio débilmente, intento levantarse, pero todos sus intentos fueron inútiles, perdió la gran mayoría de sus fuerzas.
Solo logrando mirar con mucho odio a su compañero de gabardina blanco, mientras poco a poco va perdiendo el conocimiento.
La explosión no tardo ni siquiera unos segundos para alcanzarlos, no solo a ellos, varias estructuras que estaban al rededor fueron en vueltas en llamas o destruidas por el impacto.
Pero esto no le importo al de gabardina blanca, solo le interesaba ver como su compañero intentaba escapar, pero claramente solo eran intentos inútiles, divirtiendo le como era envuelto por la desesperación.
-Hahahahaha- Dio una gran risa repugnante hasta que fue envuelto por la explosión.
-...- Train vio cómo su rival fue desmembrado cada parte de su cuerpo.
Aceptando su triste final, poco a poco serrando los ojos, Train pensó en la persona que se había encariñado en este poco tiempo.
-Saya- Train dio sus últimas palabras cerrando sus ojos, siendo envuelto por el fuego de la explosión... siendo quemado rápidamente sin sentir dolor.
======= Mundo One Piece ======
En una isla pequeña donde una base de la Marina está instalada.
La Marina siendo la imagen de ley, orden y seguridad, o eso se supondría, pero en este lugar el Capitán Morgan es un tirano controlando todas las leyes, obligando a todos los habitantes que lo escuchen y obedezcan, robando su dinero.
Lamentablemente para los habitantes, no podían hacer algo para librarse de tales injusticias, porque no tenían la fuerza para lograrlo.
Incluso los mismos marines están sufriendo por los maltratos de su capitán, solo pudiendo acatar las órdenes aun cuando las detestaban.
Su hijo Helmeppo aprovechando del poder de su padre también decidió abusar del poder capturando al cazador de piratas Roronoa Zoro por una razón injusta.
Dos jóvenes al llegar decidieron ir a buscarlo... bueno uno con sombrero de paja lo busca para que se una a su banda, el otro joven de cabellera rosa solo está siguiendo al de sombrero de paja... se supone que quiere ser un Marine, pero cada vez más se involucra con piratas.
Después de encontrarlo y saber la razón del porque esta capturado, el de sombrero de paja confirmo que Zoro será parte de su banda, todo gracias a la niña de cabello castaño con dos pequeñas coletas que le contó la verdad.
En una cantina, se encuentran el de sombrero de paja, un joven de cabello rosa, la niña de cabello castaño y su madre, por ultimo una joven de cabello naranja que se encuentra bebiendo su limonada.
- Muy bien, iré por Zoro- Dijo decido el de sombrero de paja, sujetando uno de sus brazos para empezar hacerlo girar, caminando hacia la puerta.
- Luffy espera, como lograras sacarlo de la base de la mariana, te será imposible- Dijo el de cabello rosa preocupado y con algo de miedo, intentando detenerlo.
- Lo lograre, solo espera- Dijo el anteriormente mencionado Luffy, siguiendo caminando.
- ¡Luffy-Onichan por favor espera!- Grito la niña corriendo hacia la puerta de una habitación de la cantina, abriéndola y entrando.
Luffy se detuvo esperando a la niña, el peli rosa también sé quedo quieto esperando ver lo que quiere hacer la niña, la joven de cabello naranja le pareció algo entretenido ver lo que pasara por lo que decidió quedarse un poco más disfrutando de su bebida.
Después de unos segundos la niña salió de la habitación, teniendo en sus manos tres Katanas.
- ¿Estas espadas?- Pregunto Luffy teniendo un poco de curiosidad.
- Son las Katanas de Zoro-Onichan- Dijo la niña llegando hasta Luffy.
- ¡Que!...¡se supone que los marines tienen resguardas las armas de los criminales como puede ser que las tengas!- Grito con sorpresa el peli rosa.
- Cof cof cof... Pero como demonios logro tenerlas sin que nadie lo notara-Dijo en voz baja la joven de cabello naranja, que por accidente se había atragantado con su bebida por la sorpresa.
- He?, ¿eso es cierto? ¿cómo es que las tienes? -pregunto varias veces Luffy viendo las katanas sujetadas por la niña.
- Las recupero Train-Onichan- Respondió la niña.
- Train?, ¿quién es ese?-Dijo algo confundido Luffy.
- Es la persona que fue salvada por Zoro-Onichan-
- ¡Que!... ¡Zoro salvo a algui- Grito el peli rosa, pero fue detenido por Luffy.
Luffy había golpeado la cabeza del peli rosa, provocando que este le salga un chichón en la cabeza.
-Gritas mucho Coby- Dijo Luffy con una cara de indiferencia.
Sujetando su cabeza el mencionado Coby, saliendo una lagrima en su ojo. -Pero Luffy-San también grit- Se detuvo Coby, al ver como Luffy se preparaba para darle otro golpe.
- Si, lo encontró a las orillas de la isla, estaba enterrado en la arena, eso fue lo que me dijo Zoro-Onichan- Dijo muy feliz la niña deteniendo la pelea de este par de tontos.
- Hahaha ya veo, Zoro me sorprende cada vez más- Dijo Luffy cada vez más entusiasta a que Zoro forme parte de su banda.
- Podrías darle estas Katanas cuando te encuentres con Zoro-Oni Chan, además de decirle que Train-San le manda un recado- Dijo la niña con pequeñas coletas.
