¡Hola! Aquí les presentó una historia independiente, significa que es mi propia historia: Con personajes que yo cree en un asunto que yo he creado, o como muchos les llama un Occ's. Sé que muchos no leerán este estilo de historias, al igual que no espero reviews. Pero, sí acaso alguien lo lee y le gusto, invito a que diga su opinión. Muchas gracias. Espero que no se aburran leyendo...

INTRODUCCIÓN

Cuando te cambias un montón de veces de casas, te vuelves una antisocial sin remedio.

Miraba por la ventana del automóvil, la ciudad desaparecía mientras que el bosque entraba paso, siguiendo varios kilómetros hasta llegar a una entrada, una entrada de una colonia de casas humilde, su casa, la número 430 era una de las más lindas de toda la colonia. Entrando al porche y abriendo las puertas del auto, Anette veía todo, desde que sus nuevos padres le habían recogido del orfanato estaba emocionada, pero no lo mostraba, era seria y fría, o eso quería aparentar por lo menos. Abrieron la puerta dejando ver la sala moderna, todo en blanco y negro, pero totalmente hermoso. Jamás había visto esto, siempre estaba en un lugar feo con gente fea que jamás le había querido.

—Señora Puppet... ¿D-Dónde estará mi cuarto? —Anette odiaba tartamudear, pero por alguna extraña razón siempre lo hacía, frunció levemente el ceño.

—Dime simplemente mamá. Estará junto con Quinn. Hablando de ella... ¡QUINN!

En el fondo, hacía eco la voz de una adolescente hablando por teléfono, hasta que se oyeron pasos de la escalera y apareció una adolescente de como diecisiete años, rubia y alta, con atributos favorables. Era muy diferente a Anette, que ella era pequeña de apenas catorce años, cabello pelirrojo y ojos esmeraldas que parecían lentes de contactos, aunque no lo era. Cuando la miró, sus ojos estaban como platos, como si hubiera visto un fantasma.

—Te dejo Amanda —colgó el teléfono mientras veía a su mamá—. ¿Quién es ella? ¿Qué hace aquí y porque tiene una maleta?

—Quinn... Ella es tu nueva hermana, se llama Anette y tiene catorce años... —dijo el papá de Quinn y de Anette.

—¡Pero ya tengo otras hermanas! ¡Julie y Marguerite!

—Esas son tus hermanas mayores, Quinn, ella es menor. Ahora, enséñale su cuarto.

—¿Y cual es?

—El tuyo.

—¡¿Qué?! ¡¿Por eso pusieron una litera?!

—Te habíamos preguntado sí querías una.

—¡Pero no creía que era por eso!

Después de mucho insistir, por fin acepto y enseño el cuarto a Anette, tenía una litera con la cama de abajo en forma vertical y la de arriba, que era más pequeña en el ancho, horizontal. La de abajo y la de arriba tenían unas pequeñas estanterías para que cada una pusiera lo que quisiese. También, había dos escritorios pero totalmente diferentes, uno era más estilo de Anette, justo también, dos armarios.

—Dos todo, dos todo... Te quedas con la de abajo, ilusa —Quinn se subió a su cama de arriba, ya tenía lo suyo, agarró su computadora junto con su celular y se puso a hablar por teléfono.

Anette agarró su maleta, acomodo su ropa, luego en la estantería que ella tenía puso sus cinco libros, todos de pasta dura, que el orfanato le compró en el paso de los años justo con el libro que leía, también de pasta dura, también su despertador-reloj y nada más. Miró los escritorios, tenían los nombres de Quinn y de ella, miró el de ella y se sorprendió mirando cuadernos, libros y hasta una mochila al lado, junto con un pequeño y lindo diario con hojas en blanco... La voz del nuevo padre de Anette les dijo que era hora de dormir, así que Anette buscó su pijama, programo su despertador y se durmió... Mañana, sería su primera vez en una escuela privada. En una escuela con alguien a quién llamar papá y mamá.

Bueno, pues eso es todo lo de ahora, una introducción. Espero que les haya gustado, dejen un review porque... Me alegrarían el alma.