Harry Potter y la piedra filosofal
"¿Perdóneme?" Harry dijo nerviosamente.
"Hola, querido. ¿Primera vez en Hogwarts? Ron también es nuevo." La mujer regordeta y pelirroja le sonrió cálidamente.
Un chico alto, igualmente pelirrojo, le dio a Harry una débil ola.
"Um... sí. La cosa es... la cosa es, yo-no... er... sé cómo..." Harry tartamudeó.
"¿Cómo llegar a la plataforma?" La mujer preguntó amablemente, y Harry asintió.
"No te preocupes. Todo lo que tienes que hacer es caminar directamente hacia la pared entre las plataformas nueve y diez. No te detengas y no te asustes, chocarás contra ella, eso es muy importante. Lo mejor es hacerlo un poco corre si estás nervioso. Vamos, ve ahora antes de Ron."
"Er... está bien..." Harry sintió que el miedo lo inundaba. Empujó su pequeño carrito y miró la pared. Parecía muy sólido.
Empezó a caminar hacia ella. La gente lo empujó en su camino hacia las plataformas nueve y diez. Harry aceleró. Iba a estrellarse contra la caja del boleto y luego estaría en problemas, lo sabía. Inclinándose hacia delante en su carrito, echó a correr. La barrera se acercaba más y más. No iba a poder detenerse. El carrito estaba fuera de control. Estaba a un pie de distancia. Cerró los ojos, listo. para el choque-
No vino. Siguió corriendo, luego abrió los ojos. Su mandíbula cayó en asombro.