- ¿Qué fue lo que dijo Train-San?- Preguntó Coby, que por una extraña razón ya no tiene ese chichón.
- Recupere tus espadas como agradecimiento por salvarme... pero te regresare esa patada ¡estúpido Zoro!- Dijo muy feliz la niña dando una sonrisa.
- ¡Que!-Grito sorprendido Coby, que nuevamente recibió el golpe de Luffy.
- ¡PERO QUE DEMONIOS!- Grito furiosa la joven de cabello naranja levantándose y golpeando fuertemente la mesa en que está.
- He?- Pregunto confundida la dueña de la taberna volteando a ver a la joven.
Esta al reacción por sus acciones, tuvo un gran sonrojo en su rostro, decidiendo sentarse nuevamente en su asiento, volteándose para que nadie la viera sonrojada.
[Ese Train es igual de idiota que ese par... si se infiltro en la base de la marina robando las espadas y se escabullo sin que lo atraparan, ¿porque demonios no libero a Roronoa Zoro?] Pensó muy molesta la peli naranja decidiendo continuar con su bebida.
- Hahahaha si, yo me encargo- Afirmo Luffy dando una fuerte risa, al parecer se divirtió por lo que dijo ese sujeto Train.
Al parecer nadie más que la dueña de la taberna se dio cuenta del grito de la peli naranja.
-Gracias-Dijo alegremente la niña
Luffy agarro las Katanas, para luego continuar su camino saliendo de la cantina, dirigiéndose a la base de la marina, con la intención de liberar a Zoro
======= 19 Días antes ========
En un lugar envuelto por completo por la oscuridad sin ruido alguno, muy parecido al mismo vacío.
-Ghhh...donde estoy- Dijo Train acostado boca arriba, abriendo poco a poco los ojos.
Pero aun cuando los abrió no podía ver por la intensa oscuridad, algo que lo confundió mucho.
-Acaso estoy muerto- dijo débilmente volteando en todas las direcciones posibles, pero fue en vano no encontró nada lo único que predomina en el lugar es la oscuridad.
Intento mover su cuerpo, pero lo único que puede mover fue el cuello, sus demás extremidades no las logro mover, mejor dicho, no las puede sentir.
Normalmente alguien al pasar le esto o algo parecido entraría en pánico, pero por una razón Train no se preocupó en nada.
-Tal vez este en el infierno... o mejor dicho estoy en la nada, esto nos depara después de la muerte- Sintió una gran tranquilidad, al que no había sentido desde ya hace un tiempo.
Esta sensación le provoco algo de confort, los recuerdos de toda su vida empezaron a pasar por su mente.
-Toda mi vida fue muy problemática... mis padres fueron asesinados ante mis propios ojos. Justamente el sujeto que los mato fue quien me entreno y crió- Dijo intentando sacar todo su dolor, pero le es difícil.
Nunca antes lo ha hecho, siempre oculto sus sentimientos desde que perdió a sus padres, aunque intento vengarse de su asesino nunca lo logro, al contrario, fue entrenado por este. Fue algo que le provoco muchos sentimientos encontrados pero lo único que podía hacer era resistirlo.
-Tuve que cuidarme solo, aunque no puedo recordar bien lo demás... lo que recuerdo bien fue unirme a una organización de asesinos, nunca pude tener un amigo o algo así-
Solo pudo encontrar un lugar que lo necesitaban, pensó que tal vez podría conseguir una razón para vivir pero lo único que consiguió fue recibir órdenes, no pudo formar lazos de amistad con alguien.
-Todo el tiempo lo único hacia era matar a mis objetivos sin importar quién era o la edad. Todos los días escuchaba ordenes con la única finalidad de quitar la vida a una persona... pero siempre lo odié, tenía en la mente escapar, pero al final nuca tuve una razón para vivir... por eso no lo hice-
Nunca le gusto matar, le recordaba como sus padres fueron asesinados, provocando le pesadillas que lo atormentaron cada día asta ahora, pero al final con el tanto tiempo, logro soportar esa manera de vivir, volviéndose cada vez más frió con sus sentimientos.
- Hasta que conocí a Saya mi primer amiga- Comenzó a recodar a esa persona que lo hizo feliz de nuevo.
-Haha eso fue lo único bueno que me ha pasado en la vida- Dio una sonrisa pensando en su amiga.
Pero todo cambio cuando se encontró con esa chica tan peculiar, por fin tuvo una plática normal con alguien más, de nuevo volvió a sonreír. Poco a poco su forma de ser cambio, ese frío corazón se volvió cálido, decidiendo abandonar esa organización, ser libre de nuevo.
Pero lamentablemente su única amiga fue asesina, no pudo hacer nada por ella, lo único que logro fue ser asesinado también.
- Pero ahora por fin soy libre, podre descansar con tranquilidad-
Por fin estará en paz, todo el dolor se ira y ya no volverá a sufrir.
- Esa no es la libertad Train- Una voz hizo que Train abriera los ojos.
-Esas voz es de... ¡Saya!- Grito por fin levantando la parte superior de su cuerpo recargándose con las manos.
Al ver al frente se encontró con alguien que le provocó una gran sonrisa, la única persona que le puede llamar amigo.
- Train no puedes quedarte en este lugar-Dijo Saya estando parada enfrente de él, dejándolo confundido.
- ¿Porque no?, ¿por fin soy libre y estoy contigo?- Pregunto no logrando entender.
