Título: I'll be damned
Fandom: Twilight
Claim: Charlie Swan.
Disclaimer: Para este momento Charlie, en mi mente, es más mío que de la Meyer, really. Pero la triste realidad es que no, sigue siendo de la vieja esa.
Summary: Pero siempre hay un pensamiento que no puede alejar. —Drabble, Charlie Swan.
Nota: Comenzó como una cosa y terminó como otra, como siempre. Gracias a Mel por betearlo, ily, espo :D.
:-:
«Well, I'll be damned.
Here comes your ghost again, but that's not unusual.»
:-:
Cuando Charlie piensa en Renée algo dentro de su pecho duele.
(Piensa en sus ojos azules y cómo cuando sonreían se veían pequeños, con arrugas alrededor de ellos. Cómo su sonrisa podía hacerlo sentir algo que ni aunque se lo propusiera podría llegar a describir).
Cuando se permite pensar un poco en los días cuando estaban juntos, algo dentro de él se rompe cada vez más.
(La manera en que lo besaba repentinamente mientras iba hacia la cocina o incluso cuando él estaba ya dormido. Las veces que tomaba su mano entre las suyas de la nada, simplemente para hacerle saber que ella estaba allí con él. También las veces en las que el alcohol le hacía menos tímido y se permitía relajarse y tocarla, recorrer su cuerpo de arriba a abajo y besarla como el día de su boda, permitiéndose disfrutarlo, memorizándolo, porque esos días no eran nada frecuentes).
Cuando revive el día de su partida en su cabeza (toda la escena está grabada a fuego en su mente) jura que el aire no le llega a los pulmones y siente que de un momento a otro caerá inconsciente (lo que para él es mejor), pero es masoquista o algo, porque, sí, la repite, una y otra vez.
Y otra.
Y otra.
(Y otra).
(Cómo estaba esperándolo con Bella en los brazos y las maletas de las dos a un lado. Cómo un simple «Déjame ir, Charlie» hizo que todo su mundo se viniera abajo de la peor manera posible. Cómo él las vio alejarse hacia un camino sin retorno mientras él se quedaba allí bajo la lluvia sin poder hacer nada).
(A veces recuerda cómo entrada la madrugada consiguió moverse de allí y cómo sacó la pistola de su cinturón, la observó un momento antes de llevarla a su sien. Y recuerda cómo se quedó, paralizado, en esa posición lo que quedaba de la noche.)
Hay veces en las que Charlie recuerda todo y nada. Hay veces en las que se enfoca en lo bueno y muchas otras más, en lo malo.
Pero siempre hay un pensamiento que no puede alejar. Se reprocha el no haber sido lo suficientemente valiente para apretar el gatillo, pero una parte de él se alegra, claro. Pero Charlie sabe, oh, él sabe, que tarde o temprano ese pensamiento lo consumirá y hará lo que ha evitado tantas veces.
(Definitivamente)
