She's beautiful

.

.

Hoy es una tarde común y corriente para nosotros, pero para Severus es especial; hoy tiene una cita. No, no es la clase de cita que ustedes piensan, el pequeño Severus Snape solo tiene 9 años, todavía es muy joven para interesarse en ellas, está en cambio es una cita de juegos.

Hoy va a encontrarse con su reciente amiga, Lily Evans.

Ambos son bastantes peculiares, precisamente fue esto lo que los unió, Severus es un mago y Lily es una bruja, o mejor dicho serán un mago y una bruja cuando vayan a Hogwarts. Los dos suelen pasar horas hablando sobre magia, ella le pregunta curiosa sobre el mundo mágico y él atentamente le cuenta todo lo que sabe sobre él.

Lily le agrada mucho, es bastante amable, inteligente y divertida; en realidad es su primera amiga.

Hoy juegan a saltar sobre un pequeño riachuelo, van de roca en roca haciendo equilibrio para no caer en él, ella va primero dando ligeros saltitos hasta llegar a la orilla, allí se da vuelta esperando a que Severus le alcance, él mira desconfiado el camino de piedras por el cual ha pasado su amiga, no parece muy seguro que digamos.

Pero, Lily le anima y Severus se arma con todo el valor que posee para cruzar. Da el primer paso y rápidamente da el segundo intentando no caer, con cuidado sigue con el tercero, el cuarto y el quinto; las piedras están húmedas y algunas son bastantes resbalosas. Es cuando llega al final que da un paso en falso, pierde el equilibrio y se va de espalda, cayendo sentado en el riachuelo, ahora está completamente empapado.

Lily estalla en carcajadas, Severus no se enfada, su risa le parece angelical; ella le extiende la mano para ayudarlo, todavía riendo, y él alza la vista para verla, su melena pelirroja se mese ligeramente por el viento, su mirada esmeralda se ilumina y su sonrisa es preciosa. Snape siente como si algo aleteara en su estomago y que algo más le oprime el pecho, no puede evitar que el calor suba por sus mejillas al tomar su mano con suavidad y por alguna extraña razón siente la necesidad de decirle que se ve hermosa, sin embargo no se lo dice.

Severus no entiende todo lo que acaba de sentir.

Años después, Severus Snape se dio cuenta de que eso era amor, y más adelante se arrepintió de no haberle dicho lo hermosa que era en ese momento.

Mucho tiempo después de que Lily ya no estuviera, en algunas ocasiones, cuando Snape veía a Harry, Ron y Hermione pasar por los pasillos de Hogwarts, algo muy dentro de él que creía haber olvidado, se revolvía; justo frente a sus ojos creía que podía ver a Lily otra vez, la melena pelirroja, la brillante mirada esmeralda y la inteligencia que tenía. Entonces Snape se arrepentía realmente de nunca habérselo dicho.

—Eres hermosa, Lily.


A pesar de que no soy gran fan del Snily, debo admitir que son una pareja adorable.

Si a alguien quieres hacer feliz, deja tu comentario aquí.