-La libertad no se obtiene al morir, la libertad se consigue mientras estas vivo- Respondió Saya con firmeza.
La expresión de Train cambio de una de felicidad a una de miedo y preocupación. -Pero... tengo miedo, no quiero estar solo- Dijo con mucha inquietud, un comportamiento muy raro de el.
Un hecho muy sorprendente, el asesino más fuerte y frió de chronos, reconocido en nunca fallar en sus misiones y con la frialdad en matar a sus objetivos, está suplicando que no lo abandonen, odiando estar solo... ¿realmente era tan frió como muchos pensaron?.
Train fue invadido por el miedo, con solo pensar que regresara a estar solo, no quiere volver a sufrir, por fin tiene un amigo en toda su vida, pero ahora lo perderá, no quiere perder a alguien querido para él, ya perdió a sus padres.
-No estás solo, siempre estaré contigo... además seguro tendrás muy buenos amigos-Dijo Saya con tranquilidad.
-Imposible, todo este tiempo no hubo ninguna persona que le haya importado, tú fuiste la única que en verdad le importe- Recordando todo ese tiempo que fue lastimado y ignorado toda su vida.
En todo este tiempo no logro tener un amigo o por lo menos poder hablar con alguien, ¿realmente podrá tener a alguien más aparte de ella?, todas estas dudas torturaron su mente.
-No quiero volver sin tener una razón para vivir- Dijo Train desesperado, negándose a dejar el lugar donde esta con ella.
-Puedes vivir con la intención de buscar una razón... seguro que podrás conseguir la libertad que has querido junto con nuevos amigos...tus Nakamas -Dijo Saya dando una gran sonrisa como despedida.
Todo el lugar empezó ser envuelta por una luz, con la que Saya está siendo envuelta.
-¡Saya no te vayas, tengo muchas cosas que quiero hablar contigo, quiero compartir y pasar más tiempo!... ¡No quiero estar solo de nuevo!- Cada vez la luz está cubriendo todo, el cuerpo de Saya va desapareciendo.
-¡No quiero perder lo más importante que tengo!-Unas lagrimas bajaron de su mejillas, sus ojos dieron un brillo melancólico. -¡Lo único valioso que tengo!-Grito estirando su brazo intentando alcanzarle pero le fue imposible.
Todo fue envuelto por la Luz.
( Cambio de lugar ' Taberna')
Train abrió los ojos poco a poco, viendo un techo de madera, cuando por fin logro recuperar la vista volteo en varias direcciones para poder saber en dónde se encuentra.
Notando que está dentro de una habitación hecha de madera, siendo iluminada por la luz de una vela recargada en un pequeño escritorio.
-¿Todo fue un sueño?- Se preguntó el ex-miembro de chronos, recordando lo que le paso hace unos minutos.
Se sentó en la orilla de la cama, revisando su cuerpo, que unas vendas están cubriendo su parte superior del cuerpo, por toda su espalda, siendo visible su tatuaje de forma XIII, solo teniendo sus pantalones
-Me curaron- se dijo así mismo tocándose su espalda con la mano derecha, no sintiendo un dolor en la espalda.
Pero de repente le dio un fuerte dolor por su flanco izquierdo.
-Cht ...porque tengo un golpe en mi flanco izquierdo, no recuerdo haberme lastimado esta parte- Empezó a sobarse en la parte que le duele, intentando calmar el dolor.
La puerta de la habitación fue abierta provocando que Train volteara a ver quién lo hizo, una persona entro a la habitación.
Una niña de pelo castaño con dos coletas, la cual al ver que Train despertó se apresuró a cercarse a la cama donde está sentado.
-¿Onichan ya te encuentras bien?- Pregunto la niña.
-He?... si estoy bien- Dijo Train intentando soportar el dolor de su costilla izquierda.
-¡Que bien!- Respondió muy contenta.
-¿Tu me curaste?-
La niña negó con su cabeza girándola a ambos lados.
-Lo hizo el doctor de la isla, pero como todos te tenían miedo por pensar que eres un pirata, nadie quiso que te quedaras... por eso mi madre decidió que vivieras en nuestra casa hasta que te recuperaras-
- Entiendo...muchas gracias-
[ Maldito doctor es que acaso me tiro de la cama, me duele mucho mi costilla izquierda] pensó Train con molestia al pensar cómo fue que se lastimo la costilla izquierda, aun sobándose.
-Me puedes decir en donde estoy- Pregunto Train soportando su dolor e ira.
- He?, estas en mi casa en la taberna de mi madre, en una pequeña isla- Respondió confundida por esa pregunta tan rara.
[ Que?, en una isla... pero si me encontraba peleando en una ciudad. Como fue que llegue aquí, tal vez arrastrado por la marea... no, es imposible, me hubiera ahogado, ¿pero entonces?] se quedó muy sorprendido y confundido, perdiéndose en sus pensamientos por las varias posibilidades que pudieron haberle ocurrido.
- ¿Onichan te encuentras bien?-pregunto la niña algo preocupada al ver que Train se quedó callado por un tiempo.
- He?..si, no te preocupes- respondió ocultándole sus preocupaciones.
La niña volvió a sonreír al escuchar la respuesta de Train.
- ¿No sabes por donde me encontró el doctor?-
- No fue el doctor quien te encontró, fue Zoro-Onichan- Respondió la niña con fundiéndolo más.
- ¿Quién es Zoro?- Alzo una ceja como muestra de confusión.
-Zoro-Onichan es un cazarrecompensas, él te encontró enterrado en la arena cerca de la orilla de la isla-
[ ¿Enterrado? ] Pensó el ex-miembro de chronos cada vez más sorprendido. – ¿Sabes en dónde está?-
La niña bajo la cabeza triste al recordar, algo que noto Train teniendo un mal presentimiento.
- Zoro-Onichan fue capturado por la marina... Pero fue injusto, el solo nos defendió a mí y mi madre de los abusos de esos marines- Respondió triste la niña.
- ¿Zoro aún se encuentra encerrado?-
La niña asintió con la cabeza. – Zoro-Onichan acepto ser en cerrado, con la condición si nos dejan libres a mí y a mi madre solo si sobrevive un mes atado- Respondió con un tono de voz triste a punto de llorar.
Train puso su mano en la cabeza de la niña acariciándole, logrando tranquilizarla.
- Estará bien, te lo aseguro. Con lo que me contaste puedo darme cuenta que Zoro no es alguien que se rinde así de fácil ¿verdad?- Dijo dándole una sonrisa.
La niña al escucharlo recupero los ánimos, respondiendo con una sonrisa.
- ¿Por cierto donde esta mis cosas?- Pregunto Train dejando de acariciarle.
- Ahí en el último cajón- señalo el escrito donde la vela esta puesta.
- hhmm entiendo-
-Deja que le diga a mi madre, que ya estas despierto y te encuentras bien, seguro que se alegrara mucho- dijo la niña corriendo para acercarse a la puerta y salirse de la habitación.
Train se extrañó por el comportamiento de la niña, es muy animada.
se volvió a costar en la coma boca arriba, viendo el techo de madera.
[ Tengo que ordenar todo lo que se por ahora. Primero, se supondría que debería de estar muerto quemado por el fuego... Pero aparecí por arte de magia en esta isla. Segundo, fui encontrado enterrado por la arena cerca dela orilla del mar por un cazarrecompensas llamado Zoro. Tercero, fui atendido por un doctor, pero me sacaron de la enfermería debido que me tienen miedo al pensar que soy un pirata, por lo que la madre de la niña decidió que me quedara. Cuarto, Zoro acepto ser capturado por la marina con la condición de dejar libre a esa niña y su madre. Quinto, al parecer la marina es la imagen de la ley igual que la policía. Sexto, la marina de este lugar es corrupta. Sexto, me duele mucho la costilla izquierda, milagro que no está rota] Penso Train mientras aún se sigue sobando.
- ¡Parece que estoy en un cuento de piratas!- Grito levantado su puño algo molesto por el lió en que se metió. Pero fue interrumpido por el ruido de la puerta que fue abierta por la niña.
- ¿Me hablaste Onichan?- Pregunto la niña acercándose a la cama.
- No dije nada... dime que te dijo tu madre- respondió Train algo nervioso, volteando a verla.
- ¿Hhmm?... está bien, mi madre dijo que vengas a cenar con nosotras, quiere hablar contigo- Dijo la niña ignorando el grito de Train.
-Si, está bien... solo deja que me cambie- Dijo Train levantándose de la cama.
-¡Si!- Grito muy alegre la niña, saliendo de la habitación.
Train se puso los zapatos que están aún lado de su cama, luego fue en donde está el pequeño escritorio, abriendo el cajón de abajo.
Estando adentro su ropa, su camisa con un gran corte en la espalda al igual que su gabardina, algo sucias y maltratadas. –Tendré que comprar otra ropa... pero no tengo dinero- Dijo Train agarrando su camisa.
Al levantar la, se logró ver un arma, la misma que le fue dada por la organización chronos, la que ha usado tantas veces que ha perdido la cuenta.
Su expresión cambio un poco, frunció el ceño y sus cejas se crisparon, debido a sus sentimientos se revolvieron. Esta pistola le trae varios recuerdos, por desgracia solo le traen dolor, con esta pistola a matado tantas personas que le sería imposible recordarlas o contarlas.
¿Cuántas familias a acabado?, ¿Cuánta sangre inocente a derramado?. Muy seguro que todos lo juzgarían con pena de muerte, nadie estaría en contra incluso el, no le importaría que lo castiguen por todos sus crimines.
¿Pero ahora tiene otra oportunidad de cambiar?, tal vez en esta ocasión podría recorrer un camino de bien, sin tener que mancharse las manos con la sangre de personas inocentes, sin tener que seguir matando... solo tal vez podría dejar ese camino de oscuridad y sufrimiento.
Dejar ese triste final.
[Estoy con vida, tengo otra oportunidad de vivir... no quiero seguir en el mismo camino de siempre, no quiero volver a matar] Pensó Train, prometiéndose así mismo no volver a ser un asesino, jurándose que nunca más volverá a matar.
Se puso la camisa, dejando la gabardina y su pistola en el cajón, cerrándolo y saliendo de la habitación. Al salir de la habitación se encontró con el interior de una taberna, estando una señora algo parecida a la niña, sentada en una mesa de las que están, junto con la niña.
-Buenas noches joven- Dijo con educación y alegre la señora.
Train devolvió la sonrisa. –Buenas noches- Se acercó a la mesa. La señora vio con algo de curiosidad al joven de cabello castaño. -¿Realmente se encuentra bien?- Pregunto algo preocupada.
-Estoy bien, muchas gracias por dejarme dormir en su casa- Agradeció, inclinando un poco la cabeza.
La señora dio una pequeña sonrisa solo vista por su hija, le gusto el comportamiento tranquilo de su huésped.
-No tiene que agradecer, no podría haberlo dejado en la calle con esa herida- Dijo la señora, luego señalo con su mano la comida que está en la mesa. –Si gusta, puede comer sin reserva- Ofreció dando una pequeña sonrisa.
Train asintió, sentándose en una silla cercana, en medio de la señora y la niña. Viendo el plato de comida que tiene una gran variedad de carne y verdura, agarro una cuchara y empezó a comer.
Pasaron unos minutos en silencio, hasta que la señora decidió hablar. -¿Cómo se llama joven?- Pregunto la señora iniciando un tema de conversación.
Train se detuvo de comer.
–Me llamo Train Heartnet-
La señora decidió continuar conversando.
–¿A qué se dedica Train-San?-
Train se quedó en silencio pensando en la mejor respuesta. –Actualmente no tengo trabajo, debido a unos problemas- Respondió ocultando varias cosas, pero en fin de cuenta es la verdad.
La señora decidió hacer otra pregunta. -¿Cómo fue que tuvo ese accidente?- Pregunto refiriéndose a la cortada de su espalda.
La niña solo miro con mucha atención la escena que tiene enfrente, este sujeto es muy misterioso, le llamo mucha la atención que le provoco muchas ganas de preguntarle, pero ninguna palabra acerca de sus dudas salían de su boca, no podía preguntarle nada, al ver los ojos melancólicos del peli castaño.
Por eso decidió pedirle a su madre que ella le preguntara en su lugar, algo que acepto con gusto.
-Unos piratas me atacaron mientras iba caminando- Mintió Train, sus ojos oscurecieron y hablo con un tono de voz muy frio.
No tiene ganas de seguir respondiendo tantas preguntas, ya tiene suficiente con las preguntas que el mismo tiene en su cabeza y además los problemas en los que esta, por lo que decidió dar respuestas cortantes.
[Creo que fue una buena mentira, como dijo la niña, parece que los piratas son algo muy común por aquí] Pensó Train continuando comiendo.
La señora como la niña se sorprendieron un poco por la respuesta del peli castaño, no pensaron que fuera algo tan grave y que lo digiera con tanta tranquilidad.
[¿Qué ha tenido que pasar este joven, para dar esa mirada?] Pensó la señora con tristeza.
–Parece que atenido varios problemas... me alegro que por lo menos se encuentre bien- Dijo la señora viendo con lastima a Train.
-Si- Dijo cabizbajo Train, centrándose solo en comer, sus ojos perdieron cualquier brillo que haya tenido antes.
Train se acostó en su cama o por lo menos la señora muy amablemente le presto.
Puso sus brazos atrás de su cabeza cruzan dolos y recargando su cabeza, viendo al techo.
- Que duermas bien Train-Onichan- Dijo atrás de Train agarrando la perilla de la puerta.
- Igualmente-
La niña cerró la puerta de la habitación, dejando solo a Train.
[ Haaa realmente estoy metido en un gran lió, tengo muchas cosas en que pensar que me duele la cabeza] Pensó quejándose de su situación. Pero es normal cualquiera que estuviera en su lugar estaría igual de confundido.
- Saya... Que es lo que debo de hacer- Se dijo así mismo recordando la pequeña conversación que tuvo con ella.
[ Encontrar una razón para vivir... Tener nuevos amigos, como si fuera fácil, nunca tuve amigos solo a ella] pensó Train triste poniendo sus manos atrás de su cabeza recargándose.
- Talvez deba navegar por el mar, ya que al parecer estoy en cuento de piratas- Dijo Train dando una sonrisa al pensar en lo tonto que se escucha.
–Cht me sigue doliendo mucho- se quejó tocándose el lugar que le duele.
( cambio de lugar " vista por toda la isla")
El sol tiene tiempo que se había ocultado, estando la luna en su lugar, toda la isla se llenó de oscuridad. Todos los habitantes están en sus casas durmiendo, reinando el silencio.
-¡POR FIN ENTIENDO PORQUE ME DUELE TANTO, MALDITO ZORO TU ME PATEASTE!- Pero un fuerte grito que se escuchó por toda la isla acabo con la tranquilidad.
- He? ¿Alguien me llamo?- Pregunto Zoro quien se despertó, estando atado justo en el campo de ejecución de la base marina. Normalmente es casi imposible despertarlo, pero por una razón se despertó por escuchar su nombre.
Zoro volteo a ver en varias direcciones, pero no encontró a nadie. –Fue mi imaginación... Ggrrr- Continuo con su sueño roncando como lo hace siempre, mostrando con qué facilidad puede dormirse.
En la mañana a dentro la taberna normalmente habría un gran alboroto por todos los clientes viviendo y divirtiéndose, pero en esta ocasión esta en silencio, porque todos los clientes están viendo una escena que los deja con la boca abierta incluso se detuvieron de tomar, teniendo sus jarras cercas de su boca pareciendo que el tiempo se detuvo.
- ¡Ñac, ñac, ñac!... ñam, ñam- El único ruido que se escucha es el de una persona cuando mastica y comiendo, algo muy normal... pero lo que extraño mucho a los clientes que están viendo a esta persona comer, no es porque este comiendo.
La escena que tanto sorprende es que la mesa del cliente tiene varias filas de platos de un tamaño exagerado, sumándole que la persona está comiendo a un ritmo sobre humano... Pareciéndose a un pirata con sobrero de paja.
- Otro por favor- pidió el ex-miembro de chronos levantando su plato que hace solo unos segundos había comida, pero con unos simples bocados se la termino. Teniendo puesta su ropa algo desgastada.
- A la orden- dijo la dueña de la taberna tomando el plato y dirigiéndose a la cocina.
la niña sentada a lado de Train, observa sorprendida la velocidad y la cantidad que, come Train, que incluso se puso cómoda recargándose con sus brazos en la mesa, mientras lo ve comer, como si estuviera viendo un espectáculo.
-¡Increíble Train-Onichan comes muy rápido!- comento muy emocionada.
Train al escucharla se rasco su mejilla con su dedo índice. –Enserio?, haha pues gracias por el cumplido- dijo con un leve sonrojo en sus mejillas, como si hubiera hecho algo realmente importante.
- Aquí está más comida- Dijo la dueña colocando los platos en los pequeños espacios en la mesa. –bueno háblame cuando quieras más- Coloco en sus manos una de las grandes pilas de platos, llevándoselos a la cocina para lavarlos.
- Si, muchas gracias por la comida- Dijo muy feliz, comenzando a comer su nueva comida, ignorando a todos los clientes que lo están viendo con la boca abierta.
-¡Blam!- Pero el sonido de la puerta que fue abierta por un golpe, espantando a todos los clientes por el ruido repentino. Todos voltearon a ver qué fue lo que abrió la puerta.
- Pensé que no hay nadie, pero al parecer tenemos suerte muchachos- Dijo una voz masculina, a los segundos una persona entro. Todos los clientes cambiaron su expresión de confusión a una de miedo al ver la apariencia del hombre.
- Hahaha hay muchas personas aquí- Dijo el hombre con tono de malicia, que tiene puesto una camisa negra y pantalones azules, en su cintura esta un espada enfundada, pero lo que espanto a los clientes es que tiene un sombrero con una imagen de una cabeza de calavera con una extraña nariz roja.
- Haha si tenemos suerte- Dijo una voz diferente, entrando enseguida después del hombre, teniendo la misma apariencia que el otro. – Haha si, pero mala suerte para ellos- Dijo otro voz atrás de los dos hombres, siendo en total tres.
-¡Son piratas!- Gritaran al unísono los clientes, quienes se arrodillaron cubriéndose debajo de la mesa.
- ¿Piratas?- Pregunto Train deteniéndose de comer teniendo cerca de su boca la cuchara con comida, volteando a ver quiénes son esos piratas. –Train-Onichan- dijo con miedo la niña ocultándose atrás de él.
- Todos ustedes escuchen, nos darán sus pertenencias de valor sin oponerse. Somos tripulación del capitán Buggy- Ordeno el pirata de en medio des fundando su espada. Los dos piratas atrás de el también des fundaron sus espadas apuntando a los clientes.
Train se levantó de su a ciento caminando hacia los piratas, la niña no espero ningún segundo más para cubrirse debajo de la mesa.
-Tú el de cabello de erizo, no escuchaste nuestra orden, quédate quieto y danos tu dinero- Dijo el pirata apuntando su espada.
-Vamos tranquilizarnos todos, bajen sus armas y continuemos comiendo- Dijo Train tranquilo levantando las palmas de su mano a la altura de sus hombros.
- Hoo quien te crees que eres para darnos ordenes... Tu serás el ejemplo de los demás por desobedecernos- Dijo el pirata dando un corte a la dirección de Train.
Train se movió a un lado con simpleza esquivando el golpe, la espada choco contra el suelo y por la fuerza quedo atrapada en suelo de madera, el pirata intento sacarla poniendo fuerza en su agarre que incluso unas venas resaltaron en su cara, pero sin resultados. Todos los vieron con sorpresa por tal escena.
Train dio un puñetazo justo en la cara del pirata, lanzan dolo contra una mesa por la fuerza del golpe. Los dos piratas por fin reaccionaron yendo en contra, lanzando un ataque doble. Pero fueron detenidos por una mano en cada espada.
- ¡Que demonios!- Gritaron al unísono los dos piratas, al ver como sus espadas fueron detenidas con las manos desnudas del sujeto con cabello de erizo.
-Ustedes son muy valientes al atacar en grupo- Dijo Train cerrando sus ojos y sonriendo amablemente, pero en su tono de vos afilado provoco un escalofrío a los dos piratas que vieron con miedo a Train.
Train movió con rapidez su rodilla derecha dando un golpe en la boca del estómago al pirata de su lado derecho. soltando su espada y tirándose al suelo retorciéndose del dolor. Y con otro movimiento Train dio una patada con su pie derecho en la cara del pirata de su lado izquierdo, siendo arrojado al suelo tocándose el rostro por el dolor.
- ¡Increíble!- Dijo la niña saliendo de su escondite, al igual que los clientes levantándose, volviendo a sus expresiones felices, pensaron en ir a felicitar al ex-miembro de chronos pero fueron interrumpidos.
-No crean que con esto bastara por haber interrumpido mi desayuno- Dijo Train caminando donde esta tirado el líder del equipo, estando boca abajo intentando levantarse, pero un pie que lo piso en el trasero lo regreso al suelo deteniéndolo.
–Tendrán que recompensarme por esto- Amenazo Train con una voz filosa, pisando con más fuerza el trasero del pobre pirata.
-Lo sentimos mucho, por favor perdónanos- Suplico con miedo. –Los perdonare solo con una condición- Exigió Train dando pequeñas patas al trasero del pirata. -¡Si como usted diga!- dijo aun con más miedo.
Todos los espectadores les aparecieron una gota en la cabeza por la extraña escena que provoco Train, dejando sus comentarios a un lado.
( Cambio de lugar 'orilla de la isla')
- No esta nada mal- dijo Train arriba de un bote de un buen tamaño, con la bandera de la calavera con una nariz roja, a su lado está un costal lleno de dinero y oro que robaron los piratas.
A lado del gran bote, hay otro bote de un tamaño mucho más pequeño y maltratado, arriba del están los tres piratas. - Me alegro que le guste- dijo el pirata juntando sus dos manos alabándolo.
-Muy bien pueden irse, solo si me prometen que no volverán arrobar, y dejan de ser piratas- Advirtió Train dando una pequeña son risa.
-Claro se lo prometemos- Respondió el ex-pirata del lado izquierdo. Tiraron al mar sus sombreros de la tripulación Buggy, mostrando que ya no seguirán a ese capitán, y empezaron a zarpar.
Train solo observo como los tres ex-piratas se alejaban, golpeando las palmas de sus manos. –Bueno creo ya aprendieron la lección-Abrió el costal observando cuánto dinero es. –Maldición no entiendo cuanto equivale estos billetes- Agarro dos pilas de billetes, pero los volvió a meter, luego agarro las monedas de oro- Por lo menos sé que el oro bale mucho- Se quejó y metió de nuevo el oro
-Bueno con esto me será suficiente, podre durar unos días navegando- Puso su mano en su frente tapando la luz del sol, viendo el gran mar azul.
[Fue lo que me recomendaste Saya] pensó en su amiga.
- ¿Te iras?- una voz lo interrumpió. Volteando a ver se encontró con la niña de pelo castaño.
–Si, tengo que irme- Respondió Train acercándose.
- ¿A dónde iras?- pregunto con tristeza, apretando sus puños.
Las dudas nuevamente envolvieron a Train, también su triste volvió.
- No lose... – Bajo la vista algo triste, nunca pensó en donde ir, ni siquiera conoce este mundo.
- Entonces porque no navegas por todo el mundo- Dijo con un tono de voz tranquilo pero a la vez emocionada
Train al escucharla alzo la vista viendo a la niña.
- ¿Navegar?- Alzo una ceja por confusión, a lo cual la niña sonrió. – Si, recorre el mundo... Seguro que encontraras un lugar en donde pertenecer, además podrás disfrutar grandes aventuras- Levanto sus manos con entusiasmo.
La sugerencia animo el humor del triste Train, así sus ojos recuperaron ese brillo que tenía antes,
-Recorrer el mundo... haha como un pirata ¿Verdad?- sonrió pensando en lo extraño que se escucha. [Como un cuento de piratas] pensó con ironía.
- Si, los piratas son geniales, pero también hay unos malos- Recordando a los ex-piratas que se fueron.
La propuesta en realidad es algo que cualquiera soñaría, viajar y conocer varias lugares, además de pasar grandes aventura... ¿Quién no soñaría con algo así?, ni siquiera el ex-asesino de chronos no podría negar que suena divertido.
- No se escucha mal- Volteo dándole la espalda la niña, viendo con emoción al gran mar azul.
[Si realmente estoy en un cuento de piratas, entonces es un mundo que no he conocido, recorrer lo sería interesante] un gran mundo sin ser descubierto por completo, un montón de secretos ocultos, cono solo pensarlo se llena de emoción.
-SI ya me decidí- cerro sus ojos.
- ¡Enserio!- dijo con emoción. –Si, pero primero tengo que hacer algo- Train abrió los ojos. La niña ladeo la su cabeza en confusión. –¿Que debes de hacer?- pregunto la niña confundida.
-Debo pagar una deuda que tengo- volteo viéndola de nuevo. –Niña, ¿dónde se encuentra la base de la marina?- . La niña dio una gran sonrisa al pensar en lo que se refiere.
( Cambio de lugar 'Dentro de las instalaciones de la Marina' )
- Hmmm este lugar tiene muchos objetos de valor, me será de mucha utilidad-Train sujeto un jarrón con decoraciones extravagantes, luego lo metió en el costal que tiene a lado en el suelo.
Continúo caminando en los pasillos poniendo el costal en su hombro izquierdo, con una gran agilidad sin que sus pasos se escuchen. –Vaya que seguridad tan mala, solo me metí en la puerta principal cuando los guardias salieron por uno momento, y ahora todos esos marines que vigilan aquí no sean dado cuenta que hay un intruso adentro- Comento Train con algo de aburrimiento, al parecer tenia pensado tener una pequeña pelea, pero para su desgracia nadie se dio cuenta de su presencia.
Se detuvo en una puerta más grande que las demás. –Recuerdo que la niña dijo que las armas de Zoro son tres espadas, pero será algo molesto tener que revisar todas las habitaciones –Abrió la puerto sin hacer algún ruido.
Adentro de la habitación hay algunos retratos colgados en las paredes, una ventana al fondo y aun lado una gran cama, al parecer es un cuarto. –Un cuarto aquí es que acoso este lugar es un departamento-Dijo algo confundido por las decoraciones.
Train volteo en varias direcciones intentando encontrar algo que le llame la atención, se detuvo al encontrar tres Katanas. –Hoo ahí están, no dure tanto como pensé-Camino hasta las tres Katanas. Agarrando las tres en con su brazo derecho y en su hombro izquierdo cargando el costal. –Muy bien ahora solo me falta buscar en la oficina principal- Dijo caminando con dirección de la puerta.
-Ha?... quien anda ahí-Se escucho una voz en la cama, un joven apareció entre las cobijas, con una apariencia algo tonta, tiene un cabello rubio y una barbilla larga, vistiendo un pijama.
-Un intruso...-Intento gritar el joven de cabello rubio al ver a el ex-miembro de chronos, pero fue callado por un jarrón que choco en su cara dejándolo inconsciente.
-No molestes- Fue Train quien saco un jarrón de su costal y lo lanzo con rapidez al rostro del pobre joven. –Bueno ahora seguiré con mi camino, que duermas Barbilla graciosa-San-Train camino hasta la puerta abriéndola y saliendo de la habitación, cerrando la puerta.
Continuo su camino, recorriendo varios pasillos escondiéndose de los marines que están de guardia. Así fue durante varios minutos, hasta que se detuvo enfrente de una puerta más grande del cuarto que había entrado antes.
Train se acercó abriendo la puerta. En la habitación hay unos pocos libreros pegados en la pared del lado izquierdo conteniendo unos cuantos libros, un escritorio grande en el centro atrás una ventana algo grande, y unos objetos algo extravagantes.
-Bueno no me queda de otra, algo me tendrá que ser útil- menciono Train algo molesto, pero no le queda de otra tiene que informarse bien sobre esta parte tan extraña del mundo que no ha estado.
Empezó a buscar entre todos los objetos algo que podría serle útil. Duro varios minutos, pero por fin se decidió que objetos llevarse, primero fue unos pocos libros que contienen la información de la marina, lo segundo fueron todos los objetos de valor, todo lo metió en su costal.
-Ahora solo me falta un mapa-Pensó en que parte podría estar, pero cuando volteo a ver unos barriles, se encontró con una caja fuerte escondida. Sorprendido pero alegre Train se acercó y se arrodillo moviendo los barriles. –Vaya espero que haya algo interesante- Dijo con esperanza, ya algo molesto de tener que pasar mucho tiempo en este lugar.
Abrió la caja fuerte gracias a su gran experiencia como asesino, teniendo que encontrar varios objetos importantes en diferentes lugares. A dentro se encuentra un libro y algunos documentos, varios billetes y en medio un mapa que ha estado buscando.
– Por fin-
Agarro el mapa, abriéndolo viendo su contenido. Pero se llevó una gran decepción. – Pero quién demonios es Buggy... ya recuerdo era el mismo nombre que mencionaron esos piratas- Arrugo el mapa volviéndola una bola de papel y tirándola un lado.
-Que decepción... Ya me tengo que ir- comento Train viendo a la ventana, el sol ya está punto de ocultarse. Puso su costal en su hombro izquierdo y agarro las tres Katanas con su mano derecha, retirándose de la oficina.
( Cambio de lugar 'Orilla de la Isla' )
-¿Por qué no rescataste mejor a Zoro-onichan?- Pregunto la niña mientras mira con confusión a Train.
Ya pasaron varios minutos desde que Train se escabullo de la base de la marina y consiguiera las Katanas de Zoro.
El sol ya se había ocultado.
Train sonrió por la pregunta lógica que todos se preguntaron.
–No lo hice, porque estoy seguro que se negaría escapar conmigo, con escuchar lo que me habías dicho es fácil entender que es muy obstinado-.
-... Pero- Dijo cabizbaja.
Train puso su mano en la cabeza de la niña, así comenzando acariciarla, mientras sujeta las Katanas con la otra mano.
-Estos seguro que saldrá de ese problema, por eso no es necesario ayudarlo más de lo necesario-
Una vena resalto en la frente de la niña. -¡Aun asi pienso seguir dándole de comer!- Grito con iría, negándose a la idea de dejar solo a Zoro.
Train quito su mano de la cabeza de la niña y le dio las Katanas.
- Bueno me tengo que ir- Dijo mientras se sube al bote. El sol ya se ha metido, pero esto no evitó que comenzara su vieja.
- Si, disfruta de tu nuevo viaje- Dijo la niña algo triste por no volverlo a ver, pero a la vez algo contenta al saber que su nuevo amigo partirá a su nueva aventura. Sujetando en sus manos las tres katanas que había conseguido Train en la base marina.
- Que le vaya bien- Dijo la madre aun lado de su hija, teniendo a un lado en el suelo un costal de gran tamaño. –Muchas gracias por esto, no sé cómo pagarle- La señora no sabía qué hacer.
- No es necesario, tómenlo como un agradecimiento por todo lo que hicieron por mí- Saco Train unos tres libros escondidos en su gabardina. –Además ya tengo lo que necesito- camino hasta un costal llenos de oro que tenían los piratas.
Empezó a zarpar alejándose poco a poco.
- ¡Por cierto... ¿Niña puedes mandarle un recado de mi parte a Zoro?!- Grito Train estando una distancia algo grande.
La pequeña solo escucho atentamente a las palabras de Train, no pudiendo resistir a reírse con fuerza y dar una gran sonrisa, la señora tampoco pudo evitar reírse por lo dicho del ex-miembro de chronos.
FIN DEL CAPITULO
